Por Leila Bitar
Los líderes del Comité Cívico Pro Santa Cruz, espacio que aglutina a diferentes organizaciones políticas de derecha, representantes empresariales y a las familias más ricas del país, lanzaron un paro indefinido con bloqueos, para asegurar el cumplimiento de la medida de fuerza.
Como contrapartida, organizaciones afines al gobierno, realizaron un “Cabildo del pueblo” en rechazo “al paro golpista de la oligarquía cruceña”, allí exigieron el cese de acciones que buscan desestabilizar al gobierno constitucional y aprobaron una resolución para que “el pueblo organizado y movilizado defienda la economía ante el intento de las elites cruceñas de generar nuevamente pobreza y hambre en la familias bolivianas”.

Ya es el quinto día de paro y los intentos del gobierno para establecer una mesa de diálogo han sido constantemente rechazados por los “cívicos”, que buscan reeditar el conflicto de 2019.
“Reafirmando nuestra vocación democrática en busca de soluciones, convocamos a Gobernadores, Alcaldes, Autoridades de Autonomías Indígenas Originarias Campesinas, Región Autónoma del Chaco y Rectores del sistema público, al Encuentro Plurinacional por un censo con consenso”, escribió el presidente Luis Arce en su cuenta de Twitter. “El encuentro será este viernes 28 de octubre en Cochabamba, recogiendo la propuesta de las organizaciones sindicales, sociales, sectores económicos y productivos, naciones indígena originarias, profesionales, universitarios y personas con discapacidad, reunidas en Santa Cruz”, informó.
A las pocas horas, el gobernador de Santa Cruz, Fernando Camacho, rechazó la invitación. “Es totalmente desatinado pretender una reunión fuera del eje del conflicto y tan alejado, creo que el presidente tiene la obligación de escuchar a los cruceños y de que (la convocatoria) sea en la ciudad de Santa Cruz y el día de mañana (por hoy)”. En la misma sintonía se expresó Rómulo Calvo, titular del Comité Cívico: “La zona de conflicto es Santa Cruz y hasta el día 28 van a ser tres días más que vamos a sacrificar a la población cruceña. Hay indolencia por parte del gobierno, exigimos que sea el día de mañana”.

¿Por qué hay conflicto en torno a la fecha del Censo?
La derecha alega que desde el 2012 (fecha en que se realizó el último censo poblacional) hasta la fecha, la cantidad de personas que habitan Santa Cruz ha crecido considerablemente. Esto implicaría que la región reciba una mayor cantidad de recursos por parte del Estado Nacional. Por otro parte, está en juego la representación legislativa: Según algunas estimaciones, al departamento le corresponderían tres diputados más según el porcentaje poblacional.
Si el censo se realiza en 2023, los cambios podrían aplicarse en las elecciones de 2025, pero si se posterga al 2024, como está previsto, los comicios se desarrollarían sin ningún tipo de modificaciones.
Lo cierto es que más allá de los datos que arroje el censo, los recursos que recibiría el departamento no implicarían un cambio sustancial para la economía de la región. Además, aunque aumente la cantidad de diputados, si nos guiamos por los votos que suele obtener el Movimiento al Socialismo en las elecciones, tres legisladores más no inclinarían la balanza en un congreso con mayoría masista (que por otro lado, se quedaría con uno de esos diputados, suponiendo que logren constituirse como segunda fuerza en Santa Cruz, que es lo que sucedió en los últimos comicios).
De este análisis se desprende la teoría de que el censo, más que una demanda genuina, es un argumento para incentivar la desestabilización, en un momento en el que, por otro lado, recrudecen las internas del MAS. El dato de que el paro se convoque en la misma fecha en que inició el conflicto en 2019, tampoco es menor: la derecha busca llenar de simbolismo lo que para ellos fue “una gesta democrática”.
Evo Morales, sin ocupar ningún cargo de gobierno, sigue siendo la figura protagonista de la política boliviana. En redes, el ex mandatario expresó: “Denunciamos ante el pueblo boliviano que los grupos de poder antidemocráticos que perpetraron el golpe de Estado de noviembre de 2019, se han vuelto a articular y politizan el censo para atentar contra el Proceso de Cambio y la dirigencia nacional del MAS-IPSP. En las últimas horas comprobamos que la dirigencia racista del Comité Cívico de Santa Cruz y la gobernación incrementa y modifica sus demandas con tal de mantener vivo el conflicto y el daño económico por los bloqueos que atentan contra el derecho al trabajo del pueblo trabajador”.

Y se refirió al conflicto interno: “Los actos sediciosos de los que imponen el bloqueo de calles en Santa Cruz son acompañados por la derecha interna que trata de dividir al MAS-IPSP. Nuestra militancia no caerá en ese juego y se mantiene firme con base en la unidad y la conciencia política revolucionaria”. “El golpismo de operadores mediáticos y políticos no pasará. El pueblo boliviano está consciente de que la democracia se defiende pacíficamente sin caer en las provocaciones de los que buscan la violencia para eliminar a sus adversarios”, concluyó Evo.
El primer día de paro, un trabajador que buscaba desbloquear las vías cortadas, fue asesinado tras un enfrentamiento con las fuerzas de choque cruceñas. El modus operandi es el mismo que en 2019: los bloqueos se dan sobre todo en zonas afines al MAS, con el objetivo de escalar la violencia, carta favorita de una elite frustrada que hace años es incapaz de acceder al poder con los votos.
Condenamos la violencia ejercida durante un paro cívico que provocó la irreparable pérdida de una vida humana en Puerto Quijarro. Nuestras más sentidas condolencias a la familia y seres queridos. Este trágico hecho debe investigarse y sancionar a los responsables.
— Luis Alberto Arce Catacora (Lucho Arce) (@LuchoXBolivia) October 22, 2022
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