Por Carlos Aira (*)
Una tarde hermosa. Una propuesta especial en 60 y 118. Encima ese sol radiante que esmeraltó aún más el verde del bosque. Jugaban las chicas. Las de Gimnasia y las de Banfield. Partido especial para quienes vienen dando pelea desde abajo. En las tribunas, ¿Cinco mil? ¿Seis mil? Da igual el número. Una multitud que se acercó a ver a su Gimnasia y sus pibas futboleras. Con sus banderas y canciones.
De la boca del lobo salieron ellas. Veintidós pebetas futboleras. Aplausos. ¿Que habrá pasado por esas cabezas? Sueños de cancha llena esperando ese momento. Desde las tribunas, el grito eterno. Lo simbólico deja lugar al juego. ¡Y que juego! Un enganche por acá, una pared por alla. La 10 de Gimnasia parece doctorada en sombreros de zurda. También meten. Pelean. ¡Como no lo van a hacer si desde hace años esperan este momento! Llega el primer gol. Lucia Zarza atropella luego de un córner desde la izquierda. Festejo en el bosque. ¡Ginasiá! ¡Ginasiá! Segundo tiempo. En un segundo, toda una vida: Florencia Sánchez tiene un detalle técnico precioso. Su zurda desprendió una volea llena de fútbol. ¡Gol! ¡Golazo! Los brazos extendidos buscando el cielo. La alegría desbordante. Dentro de ellas estaban el Gaucho Morgada, Arturo Naón, Delio Onnis y Hugo Guerra. Una sonrisa inmensa. Los brazos que no bajaban del cielo. Che, Florencia, ¿Cómo es eso de volar?
“Es impresionante. Unico. Elevarse. La cara de felicidad de todas mis compañeras. Una sensación única. Indescriptible. Se dice que el hombre no sabe que es volar. Mentira, yo estuve volando el sábado“.
Encima nos engañaste a todos. ¿Como que no sos zurda, Florencia? Encima, me das una definición de Pitágoras para explicarme tu gol: “Me quedó picando, y si giraba todo el cuerpo, perdía la velocidad de la pelota. Entonces le pegué de zurda y entró”.
Juegan muy bien las mujeres. Un fútbol más técnico que el masculino. Sin tanta velocidad pero mayor plasticidad. Como si hubiéramos conseguido una máquina del tiempo y regresado un par de décadas en el tiempo. En la tribuna, los reos se codean para decir: “Che, ¡Que bien juegan!“. Florencia sonrie. Sonrie mucho. Sigue volando en ese paraíso de fútbol: “Tuvimos mucha repercusión por lo que plasmamos en el primer tiempo. La circulación de pelota fue prolija. Las delanteras tiramos diagonales para que las mediocampistas tiraran pases en profundidad. Es cierto que es un fútbol más lento que el masculino, pero a su vez más vistoso”.
Florencia sabe qué, cuando baje de ese vuelo hermoso, llegarán las responsabilidades. Porque es hermoso jugar con hinchas, pero habrá que demostrar todas las semanas. ¡Pero para, che! ¡Dejala volar! “Estamos en un cambio de paradigma. Se están realizando un montón de acciones para avanzar. A mi me agarra medio grande, pero lo importante es dejar un camino para futuras generaciones”.
¿Cómo medio grande? ¡Grandes están el 3 y el 4 de la Primera! ¡Esos arrastran las patas mientras vos podes volar, Florencia! ¿Cómo que estás grande para disfrutar esto? “Comencé a jugar a los seis años en Tandil. Casi no había otras chicas para jugar. Cuando vine a La Plata para estudiar derecho me encontré con una liga con un montón de mujeres jugando. Lo fundamental es que las chicas comiencen a jugar de chiquitas. No se si para igualar al fútbol masculino, pero si para estar a la altura. Quienes jugamos hoy no tuvimos ni escuelita ni divisiones inferiores”.
Jugar en un club muy especial. Porque no pasa en todos lados que un partido de fútbol femenino pueda convocar a cinco mil socios. No lo hacen Boca ni River: “Gimnasia es un club muy especial. Brinda un apoyo masivo a todas las disciplinas amateurs. Los hinchas acompañan a todas las disciplinas. Entre nosotras apostamos que habría mucha gente, teníamos la vara muy alta, pero nos sorprendió el marco. En la semana trabajamos el tema psicológico para enfrentar la situación. Cuando entramos a la cancha traté de descontracturar en la entrada en calor. Levantaba la cabeza y la gente alentaba. Me llené de toda esa energía para poder utilizarla durante el partido. Un incentivo inmenso”.
“Ojalá todos los clubes puedan jugar con público. Que se siga visibilizando el fútbol femenino y nostras seguir jugando al fútbol que es el deporte más lindo del mundo”.
Será así Florencia. Seguí volando, genia, que te lo merecés. Gracias por tu golazo. Gracias por tu emoción.
(*) Conductor de Abrí la Cancha. Colectivo de Dirección de Radio Gráfica.
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