Por Leila Bitar*
Este domingo se llevaron adelante las elecciones de consejeros constitucionales que se encargarán de redactar una nueva constitución que reemplace a la actual, de corte neoliberal. La paradoja es que quienes se opusieron fuertemente a una reforma constitucional, fueron electos mayoritariamente para redactar la nueva carta magna.
“Corremos el riesgo de que la nueva Constitución sea aún peor que la de Pinochet”, sostuvo Valeria Bustos Arriagada, del Movimiento de Pobladores y Pobladoras de Chile en diálogo con este medio. “Fue un proceso que no fue legitimado desde las bases”, explicó.
“Las elecciones de consejeros fueron la crónica de una muerte anunciada. Ya intuíamos este escenario, donde después del fracaso del plebiscito de salida de la nueva Constitución se instaló aceleradamente un nuevo proceso donde se da un giro claramente hacia la derecha y hacia los consensos, pese a que en el plebiscito de entrada un 80% habíamos dicho que queríamos una Constitución 100% electa y desde los partidos políticos se promovía una comisión mixta que fue lo que se había rechazado. Entonces se instala una comisión de expertos que impiden las grandes transformaciones”, continuó la referente.
“Se instaló aceleradamente un nuevo proceso donde se da un giro claramente hacia la derecha y hacia los consensos”
José Antonio Kast -el candidato de ultra derecha que perdió las presidenciales de 2021 frente a Gabriel Boric-, obtuvo más de un 35% de los votos, según datos del Servicio Electoral de Chile (Servel). Por su parte, Unidad para Chile, lista que representa a la coalición de gobierno, logró hacerse con el 28% de los sufragios, es decir, tendrá 17 consejeros (menos de los 21 que son necesarios para ejercer el derecho a veto).
Chile Seguro, espacio de la derecha tradicional, obtuvo el 21,07% (11 consejeros) mientras que las alianzas Todo por Chile -de centroizquierda- y el Partido de la Gente –centroderecha- no pudieron ganar representantes para el proceso de redacción de la nueva carta magna.
“Se instalan los históricos tres tercios, izquierda, centro y derecha, con la modificación en estas últimas elecciones donde el tercio del centro se inclina a la derecha. Nosotros, desde un sector de la izquierda fuimos parte de quienes llamamos a votar nulo, porque el origen de este nuevo proceso no venía a responder a las demandas del pueblo que se levantó en 2019”, remarcó Arriagada.
“Llamamos a votar nulo, porque el origen de este nuevo proceso no venía a responder a las demandas del pueblo que se levantó en 2019”
El dato es elocuente: los votos nulos y en blanco registraron un histórico 21,53% (tercera opción más elegida), predominando los votos nulos (16,7%) que pueden leerse como un mensaje de rechazo o castigo al proceso electoral.
Fiel al estilo que adoptó una vez que asumió el cargo de presidente, Boric insistió con llamar al consenso: “Como país, tenemos una oportunidad histórica para reconciliarnos, después de las fracturas que hemos vivido, y avanzar hacia un país desarrollado e inclusivo, donde nadie se quede atrás”, dijo al salir del cuarto oscuro.
Boric: “Tenemos una oportunidad única para reconciliarnos”
“Ha habido en nuestra historia reciente un aprendizaje importante sobre qué es lo que sucede cuando nos atrincheramos, cuando quienes legítimamente piensan distinto y no conversan entre ellos. Hoy tenemos la oportunidad de hacerlo de una manera distinta. Generemos un debate en el que las legítimas diferencias se planteen, pero siempre teniendo por delante a nuestro pueblo. Esta vez no hay margen de error”, concluyó.
El ex presidente Sebastián Piñera, en la misma línea, declaró: “Llevamos 40 años peleándonos entre nosotros por la Constitución y la Constitución debe ser justo lo contrario, debe ser el gran marco de unidad. Necesitamos una Constitución que nos una y no que nos divida; una Constitución que, junto con recoger lo mejor de nuestra historia, tradiciones, valores y principios, también incorpore los nuevos anhelos y deseos de los chilenos”.
Piñera: “Necesitamos una Constitución que nos una y no que nos divida”
Desde las organizaciones sociales, la postura es otra: “Lo que viene ahora es llamar a estar en contra de esta propuesta, porque no va a venir a cumplir las expectativas por las cuales se perdieron vidas y ojos. No solo no ha habido reparación sino que se viene a instalar una Constitución que puede llegar a ser peor que la actual”, sostuvo Valeria Arriagada.
Y agregó: “Urge la autocrítica desde los sectores políticos, porque la rebelión de octubre de 2019 fue acallada con un pacto entre los partidos políticos. Ni siquiera es un retroceso, estamos en un punto cero, estamos inclusive unos meses antes del estallido de 2019”. Y concluyó: “Boric está en un laberinto, tiene que definir hacia dónde y con quienes quiere avanzar”.
El 7 de junio asumirá el nuevo Consejo Constituyente que deberá analizar y debatir el anteproyecto que ya está elaborando la comisión de 24 expertos designados por los partidos políticos. Finalmente, en diciembre la ciudadanía deberá volver a las urnas para decidir si acepta o no la nueva redacción.
*Licenciada en Periodismo de la UNDAV
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