Por Leila Bitar*
El triunfo de Petro no sorprendió, aunque se especulaba con la posibilidad de que ganara en primera vuelta. Lo que llamó la atención fue la derrota de Federico Gutiérrez (24%), quien estaba posicionado según las últimas encuestas como el candidato con más posibilidades de hacerle frente a líder de izquierda. Sin embargo, quien pasó cómodamente a balotaje fue Rodolfo Hernández, un empresario de la construcción de 77 años, cuya única propuesta hasta el momento fue la de terminar con la corrupción y achicar el gasto público. Si bien puede tener similitudes discursivas con el uribismo, no es parte del establishment colombiano.
Teniendo en cuenta las características de los candidatos más votados este domingo, se puede inferir que la gran mayoría de los ciudadanos colombianos castigó duramente al oficialismo uribista, después de décadas de ostentar una hegemonía casi total en el escenario político.
Así lo expresó Gustavo Petro, al dirigirse a sus simpatizantes en Bogotá: “Lo que se disputa hoy es el cambio. Los partidos políticos aliados al gobierno de Duque, el presidente Duque, su proyecto político, ha sido derrotado en Colombia. Yo creo que la votación total de Colombia lo que lanza es ese mensaje central al mundo. Se acaba un periodo, se acaba una era“. Sin embargo, más tarde agregó que el cambio debe ser “de verdad” y no “un salto al suicidio”.
Christian Arias, militante de Marcha Patriótica (Capítulo Argentina), reportó desde el Valle del Cauca (suroeste de Colombia), para Radio Gráfica: “Mayoritariamente la gente votó por una alternativa. Unos 15 millones 300 mil votos, es decir, 72,6% del electorado rechazó al uribismo”. Por otro lado, resaltó que “el abstencionismo persiste como el primer obstáculo para la consolidación de la democracia”.
Según la Registraduría Nacional del Estado Civil, hubo una participación del 54,91%, con la abstención más baja en 20 años. Votaron dos millones de personas más que en 2018, cuando ganó Duque, y una vez más, la llave del triunfo para la izquierda estará en la estrategia de persuadir a los colombianos para que se acerquen a las urnas por segunda vez.
Respecto de la distribución del voto, el especialista detalló: “El dato macro, marca que desde el norte, pasando por occidente, hasta el sur, votó por Gustavo Petro. Solamente en Antioquia, el candidato del uribismo ganó”, y agregó que en las zonas de la periferia se ratifica el apoyo a la izquierda, pero en las zonas urbanas “esa posición también logró cautivar. En Cali, Bogotá, Barranquilla, Petro se hizo con la victoria. Entonces ya no es solo un fenómeno rural aislado. Del lado oriental, Hernández fue el ganador, y es interesante porque esa zona es bastión del uribismo”.
La llave del triunfo para la izquierda estará en la estrategia de persuadir a los colombianos para que se acerquen a las urnas por segunda vez
Por otra parte, reflexionó sobre el “fenómeno Hernández”: “Se presenta como un ‘outsider’, un empresario con un lenguaje coloquial que conecta con el sentido común popular, pero no ahonda en sus propuestas. De hecho, hoy su programa es desconocido para la mayoría, pero para la gente representa un candidato antiestablishment y anticorrupción, distinto a lo que viene gobernando. Por eso, el desafío de Petro será generar un contrapunto con alguien que también utiliza la retórica del cambio”, y destacó: “Hernández no plantea una línea que contradiga las políticas neoliberales, por eso, Petro va a tener que confrontarlo en un debate para poder desenmascararlo”.
“Hernández es un empresario con un lenguaje coloquial que conecta con el sentido común popular, pero no ahonda en sus propuestas”
Consultado por las perspectivas de cara al balotaje del 19 de junio, Arias enfatizó en que “habrá que observar el efecto de la alianza que hizo explícita Federico Gutiérrez, el día de ayer en su discurso que dijo que votará por Hernández en contra de Petro. Hay que ver como corresponde ese mensaje Hernandez, si lo hace, me temo que pueda desalentar a sus votantes, porque hay gente que lo vota porque no se atreve a votar por Petro, pero quiere algo distinto”. La percepción del votante, explicó, será central: “Para la izquierda, el desafío estará en llamar a los abstencionistas. Otro factor que puede contribuir son los casi 800 mil votos del centro. No creo que se vayan a trasvasar matemáticamente esos votos, pero un mensaje desde ese sector puede ayudar a Petro a sumarlos.”
“El desafío de Petro será generar un contrapunto con alguien que también utiliza la retórica del cambio”
Por último, concluyó: “Petro necesita 2 millones de votos para ganar, porque entre Gutiérrez y Hernández hay un 51% de votos. Es muy importante que como estrategia se lleve a Hernández a la discusión, porque ha faltado a los debates, le tema a profundizar en su programa y contrastar con otros candidatos temas de agenda como la cuestión previsional, salud, economía, exportaciones, entre otros”.
(*) Periodista licenciada de la Universidad Nacional de Avellaneda, trabajadora de Radio Gráfica
- Entrevista realizada en Punto de Partida
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