El pasado 2 de septiembre, dos niñas argentinas, Lilian Mariana y María Carmen Villaba, fueron asesinadas en Paraguay en el marco de un operativo militar contra la guerrilla Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). El gobierno de Abdo Benítez intentó encubrir el crimen alegando un enfrentamiento, y la justicia, por su parte, inició una investigación judicial plagada de irregularidades. Sin embargo, gracias a la información aportada por testigos presenciales, se pudo confirmar que las menores habían sido detenidas con vida.
Este miércoles 13 de enero, la Asociación Gremial de Abogados y Abogadas de la República Argentina, junto al Servicio de Paz y Justicia, realizó una conferencia de prensa para brindar novedades en un caso de resonancia internacional. Radio Gráfica dialogó con Laura Taffetani, abogada de la Gremial y coordinadora del evento, quien aseguró: “dos familiares que pudieron escapar vieron como una de las niñas fue llevada con vida por la Fuerza de Tareas Conjuntas”.
La letrada adelantó que los testimonios que se están brindando “en el marco de las investigaciones que está realizando Naciones Unidas, confirma lo que ya sospechábamos: dos niñas de 11 años fueron tomadas por las fuerzas militares y luego ejecutadas”. Por otra parte, el 20 de noviembre pasado, en el contexto de una persecución a los sobrevivientes, fueron ejecutadas otras tres personas, mientras que Carmen Elizabeth Oviedo Villaba, de 14 años, desapareció, y Laura Villalba Ayala, fue detenida.
La estrategia del estado paraguayo para encubrir los hechos, se basa en el planteo de una supuesta célula en argentina de reclutamiento de niñas: “Todo el grupo familiar tuvo que trasladarse a Argentina por la persecución que sufrían en Paraguay. Acá llevaron una vida común y corriente y ellos dicen que había como una especie de guardería, donde entrenaban niños reclutados”, explicó la abogada.
La intención del gobierno paraguayo, es la de ubicar a las niñas asesinadas dentro de la guerrilla del EPP y así reforzar la hipótesis de un enfrentamiento. Taffetani recalcó que en las fotos divulgadas de los cuerpos de las menores “aparecen unos uniformes intactos, no hay sangre, están nuevos. Luego los quemaron inmediatamente, o sea que eliminaron pruebas, y las enterraron rápidamente. Cuando saltó el escándalo internacional, volvieron a hacer una autopsia”.
“Cuando la cancillería argentina pide el ingreso del Equipo Argentino de Antropología Forense para la autopsia, fue negado, y ahí arranco toda la estrategia de negar la nacionalidad”
Finalmente, desde la cartera que conduce Felipe Solá se logró determinar la nacionalidad argentina de las niñas, información que permitió que el caso tome repercusión internacional: “La Gremial de abogados denuncia la situación a la Relatoría Especial de Ejecuciones Sumarias de Naciones Unidas y al Comité del Derecho de los Niños en Ginebra, y realmente se actuó de forma inmediata. Ellos han pedido explicaciones al gobierno de Paraguay que todavía no han podido darla”
“Ante el escándalo internacional y la intervención de organismos de Derechos Humanos a nivel regional, ellos arman una estrategia de encubrimiento que consiste en plantear que las niñas no son argentinas y que pertenecen a la guerrilla”
En la conferencia de prensa participaron Marisa Graham, de la Defensoría Nacional de Niñas, Niños y adolescentes, el premio Nobel de Paz, Adolofo Pérez Esquivel, Pablo Pimentel, de APDH Matanza, y el Centro de Estudio Legales y Sociales (CELS), junto a diversas organizaciones sociales, de organismos de derechos humanos y medios populares.
- Entrevista realizada por Manuel Rivas y Leila Bitar en Punto de Partida (Lunes a Viernes de 8 a 10 hs)
- Redacción: Leila Bitar
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