Del arranque promisorio al ideograma monopólico. Los gestos oficiales y las respuestas del poder concentrado. La idea del disparador sobre la economía silvestre. La ausencia de organizaciones sindicales y sociales en las definiciones. Dos reuniones decisivas. Matemáticas modernas: los espacios entrelazados. La Comunidad Organizada.
Por Gabriel Fernández *
Aunque la mona se vista de seda, mona queda. El viejo dicho racista enseña mucho acerca de sus emisores. Y contiene su anverso como derivación. En las nuevas ediciones de la taquillera El planeta de los simios, César confiesa ante un lugarteniente: el odio de los hombres me impide ser distinto a Koba, siento lo mismo que él.
Es que aquél concepto lanzado por el humorista antiperonista Aldo Cammarota “Deben ser los gorilas, deben ser, que andarán por aquí…” fue adaptado por el ingenio popular y transmutó en justa calificación para los profetas del odio, pero su despliegue a través de las eras puede llamar a engaño. Para Ellos, los monos somos nosotros.
Así, se avienen a charlar con representantes populares –sobre todo cuando las contiendas electorales les brindan poder político- pero ni por un momento olvidan que se encuentran ante seres diferentes, cuya razón de ser los determina inferiores. Entonces, el diálogo sirve cuando estos seres, los nosotros, necesitan tiempo y consensos circunstanciales; pero si los delegados de la monada creen que se puede arribar a pactos estratégicos, están fritos. La monada está frita.
OFENSIVA. Las grandes tendencias de opinión no se modifican de un día para el otro. El gobierno del Frente de Todos fue impulsado por una masa de votantes que por un lado incluía la continuidad de una identidad histórica y por otro contenía la necesidad de desplazar al liberalismo oligárquico de la gestión estatal.
Los dos primeros discursos del nuevo presidente enlazaron ambos factores imbricados al proponer desarrollo industrial, convocar a un Consejo Económico amplio con presencia social, vitalizar la presencia estatal en la vida nacional y reformular aspectos institucionales básicos como la Justicia y la Inteligencia.
En la misma dirección Alberto Fernández se hizo eco de un reclamo de algunos sectores medios referenciados en su candidatura. Anunció el fin de la confrontación con los medios monopólicos, el acercamiento a Clarín y la intención de dejar de lado el clásico disputado entre el Grupo y el kirchnerismo durante el tramo previo.
Su popularidad se acrecentó notablemente cuando de la nada emergió la pandemia; se puso la batalla al hombro y desde comienzos de año hasta la actualidad ha mostrado datos inequívocos. Mientras la economía argentina cae al mismo ritmo que las del resto del planeta, el número de contagios es sustancialmente inferior. Vale.
Esa adhesión se fortificó al disponer herramientas para paliar necesidades en la base social, al evaluar con las bancadas oficialistas la elaboración de un proyecto de ley destinado a gravar las grandes fortunas y al meter mano a través de la secuencia intervención – expropiación en la compañía agroalimentaria Vicentin, orientada por delincuentes.
Estos elementos permitieron a un pueblo avispado configurar rápidamente lo que llamamos el bloque productivo nacional, con todos –esta vez sí, todos– los protagonistas de la economía nacional mercado internista alineados para incidir en aquél Consejo y promover una salida de mediano plazo con rasgos inversores, industriales y distributivos que pueden poner de pie al país.
Lo cual enlaza perfectamente con aquella identidad histórica que operó como argamasa de la convocatoria frentista a la hora electoral.
CONTRAOFENSIVA. En cuestión de horas la presión oligárquica se hizo sentir con intensidad y en cuestión de días esos factores que se conjugaban hacia la forja de una nueva etapa del Proyecto Nacional, se fueron convirtiendo en un garabato evidenciado en el discurso presidencial del 9 de Julio y el ideograma con el cual fue lanzado.
El borroneo del interesante dibujo original determinó la confusión presente. Sobre todo porque los invitados a ejercer un rol protagónico en el tramo final de la cuarentena no agradecen la tarjeta de cartón –Cuarteto Cedrón- sino que ratifican todas y cada una de sus posturas previas, destinadas a impactar al gobierno nacional y recordarle que, desde su perspectiva, aunque la mona se vista de seda, mona queda.
Los ejecutivos, qué vivos que son: Todos aceptan que el Estado participe en la economía como asistente financiero de las grandes empresas. Su intervención es reivindicada desde la continuidad de los auxilios con los ATP, la intensificación del REPRO, las moratorias impositivas.
Los rentistas presentes durante la alocución patriótica también respaldan una política crediticia que implemente facilidades para la inversión y el otorgamiento de redescuentos por parte del Banco Central para créditos subsidiados y garantizados por ese ente, es decir sin riesgos para los bancos que los gestionen. Como la leyenda indica, siguen requiriendo la eliminación de retenciones.
Así que de impuesto a las grandes fortunas, mejor ni hablar.
Anticipamos la jugada, con datos certeros provenientes de la misma administración: de nada sirve hacerles caras lindas, señalamos, porque los proyectos de fondo son contrastantes. Podemos viajar juntos, pero si algunos pasajeros pretenden recorrer América latina y otros aterrizar en Hong Kong, no hay manera.
Ahora bien: no todo está perdido. Nuestras Fuentes Seguras afirman que el sentido original de la propuesta presidencial no se ha desfigurado, sino que –debido a las complejas circunstancias- muestra su rostro afable para ganar tiempo, consenso, y alguna repatriación de capitales, en un tramo delicado que abrirá camino, el año venidero, hacia un paisaje más luminoso. Más adelante veremos cómo.
EL LÍDER. Un rubro significativo que resultó muy expuesto en las semanas recientes, es el comunicacional. Líder conceptual de la Asociación de Empresarios Argentinos, de una zona de la Unión Industrial, de la Sociedad Rural, de un puñado de entidades financieras y de varias empresas públicas privatizadas, el Grupo Noble – Clarín y sus adláteres La Nación, Infobae y Perfil, no tomó nota de la actitud oficial.
El Grupo –agroexportador y hegemónico en telecomunicaciones- apretó el acelerador antigubernamental haciendo bulla con Lázaro Baez, intentando desarticular el vínculo kirchnerismo – massismo, vertiendo detritus sobre la cuarentena, realzando violentas marchas minoritarias, sugiriendo el desplazamiento del ministro Martín Guzmán, difundiendo el “malestar” de los acreedores y hasta promoviendo un documento en el cual la Sociedad Interamericana de Prensa equipara al Estado argentino con alguna lejana dictadura africana en la cual si a los funcionarios no les agrada un columnista, lo mandan decapitar.
Así de brutal resultó la respuesta del espacio empresarial que contiene a Héctor Magnetto a la gestualidad amigable del oficialismo. Esa gestualidad que le ha permitido sostener la grilla televisiva, radios y diarios en todo el país, pautas publicitarias voluminosas, ser convocado a amables reuniones con sus directivos, habilitar entrevistas irrespetuosas con profesionales menores que así sacan patente de críticos implacables … y recibir recursos extraordinarios para abonar sueldos. Por eso apuntamos:
Si el gobierno no utiliza el apoyo que tiene, dejará de tener el apoyo que tiene.
Eso sí: no todo fue un lecho de rosas para esta región del periodismo. Varios voceros de los medios concentrados pusieron el grito en el cielo, aterrorizados ante la idea de pasar unos días en prisión. Allí nació el desbordante manifiesto libertario de la SIP. Al interior del gremio, donde somos pocos y nos conocemos bastante, se supo de varios desmarques vergonzosos de figuras conocidas para que colegas sin mácula los mencionen y difundan sus críticas a los “excesos” majulianos, lanateros, danielistas.
Qué pena. Al menos estos últimos pusieron la cara como brigadistas de la antipatria y defensores de los más grandes evasores y fugadores de la historia argentina. Otros, sesudos analistas con perfil medio que desgranan la fórmula del veneno que aquellos gritan en pantalla, se sintieron amenazados y recurrieron a periodistas más calificados pero de menores ingresos para que les ayuden a limpiar su currículum, ya que no su conciencia, ante eventuales desmanes judiciales.
PROYECTOS. Aunque nunca dejamos la línea de análisis, retomamos con intensidad el rumbo.
Lo que está en discusión es el Proyecto a seguir a partir del último trimestre del año en curso. Una de las opciones es intentar el crecimiento nacional en base al diseño propuesto por los conglomerados monopólicos que lideran cada actividad. Algo así como un morenismo sin Moreno, según lo planteado nítidamente por el ex secretario de Comercio en Crónica Televisión hace mes y medio atrás, aunque reinterpretado por sus seguidores, que nos dijeron “no quiso decir eso”.
La opción pro monopólica aparece potenciada por la ya famosa alocución del 9 de Julio, a su vez sostenida por dos reuniones de importancia. La primera, de Alberto con Eduardo Alberto Duhalde y José Ignacio de Mendiguren, y la segunda de Máximo Kirchner, Sergio Massa y Wado de Pedro con un arco significativo: Jorge Brito, dueño del Banco Macro (anfitrión), Marcos Bulgheroni (Pan American Energy), Marcelo Mindlin (Pampa Energía), Miguel Acevedo (presidente de la UIA) y Jorge Brito (hijo).
Según nuestras Fuentes “Duhalde y de Mendiguren recordaron los ejes de la salida del incendio en 2002, y recomendaron tipo de cambio alto, acuerdos parciales para repatriar dinero y diálogo con los referentes más importantes del empresariado”. Esos informantes señalaron que el otro cónclave demostró que “Máximo y Sergio vienen coordinando sus acciones desde hace rato y eso mejora la base de sustentación oficial porque las fuerzas realmente existentes son kirchnerismo y massismo”. Pero eso no es todo.
“Las conclusiones del gobierno (Alberto, Máximo, Massa) evalúan la capacidad de la economía argentina para renacer aceleradamente y piensan que si el Estado se ocupa de los sectores desfavorecidos, la puesta en marcha de la producción con eje en las empresas concentradas originará una dinámica que incluirá a toda la sociedad”, destacaron las Fuentes. Al ser indagadas sobre la ausencia de respuestas prácticas por parte de esos empresarios, respondieron “no te olvides que cuando se dice que tienen un pie afuera, también significa que tienen uno adentro. Aunque se han portado mal, necesitan que sus espacios internos funcionen. Van a cooperar”.
PROYECTOS. La otra opción, barajada en los albores del proceso albertiano, brindaba mayor protagonismo a la economía real (centrales empresariales del mercado interno, cooperativas, sindicatos, sociales). La anulación de hecho del Consejo que integraban y su desplazamiento hasta de la imagen pública, descarga toda la responsabilidad sobre los humildes en la buena voluntad estatal, ya que la trama social productiva elaborada por la comunidad no tendría posibilidades de intervenir para sostener ingresos y derechos. Es sabido que los monopolios arremeten rápidamente contra los beneficios laborales, pretenden flexibilizar blanqueos y despidos, y mientras tanto tensionan para zafar de las escuetas cargas tributarias.
Nuestro especialista, el abogado Hernán Jaureguiber nos informa al respecto: “En la Secretaría Legal y Técnica se estarían redactando distintas normas y reglamentaciones para el periodo post pandemia que incluirían dispositivos legales sobre concursos preventivos que se preveen de a millares. Dentro de las normativas surgidas en la urgencia, se preveen distintas formas que permitirían licuar pasivos laborales, es decir créditos alimentarios de los trabajadores. Esta solución fue la que reinó a fines de la década del 90 donde se modificaron no solo en materia legal de fondo, sino por medio de procedimientos espurios fueron lesionados enormemente los derechos de los trabajadores inmolados en el salvataje de empresas y empresarios”. Todo esto, a espaldas de los gremios.
PROYECTOS. Sigamos. Vista con desapego, la apuesta oficial es rara, pues el conjunto del esquema impositivo argentino se asienta en la compra directa, a través del Impuesto al Valor Agregado. Si el deterioro en el consumo logrado salvajemente por el macrismo y ratificado por la pandemia se instala como persistencia por largo trecho, se debilitará el Estado y el conjunto de la economía nacional. Con una variante aterradora: la desestructuración de la red de pymes y cooperativas que han canalizado la creatividad y las necesidades del pueblo argentino. Las más eficaces pueden ser absorbidas por los monopolios con una secuela de desmembramiento social y aumento del desempleo.
Las Fuentes no lograron explicar cómo se adecuará esta gigantesca región de la vida nacional a las imposiciones de un puñado de núcleos hegemónicos. Esa idea de una capacidad de crecimiento silvestre es plausible, pero si se la deja librada al azar puede no ser más que un crédulo despojo ante la naturaleza de las cosas.
La tercera opción, descartada de plano, es la continuidad del modelo de primarización, agroexportación, saqueo y fuga que encarnó el macrismo. Las dos variantes en pugna tienen como objetivo declarado el desarrollo de la producción. Pero es ostensible que esta última tiene un enlace sólido con la narrada en primera instancia. Círculos involucrados a modo de matemáticas modernas. Y resulta pertinente añadir que la rentabilidad en cada área termina superada por las maniobras financieras, como lo evidencia el Caso Vicentin que para nada es una excepción. Claro: la segunda perspectiva sería equiparable a la continuidad de aquello que el movimiento nacional caracterizó como Comunidad Organizada.
Nuestro cuestionamiento parcial al sendero escogido por el oficialismo se asienta en las informaciones presentes e históricas recabadas por este periodista y en las consultas con especialistas que en todo el período se han manifestado aquiescentes con el gobierno nacional. Repasamos los elementos centrales para acrecentar los elementos de comprensión.
En un texto destacable, Alfredo Zaiat acaba de señalar que “Más allá de gestos personales de cada uno sus miembros hacia el poder político de turno, el poder económico se ha transformando en estas últimas décadas. Ir a su búsqueda con la expectativa de encontrar lo que alguna vez fue para sumarlo a un proyecto de desarrollo nacional, como si nada hubiera pasado en este tiempo, sólo entregará otra decepción”.
Por su parte, nuestro amigo Guillermo Wierzba precisó que la UIA “insinúa una lógica de crecimiento tirado por las exportaciones. Por eso no sorprende la insistencia en el proyecto de Vaca Muerta, entendiéndolo como clave en el compendio propositivo, a sabiendas de los cambios en los precios del petróleo que no parecen que fueran a agotarse con el fin de la pandemia”.
Y Ricardo Aronskind, a quien los oyentes escuchan en el aire de la Gráfica, dijo que “Es evidente que hemos entrado en un sendero de presión brutal sobre el gobierno argentino, que incluye, entre otras cuestiones, sugerencias de desplazamiento del ministro Martín Guzmán, porque no ha sido una alfombra de los intereses externos. Piden un ministro que sí lo sea”.
Pocos minutos antes del cierre de esta edición de Fuentes Seguras, la vice presidenta Cristina Fernández de Kirchner apuntó que el texto de Zaiat es “El mejor análisis que he leído en mucho tiempo”. Ese material, publicado este domingo, contiene un neto cuestionamiento a la opción presidencial que aquí describimos. No hay otra lectura posible y por eso nos animanos a señalarlo. No haríamos inferencia sobre lo que piensa un dirigente si no lo evidencia públicamente.
Nosotros los monos es una mala película del importante artista plástico Edmund Valladares. Una pretensión autocrítica de pasiones populares que deberían enorgullecernos. El rastro de su mensaje nos conmina a ser más civilizados; a adecuarnos a estilos sectoriales que pasan por modelos generales.
La distancia entre la mano tendida por el gobierno a los grupos monopólicos y el timón fijo –desaprensivo y violento- de sus respuestas, nos recuerdan que para Ellos este funcionariado pacífico y elegante es parte de la monada, quiera o no. De no afirmarse en el caudal de votos populares que lo impuso y de no considerar las organizaciones que representan nuestra realidad, será vapuleado sin miramientos por quienes se perciben por encima.
Serán vapuleados, sin elegancia. Pues así son los gorilas, en la acepción cultural humana definida por el pueblo argentino.
- Area Periodística Radio Gráfica / Director La Señal Medios / Sindical Federal
** Fuentes Seguras Propias / Textos propios en Radio Gráfica y La Señal Medios / Fragmentos económicos de Página 12 y El cohete a la Luna.
*** Ilustraciones Paul Kuczynski
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