“La historia transcurre en el ficcional Virreinato de Álbora – que nos hace pensar en el Virreinato del Río de la Plata – donde conviven las razas de los crudos, de los mitimaes y de los cue cués, y también sus distintos mestizajes, con sus diferentes culturas estratificadas socialmente”.
Por Paloma Garrido*
Se prolongó nuevamente el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, especialmente en el AMBA con un endurecimiento de las restricciones. Así las cosas, la lectura sigue siendo un buen refugio al que recurrir para calmar ansiedades y sumergirnos en otros mundos. Y hablando de otros mundos y otras realidades, hoy quiero recomendarles leer a Liliana Bodoc, una autora argentina contemporánea, que falleció lamentablemente muy joven, a los 59 años en 2018. Su muerte significó una enorme pérdida para la literatura nacional, porque se la consideraba una de las mejores escritoras argentinas del último tiempo, dejándonos grandes obras y una saga inconclusa: Tiempo de dragones.
La genial Úrsula Le Guin, autora de Historias de Terramar y una verdadera prócer de la literatura fantástica, consideró que Liliana Bodoc, en sus palabras, “hizo un nuevo aporte al género fantástico”.
Y si bien ése fue el género que más cultivó Bodoc, y, para dar un ejemplo, en La saga de los Confines nos encontramos con brujos de la tierra, razas fantásticas como los lulus, y la Sombra, la misma muerte como personajes, Liliana explicaba que su literatura partía de un sustrato histórico-realista, y además, de raíces latinoamericanas.
El libro que elegí traer hoy a este espacio es Memorias Impuras. La historia transcurre en el ficcional Virreinato de Álbora – que nos hace pensar en el Virreinato del Río de la Plata – donde conviven las razas de los crudos, de los mitimaes y de los cue cués, y también sus distintos mestizajes, con sus diferentes culturas estratificadas socialmente. La raza gobernante es la de los crudos, es decir los blancos, que componen una élite en la que se cuentan el Virrey y su séquito, los hacendados y el Protomedicato. Al comienzo de la historia la raza mitimae (una alusión a los pueblos originarios de América) se encuentra en decadencia y sometida al poder del Virreinato con alianzas poco ventajosas para su pueblo, mientras que la raza cue cué (de raíz afro) está totalmente sometida por los crudos. Los hechos de la historia comienzan a correr luego de la muerte del Virrey Crispino, cuando su viuda Junia toma el mando del Virreinato aconsejada por Cayo Catarina, un personaje muy oscuro que elabora una teoría sobre el poder, una suerte de Rasputín que sabe alimentar los peores sentimientos de Junia para su propio beneficio.
A partir de la tiranía que se instaura en el Virreinato bajo este nuevo régimen, los maestros de la Logia Bagual comienzan a gestar una revolución, guiados por la profecía de un poeta. Si bien la revolución se había frustrado años antes debido a diferencias entre los revolucionarios (¿Quiénes debían dirigir la revolución? ¿Unos pocos sabios iluminados, o las verdaderas víctimas del sistema virreinal, es decir el pueblo?), empiezan a tejerse nuevamente alianzas entre las distintas razas, y el sueño de la Independencia empieza a cobrar nuevas fuerzas.
Debemos decir en este punto que la prosa de Bodoc está atravesada permanentemente por la poesía. En Memorias Impuras nos encontramos con que la profecía en que se funda la revolución no es la profecía de un oráculo sino la de un poeta llamado Tóvar, y los mismos personajes se expresan de manera poética a lo largo de la historia.
Algunos de los protagonistas de Memoria Impuras que construyen al verdadero héroe de la historia, el colectivo, son Zope Zopahua, maestro de la Logia Bagual y mentor de Mizquiel, un médico mestizo que tiene mucho de aquél otro médico revolucionario, Ernesto Che Guevara; Quili Perdiz, madre de Mizquiel y también integrante de la Logia; Rumiñavi, un actor ambulante, con su marioneta Bertalid, a quien hace decir las verdades que nadie se atreve a decir. Las mujeres son grandes protagonistas en la narrativa de Bodoc, y Memorias Impuras no es la excepción. Se nos presenta aquí a Bérnaba, la cue cué que lleva en su vientre la esperanza de la revolución; a Cusi, una alcahueta a sueldo que muy a su pesar termina siempre siguiendo a su corazón; a Anas Huayna, una joven con poderes curativos de valentía indomable.
Memorias Impuras es la historia de una gesta, que nos deja a las puertas de una revolución.
*Feas, Sucias y Malas, sábados de 9 a 12 hs, por Radio Gráfica.
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