Días atrás inició en Diputados el debate del proyecto que crea un fondo para pagarle al Fondo Monetario Internacional (FMI) con dinero fugado al exterior. Esto ocurre luego de que el pasado 12 de mayo el proyecto obtuviera media sanción en el Senado por 37 votos positivos del Frente de Todos y aliados, contra 31 negativos de Juntos por el Cambio y otros monobloques.
El texto de la iniciativa establece se creará un Fondo Nacional para la cancelación de la deuda con el FMI, cuyos recursos provendrían de lo recaudado a partir de bienes en el exterior no declarados hasta el momento y que se informen o se detecten a partir de la entrada en vigor de la ley. Además, será constituido en dólares estadounidenses y tendrá vigencia hasta que se produzca la cancelación total de la deuda con el FMI.
El objetivo es pagar la deuda de más de 44.000 millones de dólares con el organismo contraída por el gobierno del expresidente Mauricio Macri en 2018. El proceso de control, fiscalización y supervisión de su gestión sería realizado por la Comisión Bicameral Permanente de Seguimiento y Control de la Gestión de Contratación y de Pago de la Deuda Exterior del Congreso.
La experta en materia de fuga de divisas, contadora pública, magíster en Economía Política, doctoranda en Desarrollo Económico, docente e investigadora Magdalena Rua delineó los puntos principales de la iniciativa que consta de varios proyectos legislativos, entre los que se incluyen esta propuesta de creación del Fondo y otros proyectos modificatorios de la normativa vigente.
Sobre el problema de la evasión y la elusión explicó que si bien no es posible conocer con exactitud qué porción de activos externos no está declarada en la actualidad, reveló que, por un lado, los datos de la AFIP de 2019 muestran que los bienes en el exterior declarados rondan los 81.000 millones de dólares y que, por otro lado, el INDEC estima 334.700 millones de dólares en activos externos del sector privado para el mismo año. Las cifras difieren entre sí.
En el caso de este proyecto, comenzó Rua: “La iniciativa se enfoca en la fuga de divisas, específicamente en la porción asociada a la evasión“.
“El proyecto se diferencia en varios elementos de un tradicional ‘blanqueo’. La alícuota que se aplica a las personas que se acojan a este régimen es bastante elevada: del 20% dentro de los primeros 6 meses, y luego se eleva al 35% y después al 50%”, indicó Rua.
Y agregó: “El gravamen tiene que ser ingresado en moneda extranjera, punto que se diferencia de todos los ‘blanqueos’ anteriores, porque la problemática que tenemos es la escasez de moneda extranjera”.
“Otro punto que no salió en la media sanción en el Senado, es el levantamiento del secreto bancario, fiscal y bursátil, que todavía está en revisión, y a mí me parece fundamental que avance para poder investigar y fiscalizar correctamente“, destacó.
Entre otros elementos, la investigadora subrayó la creación de la figura del “colaborador”, que aparece como un elemento novedoso que supondría una suerte de figura de arrepentido para los delitos penales tributarios. Al respecto recordó que este tipo de denuncias han permitido en otros casos revelar casos de evasión fiscal, como sucedió con Hervé Falciani en HSBC, Hernán Arbizu en JP Morgan Chase y Stephanie Gibaud en UBS.
- Entrevista realizada por Úrsula Asta y Leonardo Martín en Feas, Sucias y Malas, sábados de 10 a 13 hs, por Radio Gráfica.
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