El ministro de Trabajo de la provincia de Buenos Aires dialogó con Radio Gráfica, en donde hizo un balance del 2024 en material laboral y alertó que está en marcha “un industricidio” con impacto en puestos de trabajo. También, hizo referencia a las perspectivas políticas y los cruces internos que se están dando en el marco de Unión por la Patria. Reivindicó el liderazgo político de Axel Kicillof.
Culmina un año muy adverso para los trabajadores y trabajadoras de la Argentina con pérdida del poder adquisitivo de los salarios, una creciente precarización, la sanción de leyes flexibilizadoras y pérdidas de puestos de trabajo, baja del consumo y de una política que golpea a la producción nacional.
En ese contexto, Walter Correa tiene la responsabilidad de ser el ministro de Trabajo en la provincia más poblada y más industrializada. “Hay que volver a una postura movimientista con una centralidad en la clase trabajadora“, afirmó.
Consultado sobre un balance del 2024, trazó tres etapas:
- “Una primera comenzó en noviembre del año pasado cuando se anunció la finalización de la obra pública. Allí se generaron despidos en el sector de logística y abastecimiento. Ello coincidió con la devaluación de diciembre del 2023, que fue mucho más grande que con el Rodrigazo. Eso hizo que muchas empresas no pudieran afrontar el aguinaldo, ni los bonos, las quincenas”.
- “La segunda etapa transcurrió con adelantamiento de vacaciones, suspensiones, sacando turnos de trabajo, la disminución de la venta en comercios”.
- “Ahora atravesamos la tercera etapa, donde se empiezan a dar de manera muy fuerte los despidos. En términos noventistas, estamos en 1998, año donde comenzaron los despidos, con empresas que van a los tribunales comerciales a concursar”, completó.
Aclaración: 1998 marcó el primer año de una crisis que no paró de agudizarse hasta la implosión del 19 y 20 de diciembre de 2001. Fue una etapa signada por la pérdida de puestos de trabajo, pérdida salarial, acelerada desindustrialización, leyes laborales flexibilizadoras y deterioro social.
Correa detalló que “el 50% de las industrias del país están radicadas en territorio bonaerense” y que “sanciones como las del RIGI (Régimen de Incentivo para las Grandes Inversiones) son muy perjudiciales, nos llevan a situaciones como ocurría con La Forestal”.
Luego agregó: “En la Provincia planteamos nuestro propio Régimen de Inversiones con condiciones distintas al RIGI, con beneficios fiscales e impositivos a quiénes adquieren mayor cantidad de materias primas, que profundizan la industrialización, que forman y capacitan a sus trabajadores. Esa es una de las herramientas con vamos a encarar el 2025″.
“LA PROVINCIA NO DESPIDIÓ NI UN SOLO TRABAJADOR”
El 2024 será recordado a nivel laboral por los masivos despidos en el Estado. Las censantías informadas en el plano nacional fueron 33 mil. Correa contrastó con lo que ocurrió en Buenos Aires y sostuvo que allí, a nivel estatal, “no se despidió ni a un solo trabajador y se han respetado las paritarias“.
“Ahora nos preocupa la situación financiera y económica por el ahogo del gobierno nacional, por el industricio en marcha que nos lleva a un colapso. Estamos ante un gobierno que no habla de industria”, advirtió Correa, que ademáss tiene una trayectoria como dirigente sindical de Curtidores y de la industria del cuero.
Un interrogante que se abre a la Provincia de Buenos Aires es qué ocurrirá con el presupuesto tras el fracaso de las sesiones donde se iba a tratar junto a la Ley Fiscal y el endeudamiento. Se prevé que continúe en enero y que pueda votarse en febrero.
“En lo que respecta a nuestro Ministerio, el presupuesto es lo que garantiza consolidar y sostener los puestos de trabajo, las paritarias, la obra pública que genera trabajo, la seguridad. La oposición tuvo 40 días para discutir el presupuesto y no lo hicieron. Es misma oposición que le da gobernabilidad a Milei. No hace lo mismo con la Provincia, buscan generar las condiciones para que al gobierno de Axel Kicillof le vaya mal”, concluyó.
MILEI, LOS DESAFÍOS POLÍTICOS Y MENSAJES PARA LA INTERNA
“Tuvimos una derrota no solo en términos electorales, también fue una derrota cultural“, aseveró Correa sobre la llegada de Milei a la Presidencia. “Frente a eso hay que tener una acción más horizontal, más colectiva, empezar a escuchar al ciudadano y a nuestros compañeros”.
“Lamentablemente -siguió- falta una reacción social más fuerte frente a estas políticas, pero creo que se debe a la falta de algunos de los sectores de la política que no están acompañando. Si hago un balance en términos de lucha, el protagonista fue el movimiento sindical con todo su espectro. Siempre estuvo en ese desafío de luchar“.
Evaluó la etapa política de la región: “Lula, Evo y Correa no tuvieron un emergente que los sucediera. A pesar de la derrota nacional, Axel renovó en un bastión del peronismo como la Provincia de Buenos Aires. Como peronista, entiendo que el que gana conduce y el que pierde acompaña. Hay sectores que desconocen esa situación“.
“En las movilizaciones, la Provincia de Buenos Aires tiene una columna compuesta por organizaciones políticas, sindicales y sociales, con Axel encabezándolas. Entiendo que hay un sector de la política que no está participando como tendría que participar. Hay exigencias para las tres centrales, esa misma vara habría que aplicarla al sector político. Salvo a los que acompañan a Axel, al resto habría que medirlos con la misma vara”, cargó.
“Hay que priorizar la agenda del pueblo trabajador. No hace falta hacer alquimismo de la unidad, hay que participar de los plenarios de los trabajadores y trabajadoras. Esta cuestión de cofradía y pasada de rosca es parte de una derrota. Hay que volver a una postura movimientista con una centralidad en la clase trabajadora”, concluyó.
Entrevista por Úrsula Asta y Leonardo Martín / Texto: Leonardo Martín
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