Por Úrsula Asta y Leila Bitar
Se realizó el primer encuentro de la Celac Social bajo la consigna: “Integración latinoamericana y del Caribe para frenar el nuevo plan Cóndor en la región”. Se trata de un espacio que articula a las organizaciones sociales, políticas, sindicales, indígenas y de derechos humanos en el marco de la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que se desarrolla el martes 24 de enero en el hotel Sheraton de Buenos Aires.
El lanzamiento, realizado en la tarde del lunes 23 en el Museo Malvinas, ubicado en el Espacio de la Memoria ex Esma, nace con la convicción de conformar una instancia permanente e institucional de integración regional de los pueblos y con el objetivo de avanzar hacia la concreción de espacios de diálogo entre organizaciones sociales y los gobiernos.
El lugar de su presentación se torna simbólico en el sentido del reclamo argentino sobre los legítimos derechos soberanos sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes y el Sector Antártico Argentino. Algo que, como dice la declaración de la Celac Social, también fue establecido por la Celac en la Declaración Especial de septiembre de 2021. “Volveremos a Malvinas de la mano de América Latina”, se pronunció fuerte entre aplausos durante la inauguración de este espacio.
Por la mañana, en una conferencia de prensa desde la sede de la central gremial CTA Autónoma, referentes de Brasil, Perú, Uruguay, Bolivia y Venezuela, entre otros países, habían informado el inicio de las actividades de la Celac Social y expresaron la necesidad de coordinar las demandas y reivindicaciones de los pueblos de Nuestra América, en un contexto de redespliegue de los intereses estadounidenses sobre la región y de intentos de desestabilización.
El ex presidente boliviano Evo Morales Ayma sostuvo que los gobiernos progresistas y antiimperialistas tienen el deber de proteger los recursos naturales estratégicos, distribuir las riquezas para enfrentar la creciente desigualdad y avanzar en un proyecto de moneda común para América Latina y el Caribe. A su vez, repudió el accionar de la OEA como herramienta injerencista y de desestabilización, y rechazó el bloqueo económico de Estados Unidos contra los pueblos de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
“Cuando llegué a la Presidencia tuve problemas con algunos sectores de obreros que se decían ‘apolíticos’”, recordó el dirigente. “El imperialismo, el capitalismo, no quiere que la gente humilde, los trabajadores, campesinos e indígenas hagamos política. Pero nosotros decidimos hacer política. La independencia sindical, el pluralismo ideológico, son una doctrina del imperialismo”, explicó.
A su vez, llamó a la unidad: “Tenemos la obligación de organizarnos, fortalecer nuestras fuerzas sociales y permanentemente autoconvocarnos para coordinar acciones concretas, defender la democracia y fundamentalmente defender a nuestros gobiernos, algunos son progresistas, otros socialistas, otros humanistas, pero hay que defender a los presidentes de los gobiernos antiimperialistas de América Latina”.
En representación de Venezuela, durante la conferencia de prensa habló la parlamentaria Blanca Eekhout: “Somos quienes podemos construir un mundo distinto porque hemos vivido la barbarie del capitalismo, de la modernidad, de su esquema civilizatorio, tenemos al pueblo originario que entendió que la tierra es la madre y a ella nos debíamos. Hoy, esa cosmovisión de nuestros pueblos originarios es la esperanza para la humanidad”.
Y remarcó: “Tenemos la obligación de construir un mundo distinto. El bloqueo, la agresión, la satanización y el intento de dividirnos, es justamente para que esa esperanza no recorra la humanidad, pero es imposible porque América es una sola, estamos destinados a refundarla, a hacer una nación de repúblicas libres, soberanas e independientes”.
En el plenario de la Celac Social se hizo presente el canciller venezolano Yván Gil, quien se confirmó que será la persona que represente a su país en la Cumbre de Presidentes debido a que Nicolás Maduro finalmente no viajará a la Argentina. Los ataques permanentes de sectores políticos reaccionarios y la prensa adicta lograron su cometido.
Mientras se realizaba la Celac “de los pueblos”, se conocía una carta del gobierno boliviariano en la que expresa que el presidente no viajará ya que hay maniobras cuyo “objetivo es llevar a cabo una serie de agresiones en contra de nuestra delegación encabezada por el Presidente de la República, Nicolás Maduro Moros, para lo que pretenden montar un “show” deplorable a fin de perturbar los efectos positivos de tan importante cita internacional”.
El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela dijo entonces: “Nos corresponde a los militantes revolucionarios sacar, poner y luchar” y que “esto no es una lucha de apoyo al más débil o a quien esté sufriendo en un momento determinado, esta es una lucha de implicación, es el ejercicio estricto de la palabra solidaridad, que es verme representado y proyectado en lo que está ocurriendo en cada uno de nuestros vecinos y vecinas”.
También sumó que “todos los hermanos de América Latina y el Caribe cuentan con el apoyo de un gobierno que no es un gobierno más, el de Venezuela es un gobierno revolucionario e implicado con nuestro pueblo, que se asume dentro de las luchas sociales, que viene de las luchas sociales y que no ve otra alternativa que no sea la movilización social la que va a arrumbarnos hacia la liberación definitiva de nuestros pueblos”.
Entre las delegaciones de Brasil, con la Central Única de Trabajadores (CUT) y movimientos sociales, una de las voces que tomó la palabra fue la de Mónica Valente, ejecutiva nacional del Foro de Sao Paulo e integrante del Partido de los Trabajadores (PT). “Asistimos al crecimiento de la extrema derecha que insiste en tomar nuestras calles, las calles de los movimientos populares. Hay mecanismos de lawfare, de fakenews y muchos otros nuevos y complejos desafíos que buscan frenar los avances de nuestra lucha”, alertó.
Sin dudas, la participación del flamante presidente brasileño es una de las más protagónicas en el marco de la Cumbre Celac de Presidentes, tanto porque Luiz Inácio Lula da Silva retoma en esta ocasión su participación en esta Comunidad regional, como por la agenda que el presidente de la República Federativa mantiene con el argentino Alberto Fernández. El mismo lunes, mientras en simultáneo se desarrollaba la Celac Social, ambos se reunían entre anuncios de la creación de una moneda común y firmaban acuerdos para cooperación mutua en diversas áreas.
Además, Da Silva participó de apertura de un encuentro empresarial, junto a ministros y titulares de las confederaciones de la industria de ambos países, en el Museo del Bicentenario. Luego, ambos presidentes asistieron a la inauguración de la muestra fotográfica “Pueblos Originarios- Guerreros del Tiempo” y presenciaron juntos el Concierto de la Hermandad Argentino Brasileña, en el Centro Cultural Kirchner (CCK).
Mientras tanto, la Celac Social albergó una muy nutrida delegación peruana, que denunció la represión del gobierno de facto de Dina Boluarte que ya dejó más de medio centenar de muertos. El abogado de Pedro Castillo, Sandro Balvin, exigió la libertad del mandatario que se encuentra detenido y remarcó que es voluntad del pueblo peruano que se ponga en marcha un proceso constituyente que permita reemplazar la actual constitución neoliberal por otra carta magna que reconozca los derechos de los sectores más postergados. “A partir del 7 de diciembre el pueblo peruano ha insurgido en mérito al artículo 46 de la Constitución, nadie debe obediencia a un gobierno ilegitimo y usurpador”, sostuvo.
Por Argentina, organizaciones políticas, de derechos humanos y todas las centrales sindicales dijeron presente, tanto la CTA Autónoma, como la CTA de los Trabajadores y la CGT, que tomaron la palabra durante el encuentro plenario en el Museo Malvinas. Allí desde las 14 y hasta pasadas las 18 horas, distintas delegaciones sumaron sus palabras alegando la importancia de pedir a la Celac que se configure una instancia permanente de la Celac Social como ejercicio cotidiano, al tiempo que se exigió distribución del ingreso y autodeterminación de los pueblos.
El martes 24 de enero, en simultáneo a la realización de la Cumbre de Jefas y Jefes de Estado, se realizará la última actividad de la Celac Social en ocasión de este VII cónclave presidencial. Con una conferencia previa desde la sede de la CTA a las 10:30, donde se compartirán las conclusiones del encuentro de organizaciones, una movilización convocada a las 12 horas en Cerrito y Avenida Santa Fe marchará hacia el Hotel Sheraton con la voluntad de simbolizar y concretar la entrega de la Declaración redactada por las organizaciones hacia las y los mandatarios.
El desafío de nutrir y configurar un espacio de debate e integración permanente de las organizaciones libres del pueblo de América Latina y el Caribe inicia hoy, con caminos previos recorridos, como aquella enorme congregación que en Mar del Plata le dijo No Al ALCA, como el Foro de Sao Pablo, como los comienzos por elaborar la Runasur. Un encuentro de los pueblos necesario, que deberá asumir protagonismo para afirmar su rumbo de aquí en adelante.
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