Thelma Pose, delegada de la junta interna de ATE del Consejo de derechos de niñas, niños y adolescentes del Estado de CABA contó en Radio Gráfica los detalles del hecho. “La actitud demostró que no están preparados para actuar en este tipo de situaciones, porque accionaron como si estuvieran ante un grupo de barrabravas”, sostuvo sobre la policía.
Desde ATE expresaron que la “situación es consecuencia de todo lo que venimos denunciando: falta de personal, precarización extrema y condiciones laborales paupérrimas. Necesitamos urgentemente el desarrollo y aplicación de los proyectos institucionales en los Hogares del GCBA y políticas de acceso a la salud para la población de niñxs y adolescentes alojadxs en estos dispositivos. Además, exigimos a las autoridades del Consejo que esclarezcan la situación y tomen las medidas necesarias, tanto para denunciar el accionar policial como para mejorar las condiciones de lxs trabajadorxs, niñxs y adolescentes. En este sentido, es urgente que se llame a concurso para cubrir los puestos necesarios para el correcto funcionamiento de cada Hogar y que se reincorporen a las compañeras despedidas”.
Pose relató que la noche del domingo y ante “un estado de excitación de un grupo de niñas que los operadores no pudieron controlar, se recurrió al SAME Psiquiátrico. Cuando llegan, lo hacen con la policía, que al ingresar agudizó la situación”.
Y continuó: “Las chicas se sintieron molestas ante la presencia policial y se produjeron unas situaciones de violencia física, inclusive se le tiró gas a una de las nenas y una operadora que intentaba ponerse en el medio de la situación. La actitud demostró que no están preparados para actuar en este tipo de situaciones, porque accionaron como si estuvieran ante un grupo de barrabravas. Después de eso la médica que vino, que actuó muy bien, logró convencer a las niñas para ir al hospital, fueron atendidas en el Piñeyro y todo terminó cuando las chicas volvieron al hogar”.
“El contexto en el que se da, tiene que ver con algo que venimos denunciando hace tiempo que es la falta de personal en los hogares para tener una atención que merecen los chicos. Hay una aceptación de parte de las autoridades del Consejo de que esto es así, pero nos dicen que no hay presupuesto (que maneja el ministerio de hacienda de la Ciudad) y es imposible contratar más gente”, explicó.
Por último, destacó que “por un lado hay una exigencia de que se cumpla con determinadas tareas, que tiene que ver con el cuidado y restitución de derechos a estos niños que viven en hogares convivenciales, y por otro lado, dicen que no hay dinero para cubrir estas necesidades, faltan insumos básicos, no solo personal. Y las condiciones edilicias no son las mejores”.
“Hay un proyecto de mudar al Curapaligüe, pero solo hay promesas de que eso se va a hacer, como también promesas de que va a haber un pase a la planta del Estado y el contrato de más trabajadores, pero hace mucho se viene sosteniendo esta situación”, finalizó.
Entrevista realizada por Maria Laura Morales y Mario Sadras en Desde el Barrio
Discusión acerca de esta noticia