Francisco Martorell, periodista y director del medio chileno elperiodista.cl, detalló en Radio Gráfica cómo comenzó a funcionar la la Convención Constitucional, que es presidida por la mapuche Elisa Loncón Antileo, y consideró que Chile está ante una histórica oportunidad de torcer el rumbo de su futuro.
Precisó que “son 155 constituyentes que están y representan a toda la diversidad del pueblo chileno y además está presidida por una académica mapuche, Doctora en la Universidad de Leiden en Holanda, académica en la Universidad Católica, Doctora en Lenguas, una mujer muy bien preparada del pueblo mapuche que asumió la Presidencia de la Convención”.
La presidencia de Loncón, destacó el periodista, es simbólica dado que “uno de los temas que tiene Chile que garantizar en esta Constitución son por un lado, los derechos sociales y de otra forma, el Estado que nosotros vamos a construir”.
La gran discusión se centró en si el Estado debe tener características como las de ahora, donde “los pueblos originarios han estado de alguna manera escondidos, donde no se ha respetado su cultura, donde han tenido poco acceso a la educación, a la cultura, a las tierras, y han sido postergados, juzgados y aniquilados; o un Estado plurinacional”.
“Es muy probable que, a partir de la aprobación de esta Constitución, que tiene que ser aprobada en un plebiscito de salida de carácter obligatorio para 18 millones de chilenos que vamos a tener que ir a votar, Chile se convierta en un Estado plurinacional” vaticinó Martorell.
“Cuando abre la convención lo hace en todas las lenguas que tenemos acá, que están los aymara, los quechuas, los rapanui, también los mapuches, son 17 los pueblos originarios que viven en chile y que representan entre el 10% y 15% de la población nacional”, subrayó.
El comunicador chileno resaltó que “todo está en debate y ese es el gran tema, porque esta es una Constitución que parte de una hoja en blanco. Es decir, no tenemos nada que quede de la otra Constitución”, y agregó que “obviamente que hay algunas cosas que sí van a estar ahí, van a estar los Tratados Internacionales que ya sabemos que son irrevocables, pero no todos. Especialmente los que tienen que ver con derechos humanos, pero no así los económicos”.
En la misma línea, reflejó que hasta ahora “el 98% del agua es privada en Chile”. Ante esta realidad “es muy probable que esta Constitución garantice el agua como bien de uso público nacional”, ya que se prevé que “fundamentalmente va a ser una Constitución muy garantista de derechos sociales: salud, educación, vivienda que los chilenos la hemos dejado muy atrás. Acá la salud privada, la educación privada, los problemas de vivienda no están garantizadas en la actual Constitución”.
“No es fácil desmontar el Estado más neoliberal del continente”
Por otro lado, Martorell celebró que la Convención Constitucional esté compuesta en gran mayoría por mujeres, pues “es la primera vez en el mundo que ocurre una cosa así”, y especificó que “son 155 convencionales, de los cuales 27 pertenecen a una lista del pueblo y hay muchos independientes, cerca de 90 convencionales son independientes. Hay 80 abogados, hay 6 periodistas, hay científicos. Es decir, está el variopinto de la sociedad chilena y están representados los pueblos originarios con 17 escaños”.
Por el momento, la primera semana de trabajo de la Convención fue a prueba y error, pero “seguramente esto para que empiece a rendir los primeros frutos y que las conversaciones avancen, van a tardar dos o tres meses en agarrar vuelo”, adelantó.
Que en Chile suceda esto, para el periodista, “es muy emocionante, para aquellos que nos opusimos desde desde el año 80 a la constitución de Pinochet, obtener la posibilidad de cambiarla o refundar el país es un hecho histórico, lo estamos viviendo con mucha esperanza, con mucho anhelo, pero también todos sabemos que hay dificultades, que es un país quebrado, recuerden el estallido social de octubre del 2019 que de alguna manera posibilitó lo que hoy estamos viviendo y que efectivamente lleva a que haya posiciones que están muy enfrentadas, no es fácil desmontar el Estado más neoliberal del continente”.
“En ese marco, los poderes, los intereses, los grupos de presión, están jugando su rol y lo van a seguir jugando. Van a intentar desprestigiar esta Asamblea, pero tenemos la confianza en los 155 constituyentes, donde hay una mayoría abrumadora del centro y de la izquierda, para que puedan iniciar un trabajo serio que termine el próximo año con una nueva Constitución, y también con un nuevo Presidente, porque el que asuma va a tener que hacerlo tres o cuatro meses con la Constitución antigua y luego iniciar un trabajo con la nueva Constitución”, sostuvo.
Por último, Martorell advirtió que “en 9 meses tienen que sacar la Constitución, se puede pedir una prórroga de tres meses y de ahí llamarse a un plebiscito de salida donde la gente vote si está de acuerdo con el texto que se les presenta. Eso calculo que será entre agosto y septiembre del próximo año”.
- Entrevista realizada por Mauro Cavallín y Camila Hernández Benítez en Abramos La Boca (lunes a viernes de 16:00 a 18:00)
- Redacción por Carolina Ocampo
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