Chile y el Rechazo. ¿A qué se debe la derrota del campo popular?

El domingo pasado los chilenos acudieron a las urnas para decidir si aprobaban o no la propuesta de nueva constitución que reemplazaría a la actual pinochetista. Los resultados fueron contundentes: el 61% rechazó el texto, incluso en las regiones populares del país.

“Todavía es muy temprano para entender lo que pasó, hay mucho desconcierto”, reconoció la Consejera de la Sociedad Civil de la Contraloría General de la República, Valeria Bustos en diálogo con este medio.

“Se instalaron muchas noticias falsas en los medios. En Chile tú puedes decir mentiras en la televisión, en la radio y no pasa nada. Una de las mentiras era que en la nueva constitución no iba a estar garantizado el derecho a la vivienda, sino que las viviendas sociales para personas pobres iban a ser del Estado, que no iba a haber heredabilidad, cuando una de las grandes luchas para los trabajadores es dejarles una vivienda a nuestros hijos. Cuando se instaló eso, se produjo un rechazo por parte de los sectores más pobres”, explicó la referente, al tiempo que agregó: “Chile es uno de los pocos países donde no existe el derecho a la vivienda, y la nueva constitución sí incluía esto”.

“Una de las mentiras era que en la nueva constitución no iba a estar garantizado el derecho a la vivienda, sino que las viviendas sociales para personas pobres iban a ser del Estado”

Además, destacó que la propuesta incluida en el texto de la nueva constitución “fue construida por los movimientos de pobladores, que estuvimos años construyendo para que se recogiera el sentir del pueblo pobre”, sin embargo, señaló que “costó mucho informar a las propias bases, que ya creían que la vivienda no se iba a heredar”.

Por otra parte, Bustos recalcó que el gobierno de Boric estuvo muy limitado para ocupar un lugar de liderazgo que le transfiera una impronta política a la nueva constitución: “El gobierno se vio limitado para hacer campaña porque la ley marca que sólo pueden opinar al respecto fuera de su horario laboral. Lo que sí hicieron fue imprimir cientos de miles de libros de la nueva constitución, e incluso eso fue criticado, con lo cual la campaña se hizo muy difícil”.

A su vez, destacó que “el cambio de gabinete se veía venir después de la derrota. El gobierno requiere de una nueva constitución para cumplir con su programa de mejorar los derechos sociales, con lo cual se vienen tiempos complejos. Ahora se refleja que ha habido más incorporaciones ligados a la ex Concertación, aunque sus candidatos perdieron en las elecciones. El gobierno elige dar un giro hacia el centro, no entiendo por qué ellos analizan que eso es mejor, pero mientras se respete el programa, puede sumar”.

Gabriel Boric, ya anticipó que más allá del resultado del pasado 4 de septiembre, Chile decidió que debe redactarse una nueva carta magna, con lo cual ahora se abre una nueva etapa en la que se definirá el esquema de un nuevo proceso constituyente. “El pueblo votó en el plebiscito convención con el 100% de constitucionales electos. Y ahora aparecen los diputados queriendo manejar esto. Los partidos quieren instalar que el problema fueron los convencionales, que se eligió gente común y corriente para escribir la nueva constitución, desde las organizaciones sociales creemos que es al revés, el problema es la falta de representatividad de los partidos políticos”, señaló Bustos.

“Hubo decepción pero ahora estamos viendo cómo podemos hacer para tener mayor incidencia para lo nuevo que venga. Yo no creo que la nueva constitución deba ser a puertas cerradas, debe haber una nueva asamblea constituyente pero con el tiempo necesario, sobre todo porque estamos hablando de un pueblo sin formación cívica y política. Hay que conversar más con las bases, de manera sencilla, explicar que hay y qué se propone a futuro. La constitución venía a equiparar la cancha, a saldar las desigualdades”, continuó.

“Hay que conversar más con las bases, de manera sencilla, explicar que hay y qué se propone a futuro”

Por último, sostuvo que el clima que se respira en Chile es de tristeza: “La noche después de que se reconoce la derrota, no hubo celebración, fue un domingo de tarde noche de silencio absoluto, lo mismo a la mañana siguiente. Me llamó mucho la atención, eso me recordó mucho al ambiente que se genera post terremoto. A la gente común nos va a costar rearmarnos y ponernos de pie, la clase política se levanta súper rápido, pero a nivel popular nos cuesta, nos duele y afecta más. A los que tienen todo les es absolutamente indiferente la Constitución, al pueblo, afectado por la mala salud y educación, sí nos afecta”, finalizó.