Por Gabriel Fernández *
Son muchos los elementos que configuran la nueva realidad argentina y la importancia de cada uno puede llevar a dejar de lado el panorama. Abordemos varios ítems de vigor, pero intentemos observar los ejes que los contienen. A lo largo del recorrido el lector podrá percibir que los desafíos referidos a la situación económico social se vienen imponiendo aunque algunas resoluciones parciales vayan denotando eficacia.
ENERGÍA, PROYECTO Y ESTADO. El traspaso de Edenor desde Marcelo Mindlin (Pampa Energía) hacia el grupo Vila – Manzano – Filiberti está en marcha. La aquiescencia del presidente Alberto Fernández y su vice, Cristina Fernández de Kirchner, parece garantizada. Mindlin seguirá en el juego (petróleo) y el espacio empresarial mendocino controlará una distribución esencial. Todos prometen inversiones aunque la experiencia registrada entre los años 90 y el presente facilita la desconfianza.
Si por un lado llama la atención que los actuales propietarios de Edenor exijan –probablemente en acuerdo comercial con los que están llegando- un aumento tarifario superior al 31 por ciento (después de la fabulosa oleada generada por el macrismo), por otro es curioso que en una situación favorable el Gobierno deje de lado una opción estatizante. Favorable porque costó mucho hallar interesados y porque cuando aparecen requieren niveles de rentabilidad para el asombro en un marco complejo como el de la economía presente.
Allí emerge un factor significativo: la propuesta más profunda es, en este caso, la más sensata. El titular de la Asociación del Personal Superior de Empresas de Energía (APSEE) y miembro de la Corriente Federal de Trabajadores de la CGT, Carlos Minucci, apuntó con los datos en mano que lo que realmente conviene a la sociedad argentina es la absorción del negocio por parte del Estado. Esta acción permitiría garantizar el desarrollo de un proyecto energético al servicio de un país productivo y al mismo tiempo niveles de ganancias razonables sin exprimir al usuario, que quedarían en las necesitadas arcas fiscales.
POBREZA, PROYECTO Y ESTADO. El indicador de pobreza lanzado por el INDEC gestó un fuerte impacto en el conjunto de la militancia nacional popular que tras la reorganización del Partido Justicialista se aprestaba a iniciar una campaña electoral potente en el marco del Frente de Todos. Las críticas que hasta poco tiempo atrás habían sido impulsadas por la izquierda y una disidencia interna con destino político difuso, pasaron a formar parte del discurso de quienes ni siquiera piensan en la posibilidad de una ruptura. Esto quedó a la luz en los pronunciamientos públicos que, de abajo hacia arriba, fueron manando de un movimiento siempre intenso.
El acto por las Islas Malvinas concretado el viernes en Plaza de Mayo resultó un claro ejemplo. Fue interesante hallar numerosas vertientes congregadas con un mensaje sólido: Estamos para apoyar a Alberto, para decirle que tome las medidas necesarias destinadas a avanzar porque ahora necesitamos mejores ingresos sociales, más mercado interno y más producción. Nada de desafiliación ni de imputaciones al jefe de Estado por “liberal”: mucha convicción de marchar unidos hacia las elecciones con el hilván del Frente de Todos. Se trata, ostensiblemente, de un apoyo que condiciona y orienta.
En el mismo sentido, resultó imposible para la producción de La Señal, a lo largo de la semana, hallar economistas relacionados con los intereses populares que ofrecieran un diagnóstico positivo de la gestión presente. Especialistas de indudable anclaje social señalaron que la admisión oficial para que los monopolios alimenticios dolaricen los precios internos implica la continuidad de la caída en el poder adquisitivo y el deterioro de las posibilidades de crecimiento equilibrado. También, que la ausencia de la intervención estatal en zonas clave (comercio exterior, finanzas, control de precios, incremento salarial) y la timidez frente al alza de combustibles y tarifas, dificulta imaginar un futuro cercano promisorio.
CRECIENTE. Sin embargo, el optimismo no decae en el seno la gestión nacional. El ministro de Economía, Martín Guzmán, dijo que el pronóstico de crecimiento argentino fue revisado: “Era 5% y hoy es de 7%. Es un pronóstico prudente”, afirmó. Fue más allá: ¿Y si avanza el coronavirus? El titular de la cartera afirmó que “la pandemia golpea pero las políticas del 2020 permitieron que estemos en una situación mejor que otros países”. Aquí es donde nuestras Fuentes Seguras iniciaron el contraataque. “Verás que todo lo que informamos sobre las medidas activas de las áreas de Producción, Desarrollo Social y Economía propiamente dicha se van cumpliendo. El país frenó la recesión heredada, algo muy difícil de por sí, y se metió en un ciclo de desarrollo”. –Los datos sociales son preocupantes. “Si, pero te advertimos que acá los resultados recién se iban a notar a mediados de este año. Nada de lo que se hizo fue en vano. Y habrá más en estos meses”.
Volvemos sobre las declaraciones de Guzmán. “Hubo mucho aprendizaje en el 2020 y una preparación del sistema de salud para lidiar con la pandemia. No es lo mismo lo que se sabe hoy que en marzo 2020, estamos con capacidades distintas”, sostuvo. Respecto a las posibles medidas de contención que el Gobierno, la Ciudad de Buenos Aires y la provincia podrían tomar a partir de la semana que viene ante el aumento de casos, el ministro descartó el regreso a una cuarentena estricta. “Desde el punto de vista económico, hoy la economía no podría soportar una fase 1 como aquella que se implementó en marzo 2020, no es la idea”, dijo.“La economía funciona con circulación, todavía estamos en pandemia y llevamos 9 meses de actividad creciente, una mejora en la mayoría de los indicadores. Hay sectores que están sufriendo y otros que se han estado recuperando muy fuerte”, cerró su diálogo con la CNN.
-Los economistas que consultamos dicen que el país creció pero que el resultado se lo están quedando cuatro vivos. “Se está trabajando para ampliar la integración de sectores sociales al mercado, para impulsar trabajo genuino y para contener las zonas en emergencia. Ese crecimiento del que habla Guzmán no sería posible sin expansión horizontal. La promesa de lograr paritarias por encima de la inflación se va a constatar en breve y para aquellos sectores que están fuera de las negociaciones colectivas habrá una asistencia especial. Y no te olvides que seguimos en pandemia, seguimos en emergencia sanitaria”.
El planteo de los consultados estuvo alineado con las apreciaciones que hizo llegar a este redactor una de las máximas autoridades financieras estatales. Sobrio pero contundente, el funcionario precisó que “es absurdo responsabilizar de las cifras de pobreza a las políticas oficiales. El gran acierto estuvo en la estricta cuarentena dispuesta al comienzo de la gestión. Eso permitió la expansión estructural del sistema sanitario, evitó su hecatombe. La pandemia sin control hubiera desembocado en un caos social y económico. El que quiere comparar, debe mirar la situación de Brasil, donde se vive una catástrofe de la mano de Jair Bolsonaro. A partir de ahí el Gobierno ha tenido que enfrentar una concentración económica disparada a niveles extraordinarios durante el período anterior y una deuda cuantiosa que perjudica la expansión fiscal. Con todo este panorama en contra, el país ha empezado a crecer. Menos de lo que necesitamos, pero más que otras naciones afectadas por la emergencia”.
JUSTICIA, REFORMA Y ESTADO. El presidente Alberto Fernández, cuando aún no sabía que portaba el Covid 19, tomó juramento a Martín Soria en el Museo del Bicentenario. “Es una alegría que estés con nosotros”, le dijo. Fernández también agradeció a la saliente Marcela Losardo: la calificó como una entrañable amiga. Junto a varios funcionarios se hizo presente el presidente de la Cámara de Diputados que Soria integró hasta el sábado. El vínculo con la cámara baja será importante. Hay allí dos proyectos de ley frenados y muchos debates político jurídicos pendientes. Desde la cartera pública, Soria intentará la sanción de la reforma judicial y la reforma al Ministerio Público.
Soria ya señaló que abordará el problema de la Corte Suprema. Esta semana solicitará una reunión al tribunal que aún preside Carlos Rosenkrantz. Es sabido que la presencia del designado resultó vital para el desarrollo de los desaguisados que derivaron en la utilización del organismo como herramienta de persecución política en el país. Nuestras Fuentes recordaron que “Soria fue –como diputado- un gran denunciante del lawfare”. De hecho, añadieron “detalló los ingresos a la Casa Rosada del presidente de la Cámara Federal de Casación, Gustavo Hornos, durante el macrismo y detectó que el camarista se había visto con Mauricio Macri en seis oportunidades entre el 22 de diciembre de 2015 y el 13 de agosto de 2018”. –Si sostiene la línea, debería reformular la Corte. “Por lo pronto, ya pidió cambios en el Consejo de la Magistratura”.
Con fe, apuntalaron: “Impulsó la causa de la mesa judicial y denunció en el Consejo al símbolo del armado macrista, el presidente de la Cámara Federal, Martín Irurzun, que dio origen a la doctrina que permitió la prisión preventiva de funcionarios kirchneristas durante el gobierno de Macri”. En una singular aclaración política, los informantes indicaron que el arribo al ministerio del rionegrino satisfizo a todos, “incluida la Vicepresidenta”. Nos permitimos añadir otro dato: Soria transitó Comodoro Py; allí cumplió tareas en el juzgado de Juan José Galeano, quien terminó destituido por su accionar en el caso AMIA. La pregunta queda flotando ¿eso es beneficioso debido al conocimiento que implica o perjudicial por las dificultades afrontadas?
CASACIÓN. ESO QUE NADIE CONOCE. Cuando desplegábamos los ejes de este artículo, consultamos con nuestro compañero radial de Café al Paso, debido a su saber específico. En charlas que fueron intensas y picantes, pero sobre todo profundamente informativas, el Doctor Hernán Jaureguiber nos impuso de una realidad que en ocasiones se deja de lado y sin embargo debería congregar la máxima atención. Esta es una síntesis de las observaciones vertidas. Es probable que contribuyan a ampliar las zonas de comprensión: “Cuando hablamos de Poder Judicial y su incidencia en el desarrollo de políticas de Estado, solemos referimos a la Corte Suprema de Justicia y al Fuero Criminal Federal, cuyo asiento en la Avenida Comodoro Py en la zona portuaria de Retiro, le da el nombre como corrientemente se lo conoce”.
En esa línea, añadió que “Mas lejos en la apreciación de la opinión pública, también suelen conocerse los jueces penales ordinarios, de Instrucción o Correccionales, fundamentalmente cuando discurrimos sobre temas de seguridad. Es probable que se los designe como garantistas o punitivistas, celebrando la falsa antinomia que plantean los medios de comunicación”. Pero, apuntó, “más alejado del conocimiento del pueblo, pero muy vinculado a su calidad de vida, se encuentran los jueces del trabajo. Es natural que así sea, porque en esta jurisdicción se deciden los intereses de los trabajadores individuales, pero también lo que es declaración de inconstitucionalidad de todas las normas que pueden afectarlos. No es casual que en dichos tribunales hayan fijado sus ojos aguileños el FMI, las grandes corporaciones y durante los procesos ultraliberales, de una forma u otra se lo intenta desmembrar, inocular con jueces ajenos a la disciplina laboralista o directamente perseguir como ocurrió en el Gobierno de Mauricio Macri que sugirió colocar en un cohete a la luna al Doctor Enrique Arias Gibert o a la Doctora Marino”.
Recordamos que la expresión dio origen a una conocida publicación periodística. Hechas estas precisiones, Jaureguiber avanzó hacia el eje que anhelaba plantear: “Sin embargo, en el ranking de atención pública, suelen olvidarse dos fueros de vital trascendencia en el desarrollo de políticas de Estado y por eso gravitan decisivamente en el rumbo del país. Se trata del Fuero Contencioso Administrativo Federal y en menor grado, el reducidísimo Fuero Civil y Comercial Federal”.
Al respecto aclaró que “en el segundo se someten, entre otras cuestiones, el régimen tarifario de servicios públicos, su sistema de prestación y otros asuntos de importancia. El Gobierno busca unificar ambos fueros como forma de depuración”. Fuimos llegando al nudo: “¡Pavada de competencia, el fuero Contencioso Administrativo Federal! Absorbe todas los conflictos en que el Estado Nacional es parte. Es el lugar donde necesita concurrir el ciudadano de a pie cuando el Estado, que debería ser el resguardo de sus derechos esenciales, los viola o los afecta. Claro, que también ahí recurren las grandes corporaciones cuando creen ver afectados sus privilegios. Y por supuesto el propio Estado, que hizo uso y abuso de esa jurisdicción cuando instaló políticas regresivas o atentatorias contra los intereses superiores de la Nación y del pueblo”.
La clave está acá. “Podría decirse que es el fuero del Estado, claro que no siempre el Estado estuvo gobernado por un signo patriótico y popular y por eso es dudoso que este fuero represente imparcialmente al Estado, sino mas bien a quienes designaron a sus miembros en este empinado lugar jurisdiccional que permanece en la penumbra”. Añadió que el fuero Contencioso Administrativo Federal suele ser ignorado por la población salvo durante “los agitados días de principio de milenio, cuando se abocó a decidir si los bancos devolvían sus ahorros al pueblo, tiempos en que un desconocido Juez, Silva Garretón, fue sacado en andas después de obligar a un banco a entregarle el dinero a un anciano”.
Hernán recordó, con tono doctoral, que “el procedimiento judicial se regula con una ley dictada en tiempos de la dictadura de Lanusse, la ley 19549 y sus modificaciones, principalmente las redactadas por la CAL en tiempos de la otra dictadura y por Dromi en los años de la Menemtroika. La composición de esta jurisdicción es pequeña en la ciudad de Buenos Aires, lugar donde se deciden casi todas las cuestiones. Son pocos los casos proporcionales abordados en las capitales provinciales o distritos del conurbano”. Fíjense: “En la Capital Federal se trata de 12 juzgados. Solo doce y la cámara de Apelaciones, de tan solo 5 salas, a tres jueces por cada una de ellas.Si tomamos en cuenta las vacancias definitivas o transitorias, apenas alcanzarían los jueces para disputar una final de solteros contra casados en un asado de oficina”.
Sin embargo, ese puñado de oscuros jueces deciden la suerte de todo un país. -¿Cómo? “Al abordar la legalidad de las normas elaboradas por el poder político. Es decir, leyes, decretos, resoluciones o meros actos administrativos. Mirá, sin necesidad de hacer una enumeración extensa, cabe decir que ahí se debaten las normas tributarias, aduaneras, la constitucionalidad de reglamentos del Poder Ejecutivo, los salarios de los trabajadores del Estado, las ejecuciones fiscales y en general todas aquellas que dicta el Estado regulando la vida de sus habitantes”. En definitiva “si el sistema bancario auspiciado por la dictadura dio origen a La Patria Financiera y el sistema de licitación de la obra pública parió la llamada Patria Contratista, no sería errado pensar que el Fuero Contencioso Administrativo Federal es progenitor de la Patria Cautelar, sistema denunciado por Néstor Kirchner para nombrar la malversación del Poder Judicial cuando dictaba medidas que impedían el desarrollo de políticas públicas”.
Con énfasis, precisó que “desde ese Fuero de tan solo 12 Apóstoles, se desarticularon medidas progresivas y se permitió la continuidad de las violatorias en tiempos liberales. Y es fácil obtener un perfil ideológico de estos jueces”. -Por ejemplo. “En primera instancia encontramos al doctor Cayssials que llegó al juzgado con una impronta cercana al gobierno Kirchnerista pero rápidamente viró buscando sombra en la Mesa Judicial Macrista y dictó dos fallos escandalosos al declarar inconstitucional la denominada democratización de la justicia y concedió una medida cautelar a pedido de periodistas del Grupo Clarín para frenar la adecuación de oficio que imponía la Ley de Medios Audiovisuales” –¿Qué periodistas? “Julio Blanck, Nelson Castro, Jorge Fernández Díaz, Jorge Lanata, Alfredo Leuco, Marcelo Longobardi, Joaquín Morales Solá, Magdalena Ruiz Guiñazú, Eduardo van der Kooy y el fallecido José Eliaschev”.
Sin desdeñar el empleo de la ironía, el Doctor Jaureguiber añadió que “también se metió con los trabajadores al impedir que la justicia del Trabajo entienda en materia de constitucionalidad de la ley de Riesgo de Trabajo seguramente como parte de una operación digna de Pepín Simon. Cayssials en sintonía con el discurso Macrista de caer en la Educación Pública, se metió con la política educativa al declarar la inconstitucionalidad de una parte de la reforma de la ley de Educación Superior que descartaba los exámenes de ingreso en las universidades públicas”.
Como observamos la trascendencia de los señalamientos, escuchamos con atención y volcamos todo en estas páginas. Nos permitimos, con otro café humeante sobre la mesa, escuchar los nombres de protagonistas desconocidos por la opinión pública. “En Tucuman 1381, en un edificio intrascendente, ubicado frente al Palacio de Justicia, encontramos a cargo del Juzgado 5 a la Doctora María Biotti, tan desconocida como el edificio en el que tiene su despacho, sin perjuicio que su rol fue decisivo cuando falló en contra de la decisión de Matías Kulfas para que la causa por la intervención de la empresa Vicentin saliera de la órbita de Santa Fe y fuera tramitada en el fuero Contencioso Administrativo de la Capital Federal. Ya sabemos que tan sensible proceso se siguió tramitando en la lejana comarca de Reconquista, frente a un juez amañado y con menos poder que sus vecinos campestres”.
Este periodista intentó anotar, pero evocó mentalmente los desajustes provocados por la combinación de jueces y servilletas, así que siguió grabando. “Vecino del mismo edificio, Enrique Pico Lavié, ejerce el señorío número 6, otro feudo Contencioso Administrativo que operó para unificar denuncias del grupo Macri y gravitar sobre el Consejo de la Magistratura, que en un pase de manos desplazó a uno de sus miembros, y con ello logró apartar al recordado Juez Federal Eduardo Freiller de su silla en Comodoro Py, único magistrado que no era afin a la monarquía Macrista”. Pero el asunto no había concluido: “Es particular el caso de la Doctora Macarena Marra Giménez, que ocupa el sillón de Magistrados sin tener ese cargo. Secretaria en la Cámara de Apelaciones, por esas cosas del Poder Judicial terminó siendo jueza subrogante en el Juzgado 12, sin haber sido designada como tal por el Senado. Vi luz y subí, rezaba una antigua publicidad”.
-¿Así nomás? “Parece que así sucede y eso que en ese juzgado se resuelven cuestiones que ameritarían algo más que donde y con qué sentarse en los mullidos sillones. Como sea, hace 6 años que una jueza que no es jueza resuelve situaciones que comprometen el rumbo de nuestra Patria. Tampoco sería mucha garantía que la Escribanía del Congreso cumpliera los pasos constitucionales, pero aquí se cumple aquello que cantaba Carlos Puebla: sin cuidarse ni las formas”. –Esta charla se va convirtiendo en un servicio a la comunidad. “En los últimos días, recobró protagonismo la doctora Madariaga de Negre, al dictar la cautelar para que un millonario no pague el impuesto a la riqueza. La magistrada de ostensible ideología derechista, notoria cuando atiende asuntos vinculados a Derechos Humanos, desde su pequeño Juzgado número 8, no dudó en favorecer liminarmente a un ejecutivo para que no pague el impuesto largamente discutido en el Congreso”.
Quedaba lugar para más sorpresas. “En la lista faltan nombres y entre otros el de la Doctora Maria José Sarmiento, vinculada a Massera y familiar del fallecido General muerto en prisión por delitos de lesa humanidad”. E inclusive, lugar para referencias cinematográficas que los admiradores de El Padrino sabrán valorar: “La cámara de Apelaciones, que como dije, tiene apenas cinco salas, mantiene un virtual manejo por parte de Sergio Fernández, que ha formado su propia Famiglia, desde la cual comanda el vértice del Poder que legitima o deslegitima las políticas de un gobierno elegido democráticamente. Apenas asumido el Gobierno macrista, varias de esas salas revocaron sus propias decisiones anteriores para negar reconocimientos en materia de Derechos Humanos. La velocidad del cambio en pocos días posteriores a Diciembre del 2015 fue un muestrario de la identidad de algunos altos Magistrados de alzada que a regañadientes y cuidando sus privilegios, literalmente se tragaron a disgusto la ejemplar política de Derechos Humanos plasmada entre el 2003 y el 2015, y la vomitaron tan rápido como pudieron impulsados por Germán Garavano”.
-Esto es revelador Hernán. Gracias, a fondo. “Es necesario enfocar el reflector ahí donde nadie ve y descubrir que el Poder Judicial es más que el bochornoso espectáculo que cotidianamente nos convoca desde la Corte Suprema o los estrados de Comodoro Py. La mal llamada Justicia es una verdadera bolsa, cuya adjetivación es imprudente para un cronista, pero que cualquier observador puede advertir como un verdadero escollo para la voluntad popular. Tomá en cuenta que ninguno de los personajes mencionados resultó elegido por nadie, al menos no democráticamente. Son personas que eventualmente pueden ser mencionadas por un periodista, pero que pasan inadvertidas para la opinión pública a pesar del enorme poder que poseen y el mayor poder que representan cuando se alinean con los poderes fácticos”.
Un toque final. “Las políticas de cualquier gobierno pasan por la decisión de estos desconocidos jueces con salarios inimaginables para la mayoría de los argentinos y con privilegios que contrastan con la sombra en las que se mueven. En definitiva, como decían los magos, cuanto más ve, usted menos mira y cuanto más mira, menos ve. Así se hacían los trucos que terminaban con un conejo saliendo de la galera. Difícil que un acto justo salga de la cueva de estos ratones”.
UNIDAD, PROYECTO, ELECCIONES. Hemos apuntado alguna vez que la unidad del Sur es la pesadilla del Norte. Es posible aprovechar el esquema de la frase y también su sentido profundo para indicar que la unidad del campo nacional es la pesadilla del espacio oligárquico. De allí que las campañas destinadas a promover desencuentros entre Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner resulten tan insistentes y, en varios tramos, portadoras de ficciones que evidencian las virtudes literarias de algunos periodistas advenidos en cuentistas. Poco dicen, sin embargo, de las desavenencias intestinas de Desunidos por el Cambio, donde la figura de Mauricio Macri se ha convertido en un problema para los distintos aspirantes a alguna candidatura.
En las semanas recientes la Vicepresidenta ha formulado su parecer sobre la deuda externa, la justicia, las Islas Malvinas entre otros puntos. Si se revisan las declaraciones podrá observarse un juego dual no contradictorio entre el apuntalamiento de las políticas en curso y un impulso asentado en aquella premisa de nunca menos. En dirección equivalente, cabe recordar la elaboración de una nómina conjunta en el marco del Partido Justicialista destinada a afirmar la unidad entre dirigentes vinculados al jefe de Estado, kirchneristas, gobernadores, intendentes y sindicalistas. La inadecuada resolución de una interna sin internas no impide admitir la cohesión; además, no derivó en las rupturas anunciadas.
Es interesante marcar que, con un guión estructurado, los grandes medios evitan informar sobre las coincidencias manifiestas entre Alberto y Cristina, así como acerca de las confluencias políticas internas en el peronismo. En sintonía, barren bajo la alfombra definiciones internacionales trascendentes, a menos que encuentren perfiles que les permitan incluir a la Argentina en algún “eje del Mal”. Tampoco destacan la labor conjunta desplegada por Sergio Massa y Máximo Kirchner en el ámbito del Frente de Todos. Por supuesto que en los espacios citados surgen polémicas y desavenencias; pero son menores a las registradas en una oposición descompuesta y bastante razonables en un movimiento dinámico.
Ahora bien: planteada la situación en su justo término, es pertinente retomar el arranque de este texto. Las preocupaciones económico sociales están a la orden del día y por mucho que se responsabilice –con razón- a los predecesores por los dramas presentes, un pueblo paciente aguarda que los actuales gobernantes resuelvan a su favor los trastornos heredados. Si no logran quebrar los ejes de la injusticia social en un lapso perentorio, la desazón mostrará su rostro.
Y los generadores del drama, estarán acechando.
- Area Periodística Radio Gráfica / Director La Señal Medios / Sindical Federal
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