Por Carlos Aira *
El domingo 21 de febrero hubo elecciones en Huracán. Por sólo 23 votos, David Garzón se consagró presidente del club, desplazando a Alejandro Nadur luego de una década al frente del club.
Pablo Viviani es periodista e investigador. Creador de la Globopedia, una maravillosa bitácora que permite conocer la historia del popular club de Parque de los Patricios. Entrevistado en Abrí la Cancha, nos desarrolló la historia de los presidentes más importantes del Globo.
“Huracán comenzó su historia teniendo un presidente que no lo fue, como José Laguna. El Negro Laguna Durand fue un ex jugador de Independiente que había sido expulsado del club por ser profesional. Llegó a Huracán y se puso el traje de refundador del club. Estamos hablando del año 1911. En 1915, un compañero de Laguna llamado Lorenzo Colonello tomó la presidencia del club. Colonello no es un presidente muy reconocido pero fue muy importante. Con él Huracán se convierte en equipo de Primera División. Pero el problema que tuvo fue económico. 1918 fue un año complicado. No sólo por la crisis de las exportaciones y la pandemia de Gripe. Eran tiempos de amateurismo en el fútbol, pero por debajo de la mesa había dinero y durante la presidencia de Colonello todos metían la mano en la lata”.
“En 1919 Huracán quedó fundido y el club casi se disuelve. Hubo elecciones y un grupo de socios buscó alguien que pudiera salvar el club. Encontraron a un diputado sanjuanino muy querido en el barrio. Era Aldo Cantoni. Un personaje singular. Tanto que una vez le robaron el coche y comenzó a moverse en moto con sidecar. Cantoni tomó un club con sólo 500 socios y en poco tiempo triplicó la masa societaria y comenzó a ser protagonista de los campeonatos de la Asociación Argentina junto a Boca Juniors. La intensidad de su vida política – fue creador del Bloquismo sanjuanino y gobernador de la provincia – lo obligó a regresar a San Juan”.
“Huracán debía buscar un nuevo presidente. En los años 20s hubo otros presidentes y todos respondían a Cantoni. El no podía serlo pero manejaba los destinos del club. Hasta qué, a comienzos de los años 30s, hubo una interna entre Aldo Cantoni y un dirigente llamado Jacinto Armando. Ambos dirigentes tuvieron una interna solapada hasta qué, en 1938, surgió el presidente más importante en la historia de Huracán”.
“En 1938 hubo elecciones y ganó Tomás Adolfo Ducó, quién respondía al grupo de Armando. Ducó había sido jugador de 5ta división en 1916. Dejó el fútbol para seguir sus estudios militares. Su nombre vuelve al club en 1931 cuando se arcercó a Armando. Ducó se hizo famoso por traer a Huracán a Herminio Masantonio. Sucedió en mayo de 1931. Masantonio era un conscripto y dio parte de enfermo. Jugaba en un equipo platense llamado Platense. Había sido goleador en los últimos dos años. Ducó sabía eso y mandó a dos conscriptos a buscarlo a su casa de Ensenada. Cuando llegaron, Herminio esperaba unos cuantos días en calabozo. Pero los colimbas lo enviaron a la sede de Huracán donde lo esperaba Ducó. El podía elegir: reemplazar a Stábile o ir preso. En el primer partido, Huracán goleó 4 a 0 y Masantonio convirtió dos golazos. Luego llegaron 254 más“.
“En 1938, Ducó armó un equipo con los mejores jugadores de cada liga. Trajo a Manuel Giúdice, de Córdoba; a Guerra, de Tucumán. También a los uruguayos Perdomo y Rodríguez. En 1939 comenzó la construcción de la sede de Avenida Caseros y Huracán se convirtió en un club muy popular. Pero Huracán le debe a Ducó ser el sexto grande del fútbol argentino. En 1937 el fútbol porteño instauró el voto calificado, por el cual Boca, River, Racing, Independiente y San Lorenzo tenían tres votos en AFA por campeonatos, años en primera y cantidad de socios. Para Huracán era muy importante sentarse en la mesa de los grandes. En 1941, Ducó fue a AFA y puso sobre la mesa los cuatro campeonatos (1921, 1922, 1925 y 1928), los 20 años continuos en la máxima divisional y le faltaba un punto: superar los 20.000 socios. En 1941, Huracán llegó a los 23.000 socios. Desde ese momento, Huracán fue el sexto grande”.
“Otro punto vital en la presidencia de Ducó fue la construcción del estadio de cemento. Para esa época estaba de moda el monumentalismo. Cuanto mas grande el estadio, era mas importante el estadio. Si una torre estaba mas cerca del sol, era importante. Huracán lo comenzó a construir en 1943. Se dejó de jugar en Alcorta y Luna y fueron muchos años fuera de casa. Se creía que para 1944 estaría construido el Gran Stadium de América. Recién se terminó en 1947″.
“Mucho se habló de la relación Ducó-Perón. En ese tiempo hubo elecciones, el gobierno intervino el club, pero en nuevas elecciones, volvió a ganar Duco. Luego se limaron asperezas y Perón estuvo en Parque de los Patricios en 1948. Ducó dejó su mandato en 1955 pero nada tuvieron que ver los acontecimientos de septiembre. El se fue a comienzos de aquel año por haber firmado un contrato con el Austria SK para jugar una serie de amistosos sin aval de la Comisión Directiva. Por eso fue expulsado del club”.
“En los 40s, Huracán forjó una grandeza que se reflejó en muchas copas y fue difícil de sostener. En los 50s siempre estuvo en la mitad de tabla. A partir de 1958, dos presidentes se alternaron en el poder. Fueron Carmelo Marotta y Luis Seijo. Tiempos de fútbol espectáculo. Se decía que Marotta era tacaño pensando en las arcas del club y luego venía Seijo y armaba equipazos con el Beto Menéndez, Crosta, Rubén Germinaro o los brasileños Rudimar Machado y Arequem de Melo”.
“Una vez tuvo la oportunidad de conversar con Tito Gómez, jugador de Huracán de los 60s. Le pregunté porque nunca pelearon el campeonato y me dijo: ´Pablo, esa es la perspectiva de la tabla. Nosotros teníamos equipazos. Nos íbamos de gira a España o Colombia y de diez partidos, ganábamos nueve. Luego jugábamos el campeonato y nos desinflábamos´. Lo dicho: Seijo gastaba todo y Marotta ahorraba. Hasta qué, en 1973, llegó David Bracutto pero esa será otra historia”.
(*) Periodista. Conductor de Abrí la Cancha (Lunes a viernes, de 20 a 21hs. Domingos, de 23 a 00hs)
Discusión acerca de esta noticia