El ingeniero Luis Marzoratti es una referencia en el conocimiento histórico de nuestros estadios. Su twitter @ViejosEstadios tiene más de veinte mil seguidores que esperan sus famosos hilos. Ameno, práctico, didáctico. Vino a Abrí la Cancha y en una hora nos recordó la historia de ocho estadios porteños que ya no existen más. Para escuchar con mucha atención.
River Plate: Alvear (Av. Libertador) y Tagle fue la cancha de River entre 1923 y 1937. El estadio que construyó cuando dejó La Boca y comenzó a tener desarrollo social y deportivo ya que en La Boca la actividad era limitada. El club sumó canchas de tenis, basket, patín y un minigolf. River se convirtió allí en una fuerza deportiva enorme.
No creo que River eligió ese terreno en un lugar tan pudiente. Ese terreno tiene su historia: fue el campo de deportes del Colegio Nacional Oeste; en 1910 estuvo la exibición de Higiene de la exposición del Centenario. Después, a partir de 1915, la Asociación quiso construir allí un estadio oficial. Lo hizo alisar y preparó pero por falta de dinero el proyecto se frenó. Cuando River buscó terreno, el mismo estaba listo. Pertenecía al Buenos Aires al Pacífico.
Pero no creo que fuera el barrio más caro de Buenos Aires. Los socios de River no eran parte de la alta sociedad. Tampoco había tantos palacetes. Había alguno que otro, como el Errazuriz Alvear. El actual Museo de Bellas Artes se encontraban las Obras Sanitarias. Al lado del estadio estaba la pileta de decantación de aguas de la ciudad.
Hay un mito sobre el plano de la cancha de Alvear y Tagle. Siempre digo que si la historia es buena y no hace daño ni mal conocimiento, es tan sólo una buena historia. El arquitecto del estadio fue Bernardo Messina, fundador y jugador de River Plate. Cuando mirás los planos, en uno había una fachada espectacular y el estadio se encontraba recostado sobre la Avenida Alvear. De ser así, le das una envergadura y prestigio al estadio. El proyecto definitivo recostó el estadio sobre la Avenida Figueroa Alcorta que era un curso libre del ferrocarril que iba hacia Tigre. Lo que River decidió fue ubicar el estadio en un área a desarrollar. Lo alejó de Avenida Alvear y la franja que quedó se cubrió con canchas de basket, tenis y jardines. La gente no estaba chocha de tener un estadio cerca ni la municipalidad no se dio cuenta de lo que estaban haciendo.
El estadio tuvo particularidades desconocidas. El estadio se inauguró en 1923, cuando llegó el equipo profesional escocés Third Lanark. El estadio tenía dos grandes tribunas en los sentidos de la actual avenida Figueroa Alcorta y Avenida Alvear. La tribuna oficial de los socios de River era la de Alvear. Debajo de la tribuna se construyeron vestuarios, salones de fiesta, buffet. La otra tribuna tenía cien metros de largo pero sin instalaciones. En las cabeceras se hizo una construcción de terraplenes de tierra. Primero tierra aprisionada, luego baldosones. Después, cuando vino en 1928 el Motherwell escocés, se agrandó sustancialmente el estadio construyendo los codos. El estadio tuvo una capacidad de cincuenta mil hinchas.
Boca Juniors: La cancha xeneize de Ministro Brin fue muy significativa. Entendamos la situación de Boca Juniors: el club se va a la Dársena Sur en 1916. Los años anteriores, Boca jugó en Wilde. Si bien había tranvía eléctrico y medios de transporte, Wilde estaba muy lejos. Comenzó a perder la cantidad de socios y tuvieron que volver al pago. Consiguieron un terreno en la manzana de Ministro Brin, Senguel, Gaboto y Tunuyán. Una cancha que tenía tres cuartas partes de la manzana. Se trajó la cancha de Wilde y se construyó en La Boca. Se sumaron seis o siete filas de tablones. El primer estadio formal que tuvo Boca Juniors en La Boca.
Vélez Sársfield: Ellos llegaron de Cortina y Bacacay a Basualdo 436 en 1923. Fue la cancha donde se jugó el primer partido nocturno en nuestro país. Fue en diciembre de 1928 entre el equipo medalla de Plata en Amsterdam y el equipo que derrotó al Motherwell británico. Jugaron un partido con la cancha repleta y luz artificial. La tecnología era muy adecuada para lo que se buscaba. Sudamerica es pionera en iluminar campos de juego. Un tema de climas. El fútbol es un juego que se originó en Inglaterra para jugar en invierno porque en verano se jugaba al cricket. La iluminación de Vélez fueron postes de madera puestos fuera de la cancha, se tenzaban hilos, cables de acero en los cuales pendían focos en forma vertical sobre la cancha. Como los focos no tenían gran potencia no proyectaban sombra. Los jugadores recibían la luz en forma oblicua. Muchas canchas adoptaron ese sistema, como el Gasómetro y la cancha de Independiente.
Sportivo Barracas: Una cancha que duró lo que tuvo que durar. Hay que desmitificar. Fue una cancha construida para durar poco. Cancha hecha en tierra. Se hizo un pozo en el lugar del campo de juego. Se bajó el nivel del terreno. Con esa tierra se hicieron terraplenes y ese fue el estadio que arrancó en 1920. Por eso albergó la capacidad de veinte o veinticinco mil personas. Lo ampliaron con los años montando tribunas de madera extendiendo el terraplén. En 1923 se construyó un palco techado. Era la cancha emblema de la Asociación Argentina de Football. En 1924, Boca construyó su estadio de madera para 50.000 personas. No fue una cancha para perdurar. No había forma que esa cancha durara cuarenta años. El estadio estaba ubicado en Iriarte, Luzuriaga, Rio Cuarto y Pedriel. Hoy pasa por el medio de la manzana la calle Rio Limay. Cuando se loteó la manzana se hizo una calle en el medio para generar un mejor loteo de terreno.
Platense: Se fundó en 1905 en la zona de Retiro. Rapidamente migraron a Blandengues (Libertador) y Manuela Pedraza. En 1917 consiguieron alquilar un terreno en Manuela Pedraza y Crámer. Construyeron de a poco. Primero con una tribuna techada singular. Luego con tribunas de madera con la caracteristica de ser un estadio de dimensiones muy reducidas. Allí jugaron hasta 1971. Con un hito clave: cuando en 1965 Platense regresó a Primera División, el club tenía una masa social relevante. Remodelaron en forma inteligente su estadio. Al costado de la cancha tenían un velódromo. Giraron la cancha 90 grados y la tribuna paralela a la calle Crámer se convirtió en cabecera. Pasó de ser un estadio reducido a uno muy amplio. Lo iluminaron en forma moderna y nadie sacaba a Platense de su cancha porque tenía una capacidad importante.
Huracán: El Globo tuvo diversas canchas. Tuvo una importante en Chiclana y Aragón. En 1924 se mudó a Alcorta y Luna y construye un estadio de madera de dimensiones importantes y una cancha muy grande. Tan grande que alrededor había una pista de midget. Las tribunas eran un conjunto de tribunas. Había una techada, otra medio curva. Una popular visitante sobre la calle Miravé. Un estadio muy fácil de identificar.
Atlanta-Chacarita: Una historia muy especial. De las mejores del fútbol argentino vinculadas a estadios. Atlanta llegó al barrio en 1922. La cancha estaba construida en Humbold 470, hoy la tiene al 300, una cuadra más lejos de Avenida Corrientes. Una cancha tan reducida que el apodo era El Cajoncito. En el mismo predio es donde se construyó el actual estadio cubierto. Chacarita llegó al barrio en 1925. No se instaló en la cancha lindante con Atlanta. Se instaló en diagonal a Humboldt al 300. Chacarita se mudó en 1933 a Humboldt al 300. La única separación entre ambos estadios era un alambrado. Una cancha era a lo largo de la calle Humboldt y la otra a través de Humboldt. Un arco daba al lateral de la otra cancha.
Pero la historia fue más complicada: Chacarita alquilaba el terreno y en 1941 se atrasó con el alquiler. Un consorcio de socios de Atlanta compró el terreno para cederlo a su club. Chacarita resistió hasta 1944. En sólo seis meses desarmó el estadio de Villa Crespo y lo mudó a San Martín. Chacarita se mudó en 1945 y durante quince años, Atlanta jugó en el Cajoncito hasta que finalmente se construyó el nuevo estadio en 1960.
Tigre: La vieja cancha de Tigre tuvo el mejor apodo. La Cancha del Lechero Ahogado. Ubicada en Rincón de Millberg pasando el Río Reconquista. La cancha de Victoria debía llamarse el Nuevo Lechero Ahogado. Si Wilde era un lugar inhospito, peor era aquella cancha de Tigre. Recién a comienzos de los años treinta armaron una estructura de tribunas. En 1934, Tigre fue obligado a jugar en Segunda División. A fines de año se estableció AFA reincorporando a la Primera División. Los directivos de Tigre entendieron que su situación era endeble de seguir en Millberg y decidieron mudarse a Victoria.
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