Luego de haberse publicado el crítico informe de la Mesa de Coordinación Técnica sobre Zonificación Minera del CONICET, nuevos actores aparecieron en el centro de la escena. Por un lado, el Colegio Argentino de Ingenieros de Minas y la Red de Académicos por el Desarrollo de una Minería Sustentable criticaron el documento y defendieron el actual proyecto. Por otro lado, la Unión de Asambleas de Comunidades Chubutenses presentó una petición formal a la legislatura para tratar la Iniciativa Popular, que plantea un modelo de producción sustentable protegiendo la biodiversidad de los suelos. Movimiento de actores sociales que revoluciona el escenario provincial y nacional.
Por Juan Patricio Méndez *
El informe de la Mesa de Coordinación Técnica sobre Zonificación Minera del CONICET alertó, entre otras cosas, sobre el peligro que implicaría la aprobación de la zonificación minera en la provincia de Chubut. Por un lado, informó que “esta actividad aumenta las probabilidades de contaminación del agua superficial, subterránea y de los suelos”. Por otro, aseveró que “en este contexto, la megaminería representa un escenario de amenaza frente a un sistema ambiental vulnerable”. Y concluyó que “es necesaria una gestión equitativa de un recurso tan valioso como el agua, en contextos de cambio climático, desertificación, expansión de actividades y aumento de la población, deben estar acompañados por estudios transdisciplinarios”.
El documento científico fue riguroso respecto de las graves consecuencias ambientales que el extractivismo minero dejaría en la región, en caso que el proyecto de Zonificación Minera, impulsado por las autoridades gubernamentales, avanzara. En este sentido, las investigaciones precisaron que el manejo irregular de los caudales de agua del Río Chubut podrían afectar la provisión de agua potable a la gran mayoría de la provincia, así como también la misma actividad minera (que en sus historiales cuenta con derrames de químicos, desechos tóxicos y residuos en las zonas de producción) sería un potencial contaminante del cuerpo hídrico.
“esta actividad aumenta las probabilidades de contaminación del agua superficial, subterránea y de los suelos”
A pesar de la mencionada peligrosidad, el Río Chubut ya presentó signos de contaminación en su caudal. En el año 2020, el Ministerio de Salud de la Provincia de Chubut señaló, a raíz de un estudio bacteriológico realizado por una turbiedad presentada en el agua, que el Río Chubut “no es apto para el consumo humano”. El informe arrojó un alto número de bacterias posibles sobre 100 mililitros: para bacterias Escherichia Coli, un total de 16 sobre 100; para Bacterias Coliformes totales dio 16 en 100.
En una nota realizada el año pasado en Radio Gráfica, se precisó que los altos grados de contaminación encontrados, tanto en el Río Chubut como en las plantaciones aledañas al mismo, se corresponden con una creciente actividad del agronegocio y del extractivismo. La utilización de Bromuro de Metilo para las plantaciones de frutillas en la zona, así como también la proliferación de los agroquímicos, tuvo como consecuencia la alta toxicidad del agua, incluso para la fauna allí viviente. “Numerosos testimonios y videos dieron cuenta de un pescado totalmente invadido por parásitos y con signos constatados por bromatología de Esquel como no apto para ser consumido”, detalló la Asamblea en Defensa de la Cuenca del Río Epuyén en aquella oportunidad.
De todas maneras, las prácticas extractivistas dejan como saldo un territorio devastado. De esto somos testigos y amigos de la historia: los derrames en las minas de Pascua Lama y Veladero han dejado consecuencias atroces a lo largo del país. Siguiendo la postura del informe de la Mesa Técnica, los Trabajadorxs de la Ciencia, la Educación y la Salud de Chubut publicaron una carta abierta al “Gobierno de Chubut, al Gobierno nacional y a la Dirigencia política en General”, en donde denunciaron que “la expresión “minería sustentable” es falaz, ya que tal calificación no puede aplicarse a una actividad que utiliza explosivos para detonar millones de toneladas de tierra, emplea químicos contaminantes, demanda millones de litros de agua potable, contamina el aire, provoca cambios irreversibles en el ecosistema y en la sociedad, y se desarrolla hasta agotar los minerales que busca”
“la expresión minería sustentable es falaz”
La otra cara: los agentes sociales que apoyan la Zonificación
En cuanto se publicó el informe de la Mesa Técnica, el Colegio Argentino de Ingenieros de Minas (CADIM) presentó un comunicado firmado por su presidente, Francisco Almenzar, en el que definió al informe como un “panfleto ideológico”. En este sentido, “no hay una sola explicación técnica referida al proceso minero; sólo se aprecia una fuerte inclinación ideológica”. En este sentido, el colectivo precisó que lo publicado por los científicos del CONICET es más una propaganda que un informe, y sientan su postura en “mitos sobre la megaminería”.
Por otro lado, el ingeniero de Minas Hugo Nielson, secretario general del Organismo Latinoamericano de Minería y coordinador de de la Red de Académicos por el Desarrollo de la Minería Sustentable, valoró el proyecto de zonificación minera en Chubut, advirtió que “los estudios científicos demuestran que es imposible que con la minería se pueda contaminar el Río Chubut”. Entre otras declaraciones, indicó que “la minería no contamina; tiene impacto sobre el ambiente como cualquier otra actividad. La agricultura, la ganadería tienen impacto y algunos se pueden medir, todos se pueden controlar, todo se puede mitigar”.
Sin embargo, esta postura fue dura e históricamente criticada por sectores ambientalistas, colectivos y comunidades. La investigación realizada por Matías Blaustein, Federico Giovannetti, Florencia Arancibia, Nicolás Fernández Larrosa, Juan Wahren y Cecilia Rikap titulada “No es posible una mega minería sustentable”, concluyó que es un mito que “la mega minería ‘bien hecha’ puede no tener efectos dañinos en el medio ambiente y la salud pública”, ya que “mediante la utilización de explosivos se producen voladuras de montañas que permiten remover grandes volúmenes de roca donde se encuentra el mineral de interés. Se aplican tratamientos químicos que separan los minerales de la roca y los desechos se descartan en diques de cola, extensos cuerpos de agua artificiales dónde se depositan millones de litros de agua con químicos tóxicos”.
“es un mito que “la mega minería ‘bien hecha’ puede no tener efectos dañinos en el medio ambiente”
Por otro lado, Nielson señaló sobre el agua a utilizar, que “uno de los miedos que existe en Chubut es que se vaya a contaminar el Río Chubut. Los estudios a los que hemos accedido demuestran que es imposible”. “El agua que se va a utilizar en los proyectos mineros es de una cuenca cerrada, que es el Sacanana, que no tiene nada que ver con el Río Chubut. Jamás podría llegar al Río porque hay más de 100 km de distancia. Es algo que tiene que tener en claro la gente”. Sin embargo, Pablo Lada, referente de la Unión de Asambleas de las Comunidades de Chubut (UACCh), declaró que “Arcioni Entrega el Río Chubut con moño y todo a la minería uranífera, la más dañina de toda megaminería. Es un amplio territorio de la provincia para el sacrificio. Veníamos alertando que era ridículo decir que Proyecto Navidad no afectaría el río, en primer lugar, porque ese yacimiento impacta media provincia y porque también entregan el río al uranio”.
Entre la Zonificación y la Iniciativa Popular
Por último, la UACCh presentó en la Legislatura de Chubut un petitorio solicitando el tratamiento del proyecto de Ley de la Iniciativa Popular el día lunes 1 de marzo, luego de que se suspenda, por segunda vez, el llamado a sesiones extraordinarias por parte del Gobierno Provincial para el tratamiento de la Zonificación. Asimismo, se solicitó, por escrito, el retiro del proyecto promovido por Mariano Arcioni y la cúpula gubernamental, la divulgación de la minuta y la presencialidad de las sesiones.
En este sentido, la constante movilización de la ciudadanía en la provincia fue esencial para evitar el avance del extractivismo. El proyecto de Zonificación fue rechazado por la gran mayoría de los habitantes de la provincia, luego de haberse proclamado en defensa del agua y a favor de la conservación del ambiente y de los ríos. Con la consigna #NoEsNo llevaron adelante sus reclamos, expresando el total rechazo al proyecto.
Sin embargo, durante las últimas horas circularon versiones en las redes acerca de un posible llamado a las 12 del mediodía del 4 de marzo, donde se trataría el proyecto de Zonificación Minera en la comisión de Recursos Naturales, presidida por Carlos Elizeche. “Se estima que intentarán sacar despacho de comisión hoy y mañana con una mayoría mínima a votar, sin legitimación en la legislatura, con sesión virtual y pocos votos”, señalo en sus redes Pablo Lada. Asimismo, el día 4 tendrá lugar, como es habitual la marcha provincial en defensa del agua y en contra de la megaminería.
En estos tiempos, se vislumbra un escenario de tensión que, por un lado, esperanza a la población con el eventual tratamiento de la Iniciativa popular, y que por otro lado mantiene en actividad al lobby minero e institucional. No es no, declaró la población. Es hora de escuchar a la ciudadanía.
(*) Columnista de Ambientalismo de Abramos La Boca (Lunes a Viernes de 16 a 18 horas) / Radio Gráfica 89.3
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