GF: Es inevitable en estas fechas, quisiera que nos cuentes ¿Quién fue Jesús?, ¿Qué era ese movimiento que vos has descrito en varios de tus libros, que era orientado por Jesucristo?
RD: Jesús de Nazareth es uno de esos grandes conductores que surgen cada tanto en la humanidad o en las naciones, en los pueblos. Que tienen una sabiduría innata, que deviene a su vez en un compromiso muy grande con su entorno social, político y cultural. Es decir, son un producto genuino de una determinada etapa histórica de un pueblo. Y si hablamos de Jesús de Nazareth, estamos hablando de un campesino, dicho con todas las letras, de una de las aldeas más pobres de la región de la Palestina, Nazareth, que era una aldea que podría tener hasta 400 habitantes y que naturalmente vivían de lo poco que podían trabajar de la tierra. De manera que, una familia muy pobre pero con una tradición que muchas veces se encuentra en los pueblos, esa tradición que ellos conservan de una larga historia de pertenencia, no son un núcleo de formación, muy bien ubicados históricamente, que conocen por tradición, por el relato de sus mayores, la tradición de su propia historia y que en un momento determinado comienzan a asumir un compromiso muy profundo con su pueblo en la lucha por la liberación. Y este es el caso de Jesús de Nazareth, porque Nazareth es el pueblo donde nació, donde se formó y donde recogió la tradición de lucha de su pueblo. Él nace después de unos años, en los que las tropas del imperio romano habían arrasado con el pueblo, con Nazareth, quien fue golpeado, porque ahí, se organizaban grupos de lucha en contra de la opresión del imperio romano, las legiones romanas arrasaron con esos campesinos. Unos 10 años después, nace Jesús, en el epicentro de la represión del imperio en contra de esos campesinos. De manera que, este campesino, que forma, a su vez, parte de una familia, una familia que podría tener unos 7 componentes, es decir, que primero la pareja materna y paterna, luego los hijos y las hijas, que serían más o menos de 8 a 10, Jesús es el primogénito, es el mayor. En las masacres del imperio romano, es cuando se empezó a aplicar las penas a los revoltosos, una de las fundamentales era la crucifixión, ahí es donde nace y se forja la personalidad de este personaje maravilloso que atraviesa más de 2 mil años de nuestra historia, que siempre es conservado en la memoria de nuestros pueblos, que, a su vez, sirve para organizarse en contra de la dominación. Nosotros vamos a recordar, ahora, precisamente, la Navidad, el 25 de diciembre, su nacimiento.
GF: Hay un elemento dentro de tu narración, que es la familia, que lo ha desarrollado en un libro maravilloso, que es el trato con la madre, porque María no dejaba de ser la madre que recriminaba a su hijo por andar haciendo lío, que le decía, “cuídate porque lo que estás haciendo es muy peligroso”.
RD: Exacto, es muy fuerte esa relación. La madre era una madre de campesinos, que naturalmente veía por el bienestar de sus hijos y, a su vez, tenía miedo cuando uno de estos hijos asumían un compromiso con la lucha. Ya no era simplemente la memoria histórica, sino la memoria de lo que les había pasado hace poco tiempo, era en el lugar mismo donde se había producido esta tremenda represión del ejército romano. Cuando nosotros narramos esto, inmediatamente repercute en nuestro corazón y en nuestra memoria, por todo lo que nos ha pasado también a nosotros, porque está muy cerca de la tremenda represión de la dictadura militar, además de todas las otras represiones.
GF: Esas direcciones incluso generaron rupturas parciales en la familia, es decir, hay momentos de distanciamiento de la mamá, porque él tenía un destino
RD: Es correcto. De la mamá y hay divisiones en la familia. Hay textos del Evangelio donde aparece con mucha claridad esto, la madre en algún momento estaba realmente desesperada porque naturalmente presentía lo que iba a pasar, también los hermanos. De tal manera que, María acepta férreamente ser discípula de su hijo y formar parte de su movimiento, después de la muerte, porque hasta ese momento ella quería sacarlo al hijo.
GF: Un camino muy parecido al de las madres de Plaza de Mayo
RD: Exactamente. Y se transforma María en dirigente de uno de los movimientos que se originan, precisamente, después de la muerte de Jesús, que es narrado en el Evangelio de Lucas, donde se narra a María con otros discípulos tratando de recuperar el movimiento de Jesús. Hay mucha similitud con las madres de Plaza de Mayo, con lo que nos pasó a nosotros. De manera que, nosotros recogemos ese legado, que a su vez, lo estamos transmitiendo para las generaciones futuras.
GF: Que persistencia, hace poco celebramos el 17 de octubre, ya superando los 70 años del Peronismo y todos se asombran y nos asombramos, sobre el vigor que tiene nuestro movimiento. Ahora, 2 mil años, es un movimiento interesante.
RD: Por supuesto, mi interpretación es que el Peronismo es parte de ese gran movimiento que se ha originado hace más de 2 mil años, que tiene sus idas y sus vueltas, que vuelve a renacer entre nosotros y en muchas partes. Formar parte de ese movimiento es formar parte de la vida, de tal manera que todos los sufrimientos son recuperados en proyectos que alimentan a generaciones tras generaciones, esto es algo maravilloso, que también, muchas veces es trágico, pero en último término, es la celebración de la vida.
GF:¿Por qué razón en esa persistencia, ha logrado un desarrollo de esta magnitud, el Cristianismo?, aun cuando se lo intentó desbocar en numerosas oportunidades y a través de las fuerzas oligárquicas y conservadoras, amañar en beneficio del esquema de poder. Porque hubo muchos intentos, que vos has historiado, de tener controlado al pueblo creyente en un marco de admisión y de resignación de los poderes establecidos. ¿Cómo los pueblos lograron transmutar continuamente el significado y volver a colocarlo en este Jesús, del cual venís hablando?
RD: Es la fuerza de la vida, es la vida que se reestructura continuamente. Nosotros, cuántos mártires, cuántos fueron torturados, que vuelven a vivir en nuevas luchas, es la tremenda fuerza de los pueblos. Las dominaciones pueden hacer atrocidades, pueden esclavizarlos, pero los pueblos con sus relaciones realmente creativas, interrelaciones con la intersubjetividad, se recuperan las fuerzas, celebran nuevamente la vida, en medio de las luchas y en medio de los dolores.
GF: ¿Cómo es el presente con esta pandemia?, venimos de 4 años de ajuste y de recesión. Vos sos un tipo que además de historiar, analizar, pensar las cosas trascendentes, se zambulle en la vida política nacional, ¿Qué diagnóstico tenés del andar de este gobierno y qué aspiras para el año venidero?
RD: Estamos viviendo momentos muy difíciles, muy conocida la situación y muy sufrida por nosotros. Por una parte, venimos de 4 años de avasallamiento- me estoy refiriendo al macrismo- que nos termina endeudando de una manera que no habíamos conocido. Además de eso, se agrega después la pandemia, un enemigo que nos ataca por todas partes, desde abajo hacia arriba, tenemos que ir descubriendo por dónde podemos ir organizando la resistencia, pero creo que estamos en un momento de recuperación. Creo que este año que está terminando, fue un año en el cual nosotros recuperamos la mente, la situación de cierta hegemonía política. Nuestro esfuerzo fue poder sobrevivir, poder tener fuerza suficiente para seguir adelante, resistir a la muerte que nos venía por todas partes y ahora estamos en un momento de rearmarnos realmente.
Yo creo que el encuentro de los otros días de los compañeros con Alberto, con Cristina, con los compañeros dirigentes que expresan- a su vez- esta pelea del movimiento, creo que expresa este nuevo momento de recuperación, del cual salimos de lo que es hegemónicamente la resistencia, para avanzar, estamos en esa etapa. Me parece que la relación entre Alberto y Cristina se ha consolidado, yo lo veo así, es una relación muy fuerte. Hay una fuerza en Cristina que es realmente tremenda y hay un manejo de Alberto que yo lo veo como un determinado nivel de optimismo. Creo que nos vamos a ir recuperando, el movimiento nacional y popular, fundamentalmente, aunque no solamente peronista, pero que con su fuerza nos está abriendo el horizonte.
GF: Cuando vastas zonas del pueblo identifican con un Dios a Diego Armando Maradona, ¿vos qué decís?
RD: Diego Armando Maradona es maravilloso, es un símbolo de nuestro pueblo, con decir un símbolo no quiero decir que no es una realidad, todo lo contrario, es una realidad en este pueblo, es alguien que se ha hecho desde abajo, que ha tenido errores, que ha tenido faltas, pero que nunca ha negado de donde vino, a quién realmente respondía, incluso en sus relaciones políticas ha tenido a veces errores, se ha recuperado de ellos totalmente y ha expresado, como nadie, el sufrimiento del pueblo, la capacidad de lucha del pueblo, las historias y la vida del pueblo. Y para terminar, no puedo dejar de ver en el último Maradona, a Jesús en la cruz, que es el sufrimiento de haber ganado la partida, pero ya el movimiento renacía nuevamente desde sus cenizas y Jesús nunca dejó de ser la inspiración fundamental del movimiento. Creo que este Maradona que lo veíamos en la última etapa, tan agobiado, creo que es el Maradona que vuelve a resurgir como signo popular de las identidades y de las luchas de nuestro pueblo, por ahí es donde yo rescato a la figura.
Redacción Lucia Izaguirre
Discusión acerca de esta noticia