Carlos Borgna, periodista e integrante de la Red de Comunicadores del Mercosur, dialogó con Leonardo Martín y Hernán Jaureguiber en Radio Gráfica, sobre los resultados de las PASO del domingo pasado en la provincia de Santa Fe. Además, el entrevistado ahondó en la crisis institucional provincial relacionada con la seguridad y el narcotráfico, que contrasta con la reactivación industrial que otorga un margen positivo para el crecimiento de la economía.
LM: Trazanos un mapa de lo que ha sucedido electoralmente en Santa Fe el domingo pasado.
CB: Primero, había unas cuestiones que estaban dentro del marco de lo previsible: que ganara Juntos por el Cambio. Se sabía que estaban llevando entre 3 y 5 puntos de diferencia, que al final fue de 10, pero esto era previsible que ocurriera así. El dato era, en muchos casos se pensaba, que Federico Angelini, quien iba con Amalia Granata, podría ser quien ganara la interna entre las 4 listas de candidatos a senador (en Juntos por el Cambio). Pero terminó ganando (Carolina) Losada, una persona ligada a los medios de comunicación y que pone -este es el primer dato cualitativo- el interrogante sobre lo qué va a hacer el electorado radical. Pues este sector votó concretamente a quien salió segundo, y perdió por 12 mil votos esa interna, el ex ministro del socialismo santafesino, (Maximiliano) Pullaro. ¿Qué van a hacer esos radicales? ¿Se quedarán en Juntos por el Cambio o bien van a optar por regresar a su frente de origen, que es el Frente Amplio Progresista? Esto por un lado. Por el otro, el socialismo terminó tercero como todo el mundo sabía, después de perder este año (fallecido en mayo por Covid-19) a su gran elector, que era Miguel Lifschitz, el presidente de la Cámara de Diputados y ex gobernador. Evidentemente, el Frente Amplio Progresista comienza un proceso de reestructuración con una nueva dirigencia, tiene un piso del 10, 11 o 12%, y habrá que ver cómo consolida eso y crece en noviembre. Y por supuesto, lo que todo el mundo estaba esperando para ver qué sucedía, fue la interna en el Frente de Todos. Esta interna estuvo planteada de una manera algo agresiva. Por parte de Agustín Rossi, digamos, quien enfrentó a una coalición de sectores: Marcelo Lewandowski, claramente, tiene su referencia en María Eugenia Bielsa, Marilín Sacnun en Cristina Kirchner y el primer candidato a diputado nacional Roberto Mirabella, es un hombre de Omar Perotti de toda la vida. Con lo cual, ahí se dio una situación dura por momentos, pero terminó ganando con claridad la dupla Lewandowski- Sacnun.
Esto es así, en los números fríos, en la data concreta. Creo que se viene momentos en el Frente de Todos -así como analizamos a Cambiemos y al Frente Amplio-, en el Partido Justicialista y en el propio gobierno de la provincia, momentos de replanteos: primero, porque como ocurrió en otros lugares, hubo mucha gente que no fue a votar. Los niveles se marcan claramente. Además, autoridades de mesa y fiscales peronistas vieron que en los sectores populares, en el oeste de Santa Fe, donde se concentra el 33% de la población y está bajo la línea de pobreza, hay mucha gente que no fue a votar. Entonces, esto genera un primer elemento para tener en cuenta. Lo segundo, los niveles de coordinación que tiene que haber entre los ganadores y perdedores de la interna del Frente de Todos. Y tercero, una situación que enfrenta el propio gobernador, en donde tiene que hacer replanteos sobre el funcionamiento de su gobierno. En la provincia de Santa Fe, para decirlo con todas las letras, se piensa en muchos sectores del peronismo y del kirchnerismo… -hoy hubo una declaración, en ese sentido, de la actual senadora nacional María de los Ángeles Sacnun- que por un lado planteó “que Alberto Fernández tiene que recambiar ministros” y, por el otro, planteó que “en Santa Fe hay que llamar a paritarias de manera urgente”. Con lo cual, la señal que hay con respecto al gobierno de Omar Perotti, es que hay importantes sectores del peronismo que están pidiendo revisión del funcionamiento de algunas Áreas y de algunas políticas. A eso hay que sumarle, que se notó en algunas localidades, en algunas ciudades, que hubo mucho intendentes que “hicieron la plancha” como no estaba en juego su cargo. Miraron pasar a los votantes y no hubo un trabajo concienzudo, firme en la base. Esto es más o menos un primer panorama.
LM: La conclusión es que no hay cohesión, hoy por hoy, en el Frente de Todos en la provincia de Santa Fe.
CB: Habrá que ver lo que pasa en los próximos días. Evidentemente, hay sectores que han planteado, “el que gana conduce y el que pierde acompaña”, el viejo axioma del peronismo. Pero tendríamos que tener en las próximas horas algunas señales de los distintos dirigentes involucrados. Que apunten mucho más a una estrategia de conjunto. Porque hay que revertir una elección, que muchos no ven imposible de hacerlo: por la fortaleza propia que pueda tener el peronismo, por la gente que no fue a votar y por las realidades de las propios candidatos de Juntos por el Cambio. Esperemos a ver qué sucede. Yo no sería, todavía, determinante en cuanto a esto del peronismo. Simplemente que se necesitan señales de distintos sectores del gobierno nacional, del gobierno provincial y de los distintos actores involucrados en la interna para dar una imagen de cohesión, de que se avanza en conjunto y de que se van a rectificar cosas que claramente no están bien.
LM: Te pregunto por Juntos por el Cambio, a nivel nacional vemos que no sumó más votos, sino que mantuvo un piso importante electoral. ¿Qué sucedió en Santa Fe?
CB: Nosotros tenemos que entender que Juntos por el Cambio rompió una cuestión que se había mantenido durante muchos años en la Provincia, en donde había tres tercios, el Frente Progresista, el peronismo, ahora se agregó Juntos por el Cambio, que ha ganado y ha sumado. Pero da la sensación que no es que ha incrementado extraordinariamente su caudal (electoral), más o menos como ha pasado en el resto del país. Lo que se observa, confirma que hay un electorado que votó prioritariamente, en otras elecciones, al Frente de Todos, y que en esta tuvo dos actitudes: o buscó fuerzas menores, no se fue a la derecha, no buscó al socialismo, buscó a fuerzas menores de derecha o de izquierda, o no fue a votar directamente. Esto fue más o menos el panorama. Hay que recordar, para que se tenga en claro, que en la Provincia de Santa Fe hubo 22 listas a senadores y 23 a diputados, con lo cual había un menú para todos los gustos. Ahora que han quedado muchos menos, me parece que esto también va a redefinir y va a redireccionar votos de mucha gente. Si el Frente de Todos acierta la estrategia y corrige errores, creo que tenemos para noviembre una buena situación. Pero depende de la sumatoria de factores, no de una sola cosa en particular.
LM: Lo que también llama la atención en esta elección es la debacle electoral del Frente Progresista que sólo saca alrededor del 10%.
CB: Vamos a sincerar la situación. Si vos una semana antes del fallecimiento de Miguel Lifschitz, le preguntabas a cualquier dirigente de cualquier partido político de la provincia de Santa Fe, te decía “que el gran candidato a vencer era Miguel Lifschitz”. Y mucha gente, con las encuestas en la mano, ratificaba esto, diciendo, “va a ser muy difícil ganarle al presidente de la Cámara de Diputados de la provincia”. Ahora, cuando él fallece pasan dos cosas: primero, el socialismo o el Frente Amplio Progresista se queda sin su gran elector. Y segundo, un sector importante del radicalismo acuerda una estrategia de conjunto con Juntos por el Cambio. Entonces, aquí se produce un quiebre. Por eso digo, hay que estar atentos a qué hace ese volumen de radicales. Es necesario aclarar, que en esa lista que yo explicaba al principio -comandada por Pullaro, el ex ministro de Seguridad de Lifschitz en su momento-, hay senadores departamentales, en cuyos Departamentos ganaron y vienen ganando desde hace mucho tiempo. Con lo cual tienen un voto, no te voy a decir “cautivo”, pero sí son clara referencia electoral para un sector importante de la población de esos Departamentos donde ellos están. Entonces esto genera y abre la puerta a interrogantes sobre cómo se va a comportar ese sector electoral de la Unión Cívica Radical de Santa Fe.
LM: ¿Cómo está hoy la Provincia a nivel económico?
CB: Hay muchísimos contrastes. Los números dicen —no quien está hablando con ustedes— que “la Provincia que encabeza la recuperación industrial en la Argentina es la de Santa Fe”. Esto es un dato objetivo.
LM: ¿A que te referís?
CB: Hay una sumatoria de cosas. Por ejemplo, lo que es la línea blanca del cordón industrial de Rosario se ha empezado a recuperar, no sólo la metal-mecánica ligada al agro. Hay un proceso de recuperación de pymes de distintos rubros. Es un dato que está confirmado por propios y extraños, por quienes quieren y no quieren al gobierno provincial. Pero el problema es la gente que está sin trabajo, con “laburo” precario y la que está subsistiendo. Esto no son cosas menores, fundamentalmente en la ciudad de Santa Fe y en la ciudad de Rosario. Además, se agrega la gran complejidad del tema de inseguridad. Entonces, tenemos situaciones complejas en una Provincia que viene de una crisis institucional, que chocó con las elecciones, pero no es que chocó y quedó al margen. Está subsistiendo, en todos los niveles, una crisis que tiene que ver con el Poder Judicial, Legislativo y con el propio Ejecutivo. Con lo cual la situación es compleja, junto a las medidas que deba adoptar el gobernador Perotti y las correcciones que tenga que hacer al respecto.
LM: La crisis institucional, ¿te referís a todo lo que está sucediendo y que vemos de los medios, los crímenes y todos los problemas alrededor del narcotráfico?
CB: Hay dos niveles en el tema de la inseguridad. El primero, es cómo el narcotráfico ha pasado a tener una capacidad militar para tirotear edificios judiciales, matar testigos y poder -vía sicarios- matar gente en el micro y macrocentro o en los barrios populares de la ciudad de Rosario. Esto es así. Hoy el narcotráfico tiene esa capacidad. Habría que extenderse más para explicar algunas cosas. El segundo, es que en la provincia de Santa Fe hay un senador, concretamente, el jefe del bloque peronista mayoritario, que es Armando Transferri, por el departamento de San Lorenzo, el cordón norte de Rosario, quien está acusado por fiscales “que pidieron su desafuero”, porque hay escuchas telefónicas que hablan de “su relación con el juego clandestino” para empezar. Entonces, esto derivó en un enfrentamiento, en su momento, con el ministro de Seguridad de Santa Fe, Marcelo Sain, que involucró a la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores. Que inclusive presentó 3 leyes sobre seguridad para avanzar en modificar el funcionamiento de la policía, que impulsó el propio gobernador. Mucha gente que no es peronista y que es peronista reconocía que la lucha iba en la dirección correcta. Pero está parada en la Cámara de Senadores y no han avanzado. Hay un “parate” general en ese sentido, una falta de admisión. Y la frutilla del postre, aunque pueda sonar superfluo, fue que en los últimos días de la campaña electoral (para las PASO) hubo un número de asesinados que llamó poderosamente la atención, entre ellos, 6 asesinatos en un día a casi una semana de las elecciones. No sé si se entiende la gravedad de esto: en un mismo día en el departamento de Rosario. Hay una sumatoria de cosas, que vienen ya y quedan atravesados por las elecciones. Pero esto, tarde o temprano, en lo político, en lo electoral, en la vida de la gente, va a canalizarse por un lado o por el otro. Pero esta situación, así como está, no puede continuar demasiado sin que sectores institucionales paguen las consecuencias o implosione alguna situación.
LM: Te pregunto una línea sobre Dow Chemical Company, esta empresa que está en el cordón industrial de San Lorenzo, que quiere dejar de operar en el país. ¿Cuál es el estado de la situación y qué panorama ves?
CB: Me parece que Cristina Kirchner armó un lío fenomenal. Para que ustedes sepan, el ministro de la Producción de Santa Fe hizo una reunión para charlar el tema, cuando antes de (que hablara) Cristina, en el gobierno nacional y en el gobierno provincial “se pasaban la pelota” y nadie quería tomar “el fierro caliente” en la mano. Esto es lo que está pasando. A mí me parece que la jugada de la vicepresidenta puso en agenda una fábrica que tiene un desarrollo, en términos productivos, emblemático. Entonces, ahora un montón de actores que miraban para otro lado, que estaban callados, que no se querían involucrar, ahora han quedado en el medio de la situación. Repito, el Ministerio de la Producción de Santa Fe estaba armando reuniones para ver cómo se abordaba el tema, para hacer corta esta respuesta.
- Redacción Lucia Izaguirre
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