Nora Etchenique, Directora del Instituto de Hemoterapia de la Provincia de Buenos Aires, conversó en el aire de Radio Gráfica acerca del tratamiento de plasma para pacientes con COVID-19, y de otros aspectos de la situación sanitaria, ante la pandemia de Coronavirus.
Etchenique explicó que “el tratamiento consiste en usar el plasma, la parte líquida de la sangre y que contiene anticuerpos que nos defienden de agresiones como por ejemplo un virus. Un paciente recuperado produjo su pico de anticuerpos, mientras que el que recién se enferma no los tiene. Es darle en forma pasiva los anticuerpos para que lo ayuden a mitigar la acción del virus”.
Y luego agregó que “por el momento no puede pensarse este tratamiento como una cura. Hay un protocolo que establece la transfusión con determinadas características. El donante tiene que estar en una etapa moderada y en caso de agravamiento se le inyecta plasma. Si la sangre es un recurso finito, mucho más el plasma de los recuperados. Hay que ser muy cauteloso, observador a la hora de prescribir el tratamiento de plasma. Lo que estamos haciendo, previendo que se viene el pico, es acopio en algunos lugares donde hay pocos casos en este momento y hubo muchos recuperados”.
“El donante tiene que estar en una etapa moderada y en caso de agravamiento se le inyecta plasma”
Consultada por la posibilidad de que se sancione una ley nacional para emprender una campaña de donación de plasma, la médica remarcó que “la norma crearía un registro único de donantes, algo muy importante para andar buscando en el listado de epidemiología. Por otro lado permitiría una mayor difusión y alcance para motivar a los futuros donantes. Por el momento éstos no son tantos, pero el número va en aumento“.
Etchenique también habló del tratamiento con plasma de equinos, el cual “va a pasar rápidamente a ensayo clínico. La producción de anticuerpos en suero de caballo, es un método que tiene varias décadas de historia, a partir de la vacuna modificada de Pasteur. La concentración de anticuerpos es mayor, y se aplicaba en inyecciones sucesivas. Por ejemplo, al aplicar la vacuna antirrábica se inyectaba catorce veces al paciente con suero de caballo. A nivel mundial funcionó, pero no se sabe qué podría pasar con el suero y los anticuerpos contra el COVID. Eso entraría en la fase experimental. Es el mismo principio clínico que el uso de plasma humano, pero con mayor concentración de anticuerpos”.
Finalmente, la entrevistada indicó que “pensamos varios escenarios para el pico de contagios y lo que vamos a necesitar de plasma. De máxima vamos a necesitar entre 400 y 500 dosis semanales, es decir entre 120 y 130 donantes semanales”. Y confirmó que hoy hay entre 25 y 30 donantes semanales. “Por lo tanto estamos invirtiendo en fortalecer aquellos puntos que ya estaban haciendo este tratamiento con mayor cantidad de máquinas. Un centro regional de hemoterapia que se inauguró hace una semana se va a dedicar exclusivamente a la extracción de plasma. El resto son centros regionales que reciben donaciones como siempre y producen plasma de convalecientes”, sumó.
- Entrevista realizada por Úrsula Asta en Feas, Sucias y Malas (sábado de 9 a 12hs)
- Redacción por Martín Gorojovsky
Discusión acerca de esta noticia