Yacimientos Carboníferos de Río Turbio (YCRT) fue noticia tras conocerse la designación de Aníbal Fernández como nuevo interventor. Luego de una etapa de vaciamiento y desinterés, la institución vuelve a funcionar y apunta a la formación de un proyecto integral de desarrollo. Cristian Villagra, trabajador de YCRT, comentó en Radio Gráfica cual es la situación actual posterior al abandono y los despidos bajo el macrismo.
Aníbal Fernández, ex funcionario de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, ha sido el elegido para el cargo de interventor. La designación, impulsada por Alberto Fernández, fue dada a conocer en el Boletín Oficial el dìa 30 de enero, a través del decreto 119/2020, y supone la concreción de un plan de explotación de un sector que, durante la gestión anterior, estuvo atravesado por la flexibilización y el abandono.
Respecto a la desginación, Cristián Villagra expresó que “generó mucha esperanza la designación, porque se entiende que es uno de los mejores funcionarios que tuvo el gobierno de Néstor Kirchner”. En tal sentido, la renovación de las esperanzas viene a culminar con un periodo donde los despidos y el vaciamiento fueron protagonistas.
Sin embargo, el ataque de sectores afines al macrismo no tardó en llegar. “Cuando vemos las distintas editoriales de los diarios de Capital, sobre todo de aquellos medios que tanto daño nos han hecho estos años, vemos que salieron al ataque de Aníbal Fernández, pero debe leerse la historia del surgimiento del yacimiento”, explicó Villagra.
“Uno de los mejores funcionarios que tuvo el gobierno de Néstor Kirchner”
El Yacimiento nace de YPF. El objetivo era dejar de traer carbón a la Argentina, proveniente de Gran Bretaña, a los fines de generar su propio yacimiento de carbón para generar energía térmica. En el año 1948 es cuando se crea YCF, Yacimientos Carboníferos Fiscales, dentro del marco del gobierno de Juan Domingo Perón, y al tiempo en donde se produjo la tecnificación de la mina y la extracción de carbón de forma industrial. Con esta gestión, el gobierno de aquel momento pretendió impulsar el plan “3M”, proyecto que estableció la meta de abastecer, con 3 millones de toneladas de carbón, a las usinas de todo el país.
La visión, en dicho tiempo, fue geopolítica. Río Turbio se encuentra a solamente 15 kilómetros de Chile, por lo tanto se trata de un lugar que debía ser poblado y explotado. El establecimiento del yacimiento se trató, en primer término, de la búsqueda del establecimiento y conservación de soberanía, tanto territorial como económicamente.
Después de la última dictadura militar, los años 90’ fueron duros para el Yacimiento. Villagra señaló que “no se pudo privatizar, pero si fue concesionado a un empresario que hoy está involucrado en una causa por vaciamiento”. La alusión de Villagra tiene que ver con la causa que investiga las maniobras fraudulentas durante la concesión que ejerció Sergio Taselli sobre Yacimiento Carbonífero de Río Turbio, entre los años 1994 y 2002, actualmente tramitando ante el Tribunal Oral Federal Nº5 de Capital Federal. “Se llevó la mitad de la empresa en dinero”, concluyó.
La desregulación y la ola privatista de la década del 90 dejó a YCRT con un déficit en todo sentido. “Cuando asume Néstor Kirchner, él toma un proyecto de la comunidad, que es poder realizar una usina que queme nuestro carbón”, declaró el trabajador del yacimiento, acerca de el espíritu de renovación que, a partir de 2003, comenzó a vivir la institución.
“Cuando asume Néstor Kirchner, él toma un proyecto de la comunidad, que es poder realizar una usina que queme nuestro carbón”
Sin embargo, llegado el año de la asunción de Mauricio Macri, se produjo un quiebre en relación al desarrollo del yacimiento. “El gobierno macrista mintió, dijo que la usina no estaba terminada, que no servía, cuando en realidad, el informe realizado por la auditoría en el 2016, indicó que se encuentra en un 85% funcional para producir energía”, expresó Villagra. A su vez, la visión negacionista del gobierno anterior llevó a Río Turbio a atravesar una nueva etapa de abandono. “El gobierno de Macri no quiso terminar la usina, al contrario”, señaló Cristian.
La designación de Aníbal Fernández como nuevo interventor de la institución ha generado una revolución de emociones en los trabajadores y en los habitantes de la zona. “Hemos escuchado las manifestaciones que le han hecho en los medios. Pero hemos hablado con él, y nos ha manifestado el deseo de terminar la usina para poder transformar el carbón en energía”, declaró Villagra.
Los dichos de Villagra persiguen una cierta lógica. En primer lugar, la vuelta de un ex funcionario de Néstor Kirchner a la administración del yacimiento lleva a pensar a que las intencionalidades en el progreso y desarrollo de la usina es más algo concreto y no tan un ideal lejano. En segundo lugar, porque forma parte de un proyecto político de ampliación de la soberanía económica y de persecución del desarrollo industrial.
“El gobierno de Macri no quiso terminar la usina”
Asimismo, Villagra señaló que es menester lograr la unión entre la mina y la usina. “Lo que le pedimos a Alberto Fernández es tener una unidad económica entre la usina y la mina. La subsistencia de la localidad tiene que ver con esta unidad. El motor laboral es YCRT”, expresó el trabajador del yacimiento. La vinculación entre la materia prima y la industrialización de los procesos productivos alude a la visión de un proyecto nacional de ampliación de sectores económicos.
La visión esperanzadora radica en la vuelta de un gobierno que promueve los proyectos que impulsaron el crecimiento del Yacimiento. “Creemos en Cristina, en Alberto, en Aníbal, en Máximo, en este gobierno nacional, creemos que pueden sacar adelante este proyecto”, concluyó Villagra.
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