Este jueves en el Hotel Bauen, el presidente despuesto, Evo Morales Ayma, brindó una conferencia de prensa junto a los juristas argentinos Eugenio Zaffaroni y Raúl Gustavo Ferreyra. Los abogados (incluido el español Baltasar Garzón) asumirán la defensa del dirigente, a quien el gobierno de facto boliviano lo acusa de cometer delitos de sedición, terrorismo y financiamiento de terrorismo. “Hay que tener cuidado cuando en el mundo se tocan estos límites mínimos del derecho y la convivencia entre Estados” sostuvo el ex juez de la Corte Suprema.
“Según el tratado de extradición que firmamos con Bolivia en 2013 y las normas internacionales en la materia, por delito político no se extradita y, objetivamente, en ese delito (que le imputan a Morales) el bien jurídico es el poder político” explicó Zaffaroni en el inicio de su exposición. Por su parte, Raúl Ferreyra indicó que actualmente Bolivia “no es un Estado de paz”. “Las autoridades constitucionales de la República Argentina tienen prohibido constitucionalmente establecer relaciones con Estados que no participan ni desarrollan ni garantizan la paz”.
Evo Morales tiene mandato hasta el 22 de enero, y si bien presentó su renuncia a pedido de las Fuerzas Armadas, la Asamblea Legislativa Plurinacional no pudo tratarla. Esto se debió al quiebre institucional del país, hoy a cargo de la autoproclamada Jeanine Áñez, integrante de un partido político que obtuvo el 4% de los votos en las últimas elecciones. “Cuidado, que estamos volviendo al Estado hobbesiano en el que la gente se agarraba a golpes con palos. Ahora nos agarramos con altísima tecnología. Hay una capacidad destructiva ilimitada” alertó Zaffaroni, al tiempo que denunció: “Esto no es una mera cuestión política, están tocando las reglas básicas de la coexistencia entre estados. Están saliéndose de la comunidad internacional”.
“Nuestra diplomacia continental ha caído en una mala praxis muy peligrosa que pone en riesgo más de 100 años de política internacional americana”
Los juristas además remarcaron que, si bien en el país vecino “el daño ya está hecho”, el objetivo principal debe ser revertir el Estado de no derecho. “Correspondería ver qué queda de autoridades constitucionales, como los tribunales. Lo correcto sería que asuma la presidencia provisional el presidente del tribunal supremo y convoque a elecciones para normalizar la situación” explicó Zaffaroni. Y sostuvo: “No venimos a propugnar ninguna venganza, sino salir de un conflicto. Dejen que la autoridad constitucional que corresponda se haga cargo del poder, convoquen limpiamente a elecciones y veremos que quiere el pueblo boliviano”.
“Vimos al régimen boliviano salirse del sistema planetario. Violaron normas elementales del derecho, hostigaron embajadas, echaron representantes diplomáticos”
En el plano internacional, Eugenio Zaffaroni explicó que, por su actual desempeño como juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, se excusará de “toda función que pudiera tener” (en el caso de que el tribunal intervenga en los procesos contra Morales) ya que no está habilitado para intervenir. Sin embargo, podría actuar ante Naciones Unidas por tratarse de un órgano político no jurisdiccional. De modo que, tal como afirmó Zaffaroni, “las denuncias ante el comité de DDHH de la ONU son viables”.
Al cierre del acto, Evo Morales se refirió al actual panorama en su país. “Si bien ya no hay represión, hay persecución”, expresó. Luego, agradeció a la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) por haber reunido a un grupo de hermanos, familiares de los masacrados y heridos provenientes de El Alto que denunciaron hostigamiento por parte de fiscales, mientras se encontraban en los hospitales. “Dijeron que había que procesarlos, que eran terroristas. Ante estas amenazas, las familias tuvieron que abandonar el país. La violación de los derechos humanos continúa”.
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