Envalentonado por el triunfo en las elecciones legislativas del pasado domingo, el Gobierno nacional volvió a la carga con el proyecto de ley para profundizar con la reforma laboral con la que viene insistiendo desde que asumió Javier Milei. Incluso lo puso como una prioridad para el período legislativo posterior al 10 de diciembre con la nueva composición de ambas cámaras.
Utilizando el eufemismo de modernización laboral, las iniciativas apuntan contra la negociación colectiva, extiende la jornada laboral y las organizaciones sindicales. Menos derechos y condiciones de mayor debilidad de los trabajadores frente a sus empleadores bajo el supuesto de que ello propiciaría la contratación de más trabajadores. Una historia conocida en Argentina y otras partes del mundo en donde generaron todo lo contrario al supuesto objetivo con el cual fueron impulsadas.
Matías Cremonte, presidente de la Asociación de Abogados Laboralistas de América Latina y asesor de organizaciones sindicales en el país, dialogó con el programa Intereses Colectivos* de Radio Gráfica donde analizó los cambios en la legislación laboral.
“El Gobierno ya lo intentó hacer con el DNU 70/23, de manera muy profunda y ambiciosa, al que la Justicia Laboral declaró inconstitucional. Luego lo hizo en la redacción original en la reforma que incluyeron en la Ley Bases en donde aprobaron una parte, pero hubo aspectos que le quedaron pendientes”, afirmó.
“Lo más destacable del objetivo de la reforma es el banco de horas, la flexibilización total de la jornada de trabajo. Como lo expresó el secretario de Trabajo, Julio Cordero, van también por la negociación colectiva por empresa a diferencia de lo que hoy ocurre con una negociación por rama y actividad”, agregó.
Sobre este último aspecto manifestó: “Las modificaciones en la negociación colectiva es darle en el punto de flotación a nuestro modelo, que establece un piso de derechos de los trabajadores en cualquier rama y actividad, que luego por empresa puede ser mejorado, pero nunca perforado”.
“El secretario de Trabajo ha planteado que ese piso se convierta en un techo y que en una empresa se puedan establecer salarios inferiores a lo que marca el convenio de la actividad. Es un viejo anhelo del empresariado argentino, se aprobó con la ley Banelco (fue en el 2000, durante el gobierno de Fernando De la Rúa) aunque duró poco y ahora vuelven con el mismo objetivo”, manifestó.
Cremonte indicó que el objetivo es ir a una “situación con la mayor debilidad posible de los sindicatos” a lo cual sumó que “la fuerza de un sindicato negociando a nivel nacional es mucho más pequeño que el que puede tener en una empresa. El programa es volver a un liberalismo absoluto, con un abstencionismo falso del Estado, porque no intervenir es en favor del poderoso. La falacia es que el trabajador está en condiciones de igualdad para negociar con el empresario, no está en igualdad de condiciones”.
“La legislación laboral no tiene efectos en la economía ni el nivel de empleo, todo depende de la política económica. En la década del noventa, con una legislación totalmente debilitada y flexibilizada, llegamos a un 25% de desempleo y con una legislación supuestamente rígida llegó al 4%. La Organización Internacional del Trabajo hizo un estudio en todo el mundo sobre las reformas laborales regresivas y concluyó que en ningún caso una reforma regresiva tuvo un crecimiento en el empleo“.
“Que utilicen la palabra modernización es un chiste, es un retroceso al siglo XIX donde no existía legislación laboral que a una idea del futuro”, afirmó Cremonte.
Vale recordar que con la ley Bases el Gobierno nacional ya avanzó con los primeros lineamiento de la reforma laboral, también con la promesa de que generaría empleo, pero no tuvo los resultados con los que supuestamente fue impulsada. En vez de avanzar a una formalización fueron destruidos empleos registrados con indicadores económicos en baja.
“Hay un ataque a los sindicatos, a la justicia laboral y a los abogados laboralistas. A todo lo que suponga representar trabajadores, superar la individualidad del trabajador a través de debilitar todas esas herramientas“, concluyó Cremonte.
*Martes de 15 a 16 hs. con la conducción de Lucas Sarri y la participación de Claudio Bustelo y Aldana Somoza.














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