por Gabriel Fernández *
Un giro de vital importancia. El presidente norteamericano Donald Trump dispuso el cese de la ayuda militar estadounidense a Ucrania para la guerra con Rusia. Como se adelantara en estas páginas, el gobierno informó que su acción se encuentra “centrada en la paz” y apuntó -a través de sus voceros- que “necesitamos socios que se comprometan con ese objetivo”. Vale recordar que durante la campaña electoral, el rubicundo anticipó que al asumir coordinaría con la Federación de Rusia el fin de las hostilidades.
La resolución fue adoptada tras una reunión en la Casa Blanca efectuada ayer. Estuvieron los jefes de Defensa, Pete Hegseth, y de la diplomacia, Marco Rubio, así como los principales asesores de Trump. Esto nuevo panorama se desarrolla tres días después del cruce verbal en el Salón Oval con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.“Estamos haciendo una pausa y revisando nuestra ayuda para asegurarnos de que contribuya a una solución”, afirmó uno de los funcionarios presentes.
El gobierno de Rusia hizo conocer, enseguida, que la actitud del presidente de los Estados Unidos de pausar la ayuda militar a Ucrania impulsará la participación de Kiev en el proceso de paz. “Es una decisión que, efectivamente, puede empujar al régimen de Kiev a participar en un proceso de paz”, dijo Dmitri Peskov, portavoz presidencial, en su rueda de prensa telefónica diaria.
Peskov, que se mostró precavido, llamó a esperar que se confirme oficialmente la decisión y requirió conocer los detalles de la misma. Dijo a los medios de comunicación que ese anuncio “es el mayor aporte a la causa de la paz” ya que la potencia del Norte es el país que más asistencia militar ha proporcionado a Kiev desde el comienzo de la guerra tres años atrás. No dejó pasar que varias naciones europeas anunciaron, en las jornadas recientes, su intención de aumentar el envío de presupuesto y armamento a Kiev.
El vocero reflexionó que “seguramente intentarán compensar los volúmenes de munición y todo lo demás”, en alusión a los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que aportan más de la mitad de la ayuda. Los intereses profundos en juego, que permiten identificar a los mandatarios del Viejo Continente con las corporaciones financieras que controlan a las compañías armamentísticas, fue detallado en nuestra última edición de Fuentes Seguras.
Fuentes Seguras. Toda una guerra política destinada a extender la Guerra
Según los testimonios surgidos de la Casa Blanca, el rubicundo quedó muy fastidiado tras la reunión del viernes con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski y rápidamente intensificó sus advertencias. Indicó que el comediante ucraniano “no quiere la paz” con Rusia. Hizo saber a sus colaboradores que “no tolerará por mucho más tiempo” sus posiciones. Acto seguido, el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, se designó anfitrión del contra encuentro europeo. Allí, junto a mandatarios del centro occidental, respaldó a Zelenski.
La medida adoptada por Trump detiene la entrega del armamento y del equipamiento ya en territorio de Polonia y listo para su entrega a los ucranianos. La ayuda militar estadounidense había sido aprobada por la administración del ex presidente demócrata Joseph Biden. Según el Departamento de Estado, los Estados Unidos han proporcionado “65.900 millones de dólares en ayuda militar” a Ucrania desde el 24 de febrero de 2022, cuando Moscú lanzó su Operación Especial. Con esos datos, Trump indicó que Zelenski debería ser más “agradecido”. Pero no dio por cerrado el acuerdo sobre minerales que ambos debían firmar en Washington la semana pasada y en virtud del cual los Estados Unidos tendrían acceso a tierras raras ucranianas.
El borrador del acuerdo, según informaron los medios estadounidenses, incluía el establecimiento de un fondo que sería propiedad conjunta de Ucrania y los Estados Unidos, al que Ucrania contribuiría con el 50 por ciento de sus ingresos procedentes de la futura monetización de los recursos naturales, incluidos los minerales críticos, el petróleo y el gas. En un vídeo publicado el lunes por la noche, el cuestionado presidente ucraniano reiteró su petición de obtener garantías de seguridad. “Fue la falta de garantías de seguridad para Ucrania hace 11 años lo que permitió a Rusia comenzar la ocupación de Crimea y la guerra en el Donbás, y después la falta de garantías de seguridad permitió a Rusia lanzar una invasión a gran escala”, destacó.
Aunque la situación ucraniana es el eje del problema, este periodista evalúa que la clave del período en curso es el contraste inter occidental entre la Unión Europea (UE) gobernada por un atlantismo debilitado, y los Estados Unidos, con perspectivas renovadas a raíz de la postura evidenciada por la nueva gestión. En tanto, la Federación de Rusia emerge sólida, con un amparo silencioso y firme de los BRICS + liderados por la República Popular China. Hasta ahora, los esfuerzos corporativos por quebrar, sanciones mediante, las posiciones definidas por el presidente ruso Vladimir Putin, no han mostrado resultados satisfactorios.
- Area Periodística Radio Gráfica / Director La Señal Medios / Sindical Federal
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