Por Lucas Molinari
El 3 de octubre de 1972, el dictador Alejandro Agustín Lanusse sancionó la Ley N.º 19.862 estableciendo el sistema electoral nacional. También el régimen de balotaje para la elección presidencial, que no hizo falta porque al peronismo le dio el cuero, y por mucho margen: Héctor Cámpora obtuvo el 49,56%, lejos de Ricardo Balbín que alcanzó el 21,29%, Meses después la fórmula Perón-Perón arrasaría con el 62% de los votos. Con la Constitución Nacional de 1994 se incluyó este método de segunda vuelta en los artículos 94 a 98. El próximo domingo será el tercer balotaje en nuestra historia.
La RAZÓN dice que Sergio Massa será el próximo presidente, pero el ODIO gorila es tan irracional que un ser despreciable como Javier Milei implica una amenaza real a nuestra endeble democracia. La incertidumbre está en el comportamiento del caudal electoral de Patricia Bullrich (6.267.152 votos).
Esta noche veremos un debate televisado que, según analistas, puede ser definitorio para los indecisos. ¿Es como dicen las encuestas que hay una suerte de empate técnico?
De cara al 19 de noviembre, se están expresando todos los espacios organizados de nuestro pueblo: “No a Milei” dicen algunos y otros directamente llaman a votar a Massa. Pocos son indiferentes.
Del lado empresario no ocurre lo mismo. El domingo pasado, Alfredo Zaiat escribió sobre el “silencio estruendoso del poder económico” y se preguntó: “¿el antiperonismo, hoy resumido en odio a Cristina y al kirchnerismo, es más fuerte que lo que pueda pasar en la actividad que les permite ganar mucho dinero?”.
Desde Aldo Rico al Pollo Sobrero se milita el voto a Unión por la Patria. Desde los Rollingas Unidos, las Swifties, las Nenas de Sandro, pasando por decenas de clubes que dijeron “No a la privatización del fútbol”, sumado a los “fierreros” que repudian al candidato liberal por sus dichos “a favor del consumo de alcohol al volante y en contra del uso del cinturón de seguridad” y terminan su comunicado preguntando “¿le prestarías tu auto a Milei?”.
Qué hermoso pueblo que tenemos, qué linda la tierra que nos alberga y que pone en su lugar a quienes buscan negarla.
Con optimismo, queremos afirmar una sensación: El próximo domingo la victoria de Massa será contundente. Esperemos que lo mismo ocurra el 2 de diciembre en el querido club xeneize donde el macrismo se juega otra final.
La Confederación General del Trabajo emitió un documento de quince puntos invitando a los candidatos a que se pronuncien al respecto. Se trata de la defensa de los “derechos colectivos e individuales que garantizan la protección del trabajo”, la reivindicación del Consejo Económico y Social como “órgano colegiado y de participación ciudadana” y desafíos como la “reducción de la jornada laboral” acordando “por medio de convenios colectivos y por actividades”, entre otros puntos. Un escrito conservador, pero necesario en esta coyuntura, que está lejos de aquellos planteos sindicales que definían rumbo económico a seguir, como aquel “programa de 26 puntos para la Unión Nacional” de 1986.
La imagen que ilustra esta edición es bien conocida, se trata de ‘La Libertad guiando al pueblo‘, del pintor Eugène Delacroix. El escritor Rafel Bladé explica la coyuntura que representa el cuadro: “Recrea una de las barricadas que se levantaron en París durante las Tres Gloriosas. Así se bautizaron las jornadas del 27 al 29 de julio de 1830 en que parisinos de diversas clases sociales –estudiantes, burgueses, obreros, artesanos y campesinos– salieron a la calle para protestar por los decretos firmados por el rey Carlos X el 26 de aquel mes. En esas actas, el monarca disolvía el Parlamento, instauraba la censura de prensa y promulgaba un nuevo sistema electoral que le aseguraba una cámara legislativa siempre fiel. Aquello significaba un giro en redondo hacia el Antiguo Régimen, como si la Revolución de 1789 jamás hubiese existido…”
Interesante referencia histórica, porque en aquel siglo XIX, se dirimía en Francia una fuerte disputa política, que luego daría nacimiento a las “democracias occidentales”.
Sistema político que está en crisis. La “insatisfacción democrática” atraviesa a muchos países con tremendas desigualdades sociales, provocadas por el saqueo sistemático de las corporaciones y la falta de intervención y planificación estatal.
Aquí tenemos una doctrina que sigue estando cargada de futuro, pero que parece olvidada. Quizá se trate de insistir en ciertos conceptos básicos, como los que expresó Juan Perón el 1º de Mayo de 1951:: “La libertad, para que sea libertad, ha de ser la que el pueblo quiera, y no la que pretenden imponernos desde afuera. La lucha por la libertad, para nosotros, es la que nos conduce a la justicia social, a la independencia económica y a la soberanía política. Los argentinos tenemos nuestro régimen de libertad constitucional; pero que sería de él en la injusticia social, en la esclavitud económica o en el vasallaje político. Todo eso nos conduciría la libertad tan conocida por los trabajadores argentinos: la libertad de morirse de hambre”.
Finalmente, después del 19 viene el Día de la Soberanía Nacional, una fecha siempre oportuna para discutir nuestro presente y las tareas imprescindibles para quebrar esta administración de la dependencia que nos saquea y empobrece.
EXTORSIÓN PATRONAL EN DÁNICA
El conflicto viene desde enero y se agravó en el último mes, en coincidencia con las elecciones presidenciales. El Grupo Beltrán, uno de los principales jugadores de la industria cárnica del país, paga 184 mil pesos de ingreso de base en la fábrica de Villa Mercedes (San Luis), cuando el convenio conquistado por la federación a nivel nacional es de 508 mil. En su planta de Lavallol llegó a un acuerdo con el sindicato de base de pagar el 60% del convenio.
En diálogo con Radio Gráfica, el secretario general del sindicato aceitero y desmotador de Villa Mercedes y Río Cuarto, Juan Domínguez, afirmó: “Desde que la fábrica Dánica fue comprada por el Grupo Beltrán a principios de 2019 tenemos problemas”.
La planta cuenta con 110 trabajadores, de los cuales despidió 20 hace una semana, como un primer capítulo de amedrentamiento que se profundizó rápidamente: El pasado jueves 9 de noviembre la patronal anunció en un comunicado el cierre de la fábrica.
“El motivo de la decisión es la imposibilidad de operar en condiciones de seguridad y legalidad, dado el quiebre de todos los marcos normativos y legales por parte del Sindicato”, al que acusa: “Nunca participó de buena fe sino, por el contrario, obstaculizando las negociaciones y afectando la pronta resolución de las diferencias ante los trabajadores que representan”
En el texto publicado por la empresa explicitan sobre las negociaciones: “La propuesta de Dánica, que sería de aplicación inmediata en caso de arribar a un acuerdo, es elevar en un 66% el valor de la hora de jornal. Esto representa una mejora del 177% en relación al sueldo que un trabajador percibía en septiembre del 2022, y contra una inflación en el mismo período de 124%”. Y agrega: “Por otra parte, teniendo en cuenta que el 78% de los trabajadores de la empresa están en la Categoría D, si hacemos una aplicación concreta de esta escala propuesta, el salario estaría por encima de $415.000 de bolsillo”.
Es decir, que públicamente el Grupo Beltrán expone que no respeta el piso firmado por la Federación de Sindicatos Aceiteros.
Juan Domínguez, explicó que ellos no aceptaban el 60% del salario de base, como acordó Dánica Lavallol, porque buscan hacer respetar el convenio. “La propuesta que elevamos al Ministerio es que nos ofrezcan un 80% por unos meses, luego un 90%, para llegar a junio con el 100%. Dimos una alternativa”.
El argumento del sindicato es que se mejoró la producción sustancialmente: “Pasamos de producir de mil toneladas a 4 mil mensuales de margarina”, agregó el dirigente.
En una entrevista con Gráfica, la ministra de Trabajo Kelly Olmos, consultada por el conflicto, declaró: “Vos sabes que Dánica tiene dos plantas, una en San Luis y la otra en Lavallol. Lavallol llegó a un acuerdo, San Luis no acepta ese acuerdo y llevó a que la empresa planteara la suspensión de sus actividades en la planta. No hay retraso en los pagos salariales o de indemnización. Lo que no hay es un acuerdo de carácter salarial. El tema lo viene llevando la delegación gremial local pero está interviniendo también el gremio de aceiteros a nivel nacional y nosotros colaborando, viendo qué beneficios desde el punto de visa estatal podemos dar para resolver el conflicto favorablemente y lograr la reapertura de esa planta”.
Como conclusión parcial, podemos señalar que:
1. La resolución de este y otros conflictos va a tener dos marcos muy distintos depende quien gane el 19 de noviembre.
2. La actitud extorsiva de algunas empresas tiene sus beneficios: Veremos cuánto logra arrancarle el Grupo Beltrán al Estado en exenciones impositivas y otros recursos. Se repite nuevamente la lógica de una administración pública sin capacidad (¿y voluntad?) de hacer cumplir la ley.
VACIAMIENTO EN ROTATIVOS ARES
La empresa tiene 40 años de historia y hay laburantes que están desde el inicio. Toda una vida al servicio del crecimiento de una gráfica y sus dueños, unos miserables.
Son dos, el padre Manuel Ares de 82 años y su hija Gabriela de 50. Viven en Castelar, donde esta semana marcharon los trabajadores, que exigen respeto y están urgidos de volver a trabajar.
Pero ¿Qué camino hay para los obreros ante un vaciamiento patronal? Existe la recuperación de una empresa, pero es largo porque no hay ninguna legislación que acelere el proceso.
Vayamos al detalle del conflicto: Entre el 4 y el 6 de septiembre Manuel y Gabriela cambiaron la cerradura de la fábrica. Una semana después, el 12, los obreros ingresaron al taller para iniciar la “retención de tareas”. De eso se trata, no de una usurpación (como suelen denunciar los patrones delincuentes), de cuidar las máquinas, que en este caso son para imprimir etiquetas autoadhesivas y formularios continuos. Al ingresar al establecimiento, vieron que los dueños se habían llevado toda la documentación y las computadoras ¿para esconder la evidencia del delito?
Los Ares presentaron un pedido de quiebra ante los Tribunales Comerciales de San Martín que fue rechazado por no contar la documentación adecuada, luego apelaron y pasó a Cámara.
Esta última semana, al cumplirse dos meses del inicio del conflicto, envió algunos telegramas de despido fundamentados en el artículo 247 de la ley de contrato de trabajo (por “falta o disminución de trabajo”). Sin embargo, claramente la patronal juega en la ilegalidad, de hecho no se presentó en ninguna reunión convocada en este tiempo por el ministerio de Trabajo.
En diálogo con Radio Gráfica, el delegado Hugo Trejo, señaló: “Había algunas dificultades como tienen muchas empresas, pero no justifica tomar la decisión que tomaron, no merecían esto los trabajadores con tantos años de antigüedad”.
“Puntualmente estábamos trabajando en la producción de etiquetas de vino donde teníamos clientes importantes como las bodegas Dante Robino y Dellepiane, además de Aerolíneas Argentinas”, agregó.
La Federación Gráfica Bonaerense emitió un comunicado en que afirmó: “Nada justifica el irresponsable e insensible cierre de esta empresa dedicada a uno de los rubros con más demanda de la industria gráfica como son las etiquetas autoadhesivas y dejar sin trabajo a compañeros de 15 a 39 años de antigüedad”. También, el sindicato que conduce Héctor “Gringo” Amichetti informó que los trabajadores “han conformado la Cooperativa de Trabajo Unión Gráfica San Martín, inscrita en el INAES, convencidos que, ante el abandono de los empresarios, los propios trabajadores están en condiciones de reactivar el taller, sosteniendo esta importante fuente de trabajo de la que dependen numerosas familias trabajadoras”.
Estamos ante un nuevo fraude patronal, que dejó sin pagar a proveedores, al Estado (deuda impositiva), a la obra social sindical, pero sobre todo a quienes generan la riqueza.
Para tener dimensión del alto costo que implican esas maniobras de vaciamiento, un trabajador que tiene una antigüedad de 39 años en Rotativos Ares debería cobrar 25 millones de pesos de indemnización.
Actualmente, de los 25 laburantes, 19 quieren ser parte de la Cooperativa de Trabajo porque ven ahí un futuro para ellos y sus familias. La mayoría tiene entre 40 y 60 años.
Suman 268 millones de pesos entre todas sus indemnizaciones que, según la ley de quiebras, sería el crédito laboral para adquirir la maquinaria y volver a producir.
Finalmente, un interrogante que surgió en la charla con el delegado Hugo Trejo “¿Por qué abandonar una fábrica que funciona?, ¿será por cuestiones políticas?”, a lo que respondió: “Ellos son bien de derecha, macristas, pero te aseguro que todo lo que venía del Estado lo agarraban, en la pandemia cobramos los ATP (Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción”.
¿Será que calculan que gana Milei?
YAPA. FRENAR EL GENOCIDIO AL PUEBLO PALESTINO
La cobertura de Radio Gráfica sobre el avance genocida de Israel sobre Palestina es cotidiana. Pocos medios argentinos lo hacen, porque el lobby sionista es muy fuerte. A punto que ayer sábado se informaba que Roger Waters que tocará el 21 y 22 de noviembre en River se quedó sin hospedaje. Los hoteles Faena y Alvear cancelaron las reservas que tenía el músico, que viene declarando hace muchos años en solidaridad con Palestina y de gira por Brasil volvió a exigir la urgencia de un alto al fuego.
Por otro lado, más de 750 periodistas cuestionaron la cobertura de los medios occidentales sobre el ataque israelí a Gaza. La Izquierda Diario informó: “Reporteros, fotógrafos y editores de medios como Reuters o The Washington Post denuncian los asesinatos de periodistas en Gaza por parte de Israel e instan a los medios occidentales a utilizar palabras como “apartheid” o “genocidio” para referirse a los ataques de Israel sobre el pueblo palestino”.
Bajo el título “Condenamos el asesinato de periodistas en Gaza por parte de Israel e instamos a la integridad en la cobertura de los medios occidentales sobre las atrocidades de Israel contra los palestinos“, los periodistas firmaron la carta que termina con la siguiente convocatoria: “Renovamos el llamado a los periodistas a decir toda la verdad sin miedo ni favoritismo. Utilizar términos precisos que estén bien definidos por las organizaciones internacionales de derechos humanos, incluidos “apartheid”, “limpieza étnica” y “genocidio”. Reconocer que distorsionar nuestras palabras para ocultar pruebas de crímenes de guerra o de la opresión de los palestinos por parte de Israel es una negligencia periodística y una abdicación de la claridad moral. No se puede subestimar la urgencia de este momento. Es imperativo que cambiemos de rumbo”.
Finalmente, sindicatos y centrales obreras de diferentes países están desarrollando la campaña “Embargo militar a Israel” que busca impedir la llegada de armamento al enclave colonial en Medio Oriente. Por ejemplo, en Australia los trabajadores se movilizaron en el puerto de Melbourne para impedir el paso de camiones hacia un área donde opera la naviera israelí ZIM.
“Si en todo el mundo, cada persona en su lugar de trabajo se niega a contribuir con la maquinaria de guerra israelí y su gobierno, podemos ponerle fin a este conflicto”, dijo Jeff Sparrow, referente nacional de un sindicato docente australiano, en diálogo con Al Jazeera, que agregó: “El movimiento sindical aborrece cualquier tipo de racismo. Por eso nos levantamos contra el apartheid en Sudáfrica, y es por eso que son cada vez más los sindicatos que se levantan contra los crímenes en Gaza”.
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