Israel, Palestina. Protagonistas cercanos y actores indirectos. Las versiones contradictorias. A reflexionar con información. Tramo corto y directriz esencial. Dos tácticas que confluyen en una estrategia. El mundo cambia, la región también
Por Gabriel Fernández *
INDAGAR. Es necesario precaverse de las aseveraciones sin sustento. Cuando las mismas arrecian, cabe transformarlas en interrogantes. La semana que cierra da cuenta de la existencia de demasiados estudiosos que afirman y afirman, cuando en verdad no pueden ir más allá de algunas hipótesis. Descascaradas, y contradictorias.
¿Contradictorias? Bueno, varios consultados por este y otros periodistas sobre la situación en Medio Oriente, coinciden en señalar que la acción que sacudió el planeta fue adoptada por Hamas sin consulta o acuerdo con sus cercanías político militares; acto seguido, los mismos informantes apuntan que se trata de una ofensiva iraní para frenar el proyecto israelí de copar toda la región con el respaldo norteamericano.
El problema es que semejantes precisiones son imprecisas pues, al integrar los mismos artículos, audios y videos, no logran desentrañar el origen de lo ocurrido. Es que una cosa es una cosa; y otra cosa, es otra cosa. Al descubrir sus propios traspiés, estos periodistas-un porcentaje apreciable, de otro modo no serían mencionados aquí- van a la carga con los antecedentes históricos y, según su procedencia, realzan crímenes y desaguisados previos de tal o cual protagonista. No mucho más. Esto también denota la confusión reinante en Occidente, como veremos más adelante.
Resulta pertinente sincerar este panorama y situar algunos asuntos que nos preocupan intensamente. Más allá de la propaganda, está claro el origen del problema –entre otros factores, el año 1948– y el necesario anhelo de paz. Gran Bretaña, entre otros, no aparece en la escena presente y sin embargo es responsable de la inserción de un Estado donde ya habitaba un pueblo. Luego, vale apuntar un derrotero en el cual las potencias atlantistas y no pocos aliados árabes fomentaron el engorde armamentístico israelí y justificaron sus ataques siempre expansivos sobre un territorio palestino cada vez más estrecho, con una población duramente reprimida.
En varios tramos del accidentado sendero, Israel se mostró más preocupado por las complejidades políticas que le planteó la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) que por la unilateralidad esgrimida por Hamas. Mientras la fuerza otrora conducida por el versátil Yasser Arafat portaba una batería de argumentos sólidos, la intensidad de las Brigadas Qassam contenía dos aspectos que parecían beneficiosos para Tel Aviv: la prioridad militar, ante la cual Israel se sentía superior, y la exigencia de eliminar al Estado Ocupante, lo cual no recibía grandes respaldos internacionales. Es probable que en el presente, Hamas haya optado por evidenciar que su poderío bélico puede horadar al enemigo, y que los resultados del mismo influyen políticamente al punto de obtener un barajar y dar de nuevo.
Ismail Haniyeh
PLANIFICACIÓN. Adentrémonos en interrogantes esenciales para reflexionar en profundidad. Lo destacamos someramente en nuestro texto anterior para Radio Gráfica, y lo delinea con detalle el analista Hasan Illaik en la nota publicada en La Señal Medios: el ataque de Hamas desplegado el sábado anterior estuvo muy bien planificado. La máxima referencia política de la organización es Ismail Haniyeh; su actividad militar está en manos de Yahya Sinwar. No son los únicos, claro, pero sobre sus hombros recaen las responsabilidades centrales.
Los datos más confiables recibidos por este narrador apenas horas atrás sostienen que esa elaboración llevó más de dos años. No vamos a reiterar lo indicado en esas notas; solo afirmamos que dentro de la preparación de un ataque, resulta imprescindible planificar El Día Después. La ofensiva puede ser muy sólida y hasta “perfecta” como califica el periodista de The Cradle, pero si no contempla las consecuencias que generará, deviene peligrosamente incompleta. No parece ser el caso.
Entonces vale asomarse a la franqueza ante lo desconocido: ¿Hamas elaboró su plan a solas? ¿No consultó a Al Fatah, a Hezbollah, a Irán? Dejemos de lado a los hutíes, que como anticipamos tienen mucho por decir pero demasiado para resolver dentro de Yemen. Puede ser razonable que Hamas no consultara a Rusia o a China, quienes le habrían pedido paciencia. Si el gobierno efectivo de la Franja de Gaza lo resolvió a solas, ¿no calculó la respuesta israelí?
A partir de allí se realanzan los interrogantes. Si Hamas sorprendió a propios y extraños ¿lo hizo para debilitar al gobierno de Benjamín Netanyahu? ¿Frenar a toda costa su proyecto de barrer la zona, como alardeó el premier en la Organización de las Naciones Unidas (ONU)? ¿Limar el aura de todopoderío que acompaña al Ejército Israelí? ¿Forzar a los aliados a ingresar al litigio de modo concreto? ¿Apremiar a Israel para construir un acuerdo de paz positivo? Hay más.
Si Hamas consultó con sus cercanías político económicas, ¿Se hizo cargo de un mensaje iraní sobre Arabia Saudita? ¿Todos los miembros del llamado Eje de la Resistencia emitieron un mensaje al mundo para recordar que el problema en sí mismo radica en la existencia del Estado Ocupante, o un simultáneo y recio altavoz para Rusia, que viene sosteniendo posturas tolerantes hacia Israel? Y si hubo consultas más vastas, la Multipolaridad, después de lo ocurrido en el Cáucaso y mientras se desarrolla la guerra en Ucrania ¿pretende evidenciar “el fracaso de los Estados Unidos en Medio Oriente” como aseveró horas atrás Vladimir Putin?
Todo, y algo más, tiene sentido. Incluido el bloqueo de hecho que se ha instaurado por estos días al impulso atlantista de abrir corredores estratégicos a través de los Cinco Mares -el Caspio, el Mar Negro, el Mar Rojo, el Golfo Pérsico y el Mediterráneo Oriental.
Yahya Sinwar
SUBYACENTE. En definitiva ¿a quién beneficia y a quién perjudica esa guerra? Irán –Y Hezbollah en el Líbano– son estructuras serias. No se lanzan a un conflicto sin posibilidades de, aunque más no fuera, un éxito parcial. El estratega Hassan Nasrallah, jefe de Hezbollah, lo había advertido: “No estamos buscando la guerra, pero estamos preparados para ella y la vamos a ganar”. El alarde le resulta ajeno.
Según nuestro colega Illaik “Hamas no coordinó su operación militar con ninguno de sus aliados del Eje de la Resistencia”. Si fue así ¿Por qué no previó la respuesta? ¿O sí lo hizo y efectivamente está logrando un quiebre interno en Israel y un alejamiento norteamericano de la región?
Es imprescindible avanzar, al menos, en las preguntas. Los mismos textos indicados al comienzo -esos que el lector ha ido absorbiendo de los más variados medios occidentales- consideran en absurdo simultáneo que el famoso escudo de acero israelí ha sido desbaratado por Hamas con el objetivo expreso de lograr un descenso en el prestigio de su vigor militar, pero párrafos después hacen hincapié en los anticipos recibidos por la inteligencia israelí, en un dejar hacer dejar pasar orientado a facilitar un ataque al propio territorio que justifique una contraofensiva letal sobre lo que queda de territorio palestino.
Sobre esta última opción también corren las versiones sobre otros “mensajes”. Israel hostigando los acuerdos entre Arabia Saudita, Irán y China, o Irán advirtiendo a los saudíes por una eventual violación de los mismos en beneficio de los Estados Unidos e Israel. De allí que la determinación de Hamas haya sido evaluada, alternativamente, inteligente y suicida, como si hubiera equiparación entre los dos calificativos.
Ante este horizonte borroneado por las llamas y el humo, debajo del cual mueren personas, a este periodista le pareció interesante empezar a recorrer el decir de los especialistas más afiatados.
PALESTINA E IRÁN. En los Especiales de Radio Gráfica, el sheij Abdul Karim Paz, argentino y chiita, explicó que la situación cotidiana del pueblo palestino es tan negativa que la lucha es una salida natural, e inevitable. Sin trabajo, sin alimentos, sin gas, sin electricidad y con agresiones persistentes -desde bastante antes que el más reciente apartheid israelí– se genera un panorama que lleva a todas las personas radicadas allí, sin necesidad de adscribir a Hamas, a sumarse a una batalla cuyo objetivo primario es la supervivencia. No tienen nada, y nada tienen que perder.
Abdul Karim realizó otras precisiones que sugerimos escuchar en el audio. Por caso, que las decisiones de la organización que orienta la Franja de Gaza son adoptadas en ese lugar. No se trata de imposiciones iraníes, enfatizó, sino acciones evaluadas y diseñadas por los palestinos. Por supuesto que la República Islámica respalda aquello que el pueblo agredido realiza, pero no es el origen de esas acciones. En la lectura sincera del sheij, es importante visualizar que los palestinos tienen sus discusiones y adoptan sus decisiones, sin que otros las impongan.
Luego, se adentró en las soluciones. Puntualizó que las mismas pueden surgir, pero a condición de que los palestinos sean escuchados. Hasta ahora, Israel resuelve unilateralmente lo que desea hacer con la región, y pretende que los demás lo acepten. Mientras no se tome en cuenta el parecer de los afectados directos, no se podrá encontrar una salida. Por eso, consideró que tras el presente litigio, de honda raíz histórica, el gobierno de Netanyahu quedará fuera de juego, así como la influencia de Occidente en el espacio involucrado.
El pueblo palestino pelea con el alma, afirmó.
Ebrahim Raisi
TIRONEOS Y POSICIONES. El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, aseguró este jueves que los Estados Unidos “deben rendir cuentas” por los “crímenes de guerra y de lesa humanidad” cometidos por Israel en los territorios palestinos. “Quienes perpetran tales actos y apoyan los crímenes de guerra”, según el Derecho Internacional, “deben rendir cuentas”, insistió Raisi en un discurso en la ciudad de Shiraz. De acuerdo con el mandatario iraní, dichos actos no se limitan a los ataques actuales, puesto que “los sionistas han estado destruyendo casas y matando a niños y mujeres durante más de 70 años”.
Las declaraciones de Raisi se producen luego de que el domingo pasado el presidente de los Estados Unidos, Joseph Biden, ordenara “un apoyo adicional a Israel” y de que el Departamento de Defensa precisara que se proporcionaría “rápidamente a las Fuerzas de Defensa Israelí (FDI) equipos y recursos adicionales, incluidas municiones”, un día después.
La esgrima siguió; el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Hosein Amirabdolahian, aseveró en el marco de una reunión en Bagdad que el envío de armas de los Estados Unidos a Israel y la masacre contra el pueblo palestino “están ocurriendo ante los ojos de todo el mundo”. Israel no puede imponer un “asedio total” contra la Franja de Gaza, así como bombardear a civiles, y “no esperar ninguna respuesta”, agregó Amirabdolahian. También remarcó que la ofensiva de Hamas fue una réplica “espontánea” (seguramente quiso aclarar sin que lo supiéramos antes) ante los “actos y crímenes de los sionistas contra el pueblo palestino”.
Por otro lado, Raisi mantuvo una conversación telefónica con el presidente de Siria, Bashar al Assad, y con el príncipe heredero saudita, Mohammed bin Salman, quienes remarcaron su apoyo a Palestina. Qué interesante. El presidente iraní y su par sirio dijeron que el pueblo palestino estaba “siendo sometido a crímenes y tiene derecho a resistir para defender su causa legítima y recuperar sus derechos”. “Hoy, todos los países islámicos y árabes y todas las personas libres del mundo deben alcanzar una convergencia y cooperación serias, para atajar los crímenes del régimen sionista contra la nación palestina oprimida”, declaró Raisi a Al Assad. Este referente, que se reintegró poco tiempo atrás a la Liga Arabe con gran estrépito, dijo que las políticas de Israel provocaban un derramamiento de sangre en la región y pidió a los países árabes y musulmanes que trabajen para defender al pueblo palestino, especialmente en la Franja de Gaza.
Raisi también criticó a quienes “hicieron públicas sus relaciones con el régimen sionista, con el pretexto de defender los derechos de los palestinos” Aseguró que “quedaron desacreditados, y quedó comprobado, para todo el mundo, que el régimen sionista está en su estado más débil”. Irán coordinará con los países islámicos “lo antes posible” para frenar el “genocidio de los palestinos por parte de los sionistas”, dijo la Presidencia iraní en un comunicado, tras la conversación.
Veamos el decir del príncipe heredero saudita. Subrayó en su comunicación con Raisi “la inquebrantable postura del reino en defensa de la causa palestina”. Bin Salman dijo además que Arabia Saudita, con quien Irán restableció recientemente sus relaciones diplomáticas con la mediación de China tras muchos años de rivalidades, reiteraba “su apoyo a los esfuerzos encaminados a lograr una paz global y justa que garantice los derechos legítimos del pueblo palestino”. Vale recordar que antes del estallido de las hostilidades, los Estados Unidos negociaban con los sauditas la normalización de las relaciones con Israel, en un acuerdo potencialmente histórico que se basaría en los llamados Acuerdos de Abraham con otros Estados árabes.
Hassan Nasrallah
OCCIDENTE Y LA REGIÓN. El presidente ruso, Vladimir Putin, destacó esta semana que el conflicto entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamas ilustra “el fracaso” de la política de los Estados Unidos en Medio Oriente, y afirmó que la creación de un Estado palestino es una “necesidad”. “Creo que mucha gente estaría de acuerdo conmigo de que se trata de un ejemplo claro del fracaso de la política de los Estados Unidos en Medio Oriente”, declaró Putin durante un encuentro que mantuvo en el Kremlin con el primer ministro de Irak, Mohamed Shia al Sudani, días después de que Hamas lanzara su ofensiva.
El mandatario ruso señaló que los Estados Unidos “han intentado monopolizar el control (del conflicto), pero, desafortunadamente, no se preocuparon por buscar acuerdos aceptables para ambas partes”. Añadió que Occidente “no ha tenido en cuenta los intereses fundamentales del pueblo palestino”. Por eso, insistió en “la necesidad de implementar las decisiones del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la creación de un Estado palestino soberano e independiente”.
En la misma línea de Putin, Serguei Lavrov, ministro de Relaciones Exteriores ruso, sostuvo que la creación de un Estado palestino es la solución “más fiable” para el conflicto. Pero fíjese lector:
El Kremlin informó que está preparando una visita a Moscú del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, cuya fecha será anunciada en los próximos días. Rusia aclaró que esta visita estaba prevista antes de la ofensiva de Hamas y negó haberse involucrado en el conflicto entre Israel y Palestina, en rechazo a las imputaciones del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, quien dijo que el Gobierno ruso pretende librar una guerra en Medio Oriente. Al respecto, el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, respondió que los dichos de Zelenski “no tienen ningún fundamento”.
El panorama posee una línea directriz subyacente, pero demasiados elementos que dificultan su seguimiento. Por eso la tendencia es perceptible solo si se atisba el conjunto, pero muy difícil de aprehender al interpretar cada tramo corto.
Benjamín Netanyahu
MÁS CLARO. A medida que transcurren las horas, este periodista considera que la acción de Hamas tuvo como objetivo limar el poderío israelí y, en el mediano plazo, promover una reorientación de ese país para forzar un diálogo que permita el establecimiento de un Estado Palestino. En estos tiempos de mayor equilibrio planetario la idea es posible y articula con anhelos y necesidades de los más importantes protagonistas de la región, que no dependen de la orientación de los Estados Unidos y la OTAN para adoptar posturas que garanticen la paz y el desarrollo económico conjunto. La política oficial israelí contrasta con los intereses de los involucrados directa e indirectamente, y el respaldo occidental flaquea ante la inviabilidad de su persistencia.
Desde el primer párrafo hasta aquí se viene sugiriendo que la acción directa de Hamas tiene el sello de su propia historia, y que, en simultáneo, contiene derivaciones propias de corrientes con fuerte impronta estratégica, para las cuales golpear y negociar es parte del arte de diseñar una nueva realidad. El célebre militar y pensador prusiano dijo alguna vez que “La guerra no es simplemente un acto político, sino un verdadero instrumento político, una continuación de las relaciones políticas, una gestión de las mismas por otros medios”. La frase de Carl Philipp Gottlieb von Clausewitz, fue simplificada en “La guerra es la continuación de la política por otros medios”. No esta mal, aunque le quita algo de volumen.
Al respecto, apenas 24 horas atrás, el día sábado, el atlantista diario El País llamó la atención: tres títulos centrales señalaron “Ultimátum inaceptable. Israel debe detener la muerte de civiles en Gaza y no exigir que más de un millón de palestinos abandonen sus hogares”. ¡Es un editorial! Al lado, la empresa insertó un texto de Daniel Barenboim que apunta “Si negamos la humanidad de los demás estaremos perdidos”. Más abajo, se detuvo en una desmentida que lanzamos al aire en nuestra emisora: “Los bebés decapitados que nadie vio, pero alguien usó”.
Por qué vale subrayar esos artículos. La crítica occidental –El País mediante, nada menos- a una gestión que ni siquiera reconoce la humanidad del vecino parece ser un logro apreciable de la audaz movida de los gazatíes. Como factor a considerar, en todo el globo -y no es exageración- se registraron masivas movilizaciones a favor de la causa palestina (imagen de portada; movilización en Irak). Ese dato es políticamente vigoroso y se inserta filosamente en las arterias de aquel mundo elaborado por las corporaciones financieras a través de la unipolaridad.
Finalmente. De todos los involucrados indirectos, cabe prestar atención a la postura de la Federación de Rusia, menos predecible que la de otros grandes interesados. Tanto la potencia que orienta Vladimir Putin como el ¿ex? enemigo de Irán, Arabia Saudita, cuentan con una de las claves que dinamiza un litigio asentado sobre arenas amarillas, y subsuelo negro. Los Estados Unidos señalaron que colaborarán con Israel en todo lo que necesite: enseguida, las naciones europeas reflexionaron ¿otra guerra? ¿con qué recursos?
(Esta semana, desde el Donbas, Rusia acrecentó los ataques sobre zonas controladas por Kiev).
El mundo sigue cambiando, porque ya ha cambiado.
- Area Periodística Radio Gráfica / Director La Señal Medios / Sindical Federal
Discusión acerca de esta noticia