Por Leonardo Martín
La Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto de ley que introduce modificaciones al Impuesto a las Ganancias con 135 votos positivos y 103 negativos. Desde el sector gremial hubo un respaldo a la medida con presencia de dirigentes en el Congreso y una movilización donde confluyeron la CGT y ambas CTA.
La iniciativa elimina el Impuesto a las Ganancias a la cuarta categoría que es la que pagan los trabajadores cambiando su denominación a un tributo a los altos ingresos. La fórmula de cálculo propuesta es de 15 salarios mínimos, vitales y móviles como piso para ser alcanzado por ese impuesto, al monto que tiene actualmente sería de $1.770.000. Estimaciones difundidas por el Gobierno es que sancionada la ley alcanzará a personal jerárquico como CEO´s, gerentes, directores, cargos políticos en una universo de 80.000 personas. Actualmente pagan Impuesto a las Ganancias 800 mil trabajadores según también informa el propio gobierno.
La iniciativa enviada por el Poder Ejecutivo al Congreso y que logró un tratamiento express -menos de una semana- fue votada positivamente por el bloque del Frente de Todos y acompañada por bloques menores numéricamente como el Frente de Izquierda, La Libertad Avanza, Identidad Bonaerense y otros provinciales.
Por el contrario, los diputados de Juntos por el Cambio rechazaron la iniciativa criticándola por “electoralista”, “por generar mayor déficit fiscal” y ser “inflacionaria”. Paralelamente, el espacio aportó cuatro diputados de origen radical que posibilitaron alcanzar el quórum necesario para poder sesionar. Un tema para Asuntos Internos de ese espacio político.
En respaldo a las modificaciones movilizaron a las puertas del Congreso gremios de CGT, CTA de los Trabajadores y CTA Autónoma. Una convocatoria importante, no masiva, que se fue renovando con el correr de la tarde. Allí se destacaban numéricamente las columnas de bancarios y camioneros con otras más pequeñas como Luz y Fuerza, UPCN, UOM, Sindicato del Seguro y las mencionadas de ambas CTA. Una frase que resume la posición sindical es que el “salario no es ganancia, es remuneración”.
UN DEBATE ÁSPERO
Jornada de cruces. Con los diputados del oficialismo defendiendo las modificaciones y con los referentes de Juntos por el Cambio enardecidos y apelando al tono catástrofe.
El diputado y dirigente bancario Sergio Palazzo fue uno de los que defendió las modificaciones en un tema que es un viejo reclamo de la organización que conduce. A fines de 2022 había presentado un proyecto de ley para modificar el Impuesto a las Ganancias con un apoyo de más de 50 gremios, pero que no prosperó en la discusión legislativa.
“Yo no sé si fingen demencia porque resulta que es un impuesto progresivo que no se tiene que eliminar, pero suscribieron con aplausos al expresidente (Mauricio) Macri cuando decía que nadie iba a pagar Ganancias”, apuntó a la oposición.
“La eliminación de la cuarta categoría es progresiva porque es dinero que se vuelca en el consumo, hay mayor volumen de economía, mayor empleo y productividad”, agregó.
Por su lado, Carlos Heller manifestó: “Hemos escuchado en el debate y a través de los medios que esta era una medida electoralista -apuntó-. Y yo me pregunto qué quiere decir eso. ¿Qué es buena para la gente? Enhorabuena. ¿Se trata de eso, no? ¿Qué quiere decir electoralista? ¿Qué quienes gobernamos no tenemos que tomar medidas que beneficien a la gente?”.
Una de las voces más críticas de la oposición fue la del economista Luciano Laspina, que era la principal voz económica de Patricia Bullrich hasta el desembarco de Carlos Melconian: “estamos dando un paso más en el camino a la hiperinflación, que es el único legado que nos va a quedar de estos trágicos 20 años de kirchnerismo”.
“Es una ley que beneficia a 800 mil tipos y perjudica a 47 millones de argentinos poniendo al borde la hiperinflación, la campaña de (Sergio) Massa va a ser la más cara de la historia, nos va a costar una hiperinflación”, completó.
El cordobés Mario Negri también fustigó la medida: “Cristina en (su libro) ‘Sinceramente’ confesó que subió el gasto público en 1% del PBI en 2015. Ahora Massa eleva otro punto del PBI. ¿Tanta desesperación tienen que en dos campañas, la de Scioli y la de Massa, le cuestan al Estado U$S 10.000 millones, financiados por todos los argentinos?”.
“No están acá para resolver la crisis económica, sino que han transformado el recinto en el comité de campaña de Massa presidente. Han puesto al Estado al servicio de una candidatura. Han perdido todo pudor”, enfatizó. Alguno le podría recordar a Negri los 45 mil millones de dólares que el propio Fondo Monetario Internacional le prestó a Mauricio Macri en 2018 y 2019 para sostener su candidatura presidencial.
El que votó favorablemente las modificaciones fue Javier Milei junto a su compañera de bancada Victoria Villarruel hoy con una magra representación parlamentaria de 3 diputados sumando a Carolina Píparo que integra en realidad un monobloque.
“Como liberal libertario que soy, desde mi punto de vista el Estado es una organización criminal, violenta, que vive de una fuente coactiva de ingresos llamada impuestos, y por lo tanto los impuestos son un robo. Y cualquier iniciativa que conste de bajar impuestos, yo voy a estar de acuerdo”, expresó. Ocasionalmente se puede llegar a un mismo destino por distintos caminos.
LOS DIRIGENTES SINDICALES EN EL RECINTO
Dentro de los legisladores de extracción sindical todos acompañaron, lógicamente, el proyecto. Allí están Sergio Palazzo, Claudia Ormaechea y Carlos Cisneros, todos de Bancarios; Hugo Yasky (CTA de los Trabajadores), Vanesa Siley (Judiciales), María Rosa Martínez (Corriente Federal de Trabajadores), Carlos Ponce (Plástico, San Luis), Pablo Carro (CTA de los Trabajadores Córdoba) y Claudio Vidal (petrolero de Santa Cruz y recientemente electo gobernador de la provincia).
En el palco observaban la sesión junto a Sergio Massa, Héctor Daer (Sanidad), Pablo Moyano (Camioneros), Carlos Acuña (Estaciones de Servicio), Jorge Sola (Sindicato del Seguro) y Cristian Jerónimo (Vidrio). Posterior a la votación hubo un miniacto en el camión escenario dispuesto en las puertas del Congreso.
El reclamo sobre el Impuesto a las Ganancias lleva más de una década por parte de una franja del mundo sindical. Durante el segundo mandato de Cristina Kirchner, la entonces CGT comandada por Hugo Moyano realizó paros nacionales contra la medida, Mauricio Macri prometió quitar el tributo pero duplicó la cantidad de trabajadores que lo pagaban y el Frente de Todos, con avances y retrocesos, fue bajando la cantidad de trabajadores alcanzados por el tributo.
Dentro de las distorsiones que trae el Impuesto a las Ganancias es que acuerdos por paritarias, horas extras, turnos nocturnos o de fin de semana, generaban que trabajadores pasarán a pagar el tributo a partir de las mejoras salariales.
En algunas de las voces disonantes también existe un reclamo de buscar los mecanismos para mejorar los ingresos de las grandes mayorías, con un claro deterioro desde al menos 2018 para acá y con una inflación que rápidamente se come las mejoras eventuales.
CÓMO SIGUE
Las modificaciones en Ganancias pasaron a la Cámara de Senadores donde continuará el debate. Se verá de modo más nítido la posición y negociación de los gobernadores frente a cambios en un impuesto que es coparticipable. Las modificaciones debatidas son para el año 2024. En el período que va desde octubre a fin de año, el gobierno hizo las modificaciones por decreto.
La medida tiene un costo fiscal de 1 billón de pesos que el propio Sergio Massa manifestó que se reemplazará por el Impuesto País del 7% a la importación de manufacturas importadas anunciada tras la PASO y a partir de una recaudación que crecerá producto de la mayor actividad económica.
Discusión acerca de esta noticia