Lavrov y los intereses. Un lugar en el mundo. Ante nuestros ojos. Shanghai, táctica y estrategia. La Academia y el poder. India, juega. El ardor y el fuego. Seguridad, clave del crecimiento. Trazos de realidad. Necesidades estratégicas: la Luna.
Por Gabriel Fernández *
La combinación del panorama general con ciertos factores significativos puede brindar una idea aproximada del proceso en marcha. El contenido de este artículo permitirá al lector enterarse de asuntos complejos y entrelazados que permanecen ocultos, como la otra cara de la Luna. Y el tramo final, lo sorprenderá.
LAVROV Y LOS INTERESES. Si las propuestas del canciller ruso Serguéi Lavrov ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) resultaron impactantes –respetar la Carta de la entidad, ampliar la composición del Consejo de Seguridad con representantes africanos y latinoamericanos-, sus palabras más recientes permiten evaluar el volumen con el cual la Federación, en sintonía con el coloso asiático, está planificando el futuro mediato.
Sin registro periodístico disponible, se concretó pocas horas atrás la Conferencia Internacional sobre Multipolaridad en Moscú. Participaron decenas de países portadores de contrastantes sistemas políticos y económicos, con valores diferentes y variadas plataformas civilizacionales. Allí, la exposición central fue formulada por un Lavrov que se está desplegando, junto a Wang Yi (ex ministro de Relaciones Exteriores chino y actual titular del mismo rubro en el Partido Comunista de ese país) como un estratega de fuste.
Según el lugarteniente del presidente Vladimir Putin, los esfuerzos de Washington por obligar a la comunidad internacional a vivir según su inventado “orden basado en normas” están fracasando y es de interés común garantizar que la arquitectura multipolar no se base en un “equilibrio del miedo, sino de intereses”. Añadió que “el ‘fin de la historia’ que se proclamó tras la caída del Muro de Berlín y el colapso de la URSS no se produjo. Los intentos de establecer un modelo unipolar de orden mundial con el centro de la toma de decisiones en Washington han fracasado. Hoy, el movimiento hacia la multipolaridad global es un hecho y una realidad geopolítica”.
El canciller ruso señaló que los nuevos centros mundiales, especialmente en Eurasia, Asia-Pacífico, Oriente Medio, África y América Latina, están haciendo progresos impresionantes en diversos campos, basados en la independencia, la soberanía y la identidad cultural y civilizacional. Al mismo tiempo, se guían por sus intereses nacionales autóctonos y aplican políticas independientes en asuntos internos y exteriores. “No quieren ser rehenes de juegos geopolíticos de otros ni ejecutores de voluntades ajenas”, destacó.
La puntualización sobre los “intereses” debe considerarse en línea con el planteo de la necesidad de concretar vínculos internacionales asentados en la “objetividad”, aserto planteado por China en reiteradas oportunidades durante sus mensajes planetarios del año precedente. Ambas precisiones no son otra cosa que un llamado al bloque anglosajón que comanda la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para que ocupe el lugar que le corresponde según su potencial.
ANTE NUESTROS OJOS. Según el diagnóstico de las naciones multipolares, ese espacio se encuentra forzando el tramo en curso con el afán de extender un dominio histórico para el cual no lo habilitan sus propias herramientas. Y fíjese lector, la fundamentación: el ministro señaló que la participación del Grupo de los Siete (G7) en la economía mundial ha disminuido considerablemente en las tres últimas décadas. Y el peso de las economías de mercado emergentes no ha dejado de aumentar. Afirmó que China es ahora la primera potencia económica mundial merced a una hábil combinación de mecanismos de mercado y regulación estatal.
Bien puede relacionarse este decir con los datos presentados en nuestras Fuentes la semana pasada, cuando se explicó la caída del dólar en las reservas mundiales durante el año pasado a una velocidad diez veces superior al promedio de las últimas dos décadas.
El funcionario puntualizó que “La infraestructura de las relaciones internacionales sigue renovándose ante nuestros ojos. Un ejemplo llamativo de diplomacia multipolar es la actividad de nuevos tipos de asociaciones multilaterales como la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) y los BRICS”.
Más adelante recordó la declaración del presidente ruso, Vladímir Putin, donde destacó que “la tendencia del mundo hacia la Multipolaridad es inevitable, no hará sino intensificarse”, y agregó que “los que no lo entiendan y no sigan esta tendencia, perderán”. En hilván: “Parece lógico que los esfuerzos de Washington por invertir el curso de la historia, por obligar a la comunidad internacional a vivir según su inventado ‘orden basado en normas’, estén fracasando. Solamente mencionaré el fracaso total del Occidente de aislar a Rusia”.
Entonces explicó que la mayor parte del mundo, en la que vive cerca del 85% de la población global, no quiere hacer el trabajo sucio por otros. Por eso subrayó que en el mundo multipolar, la única alternativa sensata a la confrontación es “aunar los esfuerzos de los principales centros mundiales en torno a los principios de la Carta de la ONU, incluido el respeto de la igualdad soberana de los Estados”. Y con un sesgo que bien puede remitir a la mirada geopolítica esbozada por el Papa Francisco, apuntó que es necesario reconocer la irreversibilidad de un “orden mundial policéntrico más equitativo”.
Luego Lavrov manifestó que es de interés común garantizar que la arquitectura multipolar no se base en un equilibrio del miedo, sino en un equilibrio de intereses, en normas de derecho internacional universalmente reconocidas y en un diálogo mutuamente respetuoso entre las distintas civilizaciones, religiones y culturas. En este sentido, recordó que Rusia sigue estando a la vanguardia de los esfuerzos internacionales para “reforzar los principios multipolares, legales y democráticos de la comunicación interestatal”.
Se despidió con anticipos nítidos. “Seguiremos trabajando activamente en el seno de las Naciones Unidas. Por supuesto, seguiremos coordinando estrechamente nuestros pasos con nuestros numerosos amigos, aliados y afines, como la Organización del Tratado de la Seguridad Colectiva (OTSC), la Unión Económica Euroasiática (UEE), la Comunidad de Estados Independientes (CEI), los BRICS, la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) y otras agrupaciones regionales del mundo en desarrollo”.
Como tantas personas saben, que las cosas sucedan a la vista de todos no implica que sean registradas. Es posible mirar sin ver, y también es probable que lo observado se sitúe en el fondo de la mente y quede archivado allí, despojado de vínculos con otros pensamientos.
SHANGHAI, TÁCTICA Y ESTRATEGIA. Como se verá, la OCS, cuya trascendencia fue anunciada tempranamente en estas páginas, se está convirtiendo en un silencioso protagonista del período de tránsito entre un esquema y otro. Es que el sendero de la coalición ha sido muy pensado; en especial por China. La República Popular ha insistido en orientarla en base a numerosos y articulados mecanismos de cooperación en niveles prácticos. Pensemos juntos: la OCS, que se creó más de dos décadas atrás para afrontar los problemas de seguridad en Asia Central, no cayó en la tentación de plantar bandera ideológica. Esa tolerancia hizo lentos pero firmes sus avances hacia el resto de los rubros, y la diferenció del grato pero sesgado Movimiento de los No Alineados (NOAL) que caracterizó la resistencia al dominio norteño entre la posguerra y la hegemonía del Consenso de Washington.
Este periodista estima que Moscú y Beijing crecieron, maduraron. Dejaron de lado las exclusiones de aliados por asuntos religiosos, filosóficos y programáticos y se asentaron en los elementos de coincidencia concretos que podían unificar el accionar de espacios geográficos dañados o sojuzgados por el centro occidental tradicional. Claro está que pudieron desplegar ese aprendizaje porque apostaron a economías productivas regenteadas por estados sólidos, usufructuando grandes masas de población, enormes recursos naturales y brindando un incentivo singular a las tareas de investigación científico técnicas.
La Academia China de Ciencias Sociales, por ejemplo, tuvo bastante que ver en el diseño de las estrategias gubernamentales desde el arranque de la OCS. Primero se ocupó en colaborar con su Cancillería en la forja de mecanismos para garantizar la seguridad –lo dicho- en Asia Central, mediante enlaces prácticos del orden “multinivel y multisectorial”, como los han denominado. Luego, esa institución, junto a otras, abordó la cooperación “en materia de salud, energía, seguridad alimentaria y reducción de la pobreza”. Esto lo memoró con precisión uno de sus responsables, el investigador Sun Zuangnzhi.
Ese analista puso de relieve que la Academia, de común acuerdo con la Asamblea Popular Nacional y el Consejo de Estado, sugirió que en lugar de “convertirse en una herramienta política”, la OCS se impulsara como “foro de diálogo entre los estados con historial de conflicto” y se centrara en la resolución de los asuntos prácticos que los complicaban. Como se indicó en un texto anterior en esa zona la seguridad garantiza la labor económica, los Estados Unidos y sus aliados son la principal fuente de inseguridad, y por tanto la propuesta de la OCS para sostener “la indivisibilidad de la seguridad interregional en Eurasia” resultó sumamente atractiva y conveniente.
El derrotero da cuenta de la deriva: “Bueno…, todos sabemos cómo reaccionaron los Estados Unidos y la OTAN cuando Rusia, a finales del año anterior, propuso un diálogo serio sobre la indivisibilidad de la seguridad”, evaluó Sun. Hay otros factores: Asia Central carece de salida al mar, y la combinación de la OCS con la Iniciativa de la Franja y la Ruta le sienta muy bien. La apertura sin restricciones conceptuales, también: unas mil 200 empresas iraníes están funcionando a pleno en esa región, más las originadas en los dos gigantes de la Multipolaridad. Si repasamos la configuración interna de los PBI, sugiere este periodista, hallaremos un incremento de la proporción gestada en la producción agraria en beneficio de la agroindustrial e industrial. Lo cual explica demasiadas cosas.
INDIA, JUEGA. Pero hay más. Desde el Ministerio de Finanzas de la Federación de Rusia que conduce Anton Siluanov, se sostiene que la OCS ya posee un “consorcio interbancario” capitalizado primordialmente por China e India, con participación del resto de los componentes. Ese espacio tiene gran expectativa en la tarea que viene desarrollando el Ministerio de Integración y Macroeconomía de Rusia rumbo a la elaboración de una nueva moneda basada en oro y recursos naturales.
La ministra de Finanzas de la India, Nirmala Sitharaman, ha puesto recientemente de relieve la postura de su nación: “India quiere un siglo XXI asiático. Se necesita una estrecha cooperación entre India y China”. La táctica empleada por esta funcionaria es potenciar los BRICS y dar batalla simultánea en el G20, donde cuestiona con agudeza las premisas del Fondo Monetario Internacional (FMI).
(Como otros líderes emergentes, el primer ministro Narendra Modi va por acuerdos de fondo con la Unión Económica Euroasiática (UEEA). Para seguir con los ejemplos concretos, es preciso recordar que India no está conectada directamente con Asia Central. De allí que el vínculo con la OCS para el establecimiento del Corredor de Transporte Internacional Norte Sur (INSTC) resulte vital. En consonancia con expresiones anteriores de Putin, el jefe indio anhela el establecimiento de la Asociación de la Gran Eurasia. Aunque para el lector atento resulte evidente, vale enfatizar: todo esto, sin los Estados Unidos en el medio).
EL ARDOR Y EL FUEGO. Mientras tanto, los grandes temas se mantienen en nuestra portada. La guerra en Ucrania, claro, con su tenso equilibrio. Rusia, superior en el mano a mano con Kiev, está en condiciones de sostener la pelea sin consecuencias económicas graves y sin perder apoyo interior. El gobierno de Zelenski carece de potencial propio, es inflado desde la OTAN para insistir sin un rumbo definido; la puerta que le abre China para intentar un cierre honorable –aunque brumoso es el honor de combatir junto a los nazis– solo será aceptada si recibe el visto bueno del atlantismo o si la gestión neoliberal resuelve un inesperado (en verdad improbable) giro de independencia política.
Las corporaciones financieras necesitan lentificar, a puro misil, las transformaciones antes narradas. Junto a esa guerra iniciada hace mucho (2014 al menos) y agudizada en febrero del 2022, desarrollan sus acciones y provocaciones en Taiwan, el Mar de China Meridional, Sudán, Siria, Líbano, Yemen, Irak, Libia, Nagorno Karabaj, entre otras zonas calientes. Donde las inteligencias británica y norteamericana detectan el más simple ardor, incentivan el incendio. Y por estas horas, pretenden meter mano en dos comicios trascendentes: Paraguay y Turquía. Curiosamente y pese a la distancia, ambos son cruciales para China. Por eso, como se verá enseguida, los emergentes toman nuevos recaudos.
SEGURIDAD, CLAVE DEL CRECIMIENTO. Los responsables de las Relaciones Exteriores y de los servicios secretos especiales de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) se reunieron dos días atrás en Ciudad del Cabo para debatir las situaciones que evidencian fuertes grados de beligerancia. “Se celebró en Ciudad del Cabo una reunión consultiva de los países BRICS sobre Oriente Medio y el norte de África, presidida por la viceministra de Relaciones Internacionales y Cooperación de Sudáfrica, Candith Mashego-Dlamini”, informó la asociación.
En un comunicado, enfatizó que que “se debatieron en detalle los temas actuales de la agenda regional, centrándose en la evolución de Sudán, Siria, Líbano, Yemen, Irak, Libia, los asentamientos palestino-israelíes y el Sáhara Occidental, así como en el golfo Pérsico”. Sin develar intersticios, claro, agregó que “Se subrayó que los problemas a los que se enfrentan los países de Oriente Medio y el norte de África deben resolverse de acuerdo con el Derecho internacional y las disposiciones de la Carta de la ONU, sobre la base de los principios de no injerencia en los asuntos internos de los Estados”.
Los asistentes reafirmaron el compromiso de los países BRICS de proseguir la cooperación y profundizar el diálogo para “buscar y promover soluciones políticas y diplomáticas consensuadas a las situaciones de crisis que atraviesa la región”. “Como resultado de las consultas se acordó que la próxima reunión de los representantes de los BRICS en este formato se celebrará en Rusia en 2024”. Es posible afirmar, en base a los movimientos recientes, que la Iniciativa de Seguridad Global presentada por el Dragón y ya respaldada por el Oso está en vigor, más allá de la voluntad de los contrincantes.
TRAZOS DE REALIDAD. Eso sí. ¿Quién informa de todo esto? Y de algunas cosas más, para deleite del seguidor de las Fuentes Seguras. Fíjese. Tras el acercamiento de Irán, varias naciones del inescrutable mundo árabe, por llamarlo de alguna manera, han solicitado su ingreso a los BRICS. Se trata de Arabia Saudita –ya empeñada en complicar del todo los planes económicos norteamericanos-, los Emiratos Arabes Unidos, Argelia, Egipto y Bahrein. También: en línea con el acercamiento de la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (ASEAN) al bloque euroasiático, Rusia analiza con los saudíes la posibilidad de vender petróleo a precio razonable para sus integrantes. Los Emiratos, que junto a los antes mencionados son buena piedra para la honda, construirán con China una fábrica de aviones en Abu Dabi. Turquía inauguró una planta de energía nuclear construida en Rusia. Se agudizó el debate puertas adentro del gobierno israelí por la incesante “colaboración” de los Estados Unidos con Kiev; los críticos estiman que las remesas disminuyen recursos para los aliados del Norte, pero además toman nota de los recientes acuerdos de Irán, Rusia y Turquía.
Cada hecho señalado, está sucediendo ahora.
Me protegen tus brazos del invierno.
Bajo su amparo tierno
Dejo pasar las horas en letargo
Triste y largo.
Siento que toda cosa me es amada,
Que de la caridad estoy acompañada.
Amo hasta el mal que hiere:
¡Piedad para el que muere!
Oh, vieja luna, descarnado mundo
Que recorres el cielo en silencio profundo.
¡Cuánto calor tiene el amado mío!…
Luna, ¿no tienes frío?
Alfonsina Storni
NECESIDADES ESTRATÉGICAS. Vamos, para terminar, con una noticia que promoverá la reflexión en varias direcciones. El gobierno de la República Popular China anunció que construirá edificios con tecnología de impresión 3D en la Luna. Así nomás. El proyecto forma parte de la misión espacial que tiene como objetivo habitar el satélite en las próximas décadas. Hace semanas, más 100 científicos, investigadores e ingenieros espaciales se reunieron en la Universidad Huazhong de Ciencia y Tecnología de Wuhan para iniciar la elaboración de “ladrillos lunares” sólidos.
“Si deseamos permanecer allí durante mucho tiempo, debemos establecer estaciones utilizando los propios materiales de la luna”, explicó con sentido práctico el diseñador del programa, Wu Weiren. La misión Chang’e 8, programada para 2028, tendrá como objetivo buscar recursos reutilizables en la Luna que sirvan para construir una base. Con el objetivo de ensayar el proceso, se enviará al satélite un robot que se encargará de fabricar el primer ladrillo de suelo lunar. “Construir un hábitat más allá de la Tierra es necesario no sólo para la exploración espacial de toda la humanidad, sino también para las necesidades estratégicas de China como potencia espacial”, aseguró el experto de la Academia China de Ingeniería, Ding Lieyun.
Vale recordar que hace un mes China informó sobre el descubrimiento de unas 270 mil millones toneladas de agua en el satélite terrestre. La Chang´5 se asentó sobre una gran mancha oscura conocida como el océano de las tormentas. Al respecto, de cara a futuras misiones tripuladas, los expertos señalaron que “esta puede ser una fuente alternativa de agua” en la Luna. Para ser utilizada primero se deberán extraer los cristales del suelo lunar, calentarlos en un horno a 100°C y capturar el vapor resultante. El informe no anula un ápice de nuestro Terraformar la Tierra (ya somos casi ocho mil millones de personas en este planeta y además en la Luna no hay atmósfera) pero dice bastante sobre desarrollos y posibilidades locales.
Qué le parece. Buena inspiración para tomarse un cafecito después de cenar, abrir la ventana y observar el romántico redondel con aires de queso.
En todas las imágenes que ilustran este artículo, está la Luna. En algunas se ve; en otras no. Suele suceder.
- Area Periodística Radio Gráfica / Director La Señal Medios / Sindical Federal
Pinturas. Antonio Berni. Luis Zilveti. José Cuneo Perinetti. Sara María Vaccarezza Fariña. Nerina Canzi. Artistas argentinos.
Discusión acerca de esta noticia