La semana pasada se conoció la resolución para bajarle la condena a Jorge “Tigre” Acosta, hombre del grupo de tareas de la Escuela Mecánica de la Armada (ESMA). Ahora, la misma Sala de la Cámara de Casación decidió otorgarle la domiciliaria al genocida Miguel Etchecolatz, y a otros dos represores.
Se trata de la Sala II de Casación, integrada por los jueces Carlos Mahiques, Guillermo Yacobucci y Ángela Ledesma, quienes decidieron de forma unánime en todos los casos beneficiar a genocidas.
La periodista especializada en casos de lesa humanidad y parte de la agrupación H.I.J.O.S., Giselle Tepper, habló con Radio Gráfica sobre el accionar judicial: “Nosotros pensamos que una persona en la cárcel tiene que tener todas las garantías y derechos respetados, pero que existan lugares para internaciones intramuros, y que paren los beneficios. Encontramos permisos de salidas para bautismos por parte de genocidas que no rompen los pactos de silencio para que las abuelas abracen a sus nietos”.
Y explicó el alcance de los fallos judiciales conocidos en los últimos: “Hay dos resoluciones que atañen a Casación, la misma Sala II, que está integrada por Mahiques, Yacobucci y Ledesma, que resolvieron darle el beneficio del arresto domiciliario, a tres represores. En el caso de (Miguel) Etchecolatz no se va a hacer efectivo todavía porque tiene otras causas, pero en los otros dos sí”.
“Encontramos permisos de salidas para bautismos por parte de genocidas que no rompen los pactos de silencio para que las abuelas abracen a sus nietos”
Se trata de una resolución que atañe a la causa Contraofensiva: “El beneficio fue dado para Luis Ángel Firpo, que ya había sido beneficiado cuando cumplió prisión preventiva y después fue encontrado paseando en la vía pública”. En cuanto al fallo a favor de Mario Ocampo, la periodista explicó que “fue condenado en la causa Contraofensiva 2 porque en la 1 estaba prófugo. No son datos menores, estamos hablando de conductas que se conocen y sin embargo no son tenidas en cuenta, ni que hablar con la reivindicación, que es otro punto que reclamamos y que tiene que ver con la ley de víctimas, qué impacto les genera a los sobrevivientes”.
Por otro lado, la especialista sostuvo que estas decisiones judiciales se alcanzan por “varios factores”: “Las domiciliarias se vienen incrementando desde la llegada del macrismo y no se ha detenido como se esperaba. Y además tuvimos muchas excarcelaciones por los 2/3. Por otro lado, todo lo que está sucediendo a nivel político, con la Corte Suprema, el Consejo de la Magistratura y la corporación judicial no queda exento del impacto en este tipo de causas, porque hablamos de las más altas estructuras del poder judicial dando mensajes contrarios a la justicia para el pueblo, así que no podemos sacarlo de ese contexto”.
“Las domiciliarias se vienen incrementando desde la llegada del macrismo y no se ha detenido como se esperaba”
Y agregó: “También estamos atravesando un momento en que los genocidas están teniendo los deterioros físicos de los seres humanos llegada esa edad, el debate es qué hacemos ante esto y qué tipo de reclamos son legítimos desde los lugares de víctimas y familiares. En nuestro país las sentencias a perpetuas no son a la eternidad, con lo cual se empiezan a terminar los plazos de las condenas dadas y estamos ante una época que nos genera nuevos debates”.
Respecto de la negativa de los genocidas a colaborar para que se conozca la verdad, la comunicadora subrayó: “Mientras que las personas que nacieron en centros clandestinos o fueron secuestrados con sus familias, no conozcan su identidad, ese delito se sigue cometiendo con el paso del tiempo y quienes no colaboran teniendo información, son participes. Con los pactos de silencio, por un lado, están quienes afirman los crímenes cometidos porque reivindican el terrorismo de Estado y no dan información, y por otro, quienes niegan todo y no reconocen los crímenes que cometieron. En todos los casos lo que encontramos es que no existe la más mínima posibilidad de romper esos pactos. Hoy la recompensa por información sobre Jorge julio López es la más alta que se da en el país y sin embargo no rompen el silencio”.
“Un genocida que muere es una verdad que se va para siempre, y en ese marco tienen el monopolio de la información”
“Perpetúan los delitos y someten a miles de familiares a este dolor tan profundo, que podría ser aliviado con la verdad, sabiendo donde están los cuerpos por ejemplo. Nos preocupa mucho porque un genocida que muere es una verdad que se va para siempre, y en ese marco tienen el monopolio de la información sobre lo que hicieron ellos en lugares donde eran los únicos testigos. Esas verdades no le interesan solo a los familiares, hay una sociedad entera detrás”, señaló Tepper y concluyó: “Cada vez más abuelas, padres y madres, familiares se nos están yendo sin llegar a la verdad. Se van sin ese abrazo”.
- Entrevista realizada por Mauro Cavallin en Abramos La Boca
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