Javier Azzali es abogado, docente e integrante del Centro Cultural Santos Discépolo y del Centro de Estudios Históricos y Sociales Felipe Varela. En diálogo con Radio Gráfica, se refirió a la posibilidad del traslado de la Capital Federal hacia otra provincia del país, tras las declaraciones que hizo Alberto Fernández en Tucumán. “Todos los días pienso si la Capital no debería estar en un lugar distinto y venirse al norte”, declaró el mandatario en reunión con el Gabinete Federal en la ciudad de Monteros.
“Hay que ser muy prudentes, porque no sabemos cuáles son los pasos a seguir del gobierno de Alberto Fernández. Si realmente van a hacer un proyecto, si forma parte de algo bueno que tiene este gobierno, que es su voluntad federal. Este gobierno se sustenta principalmente en la alianza con los gobernadores. Esto de haber formado capitales alternas, formar el gabinete federal que se reunió en Monteros, junto con otras capitales como La Banda de Santiago del Estero, Cutral Có en Neuquén, o La Matanza, es muy bueno, porque tiende a facilitar la comunicación y la participación en la toma de decisiones de determinados temas de las diferentes provincias”, expresó Azzali.
“Este gobierno se sustenta principalmente en la alianza con los gobernadores”
Como antecedente de traslado de la Capital Federal, se encuentra el “Proyecto Patagonia y Capital” de Raúl Alfonsín elaborado en 1986 que consistía en ubicar la capital en Viedma-Carmen de Patagones. Al respecto el abogado afirmó: “En un principio fue un proyecto secreto que el diario Clarín lo filtró en su portada y esto desbarató un poco la idea inicial, después se frustró por la misma deriva de la crisis social que terminó erosionando políticamente al gobierno de Alfonsín”.
Y añadió: “En el proyecto de Alfonsín se ponía el nombre de ‘Provincia del Río de la Plata’, le daba estatus de provincia. Esto sí sería un error político, porque es necesario hacer una evaluación del impacto que puede tener el traslado de la capital. El solo traslado no va transformar la estructura económica del país. Además, va a transformar la modalidad de participación política, por ejemplo, vamos a perder el valor político de la Plaza de Mayo que fue centro de grandes hechos políticos, de irrupción de las masas populares”.
“El solo traslado no va transformar la estructura económica del país”
“El problema no es si trasladar o no la capital, sino cuál es el rol que se le debe dar a la Ciudad de Buenos Aires en el marco de un proyecto de nación. Este es el hecho principal a debatir y los argentinos venimos muy atrasados con este debate que no ha llegado a un buen puerto. Nos debemos la reflexión sobre qué es la Ciudad de Buenos Aires, cuál es el rol que cumple, por qué fue designada en su momento Capital Federal”, continuó el letrado. Y resaltó: “La Ciudad de Buenos Aires es muy importante, es el centro del poder económico y político del país. Entonces, un posible proyecto de traslado de Capital Federal, debería hacer mínimamente una evaluación de cómo impacta el poder económico, qué tanto modificamos la estructura económica del país con un traslado de la capital y cómo impacta, también, en la modalidad de participación política, ¿hubiera ocurrido un diciembre del 2001 o hubiera tenido el mismo impacto político si la Capital Federal no hubiese estado en la Ciudad de Buenos Aires?”.
Para Azzali, en Argentina existe una disputa social en relación con nuestra política del siglo XIX, que abre aristas para el debate. Uno de esos puntos implica cuestionarse si es necesario trasladar la capital para lograr la descentralización. El abogado señaló que “lo primero que debemos hacer es pensar cuál es el rol de la Ciudad de Buenos Aires en el proyecto nación. Porque es el centro económico, financiero y comercial del país. Los terratenientes bonaerenses no viven en sus estancias, sino que vivieron desde siempre en barrios selectos de la Ciudad de Buenos Aires”.
“Lo primero que debemos hacer es pensar cuál es el rol de la Ciudad de Buenos Aires en el proyecto nación”
Históricamente, “la gran lucha federal del siglo XIX consistió en federalizar la Ciudad de Buenos Aires, es decir, nacionalizarla. De manera que, la gran fuente de recursos que era la aduana, había que distribuirla de manera igualitaria para el resto de las provincias. La única manera de hacerlo y garantizarlo era nacionalizando las rentas, pero federalizando la Ciudad de Buenos Aires, convirtiéndola en Capital Federal, es decir, que esté bajo el control directo del poder nacional. De hecho, se la excluye de la Provincia de Buenos Aires y se le agrega también los pueblos de Belgrano y San José de Flores, más o menos lo que conocemos en la actualidad. Así, se mantuvo hasta la Reforma de 1994 de la Ciudad de Buenos Aires, con condición de municipio y bajo el control directo del poder nacional. Esto fue cambiando, y con la idea de autonomía se fue separando del destino del país”, explicó.
El autor de “Constitución de 1949”, apuntó: “Si a mí me preguntan qué respuesta da la historia al momento presente que estamos viviendo, sería fortalecer los poderes nacionales en territorio de la Capital Federal. Más Capital federal y menos Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en materia de recursos y en materia de regulación de los grandes poderes económicos que hay en el país”.
Y enfatizó: “Tengamos en cuenta que la idea de Capital Federal, en nuestro país, tiene origen en las grandes luchas de los caudillos federales del siglo XIX. Incluso en 1880, la federalización fue después de una batalla tremenda que fue en junio de ese mismo año, la batalla de los Corrales, en la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires, con más de 3000 muertos, que para la época era un montón, que hablaba del grado de importancia que se le daba a la federalización de la Ciudad de Buenos Aires, como la condición para un proyecto de nación”.
Por otro lado, para el desarrollo del federalismo es importante el avance de las comunicaciones y el transporte, donde la vía férrea cumple un rol central. Al respecto, Azzali planteó: “Eso va de la mano con la posibilidad de integrarnos con los países vecinos, la unidad de la Patria Grande, la unidad sudamericana. Esto modificaría el rol geopolítico y geoeconómico de algunas de las ciudades de las provincias. Y habría ciudades como Formosa, Resistencia, Presidencia Roque Saénz Peña, el norte de Salta, que encontrarían un desarrollo productivo mucho mayor y para esto no es necesario trasladar la Capital Federal”.
La descentralización, “va de la mano con la posibilidad de integrarnos con los países vecinos, la unidad de la Patria Grande, la unidad sudamericana”
Por último, concluyó: “Lamentablemente, desde los años ’90, con un legado del neoliberalismo y de dependencia, hasta ahora, hemos tenido un retroceso en torno al rol que debe tener la Ciudad en un proyecto de nación. Debería estar mucho más subordinada a los intereses nacionales y tener una participación mucho mayor todo el país y especialmente el Gran Buenos Aires. Y la manera de hacerlo es a través del fortalecimiento del poder federal, la jurisdicción federal y la idea de Capital Federal”.
- Entrevista realizada por Vivian Elem y Carlos Aira en Sumemos (domingos de 13 a 14 hs)
- Redacción Lucia Izaguirre
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