El domingo pasado 4.5 millones de nicaragüenses estaban habilitados para votar en las elecciones presidenciales, donde además se renovaron 92 bancas de la Asamblea Nacional y 20 escaños del Parlamento Centroamericano. El actual mandatario, Daniel Ortega, fue reelegido para un quinto mandato de cinco años con el 74,99% de los votos según el recuento provisorio del Consejo Supremo Electoral (CSE) de ese país.
El resultado de los comicios ya había sido desconocido –hace meses– tanto por Estados Unidos como por la Unión Europea, que se negaron a enviar veedores propios argumentando que no se trataban de elecciones transparentes dado que no participarían candidatos opositores “perseguidos por el régimen”.
En efecto, la justicia nicaragüense prohibió la participación de 7 candidatos presidenciales, todos investigados por haber violado la ley de Defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia, la Soberanía y Autodeterminación para la Paz, que prohíbe acceder a cargos de elección popular a los “nicaragüenses que encabecen o financien un golpe de estado, alteren el orden constitucional, inciten la injerencia extranjera y fomenten actos terroristas”. El financiamiento externo por parte de potencias extranjeras para desestabilizar gobiernos electos está penado por la ley tras el intento de golpe de estado contra Daniel Ortega en 2018.
La Organización de Estados Americanos (OEA) es el organismo regional que lleva la voz cantante contra el gobierno de Ortega, y se espera que esta semana se realice un debate en Asamblea General para suspender la participación de Nicaragua en el bloque. Luis Almagro ha promovido en diferentes instancias que se aplique el artículo 21 de la Carta Democrática Interamericana, tal como ocurrió con Honduras y Cuba. El artículo establece que al menos dos tercios de los 34 países miembros del organismo aprueben la sanción contra el país centroamericano, contra el que ya se inició el proceso de suspensión raíz de la crisis política de 2018.
Estados Unidos también movió sus fichas fuera de la OEA: el congreso norteamericano aprobó la Ley de Fortalecimiento de la Adherencia de Nicaragua a las Condiciones para la Reforma Electoral (Ley RENACER), que tiene como objetivo central asfixiar la economía del país a través de sanciones unilaterales.
A pesar del intento de deslegitimación internacional, Nicaragua logró acreditar a 170 acompañantes electorales, entre los que estuvo la Federación Rusa. Su representante, Dmitry Novikov, destacó en conferencia de prensa que “los parlamentarios rusos suelen acompañar los procesos electorales en diferentes lugares del mundo, hemos acumulado una vasta experiencia en este tema y siempre nos atenemos a ciertos principios en este trabajo, primero y lo más importante es el principio de no injerencia en el proceso electoral que estamos observando”.
“Nos pareció extraño cuando desde Europa, mientras todavía nosotros estábamos preparándonos para el viaje, ya decían que ellos no reconocían las elecciones en Nicaragua, elecciones que todavía no habían sucedido. Es una actitud incorrecta, absurda y una injerencia en los asuntos internos de un país independiente y soberano”, agregó el diplomático ruso.
Entre los acompañantes también figuran el representante del Movimiento del Socialismo Allendista de Chile, Gregorio Luis Mondaca Crestto, y los miembros del Partido Comunista de España, José Luis Centella y Miguel Ángel Bustamante, el expresidente de Veteranos por la Paz de Estados Unidos Gerry Condon y el secretario de Relaciones Internacionales del Partido Comunista de Argentina, Jorge Kreyness, entre otros.
Felicito al hermano presidente, el Comandante Daniel Ortega y a su compañera Rosario Murillo, por la histórica victoria en las elecciones de este domingo #7Nov. Los venezolanos reiteramos el amor y el compromiso de trabajar unidos por la felicidad de nuestros pueblos. pic.twitter.com/odDZ59uMfS
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) November 8, 2021
Saludamos al digno pueblo de Nicaragua que en una demostración de coraje y madurez democrática eligió al hermano Daniel Ortega como presidente constitucional pese a la campaña de mentiras, chantaje y amenazas de EEUU. El triunfo de Ortega es la derrota del intervencionismo yanqui
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) November 8, 2021
El ex presidente boliviano Evo Morales, y el actual presidente venezolano Nicolás Maduro felicitaron la victoria del FSLN, mientras que Guillermo Lasso y Pedro Castillo -de Ecuador y Perú respectivamente-desconocieron los comicios.
La OEA celebrará de forma virtual y con Guatemala como país anfitrión su 51º período ordinario de sesiones de la Asamblea General entre el 10 y 12 de noviembre, bajo el lema “Por una América renovada”. Se espera que en la agenda se aborde la situación de Nicaragua, tema en el que tanto México como Argentina han evitado intervenir amparándose en el principio de no injerencia.
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