La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner no sólo rechazó la acusación de encubrimiento del atentado a la AMIA, sino que también la consideró un disparate judicial. “No me sorprendió todo lo que denuncia en su alegato”, expresó Sergio Burstein, integrante de Familiares y Amigos de Víctimas del atentado a la AMIA, y remarcó que lo que sí le sorprendió fue la “bajeza del presidente de la DAIA” al decir que el alegato “no fue jurídico sino político”.
“El que no está enterado de toda esa secuencia que ella anunció es porque no está informado y tampoco me extrañó que ella hiciera la denuncia que hace, conociéndola, sabiendo de su proceder, sabiendo que no se calla y que si hace una denuncia lo hace con nombre y apellido”, manifestó.
Y agregó: “No me sorprendió tampoco el cuidado que tuvo respecto de aquellos que fueron cómplices para que esta denuncia tuviera la entidad que tuvo. En la denuncia de Alberto Nisman, que en primera instancia se determinó por varios jueces que no tenía sustento, y después Borinsky y Hornos reflotan y cae en Bonadio, hay querellantes que son aceptados como la DAIA y dos familiares, que le dieron una entidad que no tenía antes. Era necesario que la institución y familiares sean parte de todo esto para darle un realce y una importancia que de otra manera no hubiera tenido”.
El referente de la Asociación 18J afirmó que “tanto la DAIA como los familiares están haciendo política”. “Siempre miran para el costado y le pagan a la esencia de lo que se dijo, que es si es verdad o mentira. No dijo una palabra el presidente de la DAIA si es verdad o mentira la denuncia de Cristina Fernández de Kirchner. Si se tiene que expedir respecto de lo que denunció la ex presidenta, no tiene más remedio que aceptarlo o callar y así seguir siendo cómplice de semejante aberración”.
“No hay que olvidar la denuncia de Héctor Timerman, la cual él me hizo de forma personal en la última reunión que mantuvo con la DAIA. Después de esa reunión, nunca más Héctor Timerman recibió a la DAIA, y no debemos olvidar que sobre todos estos querellantes pesa su muerte. Van a tener que responder, porque no actuaron de forma humanitaria”, sostuvo.
Y continuó: “Estaba el presidente de la DAIA, Julio Schlosser, que comenzada la reunión le dice a Héctor Timerman ‘llegó el momento de preocuparnos por los vivos, los muertos ya están muertos, basta con esto del memorándum’. Acto seguido Jorge Knoblovits, por entonces secretario general de la DAIA, le dice ‘imaginate Héctor que si ahora viaja Canicoba Corral y le toma indagatoria a los iraníes y no los puede procesar porque no tiene las pruebas, de qué nos disfrazamos’. También estaba en esa reunión Waldo Woff, que como diputado es un excelente arquerito, y que llegó a donde llegó pisando la memoria de los muertos”.
Además, Sergio Burstein señaló que “la DAIA contó con la complicidad de dos familiares impresentables”. “No les importo absolutamente nada utilizar a sus hijas, ambas fallecidas, para ser cómplices de una denuncia que es vergonzosa”.
“Ellos saben muy bien que no existió ningún delito porque con Luis Chichesky caminamos varias embajadas, en su momento, y conversamos con cada uno de los embajadores para que instruyeran a sus gobiernos, para que en la Asamblea de la Interpol se elevaran alertas rojas a aquellos ciudadanos iraníes buscados por la justicia argentina para tomarles indagatorias. Lo hicimos él y yo. Vale decir que este señor a sabiendas mintió y trató, como siempre, de estar del lado del poder, rodearse de los poderosos alcahuetes del macrismo, los que no dudaron en usar los muertos para pasar una factura política o para ganar una elección. Esto tampoco me sorprende, porque conociéndolo no se puede esperar otra cosa”, argumentó.
El integrante de Familiares y Amigos de Víctimas del atentado a la AMIA aseveró que la DAIA es “la embajada paralela de Israel”, pero que “no responde a los intereses de Israel sino a los de la víctima”.
“Son alcahuetes del encubrimiento y no cambian pese a que pasan sus dirigentes, porque el mandato sigue siendo el mismo, y responde a las necesidades de Estados Unidos, por lo menos del gobierno de Trump. Necesitan que no se siga investigando, porque si llegaran a seguir investigando seguramente no van a encontrar ni una prueba judicial en contra de los iraníes”, consideró y recordó que “la causa de la Amia sigue dormida” y que “hay que tomar decisiones políticas” para que avance.
- Entrevista realizada por Lucas Molinari en Punto de Partida (lunes a viernes de 8 a 10hs)
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