Por Alejandro “Gitano” Ulloa *
Horacio Rodríguez Larreta decidió no respetar las políticas sanitarias vigentes. Los sindicatos encabezados por la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) se le plantaron realizando retención de servicios ante la presencialidad, con vínculos pedagógicos a distancia. Se realizaron homenajes a los trabajadores de la educación fallecidos, semaforazos, caravanas y radios abiertas junto a los sindicatos Ademys y Camyp. “No vamos a ser cómplices del negacionismo del gobierno de la Ciudad que expone a la comunidad educativa al contagio y la muerte. El Gobierno de la Ciudad actuó en base a los resultados de sus focus group respecto a la presencialidad. Lo que jamás se imaginaron es que la propia comunidad les iba a dar la espalda”, señaló en la oportunidad Angélica Graciano, secretaria general de la UTE.
El “Chat del Cole” o “Padres Organizados-Por un plan de retorno a las clases presenciales” es lo que parece: “en cuanto se conoció el decreto, los padres que pudieron se movilizaron a la Quinta de Olivos”. Fue una protesta de la que también participó Patricia Bullrich: “están todas las familias activando de todas las maneras posibles”, dijo. María José Navajas, de Padres Organizados, explica que todo surgió “espontáneamente” a partir de reclamos en tuiter y adquirió visibilidad gracias al espacio que le dieron los medios. Muchos de los atildados tuiteros son familiares directos de funcionarios porteños de primer nivel. Actualmente están llamando en todo el país a movilizarse contra cualquier resolución del Congreso que pudiera impedir las clases presenciales. En la vereda de enfrente, grupos de familias se organizaron en respeto de las políticas sanitarias y se presentaron a la justicia para que se garantice educación virtual para sus hijos y lograron una importante repercusión social.
Un docente del área privada describe otro factor de presión: “El tema es que los padres que mandan a un chico para q esté “n” horas en la escuela es para eso…. Si hay que tener al pibe en casa el costo de matrícula, cuota mensual (más excursiones, actividades extracurriculares etc.) no lo ve justificado, y entonces la matrícula se cae. Para muchas escuelas privadas, guardería maternal y salitas de dos y tres es un ingreso significativo y viene cayendo porque la virtualidad es muy complicada.” La mayor presión y lobby local en la CABA la generan las instituciones privadas no confesionales, nucleadas en Adeepra, junto a las religiosas del Consudec y Vaad Hajinuj de la comunidad judía, liderada por la ORT.
En el reciente apagón de actividades de nueve días Larreta cerró las escuelas y “olvidó” la educación virtual. Suspendió la entrega de bolsones. Durante un año y medio no distribuyeron los dispositivos del Plan Sarmiento que están en los depósitos ni invirtieron en la compra urgente para quienes comparten con toda la familia la compu. No habilitaron el wifi libre para fines educativos. Desde marzo 2020 el vínculo pedagógico se sostiene solamente por las organizaciones sociales, los sindicatos y la comunidad educativa de cada establecimiento.
El Caballo de Troya de la presencialidad que ganó adeptos en todo el país opositor se les puede volver en contra. Pretenden acumular consenso con las clases pero en realidad lo que pretenden es que las empresas funcionen (y ganen plata). Es la rueda capitalista funcionando contra viento y marea. Larreta usa los establecimientos escolares para amontonar alumnos mientras los padres trabajan. El ataque contra la circulación del virus tiene ahora un arma muy poderosa en la vacunación, que trajo optimismo y decisión en la población. Las familias buscan ahora una verdadera educación para sus hijos, para que aprendan en cantidad y calidad adecuada y recuperen lo perdido.
No es capricho, es política
A cualquier avezado observador político le llama la atención que la presencialidad escolar sea el centro del debate mientras los muertos suman por decenas de miles y los precios se van a las nubes. ¿Esconde la ida al colegio algo más que la diferenciación política del gobierno nacional? ¿Por qué tanto insistencia de Larreta con la asistencia? ¿Quién catapulta a los militantes de la presencialidad a la palestra mediática?
¿Hay espacio para la esperanza con la vacunación masiva de trabajadores de la educación o todo es negativo? Raspando la olla vemos algunos temas ocultos a la opinión pública que oscurecen el debate. No todo es un capricho político que lleva a la muerte, el luto y la desolación. En nuestro país se ha instalado un gran poder económico y de influencias a través de muchas organizaciones como ONGs y fundaciones entremezcladas en lo público ofreciendo una visión edulcorada de la educación con un discurso de inclusión.
Tienen habilitado el paso de lo público a lo privado y viceversa. Llevan a los miembros de esas organizaciones hacia la función pública con abundante sponsoreo para sus tropelías y excesos al estilo Acuña cuando dijo que los docentes eran “viejos y fracasados” y cosas peores. Esas “fundaciones” reciben dinero de empresas de primer nivel: Paolo Rocca, La Nación, Arcor, Banco Galicia, Ford, Toyota, que no tienen interés ni negocios en el área pero sostienen generosamente la movida.
La tercera ola neoliberal está fundada en el odio y en la política de inseguridad. Es la “escuela segura” y para tal objetivo le dan cabida a la entrada de la policía a las escuelas. Raquel Papalardo, ex rectora del Normal Mariano Acosta, da su visión: “Hay un mercado lucrativo basado en negocios de fundaciones y ONGs. La Fundación Varkey es una de las principales generadoras de centros de liderazgos educativos, entrenamiento por seis semanas con la lógica del mercado. Otra es Educar 2050, donde tienen su quiosco varios parientes de funcionarios actuales de JxC. Hay varias más que se anuncian con generosos espacios en la red.
“Esas organizaciones financian propuestas por una educación mecanicista individualista donde no entra lo colectivo, lo solidario, la memoria, la historia ni la identidad nacional. A diferencia de los 90 donde todo se privatizaba, hoy hacen negocios con la educación pública. Intentan introducir determinados valores como el liderazgo-coaching, las neurociencias (donde tiene un rol importante Facundo Manes y son representantes Cris Morena y Florencia Prat Gay) y la educación emocional articulando con valores más conservadores de la sociedad y del ámbito público. Combaten las ideologías de género y el marxismo en las escuelas.
“Lo grave es la apropiación por parte de los sujetos, estados, docentes y sociedad de esta lógica. Varkey es la mayor multinacional empresaria de la educación con sede en la India y uno de sus principales sostenes ideológicos en Occidente. Entra en setenta países con su venta de liderazgo, una lógica privatizadora, y asociada a determinados valores para el sistema educativo. Como muestra, la plataforma “Mi escuela” del GCBA, donde los docentes deben subir todos los datos de los estudiantes pero esos datos no quedan en la escuela, sino que van al ministerio. Hay una privatización de la información para las empresas”, explicita Papalardo.
La Secundaria del Futuro atrasa
Según Martín Acri, delegado de Escuelas Raggio, “en 2007 más del 27% del presupuesto se dedicaba a educación y ahora no pasa del 17%. El proyecto de la modalidad es en clave neoliberal: una “escuela del futuro” que de futuro no tiene nada, ahora en cuarto intermedio, mientras cientos de compañeros de las escuelas se contagian y mueren. En la educación técnica las autoridades presionan constantemente a las conducciones. Queda cuestionado el trabajo en los talleres y laboratorios. Hay una pelea en cada escuela por establecer un criterio racional de organización mientras hay miles de muertos en el país.”
Acri se queja del abandono en la entrega de elementos de higiene y aparatos para medir la temperatura: “en la Raggio en 5 meses de laburo escolar mandaron 5 litros y un solo termómetro digital. Es triste y doloroso ver la falta de capacitación psico-pedagógica para hacer frente a lo que vivimos y ni hablar de la organización de las clases virtuales o lo que el ministerio llama la bimodalidad, un trabajo que ha sido organizado para las y los docentes y conducciones de cada escuela.”
El maltrato a los trabajadores de la educación es permanente: “La desconfianza hacia el trabajo que hacemos los docentes ha tomado la forma de persecución y crítica permanente”. Gabriela Ulloa, docente de media explica que “no hay tiempo para lo importante. Te llenan de planillas y planificaciones y supervisan las clases; la desconfianza y el ninguneo de nuestro trabajo es enorme. El sistema educativo tiene problemas de organización, de comunicación, de contenido, lo sabemos, pero nos tienen que permitir trabajar. Les hemos dicho tantas cosas distintas a les chiques sobre la forma de trabajo que ya no nos creen ni nos entienden.”
“El seguimiento pedagógico y la conectividad de los estudiantes ha pasado a segundo plano”, asegura la docente, “te solicitan que armes una planificación para la pandemia, que completes libro virtual, y toda una cantidad de tarea burocrática que no tiene ningún sentido en este contexto. En un ambiente tan desorganizado, sin certezas ni sistematicidad es muy difícil aprender. Se pierde el sentido del trabajo pedagógico. Hay que revalorar las propuestas pedagógicas hechas en la escuela para generar prácticas no hegemónicas, para no alienarse, para resistir al neoliberalismo y también para presentar una alternativa. La pandemia no va a estar siempre y tenemos que poder pensar cómo vamos a seguir cuando esto pase. Es necesario denunciar estas políticas en este momento, y tomar posición alrededor de cómo hacer de la escuela un espacio de igualdad de oportunidades y un lugar con el que se puede contar en momentos de crisis social, económica y sanitaria.”
Educación precarizada, trabajadores superexplotados
Julieta Stiepcich es maestra de educación inicial en el DE 19 de Soldati y da una clase de Sociales que deberían tomar las autoridades: “Nuestros alumnos vienen desde Budge, General Paz, Carlos Spegazzini, La Noria y otros cruzan el puente Alsina de Pompeya. Son pocos los que llegan caminando, señor Larreta. El Sur es muuuy grande, pero para algunos no existe. La mayoría de nuestros barrios son vulnerables, señora Acuña: Fátima, Ramón Carrillo, Villa Piletones, Padre Ricciardelli (1-11-14). Ustedes no saben nada de nosotros.”
Según Stiepcich entre las tragedias más dolorosas de la pandemia está el frío de los estómagos vacíos y los vientos cruzados de puertas y ventanas abiertas por protocolo, con una caldera de mudo testigo, apagada y sin mantenimiento. El paisaje es triste. Para la maestra, al aula concurren “un tercio de los pibes. Las familias viven lejos y optan por cuidar la salud. Quedarse boyando tres horas y media por la cuadra es desolador”.
Monona Gutiérrez, Secretaria de Educación Inicial de UTE, realiza un punteo por los dramas de los más chicos y sus padres: “No hay jardines, terciarizan la oferta en espacios cuya tarea es la ayuda social como los Centros de Primera Infancia (CPI), precarizan el trabajo docente y de mujeres que realizan tareas de cuidado y ponen la educación de la niñez sana mayoritariamente a cargo de trabajadores de la salud. Prácticas con condiciones materiales inadecuadas e insuficientes. “Emplean” trabajadoras dependientes del Ministerio de Desarrollo Social precarizadas, muchas de ellas tituladas junto a las maestras del sistema, prácticamente todas mujeres, maltratadas de una y otra forma por los funcionarios de la cartera educativa porteña.
Otra modalidad de superexplotación de la docencia se da en la “Jornada Extendida”, que se originó para dar cumplimiento a la Ley Nacional de Educación que establecía la ampliación de la jornada escolar para asegurar mayor cantidad de horas de clase. Ariel Sánchez, del Área socioeducativa del sindicato, señala que existe entre los laburantes miedo a las sanciones y los despidos.
“El gobierno de Larreta y Acuña se las ingenió para aplicar un sistema que precariza el trabajo, deteriora la calidad educativa y hace clientelismo en la designación de cargos. No articulan con las áreas ni programas existentes sino que crearon una estructura externa donde los docentes no atraviesan concursos ni están regulados por el Estatuto. El programa tiene una asignación de 96 mil horas cátedra, con más de 1.500 trabajadores, con contratos precarios, sin estabilidad, sin aportes, sin obra social, sin posibilidad de sindicalizarse y con salarios que representan menos de la mitad de lo que cobra un docente bajo Estatuto.
“Obligan a los trabajadores a abrir cuentas personales en redes sociales para publicitar el programa arrobando a la Ministra y a la Dirección de Escuela Abierta, de Cristian Foltrán, sucesor del Director General Fabián Capponi, famoso bailarín sin barbijo del larretismo. Con un “voluntariado forzado” las y los trabajadores de Jornada Extendida sostuvieron tareas de entrega de bolsones de alimentos, centros vacunatorios, hoteles con contagiados de COVID, cuidado de “runners”, archivo en el Ministerio de Educación, portería, entre otras. Todo bajo constante maltrato y amenaza de perder su trabajo. Hay varios casos de despedidos por ser grupo de riesgo con enfermedades preexistentes.” Sánchez señala que pese a todo existe una incipiente organización gremial.
Por la soberanía educativa
Papalardo se explaya sobre la “Secundaria del Futuro” y las pruebas estandarizadas que defiende Nicolás Trotta, y fueron aplicadas durante gobierno de Mauricio Macri, como las pruebas PISA. “Las evaluaciones estandarizadas se aplicarán en la actual gestión de Trotta, por lo que continúa la mercantilización y privatización de la educación. El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, con Soledad Acuña portando el estandarte, va en la misma dirección: las evaluaciones externas impuestas a los alumnos se suman a las evaluaciones docentes, resistidas por los sindicatos, porque la evaluación de los trabajadores de la Educación la desarrollan los directivos de cada institución.”
En su visión estratégica la docente señala que “se debe priorizar el proceso de enseñanza y aprendizaje, en los contextos donde se desarrolla el proceso formativo y directivos con liderazgo, comprometidos con un proyecto Institucional participativo. Una escuela integrada, inclusiva y abierta a la comunidad donde está inserta. Debemos volver a la soberanía educativa”.
La prestigiosa pedagoga, doctora en Educación y ex viceministra del gobierno nacional actual, Adriana Puiggrós, señala que “hay un deterioro institucional, los directivos tienen una enorme responsabilidad social y política en la conducción de las instituciones. Las políticas neoliberales desgastan las bases de la escuela y la autonomía relativa de la docencia respecto a las políticas educativas nacionales con sus normativas.
Hoy más que nunca y junto a los docentes, las escuelas deben trabajar en el arte, la estética, el deporte y la educación sexual integral. Es decir la filosofía política de la educación debe ocupar un lugar fundamental, debe estimular la filosofía de la racionalidad, incentivar la creatividad vincular y es necesario un trabajo importante hacia el interior de las escuelas.
“No hay que perder el eje, es el Estado quien debe dar respuestas soberanas”. El desafío es llevar los contenidos a los territorios y construir el sentido común llegando a las personas, aumentando la formación y el pensamiento crítico. Es fundamental defender la soberanía educativa con una movilización permanente de la sociedad civil”, señala Puiggrós categóricamente.
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