Karina Lucero, integrante de la Fundación Centro de Protección Familia de La Falda, explicó para Radio Gráfica la situación de violencia de género que atravesó Ivana Módica, cuyo cuerpo se encontró el sábado en la zona de Sierras Chicas del Valle de Punilla en Córdoba.
“Ella se viene a vivir a la ciudad de la Falda en diciembre, junto con su pareja Javier Galván, pero no obstante ella había hecho una denuncia en septiembre de 2020, pero después recompusieron la relación y se vinieron a vivir a La Falta, con lo cual dejó de tener contacto con la familia, el contacto fluido con familia y amigas“, relató.
La violencia contra las mujeres, en ocasiones, intercala procesos de agresión y violencia con momentos de supuesta calma, que reeditan nuevos episodios de violencia. Como ingrediente, la pérdida de contacto estrecho con redes cercanas, agudiza la situación de vulnerabilidad de la persona que atraviesa la violencia de género, situación que muchas veces es imperceptible, lo que hace que sea común no reconocerla.
En la entrevista, Karina Lucero, continuó: “El es piloto de avión de la Fuerza Aérea y ella trabajaba en la parte administrativa de la Fuerza Aérea. Ahí se conocieron hace un año. La familia siempre marcó el hecho de una relación bastante conflictiva”.
“Supimos el viernes (12 de febrero) que comenzaron a buscar a Ivana los familiares. El jueves a la noche la familia había dejado de tener contacto con ella, el teléfono a partir de las once de la noche se cierra y eso les llamó la atención porque ella nunca dejó el teléfono apagado, entonces la familia sabía que algo no estaba bien pero no sabían qué”, contó. Además, su “hija, con sus dos hijitos y esposo, venía a La Falda a visitarla el día sábado”.
Galván realizó la denuncia el viernes a la tarde y declaró que supuestamente la última vez que la vio fue antes de irse a trabajar a las 6.30 de la mañana. Luego, volvió a la una de la tarde, dijo que ya no la encontró y que creyó que ella se había ido a caminar a la zona de La Banderita, la cual frecuentaba Ivana.
“Inmediatamente se la empieza a buscar, se rastrea esa zona sin resultados. El mismo viernes la Fiscalía hace un allanamiento en la vivienda para ver si ella podría estar en la casa o si podría haber algo fuera de lo común. Sin resultado”, relató Lucero.
“El día sábado y domingo la buscaron por la zona de La Banderita, empezaron a buscar cerca de la casa, y ya recién el martes supimos, por una cámara de un negocio, que lo habían visto pasar para el otro lado de donde él decía que ella se suponía que debería estar, que era la zona del cerro. Y empezaron a buscar en la zona de la pampa de Olaen. Ese elemento le sirvió a la Fiscalía para detenerlo por falso testimonio”, detalló la militante.
El pasado viernes 19 de febrero, la Fiscalía decide trasladarlo porque “en una de las pericias que se había hecho en la casa, así como en el auto, que estaba limpio, se habían encontrado unas gotas de sangre en el volante del vehículo“. Entonces, “si bien no le cambian la carátula, sí le sirve para trasladarlo a la cárcel de Bower. Cosa que a él lo incomodó, porque no quería salir de la comisaría”.
Al encontrarse arrinconado por las pruebas, el pidió declarar y “en esa declaración confesó que que la había matado y que la había tirado en el viejo Camino del Cuadrado”, que es el que conecta La Falda con Río Ceballos.
La fiscal de Instrucción de Cosquín, Jorgelina Gómez, confirmó en una conferencia de prensa que la causa de muerte de Ivana Módica fue por “asfixia mecánica por estrangulamiento” y adelantó que Galván será indagado por “homicidio calificado por el vínculo y por violencia de género”.
Karina Lucero reflexionó que en el camino de militancia que lleva adelante desde hace muchos años contra la violencia de género, “se fueron sumando muchas personas, sobre todo organizaciones de mujeres” y que “desde aquel momento a hoy, hay una conciencia de que la violencia no está bien, de que esto no es natural, de que esto es aprendido y que se puede denunciar“.
Sin embargo, dijo: “El caso de Úrsula refleja lo que pasa en muchos lugares. Esto de denunciar sin respuesta o el hecho de que a veces, y hasta el día de hoy, tenemos que llamar nosotros como Institución a las comisarías porque les dicen que ‘no les conviene’ o no le quieren tomar la denuncia, o se las quieren tomar como exposición y no denuncia. O sea, a pesar de la cantidad de años que venimos trabajando, todavía nos seguimos encontrando con estas cosas”.
- Entrevista realizada por Lucas Molinari en Punto de Partida, de lunes a viernes 8 a 10 hs, por Radio Gráfica.
- Redacción por Carolina Ocampo.
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