Por Lucas Molinari y Leonardo Martín
¿Qué sería un capitalismo con rostro humano? ¿O un capitalismo serio? ¿Es posible? Un dirigente sindical estudioso afirma: “La historia no va para atrás, ya no vuelve el Estado de Bienestar. Ese fue un momento de la lucha de clases donde lo que primaba era la manufactura. Desde que se financiarizó lo único que puede ofrecer el Capital es destrucción y descarte”.
Qué debate interesante para dar y qué poco espacio tiene en los medios. Veamos cómo el presidente argentino, Alberto Fernández, impulsa, a su manera, esa reflexión. En Chile, en el marco de la conferencia que dio en la CEPAL, consideró que “la pandemia es mucho más que una enfermedad que se ha llevado vidas, la pandemia ha dejado al descubierto la insuficiencia de un sistema”, y llamó a “barajar y dar de nuevo” en las sociedades latinoamericanas.
Luego planteó: “No hablo de la insuficiencia del capitalismo, sino de recrear un capitalismo más humanitario. Porque este capitalismo de los derivados financieros, donde fortunas se hacen en minutos simplemente por apostar a un bono o a una acción, la verdad es que hace ricos a muchos, pero posterga a millones de seres humanos en el mundo”.
Vale retomar a un referente de la Patria Grande como Fidel Castro que en un discurso de enero del 2001 alertaba: “No será un orden mundial agotado y caduco lo que pueda salvar a la humanidad y crear las condiciones naturales indispensables para una vida digna y decorosa en el planeta (…) No se trata de una cuestión ideológica; es ya una cuestión de vida o muerte para la especie humana”.
Esto que anunciaba Fidel es lo que dice Alberto y viene pregonando el Papa Francisco: “este sistema no aguanta más”. En su visita a Bolivia en 2015 el Pontífice afirmó: “¿Reconocemos que las cosas no andan bien cuando el suelo, el agua, el aire y todos los seres de la creación están bajo permanente amenaza? Entonces, digámoslo sin miedo: necesitamos y queremos un cambio. Muchos esperan un cambio que los libere de esa tristeza individualista que esclaviza (…) Cuando el capital se convierte en ídolo y dirige las opciones de los seres humanos y la avidez por el dinero tutela todo el sistema socioeconómico, arruina la sociedad, condena al hombre, lo convierte en esclavo”.
Haciendo mención de sistemas económicos que respetaban la naturaleza y en los que no existía el descarte humano, rápidamente podemos pensar en sociedades originarias de Nuestramérica, en la acción y programa del peronismo, en la revolución cubana y otros procesos de liberación nacional. Cruzando el pacífico deberíamos valorar y estudiar el modelo chino. No para imitar, sino para discutir lo que propone Alberto Fernández.
En el gigante asiático el Estado planifica. No se trata de una intervención, sino de un ordenamiento de acuerdo a derechos básicos. El 23 de noviembre pasado la República Popular China anunció que erradicó la indigencia y prevé para 2049 que no haya ningún pobre. Como contracara en Estados Unidos surgieron los “Millonarios Patriotas” que piden al Estado que cobre más impuestos ¿Soplo de solidaridad o instinto de conservación?
Nos estamos refiriendo al eje de debate y pelea del movimiento obrero a nivel mundial en los últimos dos siglos. Desde los ludistas en Inglaterra que rompían las máquinas de coser que les “robaban el trabajo”, pasando por anarquistas, socialistas, comunistas y sindicalistas. Siempre se discutió cómo lograr la justicia social. Claro que en los llamados “países centrales” la clase trabajadora se acomodó a los beneficios que les brindó el imperialismo, por lo que el Sur tuvo y tiene una doble tarea. La liberación nacional y social como bandera del pasado, presente y futuro.
Para cerrar con épica este primer tramo del Panorama qué mejor que retomar a Evita. Nos referimos al discurso que dio al volver a la patria tras su gira en 1947 por aquella Europa que padecía la posguerra: “He visto desolación, hambre, miseria, angustia y vuelvo con la certidumbre de que es inútil cerrar los ojos a la realidad, dejar que la oligarquía y el capitalismo nos sigan atacando. Yo he llevado el mensaje de paz de nuestro pueblo, pero es inútil hablar de paz mientras continúen las odiosas diferencias sociales, mientras no haya paz en los corazones y en los espíritus. No se puede hablar de paz y decir que los pueblos son soberanos mientras los hombres sean sólo mano de obra en la paz y carne de cañón en la guerra (…) Evita volverá desde el lunes a actuar, no a la defensiva, sino en la ofensiva. He de caer, pero caeré al frente de mis descamisados”.
ACUERDO DE PRECIOS Y SALARIOS. Veamos hacia adentro, ¿qué está ocurriendo en nuestro país? Esta semana el área económica del gobierno -encabezada por Martín Guzmán – anunció la convocatoria a un acuerdo de precios y salarios sentando en una mesa de negociación a las centrales gremiales y organizaciones empresariales. El objetivo planteado por Guzmán es que “continúe el sendero de reducción gradual y consistente de la inflación” en base a ese acuerdo. En su primer año como ministro, se redujo de 53,8% al 36,1%, aunque más allá de aciertos o controles sobre determinados sectores, también la pandemia explica parte de ese recorte. Para 2021, la expectativa oficial es que continúe la baja en un número cercano al 30%. Se verá, el comienzo de año no es auspicioso en la materia como se puede comprobar al hacer las compras. Habrá que esperar que dice el INDEC, analistas privados hablan de un 4%, pero también es cierto que muchos de ellos operan desde intereses políticos que no son los del oficialismo.
“El pilar central para atacar la problemática inflacionaria es el esquema integral de política macroeconómica, que incluye a la política fiscal, la monetaria y la cambiaria. Para hacer realidad los objetivos definidos en la ley de Presupuesto 2021, el Estado tiene un rol en la gestión de coordinación en pos de alinear expectativas con los objetivos inflacionarios a los que se apunta”, agregó el Ministro.
Pese a las repetidas promesas y anuncios que datan desde la campaña electoral en 2019 aún no se avanzó en la convocatoria al Consejo Económico Social que se va posponiendo una y otra vez en el tiempo. Este acuerdo de precios y salarios pareciera ser un recorte de esa iniciativa más integral, un instrumental en lo inmediato que en una planificación de mediano o largo plazo.
Otra cuestión, ¿hasta dónde llegará la convocatoria? Como venimos mencionando, la agenda e intereses allí planteados dependerán de los actores que se sienten en la mesa de negociación. Por ejemplo, el Consejo Directivo de CGT es solo una franja de un movimiento obrero mucho más amplio. Lo mismo con el sector empresario, las entidades del sector más concentrado no representa ni tiene los mismos intereses que, por ejemplo, las pymes.
La preocupación por el espiral ascendente de los precios, especialmente en alimentos, viene siendo manifestada por referentes gremiales de diversos espacios ante el veloz deterioro de la capacidad de compra de los salarios, de paritarias firmadas apenas un par de meses o semanas atrás.
La primera reacción tanto del sector gremial como patronal, osciló entre la cautela; un muy moderado optimismo sindical y las críticas esperadas del empresariado más concentrado que busca seguir especulando con los precios y no quedar atada a un acuerdo. El Consejo Directivo de la CGT solicitó una reunión al ministro de Trabajo, Claudio Moroni, buscando precisiones sobre la convocatoria y sus implicancias, encuentro que se concretaría esta semana.
Otros dirigentes valoraron el ámbito de debate, pero advierten que no debe significar un techo a las negociaciones paritarias o un empate con la inflación que cristalice una pérdida salarial de 20 puntos promedio en el último lustro. También reclaman que haya un mayor énfasis en controlar a los formadores de precios. Hoy basta una recorrida por el comercio de barrio, el super chino o supermercados para ver que la remarcación es constante.
Se plantea un interrogante sobre este tema, ¿cómo le van a ganar los salario esos 3 o 4 puntos que plantea Guzmán para el 2021 como parte de una progresiva recuperación de los mismos? Si hay techo paritario, tiene que disciplinar a los formadores de precios para que la remarcación no supere a los salarios. Respecto al acuerdo, ¿aceptará ese sector concentrado de la economía resignar parte (aunque sea pequeña) de su rentabilidad? Y suponiendo que así sea en lo formal, otra vez es clave el control de su cumplimiento en donde, vale decir, las experiencias recientes no han sido satisfactorias. Ni la prohibición de despidos acordada en diciembre de 2016 y ni el “pacto de caballeros” del que hablaba el ex ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, en medio de la debacle económica de 2018, fueron cumplidos. El que se quemó con leche, ve a la vaca y llora, dice el dicho popular.
Y acá diferenciar, no es lo mismo los grandes formadores de precios que los sectores pymes, cooperativos, que en su enorme mayoría necesitan de un mercado interno robusto, básicamente porque venden sus productos fronteras adentro. Son sectores que crecen y se desarrollan en un país con salarios con buen poder adquisitivo. Dato repetido en este Panorama en otras oportunidades, el 70% del empleo privado registrado proviene de Pymes, que en su enorme mayoría operan en el mercado interno.
El desafío que el Gobierno tiene con los precios es económico, pero sobre todo es político. Allí se juega la puja distributiva y en definitiva cómo se reparte la riqueza generada en el país, si la concentran un grupo reducido de empresas transnacionales y grupos locales, o se reparte de modo más equitativo en el conjunto de la población.
Como ya nos venimos preguntando, ¿es posible conciliar intereses con estos sectores concentrados y monopólicos? Difícil, por no decir imposible. Es imprescindible recuperar para el bien común las herramientas estratégicas del país, financieras, productivas, de comercialización. Sí hay un camino que es promover otros actores en el mundo productivo de alimentos (de los cuales ya hay experiencias), canales de comercialización paralelos a los supermercados, apoyo al desarrollo pyme, cooperativo y a la economía popular. Hay herramientas y posibilidades, es clave la decisión política para llevarlos adelante. Temas que retomaremos si continúa con la lectura.
MONO-POLIOS. Hablando de acuerdo de precios y salarios, y sobre todo de precios. ¿Cuánto sale el kilo de asado? ¿y el kilo de tomate? ¿la respuesta está en los costos o en la tasa de ganancia? ¿Cómo enfrentar este problema histórico? En el terreno de la comunicación venimos militando la integración del entramado comunitario, cooperativo y público para potenciar una agenda propia que de batalla a los tanques mediáticos antinacionales. Aunque somos conscientes que el Estado y la cabeza de gran parte de la dirigencia aún “les pertenece” porque descreen de la capacidad del pueblo para gestionar medios populares masivos.
Por eso proponemos primero analizar cada rama productiva y pensar su democratización. Porque son los monopolios los que niegan la democracia y atentan contra la existencia de las mayorías.
En la comercialización de alimentos otra nos repreguntamos: ¿Podrá el gobierno lograr frenar la formación de precios acordando sólo con los grandes?
Son DESAFíOS, con mayúsculas. Porque del estudio de nuestra economía dependiente vamos a dar cuenta que los doce años de kirchnerismo significaron una aceleración en la concentración económica de la matriz productiva. ¿Se puede volver para atrás? Creemos que no. Es necesario pensar la crisis actual y construir herramientas donde la alianza del estado con el movimiento popular sea una clave central.
LAS VAQUITAS SON AJENAS. Comentábamos en la edición anterior el enorme incremento de la carne vacuna en el 2020, un alimento esencial en la mesa de los argentinos. Esta semana el gobierno anunció un acuerdo con los exportadores. Se trata de 6 mil toneladas mensuales que estarán disponibles sobre todo en supermercados a precios con rebajas del 15 al 30%.
Cuando dimos cuenta de los precios anunciados en el aire de la Gráfica, muchos oyentes mandaron mensajes para plantear que esas no eran rebajas. Sabemos que depende del barrio los precios que se pagan y también claro, aunque no siempre, la calidad del producto.
Alberto Williams, presidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías, en diálogo con Gráfica fue crítico del anuncio oficial y dijo que es un buen negocio para los grandes (exportadores y supermercados), mientras que en los comercios de barrio la carne seguirá en aumento. El referente dio una explicación de la razón de la suba de precios de la carne: “El problema es que la hacienda en pie subió mucho, aumentó de 114 a 160 pesos el kilo en sólo unos meses”.
Para comparar medidas, recordemos algo que Williams planteó en la entrevista: lo ocurrido durante el gobierno de Néstor Kirchner en 2006 cuando cerró la exportación. Dice la crónica de aquel 9 de marzo en el diario La Nación: “En una drástica reacción, el presidente de la Nación decidió anoche suspender por 180 días las exportaciones de carne como respuesta al fuerte aumento del precio de la hacienda registrado ayer en el Mercado de Liniers, que superó el máximo de los últimos años. La medida significa un duro golpe a los embarques de carnes argentinas, que el año pasado ascendieron a 770.000 toneladas por un valor de US$ 1390 millones. De la prohibición sólo quedaron exceptuados los envíos de la cuota Hilton, un contingente de 28.000 toneladas de cortes de alta calidad con destino a la Unión Europea, valuados en unos US$ 200 millones. (…) El resto de la producción de carne, a partir de hoy, no podrá exportarse y deberá volcarse por decisión del Gobierno sólo al mercado interno, con el propósito de bajar los precios de los cortes de consumo masivo. En los cálculos oficiales, con la suspensión de las ventas externas se volcarían unas 600.000 toneladas de carne al mercado local, para abastecer una demanda que no afloja a causa del mayor poder adquisitivo de la población. El anuncio fue realizado anoche por la ministra de Economía, Felisa Miceli, acompañada por el secretario de Agricultura, Miguel Campos, en la Casa de Gobierno. Kirchner ya había anticipado por la tarde, en un acto en Avellaneda, duras medidas contra la industria frigorífica exportadora. “No nos interesa exportar a costa del hambre del pueblo”, dijo, y agregó: “Exporten, ganen, pero vendan la carne a los argentinos al precio que corresponde”.
Interesante contraste, que da cuenta del planteo de Williams que también reivindicó durante esos años la llamada “Mesa de la Carne” que funcionaba en la Secretaría de Comercio Interior. Es un eje que venimos planteando, ampliar la convocatoria desde el gobierno a diferentes actores sociales y económicos para resolver los problemas.
El economista Horacio Rovelli suma a este análisis algunos números a tener en cuenta: “Antes la cuota Hilton era lo que se exportaba, es decir la carne sin hueso. Pero desde el 2019 estamos vendiendo afuera toda la res porque China, Japón, Taiwán, entre otros países del este asiático, están consumiendo carne con hueso, la misma que consumimos nosotros. Ellos no pueden hacinar más animales así que empiezan a comprarnos. Este hecho hace que el año pasado hayamos superado el millón y medio de toneladas exportadas, de las cuatro millones que producimos. Pero, si el consumo interno es dos millones doscientos mil, entonces ¿Dónde está el resto? Es obvio que hay subfacturación. Y hay que recordar que el 80% del comercio exterior lo hace ABC, que es el consorcio que lidera el Frigorífico Rioplatense, cuyo principal accionista es Constantini. Mientras tanto ¿Qué pasa con el mercado interno? En los ´70 se consumían 90 kilos por habitante y en 2020 50,3 kilos por habitante, año en que el precio de la carne aumentó un 75% cuando la inflación según el INDEC fue del 36,1%”.
¿Qué hacer? Rovelli apunta algunas políticas: “En primer lugar aumentar el impuesto inmobiliario rural que hoy sólo aporta el 0,4% de la recaudación. También aumentar los derechos de exportación. Pero acá hay un problema y es que cuando se votó la ley de emergencia económica y social en diciembre del 2019 metieron un artículo donde se puso un tope a las retenciones, la soja un 33% y todos los demás productos no podían superar el 15%, en un contexto que el precio promedio del maíz y de la soja en la Bolsa de Chicago aumentó de enero del 2020 a enero del 2021 un 40% en dólares. Este modelo está beneficiando a una minoría que está ganando fortunas. Por ejemplo, el año pasado el sector financiero creció un 11,1% mientras el producto bruto cayó entre un 10 y un 12%”.
Como vemos la medida que tomó el gobierno esta semana no va a resolver una puja que es voraz: quienes se benefician con el mercado externo están negociando pero desde una posición dominante. A la vez en las medidas a tomar está la disputa desarrollismo-peronismo hacia el interior de la coalición de gobierno.
INFORME PARITARIAS. Un repaso veloz de los principales acuerdos o negociaciones en curso.
COMERCIO: El gremio mercantil, encabezado por Armando Cavalieri, cerró la paritaria 2020/2021 que va desde abril a marzo. Como parte de la cláusula de revisión, acordó un incremento salarial del 21% (no remunerativo) a cobrar en tres tramos del 7% en enero, febrero y marzo. Se suma a la suma fija de $5.000 pactada octubre pasada, que continuarán percibiendo y que se sumará al básico en dos cuotas iguales con los salarios de abril y mayo. En total, Comercio redondea una paritaria de 35%.
PROFESIONALES MÉDICOS EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES. Cerraron la paritaria 2020 redondeando un incremento del 44,6%, una cifra superior al promedio de los acuerdos. Se sumó un 9% adicional a lo ya acordado para llegar a esa cifra.
SEGURO. Acordó con la Asociación Argentina de Sociedades de Capitalización y Ahorro un incremento salarial del 23% para el primer semestre del año. Enero 5%, febrero 3%, marzo 3%, abril 4%, mayo 4% y junio 4%.
BANCARIOS. Mantuvieron esta semana una audiencia con las cámaras empresarias del sector, pero sin llegar a un acuerdo. Reclaman un reajuste del 2,1% del 2020 y comenzar el nuevo año con una actualización “acorde a la evolución de los precios”. Plantean en la mesa de negociación la situación de los trabajadores tercerizados, actualización de la Participación en las Ganancias, discutir las condiciones de teletrabajo, extensión de los protocolos por violencia de género, el pago adicional por guardería y los protocolos frente al Covid-19. Vale recordar que los bancarios han comenzado a tomar medidas de fuerza ante lo que denominan “fraude laboral” e “incumplimientos” del Banco Supervielle. Esta semana habrá dos paros (2 y 3 de febrero) en esa entidad.
YAPA: UN SIGLO DE LA FORESTAL.
Este 29 de enero que pasó se cumplió un siglo del comienzo de la rebelión obrera de hacheros y operarios de las fábricas que contaba La Forestal en el norte de Santa Fe. Una lucha obrera emblemática que, como ocurrió con otras en ese período terminó, con una matanza que se estima en 600 trabajadores. Durante el gobierno de Hipólito Yrigoyen también se produjeron los sucesos de la Semana Trágica en Buenos Aires en 1919 y los conocidos como la Patagonia Rebelde en 1922, todos con centenares de trabajadores asesinados. Recomendamos este texto para leer la relación del radicalismo con el movimiento obrero escrito por el querido Pepe Robles.
La Forestal, originalmente de capitales franceses y alemanes, pero británicos en su momento de mayor esplendor, conformó un estado paralelo en la Argentina. Contaba con 2 millones de hectáreas, fundó pueblos, entre ellos, Villa Ana, La Gallareta, Tartagal, Villa Ocampo, Villa Guillermina, contó con una fuerza propia como la Gendarmería Volante, manejaba su propia moneda. Todo en una región donde explotaba el quebracho colorado del cual extraía el tanino, producto que se utilizaba en el tratamiento de cueros.
Como respuesta a los bajos salarios, a la precariedad en las condiciones de vida sanitarias y de salud, a los maltratos patronales, las protestas fueron creciendo desde 1919 hasta el punto de mayor conflictividad que comenzó ese 29 de enero de 1921. Años donde a nivel gremial predominaban diversas vertientes del anarquismo que no lograban una unidad política.
A 100 años, un grupo de historiadores, habitantes de la zona, militantes políticos, buscan mantener la memoria de esas luchas. Este viernes 29 de enero se inauguró en Villa Guillermina un monumento a Teófilo Lafuente, secretario general del gremio del tanino, a partir de la iniciativa del Encuentro por la Memoria, la Identidad y la Reivindicación de los Pueblos Forestales. También se acordó crear un parque por la Memoria y la Identidad en la misma localidad. Desde el 12 de febrero, comenzará una serie de charlas que se extenderán hasta mayo sobre La Forestal, pero también la situación de los trabajadores y trabajadoras en el presente.
Una memoria necesaria para los pueblos de la región, pero también para el conjunto del movimiento obrero argentino. Organización y luchas que le fueron dando una identidad, un espesor histórico, base necesaria para la expansión gremial que se produciría en los siguientes años y, especialmente, un par de décadas después. Enorme respeto por aquellos valientes trabajadores que enfrentaron una situación de profunda injusticia y a los que 100 años después recordamos y seguiremos recordándolos.
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