Por Gabriel Fernández *
Al arrancar el último tramo del año las discrepancias sobre la orientación profunda del Gobierno se han incrementado. Aunque las expectativas en el futuro mediato se sostienen, el presente climatizado por la continua caída del poder adquisitivo popular permite inferir que esa construcción partirá de un piso bajo. Es decir, el crecimiento en ciernes no se asentará en un shock de consumo sino en las exportaciones, la construcción y un mercado interno restringido sobre los productos de primera necesidad.
El desarrollismo, como lo hemos llamado aquí, se está imponiendo sobre el peronismo. Ambos traccionan para dejar atrás al liberalismo antiproductivo y van a mejorar los indicadores básicos de la economía argentina. Pero la misma se va simplificando: por ejemplo, los salarios de los ocupados en el país están por debajo de los niveles registrados en el subcontinente. Y todos saben que los ingresos promedio en América latina no son precisamente significativos. La idea del orden fiscal y el sostén de la tasa de ganancia empresarial se ha revelado hegemónica –no absoluta , si hegemónica- en el gobierno del Frente de Todos.
La perspectiva de un país al cual le vaya un poco mejor tras la pandemia y luego del brutal ajuste macrista entusiasma el pensar estratégico, al tiempo que lima el estado de ánimo de quienes son convocados, de hecho, a seguir aguantando con lo justo. Mucho esfuerzo, mucho tiempo, para no poder alzar la cabeza con proyectos que trasciendan la subsistencia. Van quedando fuera de juego las instancias desmonopolizadoras así como la generación de empresas del Estado que absorban los ejes fundamentales del circuito. Y también la concepción que percibe al consumo de masas como epicentro del envión creciente que necesita una nación grande y compleja.
FORTUNAS. El Senado convirtió el viernes en ley aquella iniciativa demasiado razonable para gravar las grandes fortunas por única vez al tener que afrontar una emergencia sanitaria. Como detallamos, el Aporte Solidario y Extraordinario raspa la superficie de los patrimonios superiores a los 200 millones de pesos. Sin medias tintas, su aprobación se generó con 42 votos a favor, 26 en contra y ninguna abstención. Para dejar claro que ese desarrollismo es evaluado populista, marxista y equiparado con su tensión peroniana, Divididos por el Cambio y los grandes medios no ahorraron críticas ni vituperios.
El problema del espacio de poder concentrado radica en el crecimiento nacional, y se indigna ante cualquiera de sus variantes. Aún frente a las que consideramos tenues y timoratas. Uno de los voceros periodísticos de ese bloque evaluó que la nueva Ley representaba “confiscación y barbarie”. El proyecto había tenido media sanción en la Cámara de Diputados, impulsado por Máximo Kirchner y Carlos Heller, el pasado 18 de noviembre, con 133 votos a favor, 115 en contra y 2 abstenciones. En la Cámara baja, el Frente de Todos fue respaldado por varios bloques aliados para lograr la mayoría.
Pasa que no hay confiscación y -¡por Dios!- tampoco barbarie. Observemos para comprender por qué.
Los principales elementos del impuesto a la riqueza
- Se crea, con carácter de emergencia y por única vez, un aporte extraordinario y obligatorio.
- Se encuentran alcanzadas por el aporte las personas humanas y sucesiones indivisas residentes en el país, por la totalidad de sus bienes en el país y en el exterior.
- Se dispone que quedan exentas de este aporte las personas mencionadas cuando el valor de la totalidad de sus bienes no exceda de los 200 millones de pesos. Cuando se supere esta cifra, quedará alcanzada por el aporte la totalidad de los bienes.
- El sujeto del aporte se regirá por los criterios de residencia.
- Se dispone que las personas humanas residentes en el país, explotaciones unipersonales ubicadas en el país o las sucesiones allí radicadas que tengan el condominio, posesión, uso, goce, disposición, tenencia, custodia, administración o guarda de bienes sujetos al aporte deberán actuar como responsables sustitutos del aporte.
- Se dispone que la base de determinación se calculará incluyendo los aportes a trusts, fideicomisos o fundaciones de interés privado y demás estructuras análogas, participación en sociedades u otros entes de cualquier tipo sin personalidad fiscal y participación directa o indirecta en sociedades u otros entes de cualquier tipo, existentes a la fecha de entrada en vigencia de esta ley.
- Se dispone que se entenderá por repatriación el ingreso al país, dentro de los 60 días, inclusive, contados desde la entrada en vigencia de esta ley, de las tenencias de moneda extranjera en el exterior y de los importes generados como resultado de la realización de activos financieros en el exterior, que representen como mínimo un 30 % del valor total de dichos activos.
- Por los bienes situados en el exterior, en caso de no verificarse su repatriación en los términos del párrafo anterior, se deberá calcular el aporte a ingresar conforme la tabla que se detalla, la cual establece porcentajes de entre el 3 % y el 5,23 % según el valor total de los bienes.
- Una vez efectuada la repatriación, se dispone que los fondos deberán permanecer hasta el 31 de diciembre de 2021 depositados en una cuenta abierta a nombre de su titular en entidades comprendidas en el régimen de la ley 21.526 de entidades financieras, o afectados, una vez efectuado ese depósito, a alguno de los destinos que establezca el Poder Ejecutivo nacional.
- Se establece que el Poder Ejecutivo nacional deberá realizar una aplicación federal de los fondos recaudados.
- Se dispone que la aplicación, percepción y fiscalización del presente aporte estará a cargo de la AFIP.
- Se faculta a la AFIP a dictar las normas complementarias para la determinación de plazos, formas de ingreso, presentación de declaraciones juradas y demás aspectos vinculados a la recaudación de este aporte.
- Se establece que, cuando las variaciones operadas en los bienes sujetos al aporte durante los 180 días previos a la fecha de entrada en vigencia de esta ley hicieran presumir, salvo prueba en contrario, una operación que configure un ardid evasivo o esté destinada a eludir su pago, la AFIP podrá disponer que aquellos se computen a los efectos de su determinación.
A qué se destinará lo recaudado por el impuesto a la riqueza
- Un 20% a la compra y/o elaboración de equipamiento médico, elementos de protección, medicamentos, vacunas y todo otro insumo crítico para la prevención y asistencia sanitaria.
- Un 20% a subsidios a las micro, pequeñas y medianas empresas, con el principal objetivo de sostener el empleo y las remuneraciones de sus trabajadores.
- Un 20% destinado al programa integral de becas Progresar gestionado en el ámbito del Ministerio de Educación.
- Un 15% para el Fondo de Integración Socio Urbana (FISU), creado por el decreto 819/19 en el marco de la ley 27.453, enfocado en la mejora de la salud y de las condiciones habitacionales de las personas que viven en los barrios populares.
- Un 25% a programas y proyectos que apruebe la Secretaría de Energía de la Nación de exploración, desarrollo y producción de gas natural a través de Integración Energética Argentina SA.
CRISTINA. Nuestras Fuentes Seguras se mostraron satisfechas por la sanción de esa norma. “Verás que Alberto Fernández logra lo que se propone, cumple lo que prometió. Los tiempos de cada realización son extensos porque nada se impone por Decreto de Necesidad y Urgencia sino por las vías institucionales”. Entonces, tras marcar el cuadro, se lanzaron con una consideración imprevista: “No hay que suponer que los avances de tipo económico social vienen impulsados por la Vicepresidenta. Se está instalando la idea de tironeos en el Poder Ejecutivo donde Alberto jugaría un rol conservador y ella uno ligado a las necesidades de los más humildes”.
-¿Y los cambios en las jubilaciones? Se dice que vinieron de allí. “Se dice, pero no es verdad. La modificación se trazó entre los responsables económicos del gabinete y varios senadores y diputados del Frente”. –Cuál es el lugar que ocupa hoy, Cristina. “Más liviano de lo que se supone. Habla poco y nada con el Presidente, influye apenas en el rumbo del gobierno. Tuvo alguna conversación con el ministro Martín Guzmán, pero se mantiene silenciosa. Considera que este es el tiempo de Máximo y deja que el diputado encarne la posición del espacio conocido como kirchnerismo”. –¿Y en cuanto a la Reforma Judicial? “Hizo saber que para ella su puesta en marcha es muy lenta, lo cual facilita el reacomodamiento de los jueces objetados. Eso fue hace un mes y desde entonces, no se conocen otros comentarios”.
Por vía paralela pudimos saber que los responsables de la transformación en el modo de calcular los ingresos de los jubilados fueron los senadores Carlos Caserio y Daniel Lovera, quienes se reunieron con José Mayans y Anabel Fernández Sagasti. El imaginario colectivo, con razones, enfocó a CFK como autora del esquema, pero la iniciativa surgió en un andarivel distinto.
GUITARRERO. Otro de los debates internos tuvo como epicentro al ministro de Relaciones Exteriores y Culto Felipe Solá. Este concurrió el lunes pasado a la Quinta de Olivos con la idea de escuchar a un Alberto Fernández en diálogo directo con el controvertido presidente electo norteamericano Joe Biden. El Canciller se durmió, se dio un largo baño antes de salir o tropezó con su perro al subir al auto, quién sabe, pero lo cierto es que llegó tarde a un evento significativo. No lo admitió; ante los medios sacó la guitarra del ropero y se lanzó cantar “Sarasa”, canción que se compone en el momento a la usanza de las antiguas payadas o las modernas luchas hip hop. Inventó que el Presidente le había pedido a Biden “la colaboración y la buena voluntad del director representante de Estados Unidos en el FMI, porque actualmente no estamos teniendo mucha suerte con el actual director, que deberá cambiar después del 20 de enero”.
Para cualquier observador quedaba claro que una aseveración de esa naturaleza no se correspondía con el estilo de Alberto. ¿Porqué apretaría a Biden? Además ¿Porqué lo haría si el funcionario en cuestión, Mark Rosen, es un enlace entre ambas administraciones norteñas, satisfactorio para Guzmán en las negociaciones con el Fondo? Una de las victorias argentinas fue que el experto, designado por Donald Trump y aceptado por Biden, siguiera en su cargo para no cambiar el caballo en la mitad del río. Así, la Argentina se aseguró que los primeros tramos del acuerdo no fueran transfigurados por un barajar y dar de nuevo de un eventual relevo.
El desarrollo tiene su gracia. El representante argentino en el FMI, Sergio Chodos, recibió el martes por la noche el vibrante llamado del mismísimo Mark Rosen, encrespado hasta la médula por el comentario de Solá. Político inteligente además de economista, el norteamericano evaluó que si el Canciller en persona salía a decir tales cosas resultaba lógico inferir que el Gobierno argentino en su conjunto estaba moviendo el piso sobre el cual se asienta. Y que si ese Canciller señalaba que el Presidente le había pedido su desplazamiento a Biden, bueno, no había razón para descreer de su palabra. Chodos, tan sorprendido como Rosen, no sabía qué decir. Para sus adentros pensó ¿porqué Felipe dijo eso? y recompuso su voz para tranquilizar a Rosen: -Es un error, acá no hay objeciones. Tiene que ser un malentendido.
Inmediatamente Chodos, con la venia de Guzmán, se sacó una foto de videoconferencia con Rosen para demostrar que el río estaba tranquilo. Ahora se encuentra en Washington dando explicaciones a diestra y siniestra. ¿Cómo señalar que el ministro Solá dijo cualquier cosa para salir del paso sin contar con información por el hecho de haber llegado tarde a una reunión? Es posible imaginar a los funcionarios norteamericanos buscar en Google la palabra “Sarasa” para intentar comprender el enredo. ¿Un viejo éxito de Carlos Gardel? Claro que el ambiente interno quedó enrarecido. Entre los pactos con los bonistas y el acuerdo destinado a patear para adelante los pagos al Fondo, el gobierno argentino viene mostrando gestiones positivas que le brindan volumen en ambos flancos, interno y externo. Este traspié, no lo esperaba.
Varios de los informantes que nos ayudaron a componer la comedia, recordaron con ironía aquella frase de Solá: Para mantenerse en el poder hay que hacerse el boludo. Efectuaron, asimismo, algunas consideraciones para diferenciar el ser del parecer.
ÉXITOS. Nuestras Fuentes retomaron el sendero. “Sin crédito externo ni interno, con escasas reservas, Martin Guzmán y el BCRA dieron batalla con una política firme, bajaron la tasa de interés y expandieron la base monetaria, sin aceptar las sugerencias de austeridad del FMI”. Bueno, pero hay más. “El Gobierno pudo financiar el déficit primario emitiendo y pudo alcanzar una caída de la tasa de inflación con respecto al 2019 sin pandemia, con déficit primario casi cero, sin crédito bancario y tasas de descubierto bancario de 160% anual. Además, se obtuvo una extraordinaria reestructuración de deuda”.
“Estos son triunfos de Alberto y de Guzmán, anotalos”. Tras una pausa para la lectura precisa el informante siguió: “Se financiaron 3.3 billones de pesos, ¡lo que equivale al 12% del PBI! con 7% de emisión y 5% colocación de deuda. Y también intervino la psicología te lo aseguro porque gracias a la serena firmeza que trasmitió el ministro se alcanzó una fuerte monetización, devastada por el Gobierno anterior. Monetización y deflación, en lugar de hiperinflación, y ahora empieza a observarse el aumento de la recaudación y la disminución del gasto”. Los datos resultan inobjetables. Pero ¿Hasta qué punto todo esto no significa financiar déficit corriente con dólares prestados?.¿Porqué la administración no toma esas divisas de los exportadores que se nutren de nuestros recursos naturales y de los bancos que siguen creciendo sin movilizar la inversión?
La pregunta llegó entonces, sin tantas curvas. -¿Cómo beneficiará a nuestra gente ese nuevo equilibrio? “Es esencial para poder disparar la producción el año que viene. Por si no se entiende, significa que en la Argentina, después de más de cuatro años, puede ser más rentable la inversión productiva que la especulación”. –Si no se empiezan a levantar los salarios ahora, cuando la actividad arranque en serio las posibilidades de recuperación serán remotas. “Puede ser, pero los desastres no se solucionan enseguida. Acá se votó a los especuladores, ahora que muchos se dieron cuenta, exigen cambios inmediatos. Si no se resolvía la base misma del problema no había posibilidades de mejora”. –Los bancos y los monopolios mantienen niveles extraordinarios de ganancia y el PBI crece, pero su distribución sigue siendo regresiva. “Eso también se va a modificar”.
Como dijo Lemos: Veremos.
INSISTEN. Pocos días atrás, durante la celebración anual del Día de la Industria, el titular de la UIA, Miguel Acevedo, expuso criterios que limitan las expectativas sobre el rol del empresariado argentino en el anunciado despegue del año que se acerca. Nadie puede decir que al hombre le falte coherencia, pues no hace otra cosa que insistir al respecto. Es interesante la interpretación ofrecida por uno de los directores del Banco Nación, Guillermo Wierzba, al respecto.
El militante, funcionario y economista señaló que sus conceptos permanecen “anclados en las miradas del ofertismo neoliberal, otros en la reivindicación de políticas estatales de reducción de costos a las empresas industriales. En sus expresiones estuvieron ausentes las preocupaciones por la vigorización del mercado interno, tampoco se refirió a la necesidad de promover el crecimiento del consumo, que es el componente fundamental de la demanda agregada para un proyecto nacional de desarrollo y con igualdad”.
“En cambio –precisó Wierzba en El cohete-, dedicó un párrafo al estímulo de las exportaciones, aseverando que ´En esta nueva normalidad que nos toca vivir, la competencia predatoria pasa a ser la regla, y no la excepción. Por eso es clave desarrollar incentivos para sostener y ganar nuevos mercados. La Argentina necesita generar divisas para crecer y hacer sustentable el reciente acuerdo de la deuda externa´.
Quedó claro ¿No?: “Este reclamo de incentivos para exportar constituye una manera indirecta del pedido de competitividad espuria, a través del llamado “tipo de cambio alto”, o en su defecto, mediante otorgamiento de reintegros o exenciones impositivas a las ventas al exterior”.
Estas líneas sinceras e inhóspitas fundamentan nuestras observaciones sobre el comienzo del artículo. Pues nadie refutó a Acevedo. Nadie alzó la voz, desde el oficialismo, y definió “No señor, vamos por acá”.
PRESOS. La Corte Suprema de Justicia dejó firmes las condenas por el caso de la imprenta Ciccone Calcográfica. Lo hizo a través del simple mecanismo de rechazar los recursos. El cada vez más cuestionado tribunal aplicó el artículo 280 del Código Civil y Comercial, considerado en el mundo del derecho como una facultad monárquica que le permite a la Corte hacer cualquier cosa sin dar explicaciones.
Los jueces no emitieron opinión sobre la probabilidad de delito o acerca de las asombrosas irregularidades del expediente. Ahora, presionados por una tremenda campaña mediática, un fiscal y un juez tendrán que resolver sobre un eventual retorno a prisión de Amado Boudou. La situación es tan escandalosa que por abajo, propios y ajenos descreen de la totalidad de la causa y adjudican el empeño cortesano a la venganza dispuesta por el poder económico contra aquél que se animó a recuperar las AFJP.
La cuestión, que tiene su zona visible del iceberg en el ex vicepresidente, involucra a numerosos detenidos políticos en el país, como fruto de la acción combinada de grandes empresas, jueces corrompidos por ellas y medios de comunicación alineados en el mismo sentido. El dilema legal no es menor, pues muchos de esos militantes manifestaron que no anhelan un indulto presidencial ya que el mismo implicaría la admisión de culpabilidad. Pero como la Corte sigue en sus trece, el panorama no se modifica.
El mismo también posee el condimento de la fecha. Si las exigencias planteadas al respecto en diciembre del año pasado podían considerarse apresuradas, un año después se yerguen con demasiadas razones para ser ignoradas. El drama nacional de contar con una cúspide del Poder Judicial sin otro afán que el de beneficiar a las corporaciones por sobre códigos, leyes y Carta Magna, necesita una salida para construir un territorio digno de habitar.
Es en ese marco que llama la atención el silencio del Ministerio de Justicia de la Nación, así como la desmovilización de fuerzas identificadas con regiones combativas del Frente de Todos. Esas regiones vienen rechazando convocatorias muy equilibradas: la reciente movilización a Tribunales no cargaba contra las autoridades del Gobierno; de allí el lugar escogido. ¿Cuál es el argumento de los ausentes, si la iniciativa dejaba indemne al poder político?
El campo nacional popular necesita resolver satisfactoriamente el problema. Su persistencia está debilitando tramas y complicando convivencias. Esta afirmación se asienta en el conocimiento directo de las Fuentes por parte de quien narra.
LA VIDA Y EL CANTO. Las Fiestas condensan resultados. En el pensar de muchos la felicidad se evidencia en el sencillo logro de sentarse a una buena mesa, junto a los seres queridos, con la satisfacción de saber que se ha realizado a lo largo del año todo lo necesario para salir adelante. Aunque la contención social existe y se palpa, los números de la pobreza en la Argentina permiten comprender que ese momento único, tan fugaz como representativo, será opaco.
Si la pandemia sigue su curso –muy a pesar de aquellos que pretenden ignorarla y dejar de lado los cuidados para sentirse rebeldes-, los años de liberalismo envuelven el presente con clima agobiante. Aún aquellos privilegiados que han sostenido sus empleos perciben el deterioro y anhelan que el peor año se retire rápido y en silencio.
Hay canciones tan delicadas que hacen llorar aunque no digan nada. Una de ellas es “Cajita de música”, de César Isella. Otra, “Aquellas pequeñas cosas”, de Joan Manuel Serrat. Se deslizan sobre el corazón imperceptiblemente y van acunando la congoja hasta que un puñado de sensaciones inexplicables brotan.
Este periodista tiene más cosas para decir pero por ahora, está bien.
Algunas ausencias contienen un vigor desmesurado. Se sienten en derredor.
Hay un momento, cuando esos sentimientos se imponen, en el cual resulta preciso estar a solas, preparar lentamente el mate y refugiarse en el propio interior.
- Área Periodística Radio Gráfica / Director La Señal Medios / Sindical Federal
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