Por Ariel E. Velazquez*
Les trabajadores de las telecomunicaciones conseguimos un incremento por el segundo semestre de 2020 de 20%.
El mismo se distribuirá en un 7% desde octubre, 3% en diciembre, 7% en enero y 3% en febrero. Estos últimos dos meses se abonarán a principios de enero. La proporcionalidad en los sueldos sumará 60% al rubro Básico y 40% al conformado. El 10% recibido entre octubre y diciembre sumará al medio aguinaldo de 2020 y el restante 10% al medio aguinaldo de junio 2021.
El pago por $6500 que se había realizado a cuenta de la paritaria por el primer trimestre (julio-septiembre) finalmente no será absorbido por el actual acuerdo, quedando como un bono paliativo por la falta de aumento en dicho lapso de tiempo. El día de paro del 3/11 será descontado más no afectará al premio productividad y presentismo.
El Día del Telefónico pasa de $57302 a cerca de $68750 en bruto aproximadamente.
En febrero se retomarán las negociaciones por el segundo tramo paritario (enero-junio 2021).
La negociación realizada por los sindicatos que integran la MUS – Mesa de Unidad Sindical (FATTEL, FOEESITRA, CEPETEL, FOMMTRA) fue sin dudas la más dura y difícil de llevar adelante en los últimos años.
No es casual que la misma haya estado atravesada además de por la pandemia, por una situación compleja en la relación con las empresas y el marco general que se abrió a partir de la declaración de servicios públicos de las telecomunicaciones móviles, internet y la tv por cable, lo que conllevó al congelamiento tarifario.
Cabe señalar la particular situación en la empresa Telecom -controlada por el grupo Clarín desde 2018-, la que en reiteradas oportunidades manifestó su negativa a negociar un incremento hasta el mes de febrero, como así también la actitud de haber manifestado la imposibilidad de avanzar en un incremento mientras repartía dividendos por 450 millones de dólares el último viernes 13 de noviembre.
También intentó imponer un criterio de recomposición que acordó con otros dos sindicatos por el 7% no remunerativo y frenar las negociaciones por el plazo antes mencionado. Esta misma actitud la adoptó junto a Claro, cuando hace dos meses también se negó a abonar el anticipo de $6500 que sí se había acordado con Telefónica/Movistar.
En este marco, desde la MUS se ejecutaron distintas acciones: asambleas de dos horas por turno y especialidad, un paro inicial suspendido por la conciliación obligatoria en Telecom y Claro, quite de colaboración y paro nacional de 24 horas en toda la actividad, que sumó la adhesión de más del 90% de les trabajadores y un nuevo paro, suspendido otra vez por la disposición de conciliación obligatoria del Ministerio de Trabajo.
El lunes 16 de noviembre la misma MUS advertía que no se iba a aceptar una nueva prórroga en la conciliación obligatoria, ya que se habían cumplido por una parte todos los plazos y por otra intimando a que la misma, que tiene por fin acercar a las partes en un proceso de negociación que lleve a un acuerdo, cumpla su cometido y no sea aprovechada por las patronales como una medida administrativa dilatoria.
Al mismo tiempo denunciaba la intención de empujar a los sindicatos hacia una puja por la cuestión tarifaria, tema que nos es ajeno salvo en nuestra condición de usuarios y en nuestra posición política a favor de que el Estado intervenga en el área de telecomunicaciones, regulando los servicios para cumplir con su función pública y que no sean dominados sólo por el fin de lucro privado.
Haber logrado un aumento del 20% por el semestre, habiendo fijado un objetivo del 22% a tono con lo que se prevé sea la inflación acumulada de dicho período, cumple con la premisa que nos habíamos trazado de no quedar debajo del IPC (Índice de Precios al Consumidor).
También cabe visibilizar que está por arriba de los sindicatos de distintas actividades que han cerrado paritarias por el actual semestre en torno al 15 a 16% los que más -sin mencionar aquellos que han tenido que aceptar rebajas salariales por la crítica situación económica-.
Pero al margen de los números que obviamente hacen a las necesidades que tenemos les trabajadores, el mayor triunfo que hemos obtenido es lograr fortalecer la unidad del gremio ante una presión mayor recibida por parte de las compañías, que buscaron con distintos artilugios diluir la negociación salarial, jugar con los tiempos y tratar de confrontar a les trabajadores con sus organizaciones sindicales.
Qué esta negociación sea el puntapié para discutir la necesidad de comenzar a retomar la senda perdida en los años del gobierno neoliberal de 2015-2019, el camino en el cual los sindicatos podamos discutir cómo se le gana a la inflación de manera sostenida.
(*) Secretario Administrativo de FOETRA Sindicato de las Telecomunicaciones -Buenos Aires.
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