Mara Espasande, historiadora y directora del Centro de Estudios de Integración Latinoamericana “Manuel Ugarte” de la Universidad Nacional de Lanús, realizó, en el aire de Radio Gráfica, una semblanza de Ernesto “Che” Guevara, en un nuevo aniversario de su asesinato, y de su relación con Perón.
Según Espasande, “estamos en un momento donde todo pareciera exacerbarse, incluso en el campo de la Historia. Es importante reflexionar por todos los medios posibles qué se está reivindicando, desde dónde, en qué contexto. El Che es, tal vez junto a Evita, uno de los argentinos y argentinas que ha tenido mayor relevancia a nivel internacional. Esto habla de la vida del Che y también de lo que ocurrió después. Se convirtió en un símbolo muy potente de lucha, entrega, compromiso, de dar la vida por una causa. Después se podría debatir qué pasó con ese símbolo, en qué medida se vació de contenido, se lo convirtió en una estampa de remera”.
Antes de ser el “Che”
“Tuve la posibilidad de participar en una investigación dirigida por Norberto Galasso, a partir de la cual publicamos un libro que se llama ‘Ernesto Guevara de la Serna, cuando no era el Che’. Resultó muy interesante estudiarlo hasta el año 1956, trabajar quién era antes de iniciar el proceso por el cual se suma a la Revolución Cubana”, contó.
“Era un joven muy inquieto, curioso, con una capacidad intelectual bastante destacada. A los catorce, quince años, escribía apuntes de filosofía en sus cuadernos. Eso se puede complementar con sus viajes al norte argentino y los dos hechos por América Latina”, siguió.
“Ahí se conforman tres cosas: una persona con gran capacidad de lectura e interpretación de temas teóricos; una sensibilidad social por las injusticias y un antiimperialismo muy claro a partir de sus visitas a la América profunda en la zona minera de Chile y Perú, donde se encontró con la pobreza, la explotación, la presencia de las empresas norteamericanas. A partir de ahí empieza a estudiar teoría de izquierda, comunista”, continuó la entrevistada.
La historiografía conservadora
Agregó también que “dentro de las gestiones que llevó adelante como funcionario de la Revolución Cubana, tuvo una pata vinculada a la salud y otra la economía. Tuvo muchas dificultades porque el contexto era muy complejo, y porque era bastante crítico de la línea dura del proyecto soviético”.
“Esto no significa que hubiese una enemistad con Fidel Castro, como se dice desde las lecturas críticas, las cuales han llegado al disparate de decir que Fidel lo mandó a matar. El Che genera, en la historiografía conservadora, los escritos más espantosos. Es como la encarnación de todos los males, y esto tiene que ver con la importancia y la fuerza que desde el campo popular creemos que tiene la figura del Che, más allá de que se puede disentir con las tácticas y estrategias utilizadas“, sumó.
El Che y Perón
Por último, Espasande se refirió a la relación entre el Che y el movimiento nacional argentino, en particular el peronismo. Al respecto indicó que “gran parte de la historiografía trató de construir un abismo de diferencias entre el Che y Juan Domingo Perón”.
“Sin embargo, encontramos a lo largo de toda la vida del Che cosas como sus cartas con su madre al enterarse de la caída de Perón en 1955. En ellas explícitamente le dice a ella que la situación era igual a la del golpe contra Jacobo Arbenz en Guatemala, y que nada bueno podía salir de esa situación, porque se trataba de un golpe oligárquico, una avanzada del imperialismo“.
- Entrevista realizada por Úrsula Asta en Feas, sucias y malas (sábados de 9 a 12hs, por Radio Gráfica)
- Redacción por Martín Gorojovsky
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