Edgardo Nieva nos dejó el lunes 31 de agosto pasado. Actor, militante peronista y eterno en la piel del Mono Gatica. Pocas películas tuvieron en la historia del cine argentino un compromiso político, social y deportivo como el film de Leonardo Favio. En Radio Gráfica, Víctor Lupo, referente de REDeporte, despidió a su amigo y remarcó su inmenso legado.
Por Carlos Aira*
Edgardo Nieva nació en 1951; el año que José María Gatica llegó al Madison de Nueva York. En 1993 la vida de Nieva cambió para siempre. El país se conmocionó con Gatica, el Mono, dirigida por Leonardo Favio. Su interpretación fue tan apoteótica que fue y será por siempre El Mono. El boxeador símbolo de un tiempo. El muchacho que dividió a un país: se lo amaba u odiaba por peronista. Proscripto con la Revolución Fusiladora de 1956, el Mono murió arrollado por un colectivo a la salida de la cancha de Independiente. Año 1963. Gatica vendía muñecos a los hinchas.
Gatica, el Mono fue una de las grandes películas de Leonardo Favio. Necesaria a comienzos de los 90s, cuando el país había tomado un rumbo alejado del sentir popular. Víctor Lupo, amigo y compañero de militancia recordó emocionado la simbiosis popular generada por Nieva con su personaje: “Edgardo no interpretó a Gatica, fue Gatica. Íbamos caminando por la calle y la gente le decía `Chau, Mono´. El me decía que no podía sacarse todo lo que había logrado con la película. Un actor tiene muchas interpretaciones pero Gatica fue su película. Puso el alma y el cuerpo. Por eso fue la película que fue”.
Lupo agregó: “Edgardo recuperó a Gatica porque el Mono se había perdido para varias generaciones de argentinos. Gracias a Leonardo Favio y Edgardo Nieva, Gatica ya es inmortal porque en esa película está el alma del peronismo“.
Edgardo recuperó a Gatica porque Mono se había perdido para varias generaciones de argentinos. Gracias a Leonardo Favio y Edgardo Nieva, Gatica ya es inmortal porque en esa película está el alma del peronismo
Fue el propio actor, por consejo de su padre, quién estudió la vida del púgil puntano y le llevó el proyecto a Zuhair Jury, hermano de Favio, quién se entusiasmó con el proyecto. Leonardo no dudó en realizar el film pero una vez estudiado el guión dudó en que fuera Edgardo Nieva el actor ideal para personificar a José María Gatica. El director le pidió un esfuerzo a Nieva para cumplir su sueño: cambiar la fisonomía de su rostro. Debía estilizar sus ojos, ensanchar su nariz y recortar los lóbulos de sus orejas. Nieva aceptó sabiendo que era el papel de su vida. Desde ese momento, Nieva fue y será por siempre José María Gatica.
Lupo recordó la militancia del actor dentro del Movimiento Social del Deporte: “Edgardo nos acompañó en 2011 cuando nos presentamos en el INADI junto a Fernando Aren – el último gran dirigente del deporte argentino – y el cantor tucumano Mario Cabrera. Los cuatro denunciamos al gobierno porteño y sus secretarías de Cultura y Deporte. Ellos se negaban públicamente al nombre Mary Terán de Weiss al estadio de Parque Roca. Logramos ganar la instancia en el INADI y desde ese momento tuvieron que ponerle el nombre en las entradas de todos los partidos de tenis y gran parte de ese logro le correspondió a Edgardo Nieva”.
Batallas que no se reflejaron en la prensa masiva que Víctor Lupo reflejó en Abrí la cancha: “La prensa canalla tapó que en 2010, Edgardo Nieva realizó una versión de Mordisquito especialmente para Mundo Amateur cuando cumplimos 30 años de trayectoria. Fue un trabajo tan excepcional que debió repetirlo en la Feria del Libro delante de 5.000 personas. Edgardo ponía el alma en cada interpretación y lo hacía defendiendo políticas públicas deportivas.
Lupo también señaló la ingratitud que padeció Nieva por parte de Hernán Lombardi: “El mismo hombre que se dio el gusto de correr 340 periodistas de Télam lo castigó en su último proyecto: interpretar a Juan Manuel de Rosas. Esas cosas quedan en el olvido porque los grandes medios no lo publican como también se están olvidando del paso a la inmortalidad de este gran actor y amigo”.
“Edgardo nos acompañó en 2011 cuando desde el Movimiento Social del Deporte denunciamos al gobierno porteño y sus secretarías de Cultura y Deporte. Ellos se negaban públicamente al nombre Mary Terán de Weiss al estadio de Parque Roca. Logramos ganar la instancia en el INADI y desde ese momento tuvieron que ponerle el nombre en las entradas de todos los partidos de tenis y gran parte de ese logro le correspondió a Edgardo Nieva
Nieva fue entrevistado varias veces en Radio Gráfica. “Gatica fue el Maradona de los 50s. En este tiempo, él estaría con el pueblo y los trabajadores“, había expresado a Club Social y Deportivo, programa del Movimiento Social del Deporte en Radio Gráfica. Una tarde, en Abramos la Boca, narró sus comienzos en la militancia peronista: “Comencé a militar en la universidad. Cuando comencé a hacer teatro ya estaba fuertemente vinculado. Tal es así que mi primera obra se llama El Torturador, una obra muy fuerte. Recordó también una función gratuita que había realizado en 2014 en el comedor Los Pibes de La Boca: “Cuando vi llorar a los pibes es porque hago teatro con conciencia social y no para el público burgués que paga 300 pesos una entrada en la calle Corrientes“.
Con la llegada del macrismo, Edgardo Nieva denunció en Desde el Barrio el desguace del INCAA: “Al gobierno no le interesa en sí mismo como funciona la administración del INCAA sino los fondos, que provienen de los impuestos a los operadores de cable, radiodifusoras y de un impuesto que se cobra a las entradas. Echaron a un funcionario puesto por ellos mismos haciéndole una operación donde, en 24 horas, dejó de ser una persona honesta y la convirtieron en un delincuente“. En esa misma charla remarcó: “Al cine nacional le falta una defensa mucho más efectiva en cuanto a la exhibición de las películas argentinas. Nuestro cine creció mucho internacionalmente, pero no se fortificó lo necesario en su propia tierra”.
José María Gatica nació en Mercedes, San Luis, el 25 de mayo de 1925. Pobre y analfabeto, llegó a Buenos Aires de pibe. Lustrabotas en Plaza Constitución, el peluquero albanés Lázaro Koczi lo ingresó al boxeo. Debutó profesionalmente en 1945. Categoría Ligero. Pronto se convirtió en un favorito del público por su estilo desbordante. Dueño de un carisma singular y un peronismo explícito. Amado por las clases populares y denostado por los sectores medios y altos. Con la caída del gobierno de Juan Domingo Perón, José María Gatica ingresó en la nómina de deportistas prosciptos por la Revolución Fusiladora de Aramburu y Rojas.
Edgardo Nieva tuvo una dilatada trayectoria actoral. Inoldavible en Gatica, el Mono, también se lo recuerda por sus actuaciones en La dama regresa, film de Jorge Polaco y su personaje en la serie El Lobista. Estaba casado con la actriz Silvana Espada desde 2013.
(*) Periodista. Conductor de Abrí la Cancha.
Discusión acerca de esta noticia