Como sabían lo que se venía, decidieron pasar la cuarentena juntos. Estaban preparados para afrontar el encierro, tenían mazo de cartas, dados, ping pong, Carrera de mentes, TEG. Pero la situación se fue de las manos cuando Lucio sacó a relucir el bolillero que le había robado a su padre e invitaron a un par de amigos a participar. “Jugar al bingo entre nosotros no tenía sentido, entonces hicimos un zoom. Como nos damos un poco de maña con la tecnología, pusimos una camarita y gustó. Ahí se pudrió todo”, contó Maivan.
Por Erika Eliana Cabezas *
Bingo Pandemia es una experiencia lúdica y teatral que nació ante la necesidad de compartir un momento de diversión. En la primera partida participaron cinco personas y, con el boca a boca, a la semana ya eran una comunidad de 30. “Empezamos con una sala Zoom de 100 personas y terminamos sacando una para mil personas. Fueron apareciendo cosas. No es solo un bingo sino que vamos paseando por diferentes lugares”, narró Lucio.
Los jueves a las 20 y sábados a las 22 y 23.30 las pantallas se encienden para dar lugar al encuentro con un otro a través de consignas, que pueden ir de noche de gala a navideña. “Empezó muy tibio. Al principio, en las primeras emisiones, decíamos ‘mostranos el libro que estás leyendo en cuarentena, el cepillo de dientes, el desodorante’. Hasta que un día dijimos ‘noche de gala’. Y fue increíble porque estaban todos lookeados para ir a un evento”, explicó.
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“No sabemos cómo se prepara la gente. Empezamos a ponchar las cámaras y nos vemos. Los primeros minutos son de sorpresa. Ahí decimos ‘la gente está tan loca como nosotros’. Cuando hicimos el de Navidad había diez Papá Noel, vitel toné, mesa con garrapiñada, pibes con el arbolito”, confesó Maivan.
Y aclaró: “El formato para nosotros era sacar bola y hacer chistes. Pero, cuando el bingo se transformó en punto de encuentro, empezaron a aparecer un montón de cosas. Tenemos una sección que se llama turismo y nos vamos de viaje a cualquier lugar del planeta. Hemos ido a Australia, Colombia, Estados Unidos, Chile”.
Juegos de streaming y sketch de humor integran Bingo Pandemia, una propuesta de carácter gratuito de la que participan personas de distintas partes del país y el mundo. “Tenemos entrega a domicilio de premios. Ahora son de verdad, pero empezamos con lo que había en casa. De repente aparecieron las marcas y, claro, la gente ya compite por los premios”, afirmó Lucio.
“Hay gente que ya ganó y dona el premio para que otros ganen. La comunidad empezó a entender la lógica que proponemos. Es un bingo para que la pasemos bien entre todos”, declaró Maivan.
Emisión tras emisión, el living de Lucio se convierte en el garaje, el escenario donde se lleva adelante ese gran encuentro, que desafía los límites de la virtualidad y que tiene como principal protagonista a la propia comunidad. “Tenemos un espacio para aquellos que quieren ofrecer sus servicios o están con un emprendimiento nuevo y lo quieren llevar a conocer un poco. Las puertas siempre están abiertas para ellos. Nuestra masividad no es mucha, en el sentido que no es un programa de televisión, pero la gente está contenta porque nuestra sus productos y actividades”, remarcó el dueño de la casa.
(*) Periodista de cultura de Radio Gráfica
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