Por Leonardo Martín
Camioneros marchará este viernes 11 de febrero a las 12 del mediodía al Ministerio de Salud (9 de Julio y Moreno, CABA) tras el “fracaso” de las negociaciones con las autoridades para restituir al coronavirus como una enfermedad profesional con la correspondiente cobertura a cargo de las Aseguradoras de Riesgos de Trabajo (ART).
Inicialmente la convocatoria era para el mediodía del jueves, pero se concretó una reunión entre las partes por lo cual fue suspendida a la espera de la negociación en la que finalmente no hubo acuerdo. A raíz de ello se repetirá una movilización de similares características a la que llevaron el jueves 3 de febrero, en esa ocasión a las puertas del Ministerio de Trabajo.
“Se fracasó en la búsqueda de una solución al legítimo reclamo que lleva adelante Camioneros para insistir en el pedido al Gobierno Nacional que reconozca extendidamente al Covid como enfermedad profesional y de esta manera proteger a los trabajadores y trabajadoras cuando se contagian y se le descuentan los días por enfermedad sin cobertura de la ART”, indicaron desde el gremio que conduce Hugo Moyano apuntando especialmente contra los ministros Claudio Moroni (Trabajo) y Carla Vizzotti (Salud).
Desde el 1 de enero de este año el gobierno tomó la decisión de no considerar al Covid como una enfermedad profesional liberando a las ART de su cobertura en una decisión duramente criticada de Camioneros y de otros espacios como la Intersindical de Salud donde participan gremios de CGT y CTA. Por lo pronto una cobertura que durante la pandemia también fue cuestionada por las organizaciones sindicales con pacientes que terminan acudiendo a la obra social o al sistema público de salud ante la falta de respuesta de las ART.
En la marcha de la semana pasada al Ministerio de Trabajo Pablo Moyano cuestionó duramente a Claudio Moroni: “se tiene que decidir, o está con los trabajadores y sus necesidades o contempla el arreglo con las ART que no atienden a los trabajadores, que nos han cagado toda la vida, que no nos dan una aspirina y siempre recaen todos los gastos en las obras sociales“.
Por su lado, Moroni respondió a las críticas negando la falta de cobertura de las ART sobre el Covid: “en la Argentina, algo que no sucedió en el mundo, todo contagio de Covid fue considerado una enfermedad laboral en plena pandemia. Pero cuando se liberaron todas las restricciones y se determinó que el lugar de trabajo no es un foco de principal contagio, la Covid sigue siendo una enfermedad laboral, pero ahora hay que pasar por una comisión médica“.
Una histórica crítica del mundo gremial a las comisiones médicas es que son adversas para los trabajadores ya que están compuestas por profesionales afines a los intereses de las aseguradoras, que demoran los diagnósticos y que no tienen un despliegue territorial para que todos los trabajadores tengan una en la cercanía de sus hogares.
Sumado a ello existe malestar en Camioneros y gremios afines del Frente Sindical porque el pasado 14 de enero mantuvieron una reunión con el presidente Alberto Fernández donde les manifestó que iba a instruir a los ministros para que retrotraigan la decisión del 1° de enero, pero ha pasado casi un mes sin respuestas favorables.
En una de las críticas más duras Pablo Moyano adelantó “que al primer trabajador que le descuenten su salario por no cubrir el covid se para toda la actividad“.
Paralelamente al conflicto puntual de Camioneros desde la CGT, con la renovación del Consejo Directivo de noviembre pasado se reactivó la Secretaría de Salud a cargo del dirigente del Vidrio, Cristian Jerónimo mantuvo reuniones con gremios de la Intersindical de Salud y también con la Corriente Federal de los Trabajadores (que participa en esa Intersindical) para evaluar temas como la cobertura del covid, pero también un debate más profundo sobre el rol de las ART y la deficiencias al tratar la salud de los trabajadores.
Un conflicto abierto con un reclamo muy decidido de parte de Camioneros en donde viene tensando de la cuerda cada vez más con el correr de las semanas y donde los funcionarios del gobierno escapan a tomar una decisión que afecte los intereses de las compañías aseguradoras. Un capítulo más de una historia más larga en la relación gremios y ART en un sistema que desde que comenzó a aplicarse en 1996 terminó siendo un fabuloso negocio financiero a espaldas de las necesidades de los trabajadores.
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