Además de la grave crisis sanitaria, el mundo sufre la pandemia a nivel económico. Con una retracción similar a la de 1929, la “coronacrisis” afecta a los sectores laborales y abre una posibilidad de reinvención al capitalismo global. Será decisión de los Estados tomar esa posibilidad en su beneficio o aportar a esa reconversión en desmedro de la gran masa laboral.
“La economía mundial ya estaba en dificultades”, expresó Julio César Neffa, investigador, licenciado en Economía Política y Doctorado en Ciencias Sociales del Trabajo, en Radio Gráfica. “Salvo Estados Unidos, China y Alemania, el resto de los países capitalistas industrializados estaban en una situación de estancamiento. En Argentina el PBI hoy es igual que en el año 2011 pero hay mucha más población, es decir que en términos reales disminuyó”, destacó Neffa, quien resaltó que a nivel mundial cayó la oferta y la demanda de bienes y servicios gracias a la pandemia, dada la interrupción del trabajo y el cierre de empresas provocando un gran alza del desempleo.
El investigador señaló que “han caído todas las bolsas y los bancos tienen dificultades para poder prestar con bajas tasas de interés”. Para el caso argentino, dimensionó la magnitud de la crisis que, además, tiene vigente la puja por la restructuración de la deuda contraída por el gobierno de Mauricio Macri: “En la historia argentina ya tenemos de siete u ocho defaults, pero ahora nos enfrentamos a una situación muy difícil”.
Además, Neffa consideró que la oferta del ministro Martín Guzman es “muy racional” y “estudiada”. “Era lo mejor que podíamos ofertar si queríamos pagar la deuda. Hoy, tratar de buscar hacia atrás las causas del endeudamiento, demoraría todo”.
“Lo que la historia económica nos enseña es que después de guerras o grandes crisis, el Estado juega un papel importante. Crisis como estas no la arregla el mercado. El mercado ya vemos lo que produjo”.
“Estamos delante de gigantes de las finanzas”, advirtió el investigador y aseguró que, de llegar a un acuerdo con los fondos de inversión, “en tres años se va a haber que empezar a pagar una deuda que se habrá incrementado”. “Para eso vamos a tener que aumentar mucho las exportaciones porque es la única manera de conseguir dólares y que sean dólares auténticos”.
“Tenemos posibilidades para hacer frente a esos compromisos porque el nuestro es un país rico en recursos naturales y tenemos la posibilidad de aumentar la producción de los sectores de donde pueden surgir dólares. El sector agropecuario, la industria alimenticia, la pesca, la minería; pero existe un peligro de que si se pone solamente la atención en esos sectores, eso significaría re primarizar la economía. Y eso es algo que no es bueno para nuestro país”, explicó el economista.
“Si no crece la economía y no se piensa en un modelo de desarrollo diferente, saldremos de esta crisis pero nos va a esperar otra. En algún momento tiene que haber una propuesta de un cambio estructural, si es queremos solucionar el tema del desempleo, de la desigualdad y de los salarios”.
En su lugar, el camino argentino debe orientarse por la revitalización productiva. Para el autor, sin duda se deben de aumentar las inversiones: “Los empresarios tendrían que poder acceder a créditos baratos y con facilidades para poderlos reembolsar. Es el momento de continuar con la construcción de rutas y las grandes represas que nos permitiría consumir menos petróleo. La política de la obra pública genera empleo de inmediato, y es una política de industrialización”.
Y aclaró: “Pero que no sea solamente como la clásica industria sustitutiva de importaciones de bienes de consumo. Habría que darle importancia a la industria que viene del capital y de insumos estratégicos. Es la condición para que funcione la industria. Con ese saldo del comercio exterior tratar de acumular reservas”.
“De modo que si no hay un crecimiento económico, y no crece el PBI, no aumentan las exportaciones y no se desarrolla el mercado interno, porque si hay más personas que tienen empleo, van a tener salarios, van a poder consumir. En esas condiciones, los sindicatos van a tener mayor poder de negociación. Cuando hay un desempleo muy fuerte, los sindicatos no pelean por salarios, sino para que no haya muchos despidos.”
Por otra parte, Julio César Neffa hizo referencia al rol de las organizaciones sindicales y sociales en la economía local y global. “Han evitado un desborde en momentos donde la pobreza es tan fuerte. La Argentina tiene como ese muro de contención pero eso no soluciona el problema. La solución de fondo es la creación de nuevos empleos y como dice la OIT: empleos decentes, es decir, contratos por tiempo indeterminado, con protección del sistema de seguridad social, con garantías de estabilidad y eso va a implicar que primero tenga que aumentar la demanda interna o las vías de consumo”.
“Una forma de controlar el tema del desempleo seria que se pueda reformar, transitoriamente, la Ley de Contrato de Trabajo. No para flexibilizar, para frenar los despidos. No puede prolongarse mucho tiempo porque en ese caso los empleadores no van a tomar más personal con contratos por tiempo indeterminado y solo van a contratar gente en negro”, opinó.
- Entrevista realizada por Vivian Elem en En qué nos parecemos (sábados 13hs)
- Redacción de Lautaro Fernández Elem
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