Gracias a la Ley Micaela, ya se han capacitado en materia de género y violencia contra las mujeres el presidente Alberto Fernández, los ministros del Poder Ejecutivo y secretarios de Estado, 5.000 empleados de la Cámara Baja. Esta semana se sumaron las y los diputados y el personal del Congreso. La próxima capacitación tiene fecha de realización entre el 19 de mayo y el 1 de junio del año corriente en formato virtual.
Por Lorena Fernández Bravo
La Ley 27499 denominada “Ley Micaela” fue impulsada luego del feminicidio de Micaela García. A raíz de este hecho, la familia recibió 13 proyectos de ley para prevenir casos de violencia de género y femicidios. Pidieron una unificación para que fuera presentada y aprobada. Se presentó el 30 de mayo del año 2017 y el 19 de diciembre del 2018 se convirtió en ley.
El Artículo 1 establece “la capacitación obligatoria en la temática de género y violencia contra las mujeres para todas las personas que se desempeñen en la función pública en todos sus niveles y jerarquías en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la Nación”.
El curso se denomina “Ley Micaela: capacitación en la temática de género y violencia contra las mujeres”. Sus objetivos son incorporar el enfoque de género para prevenir la violencia, identificar los roles y estereotipos de género, y conocer los recursos del Estado para la prevención y atención de las mujeres en situación de violencia de género.
Un punto a destacar es que con esta incorporación se contribuye a combatir la desigualdad genérica; a la elaboración e implementación de políticas públicas orientadas a promover la igualdad de oportunidades y trato; y posibilita tanto la reflexión sobre estas cuestiones en relación al género, como la prevención de situaciones de discriminación y violencia contra las mujeres.
A través de las herramientas transmitidas, ante una situación de violencia de género, se podrá realizar una primera intervención, orientación y derivación de manera adecuada.
Entre los mensajes enfocados en cómo actuar si se presentan este tipo de situaciones, se destaca:
- Estar predispuesto a escuchar atentamente el relato (realizar lo que se conoce como escucha activa).
- Evitar preguntar ¿Por qué? y focalizarse en ¿cómo puedo ayudarte? ¿qué pasó? ¿Dónde?
- Escuchar sin culpabilizar.
- Propiciar la empatía.
- Evitar los prejuicios.
- Remarcar que nada justifica el maltrato.
- Alentar a pedir ayuda especializada.
También se detallan los alcances y competencias que posee cada sector y los recursos necesarios para orientar a las víctimas:
- Los efectores de salud deben garantizar el acceso a la salud integral;
- Las áreas de recursos sociales pueden fortalecer redes sociales e institucionales, etc.;
- Los sectores de mantenimiento y ordenanza, deben derivan a los recursos locales (áreas para la mujer, comisarías de la mujer, fiscalías, servicios hospitalarios).
Durante la capacitación se muestran problemáticas como la divulgación de fotos íntimas, los cánones de belleza, la división del trabajo según el género, los signos, tipos y modalidades de violencia contra las mujeres y la naturalización de situaciones de maltrato.
Dentro de los principales temas de la perspectiva de género se ve, por ejemplo, la interseccionalidad, un concepto muy importante para dimensionar cómo se pueden fusionar distintos tipos de discriminación en una misma persona y/o comunidad; la diferencia entre patriarcado y machismo y entre sexo (condición biológica que distingue los genitales de un macho a los de una hembra) y género (constructo sociocultural que divide a las personas en dos categorías: masculino y femenino, dependiendo de su asignación biológica); la identidad de género (vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo biológico, incluyendo la vivencia personal del cuerpo y otras expresiones del género); la orientación sexual (atracción emocional, afectiva y sexual por personas de un género diferente al suyo, de su mismo género o de más de un género, así como a las relaciones íntimas y/o sexuales con estas personas); y la transversalización del enfoque de género, entre otros.
La reflexión final de la capacitación hace referencia a que la violencia contra las mujeres vulnera los derechos humanos y constituye un problema de salud pública. Por lo tanto, no es un problema exclusivamente de las mujeres, sino que nos involucra a todas las personas. Detectar los primeros signos de las violencias es fundamental para prevenir daños mayores e irremediables como es el feminicidio.
Caso Micaela García
A sus 21 años, Micaela García fue violada y asesinada el 1 de abril del 2017 por Sebastián Wagner. Luego de buscarla durante una semana, el 7 de abril encontraron su cuerpo en Gualeguay, Entre Ríos.
El asesino de Micaela, antes del 1 de abril, debería haber estado preso por la violación de dos chicas. Pero no fue así gracias a que el juez de Ejecución de Entre Ríos Carlos Rossi le otorgó el beneficio de la libertad condicional a pesar de que había dictámenes que lo desaconsejaban.
El 17 de octubre del mismo año, los jueces María Angélica Pivas, Roberto Cadenas y Darío Crespo condenaron a Sebastián Wagner a prisión perpetua, la pena máxima, por el abuso sexual y del femicidio de Micaela.
Violencia de género en tiempos de cuarentena
A raíz del contexto sanitario actual, el Decreto 297/2020 indica que dentro del grupo de personas exceptuadas a cumplir con el aislamiento preventivo y obligatorio, se incluyen las víctimas de violencia de género (mujeres y personas LGTTBI+). Además se generó el código “barbijo rojo” para que las mujeres puedan pedir ayuda en farmacias.
En la Ciudad de Buenos Aires hay dos refugios (uno para mujeres víctimas de violencia y otro para víctimas de trata), un hogar para mujeres jóvenes (de 14 a 18 años) con hijos/as o embarazadas) y dos casas de medio camino.
Además, se sumaron a la Línea 144 otros canales de denuncia: el mail linea144@mingeneros.gob.ar, las líneas de WhatsApp (+54) 112771-6463 | (+54( 112775 9047 | (+54) 11 2775 9048 y la App Línea 144.
Discusión acerca de esta noticia