La continuidad pedagógica que obliga en este tiempo a les maestres del país se ve condicionada por la falta de recursos de nuestros alumnes y la evidencia de la falta de una política integral que articule la escuela y las nuevas Tecnología de la Información y el Conocimiento (TIC). El sur de nuestra Ciudad no se mantiene ajeno a esta situación y nos moviliza cómo llevar adelante esta educación a distancia en un marco de desigualdad.
Por Daniel Aldave* y Emmanuel Farina*
Desde nuestro lugar como trabajadores de la educación, maestres del DE 19, nos preocupa el acceso al derecho social a la educación bajo las condiciones que observamos en este contexto de aislamiento social preventivo y obligatorio.
La virtualidad propuesta transita por muchas realidades y se va desarrollando bajo diferentes modalidades, distintas plataformas virtuales y redes sociales que son el medio para sostener el vínculo pedagógico con el fin de promover la comunicación con estudiantes y familias.
Nos parece interesante compartir los análisis del informe que realizamos a partir de un relevamiento online a 220 docentes pertenecientes a Escuelas Primarias Común de Gestión Pública de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Los casos relevados provienen de 117 escuelas representado el 30% del total, y tuvieron como objetivo construir información sobre como se lleva a cabo la continuidad pedagógica en el vínculo entre escuela, el uso de las nuevas TIC y las políticas públicas del GCBA.
Para el uso de las nuevas TIC, preguntamos ¿qué plataforma o red están utilizando? Y observamos una gran variedad de herramientas en uso y la implementación del aula virtual carece de alcance. Las dos herramientas que más se utilizan son el correo electrónico (64%) y el WhatsApp (53,4%). Lejos le sigue el Edmodo (39,3%), la herramienta TIC promovida por el GCBA.
A su vez, la variedad de redes sociales y/o plataformas que se están utilizando en simultáneo para la tarea docente, dan como resultado que el 74% de les docentes utilizan entre dos y cinco redes sociales y/o plataformas educativas y el 39% utilizan entre tres y cinco. También observamos que el 26% utiliza una única plataforma, y que el 35% utiliza hasta dos plataformas, hasta tres el 21%, hasta cuatro el 14% y hasta cinco el 4%.
La diversidad de instrumentos tiene dos lecturas posibles; por un lado la reafirmación del fracaso en la introducción de las nuevas Tic como herramienta complementaria a la escuela y, por el otro lado, la evidencia de la sobrecarga laboral que significa mantener múltiples canales de comunicación, sumado a la ruptura con el tiempo espacio del trabajo.
A la pregunta, ¿Recibís devolución de tareas? el resultado fue que el 78,5% de docentes sí había recibido tareas, mientras que el 21% restante, no recibió tarea alguna. Si bien la gran mayoría de docentes recibió la devolución de tareas y/o consultas por parte de estudiantes, a la pregunta ¿cuántas tareas y/o consultas recibiste en la última semana?, la frecuencia de respuestas fue baja. Un tercio de los docentes recibió una sola entrega de tarea y/o consulta, mientras que un cuarto de docentes recibió entre seis y diez tareas y/o consultas.
Este resultado para analizar el intercambio entre docente y estudiantes, es significativo si comparamos la cantidad de estudiantes matriculados por aula si calculamos que hay entre 20 y 35 estudiantes según la escuela. Bajo estas circunstancias teniendo en cuenta la brecha digital, observamos que existe un número alto de estudiantes que encuentra condicionado su derecho social a la educación.
Respecto a la capacitación docente, preguntamos ¿Recibiste alguna capacitación en servicio / escuela para el uso de las TIC?. Observamos que más de dos tercios de les docentes no recibió capacitación oficial en las escuelas. En este punto resulta interesante resaltar que el GCBA cuenta con el INTEC (Gerencia Operativa de Incorporación Tecnológica) dependiente de la Subsecretaria de Planeamiento e Innovación Educativa, cuya misión en sus palabras es “promover la innovación pedagógica a través del desarrollo y la implementación de TIC en las escuelas de nuestra ciudad.”
Se pone de manifiesto la falta de una política integral que articule con la escuela, la educación digital y el mundo de las TIC. La ineficiencia del Edmodo como aula virtual en las escuelas, la nueva aparición de la plataforma “Mi Escuela” hace semanas durante esta emergencia ponen el foco en la labor de la Subsecretaría de Planeamiento e Innovación Educativa, revelando la deficiente gestión del Gobierno de la CABA en relación al equipamiento, acceso a internet y la capacitación docente.
Resulta relevante analizar el lugar que eligen ocupar les docentes hoy y esto se vio reflejado en el informe. Si bien la mayoría cree que la escuela no está en condiciones para continuar la tarea pedagógica en tiempos de COVID19, es contundente la convicción de les docentes respecto a la necesidad de garantizar la continuidad pedagógica.
El derecho social a la educación se encuentra hoy condicionado por tres dimensiones: equipamiento tecnológico, conexión a internet y capacitación docente. Aun así les docentes continuamos en la búsqueda de una educación que acorte las distancias, las desigualdades educativas y supere la desconexiones pedagógicas de hoy.
(*) Maestro de grado. Licenciado en Educación, Políticas Publicas y Organización del Campo Pedagógico. Delegado de UTE-CTERA.
(**) Maestro de grado y Profesor de jóvenes y adultos. Delegado de UTE-CTERA.
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Continuidad pedagógica en t… by Marcos Maldonado on Scribd
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