Juan Román Riquelme decidió meterse en la política de Boca Juniors. Acompañará la fórmula de Jorge Amor Ameal y Mario Pergolini. Diego Cessario fue el periodista que siempre afirmó, con información, que el ídolo nunca jugaría con el oficialismo. Ahora te explica por qué el 10 cruzó el Rubicón.
Por Diego Cessario (*)
Para comprender esta historia hay que comprender algo: el macrismo puede perder el control de Boca Juniors. Desde que Mauricio Macri ganó la elección boquense el domingo 3 de diciembre de 1995, su fuerza viene siendo gobierno en Brandsen 805. La política de Boca es mucho más profunda que un club de fútbol. El macrismo convirtió a Boca en una lanzadera política. Mauricio Macri es el nombre rutilante. Pero hay otros, como Carlos Stornelli y Gustavo Arribas.
Esta elección fue la más complicada de todas. Cristian Gribaudo es un candidato que no llena expectativas. La conducción de Daniel Angelici alejó a Boca de los objetivos propuestos. Juan Román Riquelme en el centro de la escena. Hace dos semanas, habló Román. Pidió unidad. Muchos acusaron a Riquelme de mentiroso. En Abrí la Cancha nos preguntamos: ¿Pide la unidad general o la unidad de la oposición? Eso nunca lo aclaró. De hecho, hasta deslizó que todos los candidatos eran hijos de una misma gestión. Sin embargo, sabemos que hay dos candidatos que nunca se mostraron al lado del macrismo.
La debilidad del macrismo se manifestó con un urgente pedido de unidad. Quizá intuyendo que Juan Román Riquelme mantendría su neutralidad. El oficialismo citó a todas las agrupaciones del club. Jorge Ameal y José Beraldi se ausentaron sabiendo como terminaba la historia. Expusieron a un oficialismo. Dejaron bien claro que no había nada que hablar con Daniel Angelici.
Quienes estuvieron presentes en la reunión de unidad fue Víctor Santa María y Santiago Carrera. Hasta dieron a entender que apoyarían al oficialismo. Sin embargo, horas más tarde, la agrupación Boca Somos Todos emitió un comunicado expresando que seguirán a Juan Román Riquelme en búsqueda de la unidad xeneize, por lo tanto, apoyarán la lista de Juan Amor Ameal. Mataron dos pájaros de un tiro: Santa María es parte del armado pudiendo decir “a diferencia del oficialismo, no pensamos meter la política nacional en el club“.
“Siento que es el momento para volver a mi club. Sentirme cerca hace que cada día me sienta más feliz. Ahora son los hinchas los que tienen que hacerme volver.” Con esta frase, Riquelme pidió a los socios xeneizes su voto.
Pero hay una frase desapercibida. Román contó que luego de la final de Madrid, hablando con su hijo, decidió meterse en la política xeneize. Una decisión tomada desde hace casi un año.
Por otra parte, cuando le consultaron sobre Carlos Tévez y Gustavo Alfaro, Riquelme se mostró muy respetuoso. Román expresó que llegado el momento evaluará cada situación y que ahora no era el momento porque tenían contrato con el club. Cae de maduro que Carlos Tévez, Gustavo Alfaro, Nicolás Burdisso y todos los técnicos de
Si repasamos las declaraciones de Román queda claro que no tiene puntos de contacto con Alfaro. Su gusto futbolístico es otro. De hecho, hace tiempo
En 2015, votaron 26.000 socios. Si desgranamos esos votos, la fórmula Angelici-Ferrari logró 11.400 votos. La fórmula Ameal-Pergolini, 8.000 sufragios. En tercer lugar, Beraldi-Zemborain, con 6.500 votos.
Si nos vamos a 2011, hay que prestar atención. Sólo hubo dos listas donde votaron 24.500 socios. La lista ganadora la conformó Angelici-Moscariello, con 55% de los votos. Por su parte, Ameal-Beraldi lograron el 45% restante.
Cuando los representantes de Ameal presentaron la lista fueron consultados sobre el llamado de Román. Alguien contestó: “Para nada, Román es Boca y nosotros somos Boca. En la segunda pregunta, el mismo periodista le pregunta si esto los agarraba de sorpresa y dice: No, esto lo estamos preparando desde hace ocho años”
Clarísimo…
PARA REFLEXIONAR:
1) Diego Anro integra la lista de Jorge Amor Ameal. Más allá de quién es, lo llamativo es que su padre, Juan Anro quien integraba el oficialismo anoche presentó la renuncia a la lista de Gribaudo.
2) Los éxitos de River condicionaron al oficialismo boquense. Lo deportivo infuyó tanto como la mala relación de la actual dirigencia con la CONMEBOL. No digo que cambiando la dirigencia, la CONMEBOL favorezca a Boca pero sí, seguramente, hará que vuelva a tener las mismas chances a la hora de competir. Y el gran desafío que tendrá la dirigencia de Ameal junto con Riquelme es dar vuelta la mala racha que tiene Boca ante River y ni hablar si conquistan la séptima. De lo que sí estoy seguro es que Román ya le empezó a ganar a River. Con River a horas de jugar una final de Copa Libertadores, el mundo fútbol sólo hablo de Boca y Riquelme.
Como dijimos hace semanas, la última línea de defensa a nivel códigos en el fútbol, tiene nombre y apellido: Juan Román Riquelme. Jamás, pero jamás, faltó a su palabra.
Por último, quiero agregar esto. En 2001, el mítico Topo Gigio de Román a Mauricio Macri. En 2010, con Ameal presidente de Boca y Daniel Angelici tesorero, hubo un fuerte episodio en el cual el actual presidente renunció en desacuerdo con el monto que exigía Riquelme para renovar el vínculo. Finalmente, Ameal renovó el contrato de Riquelme por cuatro años más.
En 2012, la famosa final ante Corinthians, donde Román – horas antes de jugarla – declaró que termina el partido y se va de Boca porque se siente vacío. Inolvidable la mirada de Angelici – fulminante – hacia Riquelme luego de perder aquella final. Un año después, Angelici contrató a Carlos Bianchi. Román apareció en escena declarando que quería ayudar al entrenador. Angelici no tuvo otro camino que aceptar. Finalmente, en 2015, a días de las elecciones, Riquelme declaró que Angelici tenía todo comprado…
Me pregunto: ¿Cómo nunca vio venir esto el actual presidente de Boca, Daniel Angelici, ni ninguno de sus allegados que era inviable que Román operara para el oficialismo?
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