Ofelia Fernández, candidata a legisladora porteña por el Frente de Todos, visitó Radio Gráfica para charlar acerca de la campaña en la Ciudad y a nivel nacional, la actualidad política y su rol dentro del espacio como la candidata más joven de la historia para acceder a una banca parlamentaria.
En diálogo con Mauro Cavallin y Camila Hernández Benítez, hizo un balance del último tramo de la campaña de cara el 27 de octubre y un eventual ballotage en la ciudad: “Si todo sale bien queda un mes más. Hay que llegar a ballotage, tiene que ganar Matias Lammens”.
– ¿Cómo la ves?
– Yo creo que hay esperanza, que hay expectativa de que la derrota sea contundente y en todas partes, y que permitamos que resurja un nuevo modelo y una nueva etapa en toda la Argentina y no que la ciudad de Buenos Aires, que además es la más rica del país, siga teniendo los mismos problemas que nos trae el PRO que son bastante graves.
– Impresionó el otro día la visita del Pepe Mujica con los pibes, fue algo muy piola que disfrutaron los estudiantes, ¿no?
– Sí, cuando estuve allá en Uruguay ya me había dicho que iba a venir. Jamás me imagine que iba a ser en el Nacional Buenos Aires con Alberto también ahí. Me pareció que eligieron un contexto muy bueno para eso. El viaje a Uruguay fue medio loco: nos ofrecieron ir a hablar con él y nos pareció que estaba buenísimo. De paso allá están en elecciones también, votan el mismo día, entonces aprovechamos y fuimos a un festival que hacia el Frente Amplio ese día a la tarde y fue tremendo, había unas quince mil personas, había una movida bien grande. Queríamos ir a conocerlo, por las mismas razones que cualquiera querría ir: un presidente de Uruguay que además de haber sigo muy progresista con su agenda, que tiene una característica muy admirable o que deberíamos aprender, de tener esa austeridad, de decir “fui presidente” y que eso no quiera decir que sus aspiraciones tengan que ser de la high society. A mí me contaban que a Pepe lo veían en un café de mala muerte, como si nada, con sus papeles, y yo pensaba que acá no me lo imagino a Alberto pudiendo hacer eso, incluso si tuviese la voluntad como de decir ‘bueno, soy una persona más’.
– Sos la candidata a legisladora porteña más joven de la historia, ¿Cómo lo venís llevando?
– Cada tanto decís ¡¿qué?!. De repente abro twitter y veo una de violencia, y digo ‘esta gente tiene una de problemas’, y veo que no es conmigo solamente, es con todos, entonces ahí me relajo, lo despersonalizo. Para mí no es personal, es por lo que expreso, y lo que expreso tiene mucha más espalda que mi persona o que mi nombre, entonces no me preocupa, no me siento sola, y creo que es por el miedo a las transformaciones que pueda aparejar la entrada del sujeto político que yo expreso.
– ¿Y cómo vienen con el hecho de mayor presencia de la juventud con este ingreso a la legislatura?
– La juventud tiene una agenda, entonces lo que yo tengo que hacer es no ser el nexo entre el movimiento, sino ser parte del movimiento y tener una representación. El flash es no tener que poder darles la espalda, porque me estaría dando la espalda a mí misma. Esa es la búsqueda. Y la agenda tiene un montón de planos: está la agenda feminista, que tiene que ver a nivel local particularmente con exigir la implementación de la Ley de Educación Sexual, porque a nivel ciudad si estos siguen gobernando no lo va a motorizar, así como pensar la aplicación del protocolo ILE (Interrupción Legal del Embarazo) en hospitales públicos. El movimiento feminista tiene una potencia en la que la ley va a llegar. El reaccionario se mueve por quien transforma, por quien pone en disputa el status quo. Yo creo que la ley va a salir, sin lugar a dudas, y que lo que se está discutiendo en definitiva es si vamos a tener un gobierno para todas y todos, o un gobierno para unos pocos. Incluso con Ley de Aborto en tiempos de Macri el acceso a la salud no es una gran garantía, es un derecho bastante cercenado y vulnerado. Entonces tal vez tenemos ley, pero las compañeras que se están muriendo por abortos clandestinos no llegan al hospital. Entonces ¿en qué cambia? Cambia para las privilegiadas de siempre. Me parece que tenemos que discutir también eso: ir a un gobierno en el que la ley no sea un papel, tenemos que poder pensar más allá. Tenemos que ganar la ley para luego garantizar que ese derecho llegue a todas. Y para eso se necesita un gobierno popular.
– Recientemente pasó el Encuentro Plurinacional de Mujeres y disidencias, ¿qué balance haces?
– Estuvo buenísimo. Siempre los encuentros son muy emocionantes, muy necesarios. Ordenan bastante nuestra agenda y son una brújula en determinado momento del año. Hubo mucho conflicto con el nombre, y yo pensaba durante el año ‘bueno se va a ir a votar en este encuentro’, mi paciencia llegaba hasta ahí. Llego al encuentro llamándose así, pero me voy con un Encuentro de Mujeres, lesbianas, travestis, trans… ¡Así nos fuimos todas! Menos la comisión organizadora. Lo que no se nombra no existe, y existimos, entonces no tiene mucho sentido trabar un debate como ese. Pero por fuera de eso, la mística del encuentro intacta. Para mí es muy loco, es una gran pedagogía. Son importantes las dos instancias: el debate y la movilización. Así se cambia el mundo. Y lo que confirmé en este encuentro es que también se resuelve: fui a un taller de psicopatía, y había un montón de compañeras que estaban en una situación grave, y de repente por otro caso y una profesional presente y cosas así, se fue armando una red y yo estoy segura de que si no se daba ese encuentro podían pasar cosas muy terribles. Hay instituciones con recursos, personal y demás, que no resuelven eso en años, y nosotras en un día salvamos a una compañera. Es un ejemplo a nivel internacional y una instancia muy necesaria para el movimiento feminista.
– Me gustaría preguntarte como te llevás con el tema de las redes. Te has convertido en una influencer de la política. ¿Cómo es eso?
-No tengo ningún ejemplo para copiar. Lo hago con mucha naturalidad, yo creo que es eso lo que funciona. No llego a ser influencer, porque no llego a ser un producto, pero es raro e intento no forzar esa dinámica. De hecho, me manejo yo mis redes, que no sucede eso en la política. Porque los pibes no son políticos, es una novedad esto que estoy haciendo. No lo pienso demasiado. Está ahí. Es una herramienta.
– Te voy a preguntar un par de opiniones sobre algunas personas. Por ejemplo ¿qué pensás de Alberto Fernández?
– Ojalá sea nuestro presidente. Me parece un tipo genuino, honesto, eso a mí me gusta. Puedo matizar en tal o cual cosa, y lo sé, eso es algo que no pasa necesariamente. Alberto se expresa desde un lugar verdadero, y eso es mucho más fácil para construir el desacuerdo. El acuerdo y el desacuerdo: confiar en el acuerdo y en el compromiso que tiene con el acuerdo, y discutir el desacuerdo desde un lugar sincero. De hecho, a mí me gusta mucho que él siempre que habla en ámbitos de juventud, él no pretende que la juventud esté anestesiada, el necesita que la juventud esté movilizada y que cuando él se corra un milímetro de su compromiso y de nuestra expectativa tenemos que estar ahí. Obvio que no necesitamos su permiso, pero tanta bala de goma y tanto gas lacrimógeno hacen que sea bastante emocionante que el próximo presidente te llame a movilizarte y a redoblar la apuesta, y a colocar a la juventud en el lugar de quienes van a correr positivamente el límite de lo posible y que él confía en eso.
– ¿Cristina?
– Qué decirte… Para mí es un placer ser contemporánea de Cristina. Sentís que estás recorriendo un libro de historia cuando la escuchas a ella. Con Néstor quizás es menos, porque con ella es esa contemporaneidad que para mí es muy fuerte, tiene muchas cosas Cristina. Es épica. Cristina es un mito popular, es dirigenta, es política, todo, pero es un mito popular también. Y para mi hay que consumirlo desde ese lugar y admirarla desde ese lugar también, como para no perder ese saber popular.
– Nos corremos de la Ofelia candidata: ¿libro de cabecera?
– Voy a recomendar el de mi amigo Juan Grabois: La Clase Peligrosa. Para mí es muy clave para conocer esas experiencias de trabajo y organización.
– Película o serie favorita
– Película ‘El Origen’, y serie ‘Gilmore Girls’
– Banda favorita
– Radiohead
– Hincha de…
– Gimnasia y Esgrima de La Plata. Por mi papá.
– Birra o Fernet
– Fernet
– Playa o montaña
– Playa
– Pasta o asado
– Pasta… soy vegetariana
– Flan con dulce de leche o crema
– Crema
– Empanada con o sin pasa de uva
– Sin, dios mío qué falta de respeto
– Beatles o Stones
– Los dos. Son distintos
– Soda o Los Redondos
– No puedo responderlo, me perjudica
– ¿Qué pensás de Luciana Salazar?
– Grande total. Inesperadísimo, pero la banco a muerte
– Miguel Ángel Pichetto
– Desagradable total. Lo molería a trompadas… no mentira.
– Sergio Tomás Massa
– Bueno, compañero evidentemente. Me cae bien.
– Diego Armando Maradona
– Bueno, primera polémica. Controversial, se ha portado mal Diego, pero entiendo el sentimiento que hay en relación a su figura. Entiendo que es un mito popular, pero no lo consumo.
– Nicolás Maduro
– Presidente de Venezuela. Los presidentes auto percibidos no existen, y el pueblo venezolano hasta que no logre definir como pueblo cuál es la salida yo no creo que tengamos que intervenir desde afuera dictando cuál es la orden del buen camino para Venezuela.
CHB/GF/RG
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