Shila Vilker, investigadora, analista de opinión publica y directora de la consultora Tres Punto Cero, dialogó en Radio Gráfica sobre las tendencias del electorado de cara a las generales. Teniendo como dato importante el antecedente de las PASO para ponderar y corregir errores.
Entrevistada por Mauro Cavallin y Camila Hernández Benitez, refirió que “se sobrestimó el mundo de Juntos por el Cambio y el del Frente de Todos, se produjo un clima de opinión muy cerrado y fuerte. Nosotros estábamos entre las encuestadoras que más diferencia dábamos y de igual manera quedamos lejos.Teníamos una diferencia, según lo último que publicamos, de 6,5 puntos a favor de Alberto Fernández. Tuvimos sistemáticamente en toda la campaña una diferencia de 7 u 8 puntos aproximadamente”.
En relación a la amplia diferencia de las PASO, manifestó “lo que si me parece un dato importante y poco comentado, es que la última semana se dió una caída del oficialismo. Rondaron, en toda la campaña, alrededor de los 36 y 37 puntos. Se mantuvieron, pero la última semana empezó a bajar a 34 y 33 puntos”
Además detalló “en estudios post electorales, advertimos dos fenómenos que generaron un impacto negativo en la campaña del oficialismo. Por un lado el aullido -No se inunda más- y, por otro, una lágrima que fue leída como lágrima de cocodrilo en el caso de Vidal. En el caso de los votantes blandos de Cambiemos, eso terminó inclinando la balanza hacia el lado de la oposición”.
Resaltó “hay una parte importante del voto que se define en la última semana y otro porcentaje importante que se define en el cuarto oscuro. Entonces, tienes elementos a considerar, para preguntarse que pasó la última semana y además que pasó con las encuestas”; y añadió sobre las encuestas actuales “hay que contrastarlas con los resultados de las PASO, porque a partir de eso hay un elemento orientador”.
Sobre las últimas mediciones que realizaron “después de las PASO, realizamos tres. La hipótesis, previa a la primera medición, era el ganador crece y el perdedor pierde. Pero no encontramos eso. Lo que encontramos es que el ganador creció y que el perdedor no perdió, sino consolida su base electoral. Hablamos de una cultura política, uno de cada 3 argentinos vive en esa cultura antiperonista. Ese segmento que, en el medio del caos económico, sigue manteniendo adhesión y que repite las consignas de la responsabildad de la oposición “.
Finalmente caracterizó la situación “la mitad más uno, probablemente termine inclinándose por la fórmula del Frente de Todos. Es una suma necesaria para la situación que se viene. A mayor legitimidad y acompañamiento que tenga el futuro presidente, es una buena noticia”.
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