Por Osvaldo Jara
El proyecto de las sociedades anónimas deportivas pretende instalarse en nuestro país. La cosmovisión que promueven las multinacionales comienza a operar a toda potencia. Las últimas semanas fueron vertiginosas y rupturistas para el destino del deporte nacional. La inconclusa planificación ideada por el macrismo se reactivó de manera arrasadora.
La privatización de los clubes fue una de las promesas de campaña de La Libertad Avanza. Desde ese momento, la instancia superior del liberalismo deportivo está en marcha. Ya no basta con ignorar las legislaciones, vaciar las políticas deportivas o con desfinanciar al deporte de base. Es la definitiva mercantilización del deporte, conducido y saqueado por las corporaciones económicas.
Este avance no se acaba en sus propósitos comerciales que, de hecho, son parte fundamental del proyecto. Se intenta transformar una cultura que hasta la actualidad responde a la identidad nacional.
La llegada de Daniel Scioli al Ministerio de Ambiente, Turismo y Deporte institucionalizó el propósito de los privados. El ex dirigente peronista, que años antes había defendido a los clubes como asociaciones civiles sin fines de lucro, apoya la avanzada empresarial. Como titular de la cartera promueve el proyecto de ley de la diputada nacional por el PRO, María Florencia de Sensi, para habilitar las SAD. En esta cruzada se encuentran empresarios y legisladores del macrismo y de la Libertad Avanza, quienes comparten ideas e intereses.
Con todas las piezas a la vista resulta evidente que el plan es ejecutado por los dirigentes puestos a dedo por Mauricio Macri. Algunos de ellos fueron funcionarios durante su gestión.
LA MECÁNICA DEL VACIAMIENTO
Los planes del gobierno libertario tiene varias aristas aunque remiten a un mismo objetivo. En los últimos días el subsecretario Julio Garro anunció el despido de trabajadores que se desempeñan en el CENARD, la Pista Nacional de Remo y Canotaje y el Centro Nacional Deportivo de Ezeiza. Si bien existen negociaciones con las autoridades los despidos por goteo parece ser la modalidad elegida.
Dichas cesantías se producen ante la indiferencia de gran parte del periodismo, que guarda estrecha afinidad ideológica con el establishment del deporte. Resulta importante señalar el desprecio hacia los trabajadores estatales (en este caso del área deportiva), a quienes se lo estigmatizó durante años.
Esta circunstancia coincide no casualmente con la eliminación de los programas que provienen del área social de esta cartera. Uno de ellos es Clubes Argentinos, dedicado a apuntalar a las instituciones barriales de todo el país con distintas iniciativas (Clubes en Obra, Registro de Clubes, Unidad de
Asistencia, El Club me Cuida, Encuentro de Clubes, entre otros). El trabajo realizado en este sector durante la pandemia fue insuficiente; sin embargo, las medidas tomadas resultaron importantes para morigerar la situación. En esta línea, el programa Potenciar Deportes se implementó para mejorar entidades, asociaciones deportivas y lugares de esparcimiento en barrios populares. Otros programas que incumben al área son Deporte Adaptado, Género y Deporte, Hay Equipo, Jornadas y Campamentos, Observatorio Social del Deporte, Colonias de Verano y Programas Adultos Mayores.
El desfinanciamiento de la obra pública cortó la inversión para la mejora de infraestructura en entidades y lugares de esparcimiento. El programa Clubes en Obra es un claro ejemplo en este sentido, que benefició a más de cuatro mil clubes y generó veinte mil puestos de trabajo. Asimismo, también se puede mencionar al programa Polideportivos en Obra, destinado a la creación de nuevos playones.
En este marco existe la incertidumbre sobre programas que forman a deportistas, como las Escuelas Deportivas Argentinas (EDA), que son espacios de iniciación y desarrollo para niños y adolescentes de once a a diecisiete años. Se diseminan en 1.200 escuelas en todo el país, donde se practica atletismo, bádminton, básquet, béisbol, boxeo, canotaje, cestoball, ciclismo, deporte adaptado, escalada, esgrima, fútbol, gimnasia, golf, handball, hockey sobre césped, yudo, karate, levantamiento olímpico, lucha, netball, rugby, patín, pelota paleta, pentatlón moderno, rugby, sky y andinismo, softball, surf, taekwondo WT, tenis, tenis de mesa, tiro, tiro al arco, triatlón, vela y voley.
La misma incertidumbre existe con los Juegos Nacionales Evita, instituida por ley en 2008. Esta competencia reúne a más de un millón de atletas y tiene instancias locales, regionales y finales; participan en distintas modalidades: Juveniles, Adaptados, Adultos Mayores, Playa, Invierno, además de los Juegos Culturales Evita.
La eliminación de estos programas genera la ausencia de políticas públicas en las franjas de menores recursos. De esa manera, se caen todas las barreras de contención existentes hasta hoy en todos los barrios populares. No se trata simplemente de reducir costos en el presupuesto sino de destruir el principio de la justicia social.
Esta planificación también apunta a los clubes barriales. Al igual que el macrismo vuelven a ser blanco de los tarifazos en los servicios de luz, agua y gas. En estas semanas están llegando tarifas que en algunos casos llegan a triplicar las cifras. La situación provoca una crisis al interior de estas organizaciones, con la consecuente pérdida de cuadros dirIgenciales.
EL PERFECCIONAMIENTO DE LA CULTURA PODIO
El vaciameinto del deporte de base se complementa con la alta competencia. Por primera vez en la historia del ENARD el titular por parte del Estado no es un secretario de Deportes. Diógenes de Urquiza se encuentra al frente del organismo luego de la renuncia de Ricardo Schlepper como subsecretario de la cartera de deportes.
Urquiza ya venía delineando un proyecto deportivo junto a algunos integrantes de la Fundación Pensar. De hecho, es un empresario del mundo del deporte que durante la presidencia de Mauricio Macri tuvo un rol protagónico. En 2019 asumió como titular de la Agencia de Deporte Nacional (ADN) en reemplazo de la Secretaría de Deportes de la Nación. Su gestión se centró en licuar el papel del Estado, convalidar el sistema de apuestas, ignorar las demandas de los clubes de barrio y de pueblo, habilitar el gerenciamiento de espacios deportivos y vender el patrimonio del deporte nacional. Este proyecto enajenador, digitado a tiro de decreto, tuvo la resistencia de una parte mayoritaria de la comunidad deportiva.
En este año olímpico el ENARD tiene presupuestado 10.600 millones de pesos, De acuerdo a las primeras expresiones se puede vislumbrar que la gestión apunta a reducir partidas . Su propósito es reacomodar el sistema de becas utilizando un criterio más restrictivo, predominando el concepto liberal de “invertir” en atletas con mayores posibilidades de medallas. “Nosotros estamos respetando de acá hasta que termine el ciclo olímpico lo que pautó el Comité Olímpico Argentino (COA) con la Secretaría en 2023. No puedo impedirte viajar si ya lo arreglaste. Lo que sí hicimos fue sentarnos, ver el presupuesto y decir: tengo casi once mil millones, gastos fijos, sueldos, becas. No corresponde decir: ahora no les voy a pagar la beca a los sudamericanos`, porque los tipos lograron su objetivo sudamericano y la tienen, es lo que se arregló por cuatro años. Entonces, hasta que venga el otro Campeonato Sudamericano, ese sistema de becas se mantiene·”, dijo Urquiza en una entrevista realizada por el diario La Nación.
EL CENARD EN VENTA
La piedra de toque de este plan se relaciona con liquidación del patrimonio nacional- El Cenard es ambicionado por los pooles inmobiliarios desde hace tiempo. Durante la gestión de Macri hubo movimientos tendientes a vender los terrenos. El entonces presidente del COA, Gerardo Werthein, sugería de modo permanente su reemplazo por el denominado “Parque Olímpico”, predio perteneciente a la Ciudad de Buenos Aires que se encuentra en Villa Soldati.
Luego de cuatro años este proyecto vuelve a resurgir. Tanto el subsecretario de Deportes como el titular del ENARD coinciden en remarcar las condiciones edilicias del Cenard. En los últimos días Julio Garro difundió por las redes un video donde se observa parte de las instalaciones deterioradas.
“Así recibimos el CENARD (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo). Estas son las herramientas que les brindamos a nuestros deportistas para representar nuestra bandera. Claramente cada paso que dan los hace más grandes, porque los dejaron solos. En cuatro años rompieron todo” expresó en las redes. En el mismo sentido Urquiza hizo referencia al predio de Villa Soldati como el futuro del deporte. Estas expresiones, sumadas a la campaña de una parte del periodismo, se direccionan con un propósito inmobiliario.
Tanto Garro como Urquiza son piezas centrales de este modelo comercial que, además de despedir trabajadores y perfeccionar la elitización de la alta competencia, busca desprenderse del patrimonio del deporte.
Estamos ante la instancia superior del liberalismo deportivo. El avance de las sociedades anónimas deportivas es la efigie de un proyecto devastador para la cultura deportiva nacional Responde a intereses económicos con la adquisición de clubes, centros deportivos y espacios públicos. A un modelo reducido a un grupo de atletas de alta competencia con posibilidades de podio. A la construcción de una dirigencia dócil y genuflexa a las corporaciones. A la formación de un deportista (aficionado o profesional) sin compromiso con su contexto político y social, sin sentido de lo colectivo.
El objetivo de terminar con las asociaciones civiles sin fines de lucro tiene su razón de ser en la destrucción de la organización popular y comunitaria. Es allí donde se funda la ruptura de la identidad de generaciones de argentinos con formación política y ciudadana.
El peligroso camino hacia el abismo está en marcha. La concreción de los planes privatizadores y elitistas necesitan de un cambio en la percepción sobre el deporte, los deportistas, la dirigencia y las instituciones. Esta tarea es encomendada a comunicadores y dirigentes que, en algunos casos, apoyan explícitamente y. en otros, no denuncian.
Quienes sufren estas políticas se encuentran en estado de alerta y preparados para resistir. Los primeros afectados de este plan siniestro comienzan a organizarse para impedir la debacle.
Mientras tanto, la dirigencia política no oficialista permanece ausente a la cita con la Historia.
Periodista y escritor. Miembro del Movimiento Social del Deporte.
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