Por Lucas Molinari
El pasado jueves 13 de julio se cumplieron 30 años del fallecimiento de Germán Abdala, dirigente de ATE que se enfrentó al menemismo, apenas traicionó. Fue electo diputado nacional del Partido Justicialista que llevaba las banderas del “Salariazo” y la “Revolución Productiva”. Enfermo de cáncer, peleó doblemente por su vida y para delinear un camino de construcción peronista que reivindique el legado de aquella revolución inconclusa, en un tiempo del “pensamiento único” para una Argentina semi-colonial.
Vale rescatar un discurso de Abdala, a comienzos de los ’90:
“Si nosotros no manejamos nuestros combustibles, nuestras telecomunicaciones, la integración regional a través de los transportes. Si no garantizamos todas estas cosas, no por un criterio de rentabilidad, sino por un criterio de construcción social y desarrollo económico, se desarticula y desgarra el país. Porque, a lo mejor, en una ciudad prostituida como Capital Federal, todas estas cosas pasan desapercibidas, porque ahí vive tal vez el millón y medio tipos que tienen un nivel asegurado en cualquier forma de vida de este país. Los restaurantes están llenos, los cines están llenos, pero cuando uno empieza a discutir en cada una de las provincias la realidad de las economías regionales, de integración económica… Vivimos en un mundo feudal, en un mundo que está todo por hacer. Toda la gente, en todos los lugares nos dicen ¿Por qué no se da crédito a la pequeña y mediana empresa, en vez de estar favoreciendo a Bunge & Born para que exporte siete mil millones de granos? Un montón de cosas que, si nosotros no logramos corporizarlo en propuestas, nos van ir ganando estas explicaciones que dicen que las ideologías han muerto, que el ajuste es irremediable, que la única solución para el Estado es privatizarlo, es achicarlo, que han pasado a ser verdades reveladas”.
Defensor del Estado empresario ante un hecho objetivo: la ausencia de una burguesía con conciencia nacional que desarrolle las fuerzas productivas del país.
La palabra de Germán tiene plena actualidad en una Argentina que está rogando el desembolso del Fondo Monetario Internacional y que atraviesa una campaña electoral donde los candidatos compiten a ver quien propone un ajuste más salvaje.
En la edición anterior hemos planteado las dudas sobre la “soberanía energética” que publicitó el gobierno nacional al inaugurar el Gasoducto Néstor Kirchner. Lo cierto es que el acto del pasado domingo por la tarde mostró a una Cristina Fernández alertando:
“Queremos exportar, pero también queremos gas para que nuestra industria sea competitiva y gas para los hogares. No es justo que si tenemos la segunda reserva mundial no convencional de gas y la cuarta de petróleo nos quieran cobrar las cosas a precio internacional en dólares. No olvidemos a los argentinos, a las industrias y a los puestos de trabajo”.
Veremos cómo continúan las obras de infraestructura que las hará el próximo gobierno: ¿Se priorizará la exportación?, ¿Cómo seguirán subiendo las tarifas de gas y de luz en los hogares argentinos?
La inflación de junio tuvo un promedio del 6%, pero en el rubro “vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles” fue del 8,1%, también promedio, porque en el noroeste fue de 19,7% y en el noreste del 15%.
A la vez, el sábado 8 de julio se adelantó un aumento del 4,5% en las naftas, que estaba previsto para el 15 de este mes. Anunciado en tándem por YPF y Axion, describe el predominio de los precios dolarizados como exigen las petroleras extranjeras.
Sin embargo, el gobierno argentino está lejos de recuperar soberanía. Lo que busca es conseguir más deuda para sostener la inestabilidad presente, y evitar una corrida o una devaluación brusca le quite toda posibilidad electoral.
El ministro-candidato Sergio Massa encabeza las gestiones ante el FMI y viene retrasando el viaje a Estados Unidos de su equipo, al mismo tiempo que promete que el desembolso llegará.
Se trata de deuda para pagar deuda. Lo mismo, si se usan los yuanes. Lejos quedó la promesa de investigar la estafa macrista o de exigir una quita, como había dicho CFK en Cuba en febrero de 2021 al presentar su libro “Sinceramente”.
Esta semana se conoció que el director de China en el FMI, Zhengxim Zhang, envió una carta al board del organismo expresando que si las negociaciones con Argentina se siguen dilatando, el gigante asiático podía habilitar al gobierno nacional el segundo tramo del swap para pagarle al Fondo.
Cabe recordar que en total son 18 mil millones de dólares de swap, cuyo primer tramo de 5000 mil millones está a disposición para lo que el gobierno disponga, sin restricciones.
“¿Es mejor cambiar del collar yanqui al chino? ¿Podemos dejar de ser perro?”, se preguntó un dirigente en diálogo con Gráfica.
Seguramente en los libros de historia pueda recuperarse la argumentación a favor de controlar nuestro comercio exterior.
A Bunge & Born lo enfrentó Perón para recuperar la renta y ponerla al servicio de la industrialización. Menem no sólo traicionó sino que forjó nuestra dependencia que tiene rango constitucional con la Carta Magna de 1994. Las transformaciones del kirchnerismo lograron recuperar la épica de la liberación, pero no quebraron el entramado privatizado y extranjerizado que creció en las últimas décadas. Por eso, el macrismo fue tan veloz en la destrucción de conquistas populares y en la construcción del “modelo extractivista, agropecuario exportador”, según lo define el economista Horacio Rovelli.
Ante ese escenario estamos. Un proceso mundial de crisis de la hegemonía yanqui y una integración desde Oriente que lidera China, una potencia que promueve la cooperación. Pero que no regala nada, de allí que las tareas para “argentinizar lo que nunca debió dejar de ser argentino”, son todas nuestras.
La disputa geopolítica (y el declinacionismo yanqui) explica la hiperactividad de Marc Stanley, embajador de EEUU en Argentina, que el año pasado en el encuentro del Consejo de las Américas propuso a Larreta y Massa que hagan una coalición (que termine con la “grieta” del macrismo y el kirchnerismo). Algo así como un “centro” que integre el conflicto social y sobre todo, tenga un Estado que desarrolle las obras de infraestructura necesarias para que las multinacionales exploten y exporten nuestros bienes comunes.
En diferentes medios se conoció el almuerzo que tuvo Stanley con la Unión Industrial Argentina esta semana. Participó el abogado laboralista que preside la entidad patronal, Daniel Funes de Rioja, el secretario Eduardo Nougues, los vices Martín Rappallini (UIPBA), Miguel Ángel Rodríguez (Sinteplast), Adrián Kauffman (Arcor), la salteña Paula Bibini y Luis Tendlarz (textiles), entre otros. No estuvo David Uriburu, que suele representar a Techint.
Stanley estaba interesado en conocer la posición electoral de la UIA y explicitar su inquietud por las candidaturas de Bullrich y Milei. “La preocupación de Estados Unidos es casi la misma que la de las UIA. Que se pierda la gobernabilidad si el próximo Ejecutivo cae en manos de los candidatos que ambos consideran inconvenientes para la gestión”, explicó el periodista Leandro Renou.
Dicho en otros términos: si los negocios van tan bien, ¿Por qué arriesgarse a un gobierno que pueda acelerar una crisis social y política?
Esa pregunta es debatida en muchas conversaciones por estas horas, ¿vamos hacia una transición ordenada o la voracidad de los grupos económicos que exigen una devaluación abrupta va a predominar?
Esta semana se conoció el informe “Inversión Extranjera Directa (IED) en América Latina y el Caribe” de CEPAL, cuyos datos fueron destacados como un logro por el gobierno nacional: “La inversión extranjera directa en Argentina registró el año pasado un crecimiento interanual de 123,2%, el valor más alto desde al menos 2003; y superó el récord previo de 2012. Además, los ingresos al país fueron más del doble respecto de la pre-pandemia (2019) y acumularon dos años de crecimiento consecutivo”.
Se trata entonces de discutir para disputar el modelo, porque se viene afianzando un esquema exportador con salarios bajos que el movimiento sindical no logra revertir.
Es tremendo, pero en una Argentina que crece y tiene tantas riquezas, el interrogante de la militancia popular parece ser actualmente ¿hacia dónde retrocedemos?
A la vez, los grupos económicos amagan con corridas cambiarias para disciplinar a la dirigencia.
¿Será por la falta de liderazgo y conducción? ¿Será porque CFK en la que muchos y muchas depositaban o depositan aún esa responsabilidad expresó que no es una época para transformar?
Esta semana se fijó el nuevo valor del Salario Mínimo Vital y Móvil que tuvo un aumento del 36%. Será en tres tramos, desde los 88 mil actuales, a $105 mil en julio, $112.500, en agosto y $118.000 en septiembre. La CGT votó a favor, la CTA de los Trabajadores se abstuvo y la CTA Autónoma votó en contra.
Hugo “Cachorro” Godoy de la CTA A, planteó: “Un salario que permita acceso al alimento, educación y vivienda, debería ser de 233 pesos, lo cual implica un 170% superior al de hoy. Quizá no podamos hacerlo de una sola vez, pero debemos avanzar en esa dirección”. Por eso, reclamó establecer un aumento de una sola cuota del 55% para los próximos 3 meses, sobre la base del salario de junio. De esta manera el SMVyM quedaría en 135 mil pesos a partir de este mes, a través de un acuerdo que sea revisado en septiembre.
Finalmente, la resolución del gobierno quedó muy por debajo de las necesidades populares.
También, en muchas paritarias la negociación viene tensa.
El SATSAID que se movilizó el domingo pasado a la entrega de los premios Martín Fierro sigue sin llegar a un acuerdo. Este viernes 14 de julio, tras una reunión en el ministerio de Trabajo, se extendió la conciliación por cinco días.
La UOM convocó a un paro y movilización para el próximo martes 18 al mediodía en la sede de Techint, edificio Catalinas. El gremio que conduce Abel Furlán anunció un plan de lucha que continuará, de no lograr un aumento salarial que se acerque a la canasta básica, con un paro de 48 horas y otro de 72 horas. En esta edición contamos el análisis y expectativas en un gremio que supo liderar al sindicalismo en épocas pasadas.
Mientras tanto, en Jujuy el pueblo resiste una persecución brutal del gobierno de Morales. Venimos siguiendo en Gráfica la conflictividad en el gremio docente y las comunidades que exigen que se retroceda en la reforma constitucional. Hechos que expresan la crisis de representatividad de la dirigencia política y, quizá anticipan lo que ocurrió en otra etapa de retroceso en derechos: que estallido contra el modelo de exclusión crezca de la periferia al centro.
Hugo Yasky, diputado nacional y titular de la CTA T, consultado por el silencio de Cristina, Massa y Alberto Fernández sobre lo que ocurre en Jujuy, planteó: “Se da una circunstancia que lamentablemente es como una especie de paragolpes que tiene Morales que es escudarse en el hecho de que estamos en plena campaña electoral. Cualquier mención que hiciera cualquiera de los dirigentes de Unión por la Patria sería utilizada por la oposición y grandes medios que son un soporte opositor, como un ataque en campaña electoral para tratar de obtener réditos en las elecciones. Y esa circunstancia hoy favorece a Morales”.
Finalmente, retomamos el homenaje que hicimos en Radio Gráfica a Germán Abdala.
Para Javier Vitale, del Centro de Estudios para el Movimiento Obrero: “En la actual época de tanta confusión ideológica, de subestimación sobre la capacidad política y transformadora del pueblo, de prácticas políticas berretas, de ataques a las organizaciones sindicales y populares, de opacidad en cómo afrontar las grandes cuestiones nacionales y de cierto ninguneo a pensar nuestra realidad en términos programáticos, la figura de Germán nos permite enfrentar esos baches de la política argentina con integralidad y ética militante desde lo que fue su pensamiento y su práctica”.
Por eso, sumamos otra reflexión de Abdala que, lamentablemente, tiene plena vigencia:
“La política del imperio para nuestro país no solo fue matarnos a los mejores compañeros, intervenir las organizaciones sindicales, prohibir la política, saquear el país con la deuda externa, sino que fue cambiar las conductas humanas. Quebrarnos a nosotros en eso tan íntimo como es la voluntad de lo colectivo, de decir si nos juntamos solidariamente y colectivamente, vamos a ser más que una voluntad individual. Y hacer valer la idea de que si a uno lo cuerpeo, le meto un codazo en la cara a otro, hago mérito, delato, hago buena letra, no transgredo, me mimetizo dentro de las posibilidades del sistema, a lo mejor tengo la suerte de ser uno de los ocho millones de argentinos que se salve”.
LA UOM VA AL PARO
Se reunió el Consejo Directivo Nacional de la UOM en Córdoba, con la participación de secretarios generales de varias seccionales. Ante la negativa patronal de la recomposición que exige el sindicato, se va al paro.
La UOM propone un 10% de recomposición del tramo abril, mayo, junio y un 30% de aumento para el tramo julio, agosto septiembre (sin especificar cómo deben ser las cuotas) en este esquema de paritaria trimestral. A su vez, sumar un bono de 60 mil pesos por el Día del Trabajador Metalúrgico (7 de septiembre, en homenaje a Fray Luis Beltrán).
Las cámaras ofrecieron sólo un 30% en tres partes, 14% en julio, 8% en agosto y 8% en septiembre. Sin recomposición y sin bono.
“Debería darles vergüenza los salarios que pagan”, comentó Adrián Pérez, secretario general de la UOM Quilmes en Radio Gráfica. Quien promueve la negativa a mejorar el poder adquisitivo obrero es el Grupo Techint: “Dueños del acero y dueños de las paritarias”, caracterizó Pérez que se mostró entusiasmado por la convocatoria al paro (entre las 10 y 21 horas) y la movilización del próximo martes al edificio Catalinas: “Va a ser una marcha como hace muchos años no se ve en la UOM”.
La coyuntura es crítica. Adrián Pérez la describió:
“El sueldo inicial de un metalúrgico hoy es de 146 mil pesos de bolsillo y para comer una familia necesita entre cinco mil y seis mil pesos por día, estamos hablando de 150 mil a 180 mil pesos. O sea, que tenés que pedir plata prestada para comer. Es muy difícil así y nosotros estamos cansados. Es una paritaria en la que estamos pidiendo la recomposición por la pérdida que tuvimos con la inflación”.
“Basta de salarios sin dignidad”, expresó Pérez como una de las consignas que postula la conducción de Abel Furlán que reemplazó a Antonio Caló al frente de la UOM.
“Lo que envejecen son las ideas cuando no las llevan adelante”, reflexionó Pérez haciendo referencia a la falta de aplicación del convenio colectivo de trabajo metalúrgico en las fábricas y reconoció el desafío que tienen en esta etapa: “La UOM tuvo un recambio generacional importante. Lo que nosotros debemos tener es un enamoramiento con nuestra base, es que nos crean de nuevo, a todos”.
Pérez contó a Gráfica que se le pidió al ministerio de Trabajo que no dicte la conciliación obligatoria antes del martes y que esperan, tras la movilización, volver a una audiencia el miércoles, antes del paro de 48 horas (previsto para jueves y viernes).
Para este Panorama consultamos a José Villa, delegado de Tenaris Siat, que opinó sobre el plan de lucha anunciado:
“Los salarios están muy bajos y la verdad que para lograr que los básicos de convenio estén con valores dignos tendríamos que hacer la revolución con todo el retraso que tenemos. Lo que se está pidiendo es algo mínimo y los empresarios la verdad es que están muy cebados. Por eso es muy importante lo del paro y movilización, más que nada en que los trabajadores movilicen. Es lo que habíamos planteado como Tenaris Siat en el Congreso de delegados de la UOM Avellaneda. Porque hay una camada grande de trabajadores nuevos, que son hijos de las redes sociales que, convocado el paro, preguntan si van a perder el presentismo, que si vamos a ganar el reclamo que se está haciendo, etc. Y esto es por un proceso de quietud que venia teniendo la UOM. Por eso es tan importante el hecho de movilizar y que los trabajadores salgan a la calle, más en este escenario que por como viene la mano creo que vamos a tener que salir mucho a la calle“.
Veremos qué ocurre con esta paritaria y estaremos en la cobertura de la marcha del martes.
Finalmente, contar que los laburantes de Tenaris Siat lanzaron esta semana un comunicado pidiendo al Estado Nacional que no cobre el impuesto a las ganancias sobre el bono de 770 mil pesos por la producción de los tubos para el Gasoducto Néstor Kirchner. El descuento supera los 200 mil pesos que es casi el salario básico que cobra un metalúrgico en esa planta industrial estratégica para el desarrollo nacional (240 mil pesos).
El pedido tuvo difusión en varios medios, además del agradecimiento a CFK por haberlos mencionado en el acto del domingo pasado (aunque no fueron invitados al evento). Hasta el cierre de esta edición no había novedades de ninguna respuesta oficial.
Lo paradójico es que se hicieron spots agradeciendo a los trabajadores por el sacrificio que implicaron los ritmos acelerados de producción, y al mismo tiempo que se les descuenta casi un tercio del “premio” (a los metalúrgicos, no conocimos si los obreros de la UOCRA que enterraron los tubos obtuvieron algún reconocimiento extra).
LÁCTEOS VIDAL, UN CASO PARADIGMÁTICO
El sábado 8 de julio dueños de campos, miembros de distintas cámaras y la Sociedad Rural Argentina hicieron un “abrazo solidario a Lácteos Vidal”.
Buscan presionar al juez José Ignacio Ramonet que definió el embargo de las cuentas bancarias de la empresa si no acata la orden de reincorporar a los trabajadores despedidos.
“En ese abrazo no hubo un solo vecino. Lo sé porque hace casi un año que estoy en Moctezuma, un pueblo de 500 habitantes y los conozco a todos”, expresó el secretario gremial de la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea de la República Argentina (ATILRA), Heber Ríos, que agregó: “Se organizaron para presionar al juez por el fallo que todavía no se efectivizó. El juez determinó que los reclamos son genuinos y legales y que la huelga era un derecho constitucional, les impidió despedir y ordenó reincorporar a los despedidos, en caso de no hacerlo los multa por incumplimiento, y deben pagarle $300 mil por mes a cada trabajador desvinculado”.
“Es una empresa que factura 50 millones de pesos diarios, y no querían encuadrar a 24 trabajadores, para no pagarles lo que les corresponde“, recordó el referente en diálogo con Radio Gráfica, al tiempo que destacó que “el conflicto se politizó y junto con el Movimiento Empresarial Antibloqueos buscaron transformar una conflicto laboral en una causa penal”.
ATILRA publicó esta semana un cuadernillo en el que repasa el conflicto que tiene sus raíces en 2014 con el recambio de dirigentes en la seccional Trenque Lauquen, que pidieron inspecciones de la cartera laboral para que verifique los incumplimientos en Lácteos Vidal. Incluso durante el macrismo, el ministerio a cargo de Marcelo Villegas (responsable de la GESTAPO antisindical) multó a la empresa de Alejandra Bada Vázquez.
Es decir, hubo una preparación de años para ir a la huelga que comenzó hace un año, en la madrugada del 18 de julio de 2022.
El cuadernillo, elaborado por Ana Natalucci y Gabriela Llamosas, relata:
“Antes del ingreso a la planta a las 6 de la mañana, 29 trabajadores de la planta de Moctezuma – del total de 35 operarios de línea y de planta – se reunieron en asamblea. Según consta en el acta había 6 puntos a tratarse: Trabajadores infracategorizados, persecución sindical y maltrato, falta de personal, trabajadores fuera de convenio y mal registrados, incumplimiento de normativas en materia de seguridad e higiene, descuentos arbitrarios en el adicional por asistencia”.
El conflicto es político, por eso Juntos por el Cambio lo toma como bandera y hace campaña. Heber Ríos planteó: “La finalización de este conflicto va a sembrar un antecedente importante en el caso de que salgan favorecidos judicialmente los empresarios. Con la politización buscan desmembrar las organizaciones sindicales e impedir que los trabajadores se organicen”.
El 4 de agosto habrá una nueva audiencia. La prepotencia patronal se difunde en los medios hegemónicos, como Clarín:
Según comentó a Clarín Rural Alejandra Bada Vázquez, titular de la láctea, le ofreció a los despedidos negociar la indemnización ya que “el despido fue con causa por la pérdida de confianza” con la idea de dejar atrás el conflicto. Asimismo, levantar las dos denuncias penales que realizó la empresa a los trabajadores por el bloqueo a la planta situada en Moctezuma. Y además, lo más llamativo, ayudar a los extrabajadores a que se inserten en el mundo laboral como comerciantes de lácteos dándoles capacitación. Y así, que emprendan con su propio proyecto como revendedores de los productos de la pyme. “Ahora tienen una propuesta de la empresa que la van a analizar en su casa Esperemos que el gremio los deje y no los siga usando”, disparó la empresaria.
La extorsión está a la vista y bloqueo no hubo, lo que ha sido constatado por el Poder Judicial que rechazó las presentaciones penales de Bada Vásquez.
Ahora bien, si el PRO hace campaña contra la clase obrera, ¿Qué pasa en Unión por la Patria? Se lo preguntamos a Heber Ríos, les dejamos la entrevista completa para escuchar y difundir.
YAPA, “NO SE OLVIDEN DE LAS Y LOS POBRES”
“No se olviden de las y los pobres, es un llamado en campaña electoral, porque los pobres están invisibilizados y ausentes en las propuestas”, explicó el obispo auxiliar de Buenos Aires, Gustavo Carrara, en diálogo con Radio Gráfica, que continuó:
“Cuando uno piensa en una economía en crecimiento que después derrame a los sectores empobrecidos, sabemos que eso no sucede, sino que se agranda la copa sin derramar. Hay que tener un Estado inteligente que busque otros caminos para reducir esa brecha. Un ejemplo concreto es el proceso de integración de barrios populares, que hay que consolidar”.
La entrevista profundizó sobre definiciones que plantearon como Equipo de Curas de Villas y Barrios Populares de Buenos Aires y Gran Buenos Aires, en un documento publicado el pasado 9 de julio.
Escrito que plantea sobre la coyuntura “Muchas veces vemos a las dirigencias de diversos ámbitos desconectadas de la vida concreta de las mayorías, envueltas en internismos, buscando ocupar espacios de poder. No abundan las propuestas concretas que expresen vocación de transformar, de imaginar un sueño que ayude a poner de pié y caminar tras de él”.
Curas Villeros: “Se respira un ambiente de resignación, de conformismo”
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