Alejandro Fabbri: “Messi se sacó una enorme piedra”

Gabriel Fernández: tu visión de la Copa América que acaba de terminar, si tuvieras que hacer un paneo en general y decir bueno, mi conclusión, mis apuntes, mis subrayados, son estos.

Alejandro Fabbri: Un campeonato bastante discreto, con nada especialmente bueno para mencionar, ya el hecho de la organización, de cambiar de sede por la pandemia en Argentina, por la violencia en Colombia, y por la decisión de Bolsonaro de querer sacar un rédito político. Le salió mal la jugada, pero me refiero a que los campos de juegos estaban muy mal, hubo varios jugadores que se lesionaron por el problema de la blandura que tenía el terreno en todas las canchas. Es época de lluvias en Brasil, en casi todo el territorio. Y después una selección argentina que se está formando, que de a poquito está terminando de hacer ese recambio generacional tan necesario de futbolistas que ya hizo en parte también Brasil, pero que no han hecho los demás países de Sudamérica por la sencilla razón de que no tienen la variedad de posibilidades que tienen Argentina y Brasil.

Paraguay, Uruguay y Chile siguen jugando. Paraguay ya lo hizo, pero no tienen el mismo nivel, el grupo de jugadores nuevos. Chile y Uruguay siguen sosteniéndose con Cavani, con Alexis Sánchez, con Vidal, con Suarez, no es tan sencillo reemplazar a semejantes jugadores.

La Argentina ganó bien, podría haber jugado mejor, fue un equipo ciclotímico que jugaba bien los primeros tiempos y se cuidaba mucho los segundos, no perdió ningún partido, y apareció una línea, esa vieja columna vertebral: cuando era chico me decían que era el arquero, el 2, el 5 y el 9.

Acá encontramos a Emiliano Martínez, al chico Romero, que hizo buena dupla con Otamendi, a De Paul que a lo mejor no es el número 5, el sábado jugó de doble 5, y Messi adelante. A lo mejor no tenemos un gran número 9, un buen jugador Lautaro Martínez, pero nada más.

No hay más cracks, se acabaron, queda Messi, en algún sentido podría hablarse de Neymar. Son los últimos cartuchos de esos jugadores uruguayos y chilenos que mencionamos, y después el resto son jugadores entre seis y ocho puntos todos. Es un poco lo que se ve en la Eurocopa ¿no?, si acaba lo de Cristiano Ronaldo, por ahí hay un par de jugadores más. Y es lo que tenemos, tenemos un fútbol más chato, al que tenés que combatirlo con audacia, con fútbol ofensivo.

Creo que con la Selección tenemos que ser más exigentes que con un equipo de club. El equipo de club hace lo que puede, con el presupuesto que tiene, el técnico no puede llamar a cualquiera, se las arregla con lo que hay y uno como hincha puede entender que a veces te cuelgues del travesaño o a veces emboques un gol de casualidad y terminás ganando el partido.

Argentina fue un poquito más que Brasil, planteó mejor el partido Scaloni y por suerte le vino bien a Di María que había hecho mucho en la Selección y que era muy denostado.

Por fin Messi se sacó esa piedra. Yo me imaginé en un momento dado, le decía a mi mujer cuando terminó el partido Messi se arrodilló y se puso a llorar, a festejar él solo hasta que lo llenaron de abrazos los compañeros, me imaginé en ese momento que si hubiera sido un dibujito animado los jugadores, los compañeros le sacaban, le extirpaban de la espalda una enorme piedra que tenía. Esa mochila de no poder ganar nada que ahora tiene Neymar que no ganó nada con Brasil y está cumpliendo 30 años.

GF: Vos sabes que siguiendo tu apunte, haría varias observaciones Una, creo que Paraguay tenía un poco más y no quiero cuestionar al técnico, pero me parece que no lo aprovechó adecuadamente, tuvo un planteo difuso y errático. El planteo de Brasil fue muy interesante y la selección de jugadores fue muy interesante en todos los puestos, pero Neymar faltó a la cita. Más allá de cierta levantada en el último tramo ante Argentina. Creo que para un equipo como el que pensaba Tité, un articulador ofensivo era muy importante, y se dedicó a tirarse en buena parte del campeonato. Eso es lo que yo vi en esos dos equipos.

AF: Yo creo que Neymar jugó muy solo, Neymar no tuvo un jugador, un socio en el equipo. Brasil no tiene hoy un 9 de los que tuvo siempre. No tiene ni siquiera extremos, el chico Vinicius amaga y no convence. Perdió a Gabriel Jesús por ese patadón que dio, estuvo dos partidos sin jugar, no pudo jugar la final.

A Brasil le faltan compañeros para Neymar, a Neymar le pegaron bastante, le pegaron como a Messi. Neymar tiene más predilección por tirarse al suelo e impresionar. Messi quiere jugar un poco más que Neymar. Brasil tiene un buen mediocampo de buen manejo, Casemiro es buen mediocampista central, cosa que Argentina no tiene porque tenés dos que se complementan, pero uno completo no hay, ni Rodríguez, ni Paredes, no.

Brasil tiene buen equipo, pero no sé si le alcanza para pelear un mundial. Hoy me parece que España, Italia y por momentos Bélgica, o Francia.

GF: Para mí Alemania sigue siendo una potencia singular.

AF: Si, está bien, pero terminó un ciclo en Alemania, ahora van a hacer una renovación, vamos a ver si llega bien al mundial. Yo los vi perder bien con Inglaterra 2 a 0, pero siempre es Alemania, por supuesto ya lo sabemos.

Pero hoy no hay grandes cracks en ningún lado, entonces se hace lo que se puede. Lo que tuvo Scaloni de mérito fue encontrar al arquero, que yo creo que tenemos arquero para largo rato con Martínez. A lo mejor necesitamos un jugador que reemplace a Lautaro Martínez en determinado momento. Me parece que Agüero, si no se recupera físicamente no está para jugar en la Selección y necesitamos un suplente de Otamendi, que no hay.

Después en todos los puestos tenés algo, no tenés mucho porque hay un problema de marcadores de punta derechos, Montiel jugó un partido bárbaro pero hasta ahí venía siendo complicado el trabajo de Montiel y el del chico Molina.

Tenemos que pensar en clasificarnos para el Mundial y después ver si podemos estar entre los ocho primeros, nada más. Con estar entre los ocho primeros, un paso importante se da.

GF: Tanto de los laterales como también en las bandas ofensivas pareció interesante el cambio permanente de partido a partido que fue haciendo según el rendimiento y las necesidades Scaloni, creo que acertó más en el cambio de partido a partido que en los cambios internos, dentro de los cotejos.

AF: Ha hecho muchas cosas Scaloni que le dan un crédito realmente importante. El abrazo que le dio Messi después del partido no se lo dio a nadie nunca, ni siquiera a Guardiola. Me parece que hay una relación ahí muy importante. La cuestión es que Scaloni demostró categoría. Es raro esto, porque Argentina presentó un técnico que nunca dirigió, tiene a su máxima estrella que no jugó un minuto en Argentina y ahora tiene un arquero que no jugó un minuto en Argentina. Es increíble. Es una cosa rarísima de los tiempos modernos.

Le salvó la cabeza a Tapia en una de esas, eso dicen algunos. La AFA es un cambalache, lo ha sido siempre, con Grondona daba la sensación de estar un poco más organizada, pero estabas a la merced de una sola decisión, ahora todo es más caótico. El ascenso es un cambalache impresionante, la corrupción que hay en el arbitraje, la incapacidad que hay en el arbitraje es muy llamativa. En primera es un poco más esmerado todo.

Me parece que hay que darle crédito al equipo, no hay que volverse loco, ni ser grandilocuente, no es el equipo del 78, del 86, es un equipo del futuro con el detalle de que el futuro de Messi es corto. Acaba de cumplir 34 años, seguramente fue su última Copa América, no digo que “hay que ir pensando ya en el reemplazo”, porque no lo hay, pero está bien, estuvieron bien elegidos los jugadores.

Me parece que con la Selección siempre hay que ser un poquito más exigente en cuanto al juego, pero después el técnico tiene la libertad del mundo, de armar lo que le parezca. No ha cometido errores gruesos Scaloni, me parece que en general ha tenido un acierto muy grande que es llamarlo a Pablo Aimar, que es el ídolo de Messi para que esté con él, llamar a Roberto Ayala y a Walter Samuel para que vaya formando al chico Romero que tiene pinta de ser un número 2 fenomenal, y de rodearse de gente más capacitada que él por lo menos en el tema de experiencias, de secretos del puesto. Estamos bien, está bien encaminado el equipo.

GF: Vos mencionaste la cantidad de jugadores provenientes del exterior, de argentinos jugando en el exterior, yo he visto en el campeonato local, es cierto, todo muy iregular por la pandemia, pero he visto algunos buenos equipos, podría mencionar a Colón de Santa Fe, a Vélez Sarsfield, a Defensa y Justicia. ¿No habría que mirar para adentro, aunque sea como opción? ¿No habría que tener una mirada un poco más interna sin descartar a ninguno de los que hemos observado en la cancha, que han rendido bien, y tener resto para el Mundial, para las Eliminatorias primero, con algún baraje local?

AF: Yo no veo, más allá de los que están, Montiel, Armani y el chico Álvarez, no veo algún jugador con este nivel de Selección. La verdad que no veo. Por allí, falta más de un año, casi un año y medio para el Mundial de Qatar, a lo mejor puede haber alguno y se puede discutir, puedo pensar que Izquierdoz puede ser el suplente de Otamendi, tiene la autoridad en Boca, no jugó nunca en la Selección, puedo pensar en algunos chicos que asoman, pero no sé si están para la Selección.

En general, y lo estás viendo en todos los países, los que tienen jugadores propios es porque no tienen otra cosa. Brasil de los 25, tenía 22 que juegan afuera, y es lo lógico. Argentina tiene los 300 mejores jugadores fuera del país, si esos jugadores estuvieran diseminados por los equipos argentinos el campeonato sería mucho más atractivo. La liga de primera división acá hoy es un poco lo que era la liga uruguaya hace 20 años, un grupo de veteranos, algunos todavía con buen rendimiento, un enorme grupo de juveniles, un gran grupo de jugadores del ascenso y algún extranjero que quiere hacer su primer paso para llegar al fútbol europeo jugando en la Argentina. Eso es lo que es la liga local.

Boca, el campeón, y ahora Colón jugó bien, armó un campeonato, su figura fue un jugador de casi 37 años, el goleador máximo (del torneo) es Pepe Sand que cumple 41 años, la verdad es que no estamos para tener demasiados jugadores a futuro, por lo menos hoy, pensando a corto plazo, pensando en la Selección.

Podrá ser llamado alguno a lo mejor, así rápido pensando no es nada sencillo encontrar. Hay un par de chicos de Vélez muy interesantes, Thiago Almada, Lucas Orellano. Colón tiene un defensor que se llama Facundo Garcés que juega muy bien y tiene un delantero que no pudo jugar la final que se llama Farias, pero son muy chicos, tienen que jugar la sub 20 primero.

GF: Me refería a esos jugadores, por ejemplo, que han tenido una regularidad interesante, pero además cuando tuvieron que competir estos equipos argentinos a nivel internacional, en la Copa Libertadores, o en la Sudamericana, lo hicieron satisfactoriamente. De hecho, la final es un reflejo de un Argentina – Brasil cuyos clubes interiores dominan la región.

AF: Si, claro. Brasil tiene más jugadores, es sencillo esto, no hay vuelta que darle, pero hoy no tiene tanto. Tiene buenos arqueros y tiene varios mediocampistas de mejor nivel. Si comparas los clubes donde juegan, tienen un nivel superior al de los argentinos. Pero bueno es cuestión de esperar, de ver como evoluciona, yo estoy conforme. Lo que si, no veo al equipo todavía armado fuerte como para pelear mano a mano con Italia o Francia. Es fútbol esto.

GF: Fue fuerte la tensión de algunos medios señalando que Gallardo debía ser el técnico de la Selección. ¿Cuál es tu opinión sobre esa dualidad que se planteó entre Scaloni y Gallardo?

AF: En realidad fue una cosa armada por algunos medios en función de lo que dice Gallardo. Gallardo contestó inocentemente, vi la entrevista y rápidamente al otro día salió a pedir disculpas, a decir que él no quiso decir que quería reemplazar a Scaloni. Está muy cómodo en River y yo creo que el camino de Gallardo hoy piensa más en dirigir en el fútbol europeo, para hacer una experiencia allá y después venir al fútbol argentino de nuevo. No fue la idea de Gallardo perjudicar a Scaloni.

Pero tenemos un periodismo, un sector del periodismo, en todos los rubros, el político, el económico, el deportivo y el policial, que quiere hacer una noticia de algo que no lo es. Yo lo dejaría ahí, es una cuestión de mal gusto que tienen algunos medios, algunos periodistas. La imagen del colega Pasman arrodillándose en cámara, es patético, pidiendo que no juegue Di María.

Esas estupideces que algún productor descerebrado le ha hecho creer a algunos periodistas lamentablemente. Es otro problema, la dictadura de los productores, ellos creen que tienen la gran verdad y pretenden que uno haga estupideces porque dicen que eso “vende”. Una soberana estupidez.

Es la misma que llevó cuando se fundió la revista El Gráfico, en El Gráfico no sacaban más que Boca en la tapa, alguna vez River y nada más porque decían que era lo único que vendía. Se fundió la revista con casi 150 tapas de Boca consecutivas. No pasa por ahí la historia, pasa por hacer un buen periodismo y todas esas cosas, es una historia que conocemos de sobra.

Acá se hablaba de que Messi tenía un grupo de jugadores que armaba los equipos, eso fue todo mentira y todo potenciado por el resultado. Si hubiera ganado Argentina el Mundial del 2014 no se hablaba nada.

Ahora una apuesta menor, que fue traerlo a Scaloni que había trabajado con Sampaoli y ponerlo al frente de semejante grupo con jugadores como Messi, a un tipo que no había dirigido nunca fue audaz y le salió bien.

GF: Ahora que mencionas el tema comunicación, vale la pena analizar la vara sobre el éxito y el fracaso, porque han sido considerados fracasos dos finales de Copa América y una del Mundo, haberlas empatado y haber perdido por un penal. En mi lectura eso no es un fracaso, me pareció una carga infundamentada por parte de muchísimos medios que hicieron sentir a la población que, si no llegás a ser campeón intergaláctico siempre, sos un fracasado, y eso me parece que contribuyó a esa piedra que se transformó en la mochila de Messi y otros jugadores.

AF: Es que es así, porque hay un gran sector del periodismo, es el mismo sector grande de televisión y de radio que cuando arranca la Copa Libertadores te dice que “Boca está obligado a ganar la Copa”; yo he tenido un par de chisporroteos al aire con un par de compañeros -por edad me tratan un poco mejor porque saben que hace mucho que hablo de determinadas cosas- y les decía: ¿Cuántas copas se llevan jugadas de Libertadores? Con esta de ahora son 61. ¿Saben cuántas copas jugó Boca? 30. Ya empezamos mal, Boca no puede estar obligado a ganar la Copa si jugó el 50%. Segundo, Boca ganó 6, por lo que ganó el 10% de las Copas que jugaron. ¿Por qué estaría obligado? Te dicen “Porque es Boca”. No, no pasa por ahí.

No encuentro en el periodismo de otros países estas manías que se han generado en los últimos años de hacernos creer a los que vemos fútbol y vemos de vez en cuando los canales deportivos, que todo pasa por Boca y por River. Esto no es Uruguay donde Nacional y Peñarol tienen el 85% del público. Acá la mitad del país podrá ser de Boca y de River, pero la otra mitad es de todos los demás equipos.

La verdad es que River, después del esfuerzo grande que hizo con Gallardo, la mejora del fútbol, en todo, recién lo alcanzó a Estudiantes de La Plata.

GF: En un punto, y la gente que nos sigue lo sabe, yo he dejado de hablar de Boca y de River, pero no porque quiera menoscabarlos, ni nada, sino porque a nadie le importa cómo forma el mediocampo, lo único que quieren es ganar la final de la Copa Intercontinental y poder cargar al otro. Entonces ¿Para qué vamos a hablar de fútbol?

AF: Bueno, se dio la parodia que el otro día se cumplieron 10 años del descenso de River, que Boca sacó casi un comunicado oficial, porque acá, fíjate vos cómo estamos en el nivel psicótico del fútbol argentino, que siempre está ahí este delirio, la única Liga de las 20 más importantes del mundo que suspendió los descensos fue la Liga Argentina, con la excusa de la pandemia.

Es tanto el terror al descenso que lo tienen los equipos poderosos, no digo solamente los cinco grandes, sino los equipos de La Plata, de Rosario, de Santa Fe, de Córdoba, de Mendoza, que son más fuertes que los equipos más chicos de la Capital. Suspendieron los descensos y por las dudas lo dejaron un año más, pero al mismo tiempo, quitaron los promedios en las otras cuatro categorías, es una cosa absolutamente absurda, propia del fútbol argentino.

Entonces, por un lado, tenés miedo al descenso, y por otro lado, tenés al periodismo que te dice “el descenso es lo peor del mundo”, te fuiste al descenso y no podés mirar a la cara a nadie. Es increíble, es una estupidez. Si pudieran acceder toda esta manga de burros a lo que es la historia del fútbol europeo, todos los equipos prácticamente todos han jugado en el ascenso y no pasó nada.

Acá parece que es el drama más grande de la historia y por eso se siguen acumulando equipos en primera, porque nadie quiere dar el paso. Ahora cuando termine el campeonato este y empiece la temporada 2022 van a tener que decir hay cuatro descensos o hay seis descensos, o hay ocho descensos. El descenso parece más importante que salir campeón. ¿sabes por qué? Para que no te carguen en la semana. En el fondo, el gran problema nuestro es que nos carguen. Es una locura propia del fútbol argentino y de la psicología del hincha medio es burlarse de eso.

GF: Ni siquiera es preocupante que un hincha le diga algo al otro, sino que las dirigencias tomen esa vara de medición. Porque la dirigencia debería tener un rastro en el cual su problema sea el desarrollo institucional y el desarrollo deportivo de la institución. No el humor de la sociedad. Ahí hay que marcar un antes y un después para poder crecer.

AF: Hoy tenés también el problema serio de que el 90% de los futbolistas quieren irse a jugar afuera, entonces no estamos viendo un mercado de pases habitual en el que vos ves pases de un jugador que va de un equipo al otro, sino que estamos viendo jugadores que se van, algunos jugadores que vuelven, que no anduvieron bien afuera. Y clubes que no pueden firmar contratos con algunos futbolistas porque el argumento del representante o del propio jugador es “no no, esperá, antes de que empiece la primera fecha, hasta el jueves aguantame porque si me sale una oferta de la segunda de Chipre, me voy”, están en eso.

Es un problema no solo en Argentina, en Uruguay, en Chile, en Brasil. Sudamérica es un continente totalmente exportador de materia prima en cuanto a lo que es el fútbol y también en otros deportes, el voleibol, el basquetbol. Antes era ir a algunos países de Europa, hoy se van a jugar a Maldivas, a Mozambique, a Moldavia, a donde fuera si hay dólares.

Es muy difícil, y un ejercicio para darte cuenta de esto es mirar todo el plantel que tenía el equipo de tu club hace dos años nada más, y mirar cuántos están y cuántos no están. Vas a ver que te cambia la mitad del equipo, por lo menos, salvo que tengas muchísimos juveniles que recién aparecieron en primera y todavía no se fueron.

GF: Ahí está mi discrepancia con tu planteo, es con la capacidad productiva de jugadores nacionales. Lo veo en inferiores, veo surgir jugadores, veo surgir dos por plantel que hacen la diferencia, lo cual es bastante. No todo el mundo puede ser Messi, ¿no?

AF: Claro, pero no son jugadores brillantes, o sea, no es que te sacan la joya de la corona y te la llevan a jugar al fútbol inglés. De repente, esos jugadores, por ejemplo, Lo Celso es un gran jugador, se fue de Rosario Central muy joven, Di María lo mismo.

GF: Les falta una horneada, ¿no? Una horneada de fútbol de marca severa. El jugador americano que tiene que competir en América sabe que no se la lleva de arriba, mientras que las estrellas cotizadas en Europa tienen dos metros para resolver.

AF: Claro, por eso las Eliminatorias sudamericanas son tan duras, porque los equipos están formados por jugadores que en su mayoría están acostumbrados al fútbol europeo. Saben y conocen a los rivales, argentinos, brasileños, uruguayos que también juegan en Europa. Se conocen tanto que en los partidos no existe más la diferencia de 8-0, o 6-1, no existen más esas cosas porque es una cantidad de jugadores, sumando los 10 equipos podemos hablar de 200 jugadores que se conocen y que no tienen secretos el uno con el otro.

De repente ves jugadores que no lucen tanto en el fútbol local o en la competencia Sudamérica, y en Europa se destacan porque faltan esos tipos de futbolistas. El argentino tiene esa particularidad que tiene un amor propio grande, que también incluye esa mezcla de soberbia, de fanfarronería, que lo hace ser un tipo en general, querido en los equipos donde va.